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ATAQUE DOBLE EN UNA EMBOSCADA. "MIL AÑOS CONTIGO" CAPÍTULO VI

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Yuriko Yokinawa

Yuriko Yokinawa
Niño/a del Hogar de Pony
Niño/a del Hogar de Pony

ATAQUE DOBLE EN UNA EMBOSCADA. "MIL AÑOS CONTIGO" CAPÍTULO VI Portad38



MIL AÑOS CONTIGO
CAPÍTULO VI
POR YURIKO YOKINAWA



Candy aplaudía emocionada al finalizar la obra, corazones saltaban en sus ojos, su sonrisa llegaba de oreja a oreja, jamás había visto una interpretación tan magistral de Romeo Montesco, definitivamente, lo amaba, a partir de ese momento se convertiría en fan del actor que lo interpretaba. Se dirigió a la tienda de souvenirs, compró un par de afiches, una taza para tomar café en su consultorio, una postal para su colección de cada obra que asistía desde que tenía memoria y un llavero con la imagen de él en la escena del balcón. Oyó que decían que los actores saldrían por la puerta del ala oeste, rápidamente compró media docena de rosas, intentaría saludar al protagonista y felicitarlo por su flamante actuación. Cuando llegó al lugar, estaba atiborrado de fanáticas de los actores, gritaban como posesas conforme iban saliendo en pareja. Se preguntaba cómo sería el actor que interpretaba a su amor platónico. Miraba constantemente la postal y a las personas que salían. El maquillaje debía ser muy bueno porque no lo reconocía. Al final, la desilusión, el protagonista de la historia jamás salió. ¿Por qué tenía ese sentimiento de querer buscarlo?


Regresó sobre sus pasos hacia la entrada principal del teatro para solicitar su abrigo. Caminaba con pasos acelerados cabizbaja, tenía deseos de llorar, no comprendía la razón de ese sentimiento. Otra persona que venía en sentido contrario y con mayor prisa chocó con ella, el impacto fue tal que apenas y alcanzó a gritar. Las rosas volaron por los aires, cerró los ojos como un acto reflejo esperando el momento para caer de nalgas… más, sin embargo, no cayó. Un brazo la sostenía de la cintura y la otra le sujetaba el hombro. Ella prácticamente estaba casi flotando. Abrió lentamente los ojos y se quedó estupefacta, esa misma expresión tenía la persona que la sostenía. Ambos se quedaron sin palabras, sus mentes viajaron a uno de sus tantos sueños… ella caía sobre él cuando ella regresaba corriendo en dirección hacia lo que parecía ser un internado. Sus corazones acelerados se reconocieron, pero su mente les decía que ese deja vú era producto de sus propias fantasías. Él fue el primero en recuperar la compostura.


La ayudó a incorporarse. Un deseo inmenso de abrazarse y besarse, sus almas les gritaba que se habían encontrado después de tanto buscarse. Ella vestida de Julieta bailaba con su amado… el destino… la huida… muerte… la promesa, “así tenga que pasar mil años nos encontraremos.” Un amor imposible, pasional y eterno cobraba vida nuevamente… Ellos, simplemente se reconocieron, pero tarde.


-“Perdón, por la prisa no me fijé por donde iba, no fue mi intención hacerle pasar un susto ni mucho menos lastimarla. ¡Oh!, sus rosas, ¡cuánto lo siento!, prometo reponerlas- El joven se agachó para tomar el pequeño ramo y entregárselo a la rubia. Ella puso su mano frente a él para no recibirlas y le respondió: -“No se preocupe, sonará tonto, pero era para el actor que protagoniza el personaje de Romeo, solo que, al parecer no salió. No sé por qué le cuento todo esto. Parezco una adolescente a mi edad”- -“Ya veo…”- fue lo único que pudo decir porque su teléfono comenzó a sonar. El hombre contestó. Fue una llamada muy corta. Se disculpó nuevamente y se retiró llevándose las rosas con él. Candy se quedó parada viendo a ese desconocido como abordaba un vehículo una cuadra más adelante.


