Desde la fundación K-G Amazonas de Terry —Haremos Arder El Cosmos Por Terry —Defendiendo a Terry con Uñas y Dientes
La Respuesta De Candy
Capítulo IV
By Rossy Castaneda
Luego que la legendaria diva de Broadway, Eleonor Baker, se retira de los escenarios, una nueva estrella surgió en las marquesinas de Broadway. Una guapa joven de cabellera lacia castaña y ensortijada de las puntas, ojos expresivos color miel, los cuales se tornaban grises y fríos cuando de defender a los suyos se trataba, nariz esculpida por los dioses griegos, dos marcados hoyuelos en sus mejillas, esbelta de 1.70 de estatura, tes blanca y una voz tan potente que era capaz de escucharse con total claridad por todo el recinto donde se presentaba, y sonrisa tan sincera y dulce, que era capaz de hechizar a quien fuera dirigida. Pero...— su dulzura se transformaba en fiereza cuando alguien agredía a su hermana o a ella con palabras despectivas y altisonantes.
Roslyn Turner, al igual que Eleonor Baker, mantuvo su vida privada lejos de los tabloides Neoyorquinos, era además de excelente actriz una mujer bastante juiciosa para su edad y el habiente en donde se desenvolvía. Su nombre jamás se vio reflejado en ningún sección de chismes del New York Times, sino todo lo contrario, hoy, a sus 35 años de edad, el nombre de Roselyn Turner era sinónimo de talento, belleza, buen gusto, elegancia, madurez, esfuerzo, perseverancia y respeto entre las actrices de Broadway y de todo el País, era reconocida por la entrega, dedicación a su trabajo y por su capacidad de captar la atención de todos los espectadores cuando estaba sobre el escenario encarnando cualquier personaje.
Su retiro de los escenarios causo un gran revuelo entre sus fans, quienes tras enterarse por ella misma cuales fueron sus motivos, años mas tarde, cuando decidió regresar a los escenarios la recibieron con el mismo amor que le prodigaban el cual se había ganado a base de trabajo.
—Hola —saludó la joven castaña con una amplia sonrisa.
—Hola —respondieron los dos jóvenes al unísono totalmente en embobados
Con el ceño fruncido ante la reacción primero de Albert y ahora de Archie y Niel, Candy se acercó a Annie.
—¿Que les pasa? ¿Porque han puesto con cara de bobos?
—¡Por Dios Candy!, ¿no sabes quien es ella?
—Roselyn Turner —respondió la joven rubia como le hubieran preguntado la hora —¿que con eso?
—¡Por todos los Cielos! —Es después de Eleonor Baker, la mejor actriz de America.
La sola mención de aquel nombre hizo que Candy se sintiera mareada. Tenía mucho tiempo que no sabía de ella. La misiva con el boleto de entrada para el estreno de Hamlet fue lo último que recibió de ella hasta la fecha.
—¿Te sientes bien? —Annie le tomó la mano
—Si —respondió la rubia —es solo un pequeño mareo producto del movimiento del barco.
—Es extraño —Annie ladeó el rostro —es la primera vez que te sucede en la semana y media que llevamos a bordo.
—Bueno —sonrió —no me pasa tan a menudo.
Candy y Annie dejaron a un lado su charla al escuchar los reclamos de Elisa.
—Lamento mucho lo que sea que mi pequeña hermana ha ocasionado —Roselyn se disculpó con voz suave, dulce y sonrisa apenada.
—De manera que usted es hermana de esta pequeña arpía —Elisa alzó la voz.
Como si le hubieran dado dos bofetadas, la dulce sonrisa se borró de los labios de Roselyn sus ojos color miel destellaron una chispa nunca antes vista por los tres caballeros que estaban embobados por su belleza.
—Le pido de la manera mas cordial que mida sus palabras cuando se refiera a mi hermana, señorita —la voz de Roselyn era clara, potente y cortante como el filo de una espada —No voy a permitir un insulto contra ella ¿le ha quedado claro?
—¿Me está amenazando? —Elisa no se amedrentó ante la altura ni la mirada ceñuda de la castaña junto frente a ella.
—Por supuesto que no —respondió Roselyn dando un paso al frente, colocando a su hermana detrás de ella de manera protectora — se lo estoy pidiendo de la manera mas cordial, pero si para usted mis palabras le resultan tan amenazante ese es su problema no el mío.
