RETO OLAS
La primera vez que habia visto el mar se maravillo de sentirse tan pequeño e insignificante, tuvo miedo de que la vida no le alcanzare a conocer todo aquello que el mundo tenia guardado para el pero sobretodo de no poder navegar por aquel hermoso mar, apenas tenia unos 8 años y entonces ya se proponía ir tan lejos como aquellas olas pudieran llevarlo.
A esa edad los niños solo sueñan, pero Albert tenia mas que un sueño, era un deseo, un objetivo y a partir de ese dia se preparo para volver al mar algun dia y asi lo hizo.
Cuando volvió al mar lo hizo desde un puerto, vestido con vaqueros, chamarra de piel y un morral a sus espaldas, subio a un barco mercante como marinero, sus manos estaban encallecidas de tanto practicar nudos y amarres, de aprender a trabajar y vivir de ellas, cuando sus padres murieron el se escapo de casa y vivio en ciudades cercanas al mar, siempre queriendo aprender, sabia que lo encontrarían pronto y por ello apenas pudo se subio al barco sin saber a donde iria en realidad. Era tan común ver chicos huérfanos buscando la forma de navegar que nadie pregunto nada.
Hubo días tranquilos y días en que la furia del mar se desataba atacando cuanto estuviera irrumpiendo sus aguas, días en que pudo disfrutar el baile de los peces en la superficie y otras en que su viaje era cuidado por grandes cetáceos. Despues de aquel primer viaje se adentro a tierra, visito lugares maravillosos, sufrio de hambre y trabajo para vivir, esa era vida.
El dia que fue descubierto miro a George con aquella mirada tranquila que escondia tempestad, quiso pedirle que lo dejara ir, que le dijera a todos que habia muerto, que ya no lo buscara mas pero antes de que eso pasara el tomo su hombro y le dijo: “tu hermana esta a punto de morir”. Solo asintió y le siguió, viajo por el mismo mar, observo el cielo, las olas, el movimiento de aquellas aguas y supo que una tormenta estaba por venir.