TRANSLATION
SONGFIC
La botella aun estaba llena, el cantinero acababa de ponerla sobre aquella mesa sucia, la cual para disimular un poco comenzo a limpiar con un trapo humedo que seguro tambien apestaba igual a aquel bar. –penso Terry al verlo.
Tomo el vaso y empezó a llenarlo, ella acababa de irse y el despues de haber estado en aquella habitación con Susana decidio salir a tomar un poco de aire apenas se durmió la rubia. No supo como es que llego a ese bar pues no quedaba de camino a casa, pero ahí estaba mirando tras el cristal empañado como caia la nieve sin cesar a punto de tomar un vaso de whiskey para quitarse ese frio que lo estaba invadiendo y ahogar esa angustia de saberla perdida.
Habia esperado todo ese tiempo a que ella llegara y le trajiera la felicidad que tanto necesitaba pero al final ella le trajo aun mas tristeza, mas soledad, mas abandono.
Tomo el primer trago, el cual quemo su garganta y casi termina por ahogarse, ni siquiera sabia porque decidio irse a emborrachar, pero despues de ese prmer trago comprendio que era porque no le quedaba otra cosa que hacer. Ella siempre le hablo de una salida, siempre le hablo de que habia que enfrentar a los problemas, le habia mostrado todas las cosas buenas y malas de la vidam siempre supo que ella era lo que el necesitaba en su vida, pero ahora de nada valia porque no habia razón para continuar.
Lleno nuevamente aquel vaso empañado y volvió a vaciarlo de la misma forma que el anterior, y no calo tanto, ya no sintio ahogarse pero si sintio un poco de calor en su cuerpo, en aquel invierno que ahora lo embargaba el calor era una bendición.
El rostro de Candy apareció en aquel cristal, trato de ocultarlo lo ocurrido para poder tomar una decisión y al final ella no lo hizo elegir, ella misma eligio por ambos, para que el no pudiera cargar con el peso de una decisión que era tan difícil tomar.
La botella comenzó a vaciarse, cada vaso se terminaba tan pronto el lo tomaba en sus manos, las lagrimas empezaron a caer al darse cuenta que no era la primera vez que la perdia, ella le habia mostrado tantas cosas, le habia enseñado tanto a través de sus cortos encuentros que le dolia el alma y no sabia como acallar aquel grito dentro de el que le exigia que corriera a buscarla. Pero el lo sabia bien, ya todo habia terminado, las cosas estaban hechas y aun cuando pudiera retomar el rumbo de su vida ella ya nunca estaría junto a el.
El tintineo de aquel vaso cayendo al vacio fue la culminación de su cordura, aquella noche ya no pudo dejar de llorar y tampoco de beber en mucho tiempo. Aquella noche se olvidaría de Susana Marlowe mientras empezaba una carrera contra el mismo y contra el dolor.