—Mida sus palabras cuando se dirija a mi, usted no tiene idea con quién está hablando.
—Pues le aconsejo que usted mida también las suyas señorita, porque es evidente que no tiene ni la menor idea quien soy y lo que soy capaz de hacer por defender a mi hermana —la voz de Roselyn era fría.
Quienes al principio estaban embobados por la guapa actriz, ahora estaban con la mandíbula desencajada. Aquellos labios que mostraban una dulce sonrisa se encontraban en una línea recta. Aquella dulce voz se había convertido en un potente trueno amenazador. Y aquel par de tiernos ojos color miel se habían tornado grises, un claro presagio de una tormenta que se avecinaba y una guerra a punto de desatarse en donde estaba más que claro que Elisa llevaba todas las de perder.
En otras circunstancias, Albert habría disfrutado ver como alguien ponía en su lugar a la engreida joven Leagan e incluso no le habría importado que alguien la lanzara a las profundas aguas del Atlántico, pero desafortunadamente y para suerte de Elisa, la Tía Elroy los quería a todos juntos y en una pieza.
—Elisa, por primera vez en tu vida comportate —Albert se vio obligado a intervenir.
—Pero tío William —protestó la pelirroja
—¡Tío! —El semblante de Roselyn pasó de enfado a sorpresa.
Albert suspiró.
—Lamento el mal comportamiento de mi sobrina, no tomes en cuenta sus palabras, suele hacer una tormenta en un vaso con agua.
Isabell estaba por decir algo, pero el codazo que Roselyn le propinó se lo impidió
—Echó a perder mi vestido —vociferó la joven Leagan
—Pagaré los daños —dijo Roselyn más calmada
—Es lo menos que puede hacer —masculló Elisa mal humorada
—No hace falta que lo hagas —intervino Albert —¿verdad Elisa? —preguntó con un tono de advertencia
Sin responder una sola palabra, Elisa se dio media vuelta y salió de aquel lugar echa una furia maldiciendo a aquel par de mujeres y al maldito ex vagabundo.
—Lamento el problema que mi hermana ha ocasionado —Roselyn se disculpó
—Descuida seguro ha sido algo sin importancia —Albert sonrió
—Exacto —dijo Isabell saliendo de detrás de Roselyn —yo no hice nada, todo lo sucedido fue un lamentable accidente y lady zanahoria hizo un escándalo de la nada
Mientras Roselyn la fulminaba con la mirada, el resto de los presentes estallaron en carcajadas por la manera como Isabell llamó a Elisa.
—Tu y yo tendremos una larga conversación —advirtió Roselyn con seriedad.
—No hace falta que rete a su hermana señorita Turner —intervino Niel —ella dice la verdad, lo sucedido con mi hermana hace unos minutos fue un lamentable accidente.
—Rose, escucha al joven.... —Isabell hizo una pausa
—Daniel, Daniel Leagan, pero pueden llamarme Niel como todos lo hacen —dijo con galantería tomando la mano de Isabell, depositando un rápido beso en su dorso y haciendo lo mismo con Roselyn, pero reteniendo su mano mas tiempo de lo debido.
—Mucho gusto —Roselyn sonrió y retiró su mano
Albert aclaró su garganta
—Ellos son mis sobrinos Niel quien ya se ha presentado solo, el es Archie y su esposa Annie Cornwall.
—Es un enorme placer conocerle señorita Turner —Archie tomó su mano y depositó un beso en el dorso —soy uno de sus mas fieles fans —sonrió.
—Encantada de conocerla señorita Turner —Annie la saludo con una amplia sonrisa.
—El placer es todo mío —respondió Roselyn con una dulce sonrisa que dejaba ver sus dos marcados hoyuelos —Roselyn Turner —se presentó —y ella es mi pequeña hermana y asistente —Isabell Turner —y por favor dejemos el formalismo de lado pueden llamarme Roselyn o Rose como lo hacen mis amigos
—Hola —Dijo Isabell a todos con una radiante sonrisa a manera de saludo.
Tras las presentaciones correspondientes, Roselyn y su hermana Isabell ocuparon un lugar en la mesa junto a Candy y Albert
****************
—¡Uf! Creo que es mejor que quites tu mirada de ahí Niel —dijo Archie al ver como Albert de manera caballerosa acomodaba la silla de la castaña actriz y se sentaba a su lado.
Niel no pudo evitar sonreír.
—Admito que me ha deslumbrado, pero al parecer no he sido el único.
—La verdad los retratos de marquesina no le han hecho justicia
—Archie te recuerdo que estoy presente —Annie le propinó un leve codazo
—Annie, solo reconozco que la señorita Turner es mas hermosa en persona que en los retratos de las marquesinas.
—Eso es cierto —secundo Niel.
*******************
—¿Y bien, que las lleva a Londres? —preguntó Albert mientras sorbía un trago de té.
—Cuestión de trabajo —respondió Roselyn —Recibí una llamada de un viejo amigo para que me uniera a ellos, al parecer la actriz principal sufrió un lamentable accidente y estará fuera del escenario por los siguientes dos meses y ellos tienen una presentación en dos semanas.
—¡Wow! Quieres decir que cuentas con muy poco tiempo para aprender tus líneas y acoplarte a tus nuevos compañeros —dijo Albert con sorpresa
—Si —respondió la actriz.
—Es un gran reto.
—Bueno en realidad, la obra es una muy conocida y sé las líneas de memoria, el único reto será acoplarme con el protagonista, he escuchado que es bastante hostil y exigente con sus compañeros de trabajo y como te habrás dado cuenta no soy una dócil damisela, suelo perder la compostura cuando alguien traspasa el límite de mi tolerancia, por cierto, les debo una disculpa por mi comportamiento —dijo un poco avergonzada por la escena de minutos atrás
—Descuida es natural que suceda y mas cuando Elisa está de por medio —dijo Candy sonriendo.
—La verdad esa Lady zanahoria es insufrible.
—Isabell no comiences —Advirtió Roselyn
—Pero si es la verdad —respondió la menor de las Turner.
—No te enfades con ella —intervino Candy mientras reía por las palabras de la menor de las Turner—realmente Elisa es capaz de colmarle la paciencia a cualquiera.
—Gracias Candy —sonrió Isabell —creo que tu y yo llegaremos ha ser grandes amigas.
—Ya lo creo —Candy le devolvió la sonrisa. Realmente había disfrutado la manera como Isabell había echo rabiar a Elisa y ni hablar del apodo que le puso.
—¿Y cual es el nombre de la obra que presentaran?
—Hamlet —respondió Roselyn
Candy estuvo a punto de ahogarse con el trago de té que acababa de beber.
—¿Te sientes bien Candy? —Isabell palmeó su espalda.
—Si —respondió la rubia tras recuperarse.
Roselyn continuó.
—La obra está siendo dirigida por uno de los mejores productores quien además cuenta con su propio grupo Teatral. Ellos han sido los pioneros en las marquesinas no solo de Broadway sino de toda America desde que cuentan con el mejor actor de teatro de los últimos tiempos. El chico realmente es muy bueno sobre el escenario, tuve la oportunidad de verlo sobre el escenario no solo una sino varias veces. Fue una verdadera pena que a sus inicios, su carrera se vio empañada por un sin numero de notas amarillistas.
Conforme Roselyn hablaba, Candy no pudo evitar pensar en él. Sus inicios habían sido exactamente iguales. Luego del accidente en donde Susana perdió la pierna, la vida de él cambió de manera radical. Por los periódicos supo que él había desaparecido luego que ambos se dijeron adiós. Y fue también por los periódicos que se enteró que después de un tiempo regresó y como el ave Fenix que renace de entre la cenizas, también él renació para conquistar no solo Broadway, sino todo el Pais.
—¿Cual es el nombre del director y de la compañía?
—Robert Hathaway y su grupo Stratford.
El corazón de Candy estuvo a punto de colapsar y como lo que acabara de decir Roselyn no fuera suficiente, Isabell le colocó la cereza al pastel.
—Pueden creer que mi hermana estará actuando junto al guapo Terrence Graham.
Albert se puso de pie rápidamente para abrazar a Candy que se había puesto mas blanca que una hoja de papel y había comenzado a temblar mientras las lágrimas que surcaban de sus ojos verdes humedecían su rostro.
—Les pido nos disculpan, por retirarnos así, pero como se han dado cuenta, Candy no se siente bien, debo llevarla a su recámara.
—Está bien, no te preocupes por nosotras, lo importante ahora es el bienestar de Candy, cualquier cosa que se les ofrezca estamos a tu entera disposición —respondió Roselyn comprensivamente ante el acto protector de Albert para con su hermana menor, a ella le pasaba lo mismo cuando la integridad física de Isabell estaba de por medio.
—Muchas gracias —respondió Albert alzando a Candy en brazos y sacándola de aquel lugar, seguido por Annie quien al ver como Albert se había levantado de manera abrupta para ir hasta Candy, intuyó que algo andaba mal.
*******************
—Candy, que fue lo que sucedió en el comedor para que te pusieras tan mal?
—Annie, Roselyn va a Londres para unirse a una compañía de teatro luego que la actriz protagonista de esta, sufriera un accidente.
—¿Y eso que tiene de raro?, ella es una actriz de teatro y de las mejores, además no entiendo como pudo eso afectarte tanto.
—¡Ay Annie! —Candy comenzó a sollozar —tu no entiendes nada
—Explícame entonces.
—Annie, Roselyn se unirá a la compañía Stratford.
—¿Queeeeee? —¡Santo Cielo!
—¿Te das cuenta ahora el por que de mi reacción? Terry será el compañero de tablas de Roselyn —Ay Annie que voy hacer, no creí que volver a escuchar su nombre fuera a dolerme tanto. Tu sabes mejor que nadie lo mucho que sufrí cuando fui a buscarlo tras recibir aquella carta. Annie viajé una vez mas a New York cargada de ilusiones y regresé a Chicago una vez mas con el corazón destrozado al enterarme que él se había marchado a Londres con una actriz, desde entonces obligué a mi corazón a dejar de sentir aquel gran amor que me estaba matando lentamente y ahora esto. ¿Por qué la vida tiene que ser tan cruel conmigo?, ¿a caso no es suficiente todo los golpes que me ha dado desde que tengo uso de razón?
—Tranquilízate Candy, veras que todo irá bien.
—Como puedes pedirme eso, ¿es que acaso no te das cuenta que escuchar el nombre de Terrence Graham sigue doliéndome tanto o mas que antes?
—¿Por que te duele escuchar el nombre de Terremce Graham, Candy?
Ambas jóvenes miraron en dirección de donde provenía la voz de Roselyn quien había ingresado a la habitación de Candy junto a Isabell luego de preguntarle a Albert por el estado de Candy y que este les permitiera entrar a verla.
—Roselyn —Candy se puso pálida.
—Dime Candy, por que razón escuchar el nombre de Terrence Graham te pone tan mal.
La Respuesta De Candy
Capítulo IV
By Rossy Castaneda
Luego que la legendaria diva de Broadway, Eleonor Baker, se retira de los escenarios, una nueva estrella surgió en las marquesinas de Broadway. Una guapa joven de cabellera lacia castaña y ensortijada de las puntas, ojos expresivos color miel, los cuales se tornaban grises y fríos cuando de defender a los suyos se trataba, nariz esculpida por los dioses griegos, dos marcados hoyuelos en sus mejillas, esbelta de 1.70 de estatura, tes blanca y una voz tan potente que era capaz de escucharse con total claridad por todo el recinto donde se presentaba, y sonrisa tan sincera y dulce, que era capaz de hechizar a quien fuera dirigida. Pero...— su dulzura se transformaba en fiereza cuando alguien agredía a su hermana o a ella con palabras despectivas y altisonantes.
Roslyn Turner, al igual que Eleonor Baker, mantuvo su vida privada lejos de los tabloides Neoyorquinos, era además de excelente actriz una mujer bastante juiciosa para su edad y el habiente en donde se desenvolvía. Su nombre jamás se vio reflejado en ningún sección de chismes del New York Times, sino todo lo contrario, hoy, a sus 35 años de edad, el nombre de Roselyn Turner era sinónimo de talento, belleza, buen gusto, elegancia, madurez, esfuerzo, perseverancia y respeto entre las actrices de Broadway y de todo el País, era reconocida por la entrega, dedicación a su trabajo y por su capacidad de captar la atención de todos los espectadores cuando estaba sobre el escenario encarnando cualquier personaje.
Su retiro de los escenarios causo un gran revuelo entre sus fans, quienes tras enterarse por ella misma cuales fueron sus motivos, años mas tarde, cuando decidió regresar a los escenarios la recibieron con el mismo amor que le prodigaban el cual se había ganado a base de trabajo.
—Hola —saludó la joven castaña con una amplia sonrisa.
—Hola —respondieron los dos jóvenes al unísono totalmente en embobados
Con el ceño fruncido ante la reacción primero de Albert y ahora de Archie y Niel, Candy se acercó a Annie.
—¿Que les pasa? ¿Porque han puesto con cara de bobos?
—¡Por Dios Candy!, ¿no sabes quien es ella?
—Roselyn Turner —respondió la joven rubia como le hubieran preguntado la hora —¿que con eso?
—¡Por todos los Cielos! —Es después de Eleonor Baker, la mejor actriz de America.
La sola mención de aquel nombre hizo que Candy se sintiera mareada. Tenía mucho tiempo que no sabía de ella. La misiva con el boleto de entrada para el estreno de Hamlet fue lo último que recibió de ella hasta la fecha.
—¿Te sientes bien? —Annie le tomó la mano
—Si —respondió la rubia —es solo un pequeño mareo producto del movimiento del barco.
—Es extraño —Annie ladeó el rostro —es la primera vez que te sucede en la semana y media que llevamos a bordo.
—Bueno —sonrió —no me pasa tan a menudo.
Candy y Annie dejaron a un lado su charla al escuchar los reclamos de Elisa.
—Lamento mucho lo que sea que mi pequeña hermana ha ocasionado —Roselyn se disculpó con voz suave, dulce y sonrisa apenada.
—De manera que usted es hermana de esta pequeña arpía —Elisa alzó la voz.
Como si le hubieran dado dos bofetadas, la dulce sonrisa se borró de los labios de Roselyn sus ojos color miel destellaron una chispa nunca antes vista por los tres caballeros que estaban embobados por su belleza.
—Le pido de la manera mas cordial que mida sus palabras cuando se refiera a mi hermana, señorita —la voz de Roselyn era clara, potente y cortante como el filo de una espada —No voy a permitir un insulto contra ella ¿le ha quedado claro?
—¿Me está amenazando? —Elisa no se amedrentó ante la altura ni la mirada ceñuda de la castaña junto frente a ella.
—Por supuesto que no —respondió Roselyn dando un paso al frente, colocando a su hermana detrás de ella de manera protectora — se lo estoy pidiendo de la manera mas cordial, pero si para usted mis palabras le resultan tan amenazante ese es su problema no el mío.
—Mida sus palabras cuando se dirija a mi, usted no tiene idea con quién está hablando.
—Pues le aconsejo que usted mida también las suyas señorita, porque es evidente que no tiene ni la menor idea quien soy y lo que soy capaz de hacer por defender a mi hermana —la voz de Roselyn era fría.
Quienes al principio estaban embobados por la guapa actriz, ahora estaban con la mandíbula desencajada. Aquellos labios que mostraban una dulce sonrisa se encontraban en una línea recta. Aquella dulce voz se había convertido en un potente trueno amenazador. Y aquel par de tiernos ojos color miel se habían tornado grises, un claro presagio de una tormenta que se avecinaba y una guerra a punto de desatarse en donde estaba más que claro que Elisa llevaba todas las de perder.
En otras circunstancias, Albert habría disfrutado ver como alguien ponía en su lugar a la engreida joven Leagan e incluso no le habría importado que alguien la lanzara a las profundas aguas del Atlántico, pero desafortunadamente y para suerte de Elisa, la Tía Elroy los quería a todos juntos y en una pieza.
—Elisa, por primera vez en tu vida comportate —Albert se vio obligado a intervenir.
—Pero tío William —protestó la pelirroja
—¡Tío! —El semblante de Roselyn pasó de enfado a sorpresa.
Albert suspiró.
—Lamento el mal comportamiento de mi sobrina, no tomes en cuenta sus palabras, suele hacer una tormenta en un vaso con agua.
Isabell estaba por decir algo, pero el codazo que Roselyn le propinó se lo impidió
—Echó a perder mi vestido —vociferó la joven Leagan
—Pagaré los daños —dijo Roselyn más calmada
—Es lo menos que puede hacer —masculló Elisa mal humorada
—No hace falta que lo hagas —intervino Albert —¿verdad Elisa? —preguntó con un tono de advertencia
Sin responder una sola palabra, Elisa se dio media vuelta y salió de aquel lugar echa una furia maldiciendo a aquel par de mujeres y al maldito ex vagabundo.
—Lamento el problema que mi hermana ha ocasionado —Roselyn se disculpó
—Descuida seguro ha sido algo sin importancia —Albert sonrió
—Exacto —dijo Isabell saliendo de detrás de Roselyn —yo no hice nada, todo lo sucedido fue un lamentable accidente y lady zanahoria hizo un escándalo de la nada
Mientras Roselyn la fulminaba con la mirada, el resto de los presentes estallaron en carcajadas por la manera como Isabell llamó a Elisa.
—Tu y yo tendremos una larga conversación —advirtió Roselyn con seriedad.
—No hace falta que rete a su hermana señorita Turner —intervino Niel —ella dice la verdad, lo sucedido con mi hermana hace unos minutos fue un lamentable accidente.
—Rose, escucha al joven.... —Isabell hizo una pausa
—Daniel, Daniel Leagan, pero pueden llamarme Niel como todos lo hacen —dijo con galantería tomando la mano de Isabell, depositando un rápido beso en su dorso y haciendo lo mismo con Roselyn, pero reteniendo su mano mas tiempo de lo debido.
—Mucho gusto —Roselyn sonrió y retiró su mano
Albert aclaró su garganta
—Ellos son mis sobrinos Niel quien ya se ha presentado solo, el es Archie y su esposa Annie Cornwall.
—Es un enorme placer conocerle señorita Turner —Archie tomó su mano y depositó un beso en el dorso —soy uno de sus mas fieles fans —sonrió.
—Encantada de conocerla señorita Turner —Annie la saludo con una amplia sonrisa.
—El placer es todo mío —respondió Roselyn con una dulce sonrisa que dejaba ver sus dos marcados hoyuelos —Roselyn Turner —se presentó —y ella es mi pequeña hermana y asistente —Isabell Turner —y por favor dejemos el formalismo de lado pueden llamarme Roselyn o Rose como lo hacen mis amigos
—Hola —Dijo Isabell a todos con una radiante sonrisa a manera de saludo.
Tras las presentaciones correspondientes, Roselyn y su hermana Isabell ocuparon un lugar en la mesa junto a Candy y Albert
****************
—¡Uf! Creo que es mejor que quites tu mirada de ahí Niel —dijo Archie al ver como Albert de manera caballerosa acomodaba la silla de la castaña actriz y se sentaba a su lado.
Niel no pudo evitar sonreír.
—Admito que me ha deslumbrado, pero al parecer no he sido el único.
—La verdad los retratos de marquesina no le han hecho justicia
—Archie te recuerdo que estoy presente —Annie le propinó un leve codazo
—Annie, solo reconozco que la señorita Turner es mas hermosa en persona que en los retratos de las marquesinas.
—Eso es cierto —secundo Niel.
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—¿Y bien, que las lleva a Londres? —preguntó Albert mientras sorbía un trago de té.
—Cuestión de trabajo —respondió Roselyn —Recibí una llamada de un viejo amigo para que me uniera a ellos, al parecer la actriz principal sufrió un lamentable accidente y estará fuera del escenario por los siguientes dos meses y ellos tienen una presentación en dos semanas.
—¡Wow! Quieres decir que cuentas con muy poco tiempo para aprender tus líneas y acoplarte a tus nuevos compañeros —dijo Albert con sorpresa
—Si —respondió la actriz.
—Es un gran reto.
—Bueno en realidad, la obra es una muy conocida y sé las líneas de memoria, el único reto será acoplarme con el protagonista, he escuchado que es bastante hostil y exigente con sus compañeros de trabajo y como te habrás dado cuenta no soy una dócil damisela, suelo perder la compostura cuando alguien traspasa el límite de mi tolerancia, por cierto, les debo una disculpa por mi comportamiento —dijo un poco avergonzada por la escena de minutos atrás
—Descuida es natural que suceda y mas cuando Elisa está de por medio —dijo Candy sonriendo.
—La verdad esa Lady zanahoria es insufrible.
—Isabell no comiences —Advirtió Roselyn
—Pero si es la verdad —respondió la menor de las Turner.
—No te enfades con ella —intervino Candy mientras reía por las palabras de la menor de las Turner—realmente Elisa es capaz de colmarle la paciencia a cualquiera.
—Gracias Candy —sonrió Isabell —creo que tu y yo llegaremos ha ser grandes amigas.
—Ya lo creo —Candy le devolvió la sonrisa. Realmente había disfrutado la manera como Isabell había echo rabiar a Elisa y ni hablar del apodo que le puso.
—¿Y cual es el nombre de la obra que presentaran?
—Hamlet —respondió Roselyn
Candy estuvo a punto de ahogarse con el trago de té que acababa de beber.
—¿Te sientes bien Candy? —Isabell palmeó su espalda.
—Si —respondió la rubia tras recuperarse.
Roselyn continuó.
—La obra está siendo dirigida por uno de los mejores productores quien además cuenta con su propio grupo Teatral. Ellos han sido los pioneros en las marquesinas no solo de Broadway sino de toda America desde que cuentan con el mejor actor de teatro de los últimos tiempos. El chico realmente es muy bueno sobre el escenario, tuve la oportunidad de verlo sobre el escenario no solo una sino varias veces. Fue una verdadera pena que a sus inicios, su carrera se vio empañada por un sin numero de notas amarillistas.
Conforme Roselyn hablaba, Candy no pudo evitar pensar en él. Sus inicios habían sido exactamente iguales. Luego del accidente en donde Susana perdió la pierna, la vida de él cambió de manera radical. Por los periódicos supo que él había desaparecido luego que ambos se dijeron adiós. Y fue también por los periódicos que se enteró que después de un tiempo regresó y como el ave Fenix que renace de entre la cenizas, también él renació para conquistar no solo Broadway, sino todo el Pais.
—¿Cual es el nombre del director y de la compañía?
—Robert Hathaway y su grupo Stratford.
El corazón de Candy estuvo a punto de colapsar y como lo que acabara de decir Roselyn no fuera suficiente, Isabell le colocó la cereza al pastel.
—Pueden creer que mi hermana estará actuando junto al guapo Terrence Graham.
Albert se puso de pie rápidamente para abrazar a Candy que se había puesto mas blanca que una hoja de papel y había comenzado a temblar mientras las lágrimas que surcaban de sus ojos verdes humedecían su rostro.
—Les pido nos disculpan, por retirarnos así, pero como se han dado cuenta, Candy no se siente bien, debo llevarla a su recámara.
—Está bien, no te preocupes por nosotras, lo importante ahora es el bienestar de Candy, cualquier cosa que se les ofrezca estamos a tu entera disposición —respondió Roselyn comprensivamente ante el acto protector de Albert para con su hermana menor, a ella le pasaba lo mismo cuando la integridad física de Isabell estaba de por medio.
—Muchas gracias —respondió Albert alzando a Candy en brazos y sacándola de aquel lugar, seguido por Annie quien al ver como Albert se había levantado de manera abrupta para ir hasta Candy, intuyó que algo andaba mal.
*******************
—Candy, que fue lo que sucedió en el comedor para que te pusieras tan mal?
—Annie, Roselyn va a Londres para unirse a una compañía de teatro luego que la actriz protagonista de esta, sufriera un accidente.
—¿Y eso que tiene de raro?, ella es una actriz de teatro y de las mejores, además no entiendo como pudo eso afectarte tanto.
—¡Ay Annie! —Candy comenzó a sollozar —tu no entiendes nada
—Explícame entonces.
—Annie, Roselyn se unirá a la compañía Stratford.
—¿Queeeeee? —¡Santo Cielo!
—¿Te das cuenta ahora el por que de mi reacción? Terry será el compañero de tablas de Roselyn —Ay Annie que voy hacer, no creí que volver a escuchar su nombre fuera a dolerme tanto. Tu sabes mejor que nadie lo mucho que sufrí cuando fui a buscarlo tras recibir aquella carta. Annie viajé una vez mas a New York cargada de ilusiones y regresé a Chicago una vez mas con el corazón destrozado al enterarme que él se había marchado a Londres con una actriz, desde entonces obligué a mi corazón a dejar de sentir aquel gran amor que me estaba matando lentamente y ahora esto. ¿Por qué la vida tiene que ser tan cruel conmigo?, ¿a caso no es suficiente todo los golpes que me ha dado desde que tengo uso de razón?
—Tranquilízate Candy, veras que todo irá bien.
—Como puedes pedirme eso, ¿es que acaso no te das cuenta que escuchar el nombre de Terrence Graham sigue doliéndome tanto o mas que antes?
—¿Por que te duele escuchar el nombre de Terremce Graham, Candy?
Ambas jóvenes miraron en dirección de donde provenía la voz de Roselyn quien había ingresado a la habitación de Candy junto a Isabell luego de preguntarle a Albert por el estado de Candy y que este les permitiera entrar a verla.
—Roselyn —Candy se puso pálida.
—Dime Candy, por que razón escuchar el nombre de Terrence Graham te pone tan mal.