Terry brindaba con sus compañeros de reparto el éxito de fin de temporada. Habían acordado reunirse al mismo bar cada vez que tenían algo que celebrar. Susana había prometido asistir, pero no llegó. Él se preocupó, unas horas antes había ido por su esposa en una tienda de prestigio porque había sufrido un desmayo. La dueña del lugar le había mencionado que tenía fiebre y que su delirio había provocado que la doctora que la atendía se marchase no sin antes decirle que debía llevar a su esposa a realizarse unos estudios para descartar una posible anemia y un psicólogo para verificar su salud mental. Susana no tenía ese tipo de conductas al menos que él conociera o supiera, se le hacía muy extraño. Ella le dijo que estaba bien, nada que una aspirina no pudiera resolver ya que muy pocas veces se enfermaba. Compró un bonito vestido para asistir al teatro y se marcharon a su residencia. Él la observaba en el trayecto del camino, la veía pálida y un poco ojerosa, se le hacía sensato seguir el consejo de la doctora. En cuanto se lo mencionó, ella se negó a ir. Ya buscaría la manera de convencerla en caso de que continuara así.


Esperó que la euforia de las fanáticas bajara para irse a casa, caminó lo más rápido que pudo mientras pensaba en la salud de su esposa cuando chocó con aquella rubia de cabello ensortijado. Él deseó detener el tiempo con sus ojos viéndolo cuando la tuvo en sus brazos para poder excavar su alma. Él quería que ella fuera para él, pero sus sueños se hicieron presente y la realidad lo golpeó de pronto. Se disculpó, se le hizo muy tierno la historia de las rosas, iba a presentarse ante ella y compensar su descuido con una invitación a comer, pero su móvil sonó. Era la madre de Susana para informarle que su hija había sido llevada con urgencia al hospital.


Candy llegó a su hotel, buscó en su bolso el programa de la obra para leer el nombre de los actores: -“Terrence Graham”- sacó su computadora portátil para localizar al dueño de ese nombre. –“¡Oh por Dios!- casi había gritado al mismo tiempo que se colocaba las manos en su boca. Había estado frente a él. No lo podía creer. Había valido la pena esperarlo, aunque no supiera que era él en ese momento. Leyó la poca información que había sobre su persona. Nada relevante. Ni siquiera contaba con redes sociales, solo las que habían sido creados por sus fans. Para Candy era raro para ser un artista, quizá porque no tenía la fama como otros solían tenerlo, bueno, ella tampoco usaba esos medios, consideraba que era una pérdida de tiempo y realmente ella no lo tenía para esos menesteres. Cerró la página y abrió su correo electrónico, revisó su bandeja de entrada. Al parecer, Neal había tenido otro día ocupado, ni siquiera pudo enviarle un mensaje de texto a su móvil. Cuatro años de casados y parecían completos desconocidos. En los meses recorridos de ese año pocas veces coincidieron en casa. Debía hablar con él, buscar ayuda profesional en caso de ser necesario para salvar su matrimonio y quitarse de la cabeza el impacto que le ocasionó conocer a Terrrence Graham.


Terry había pasado la noche en el hospital cuidando a su esposa, muy temprano la madre de ella fue a relevarlo para que él fuera a su casa a asearse y dirigirse a la empresa. Se dejó caer en el asiento de su oficina, se sentía cansado emocionalmente, ver en cama a Susana no le agradaba, ella era una chica fuerte, llena de vida, de la noche a la mañana su cuerpo había sucumbido drásticamente. ¿Qué tendría? Pidió que le realizaran los estudios con los resultados en calidad de urgente. Ese mismo día en la noche le darían los resultados. Esperaba que solo fuera una descomposición por la reducida cantidad de alimentos que ingería. Un embarazo, era muy poco probable, no estaba en los planes de los dos y por esa razón se cuidaban… sacudió su cabeza en forma de negación para despejar su mente, no debería en pensar en tonterías ni sugestionarse hasta no saber oficialmente el diagnóstico de Susana. Encendió su computador, tomó el teléfono y solicitó la presencia de su secretaria para revisar la agenda del día.


El director del hospital Santa Juana recibía en su institución a un grupo de médicos en oncología, era el tercer bloque de especialistas que cubriría el turno nocturno de ese día. Candy deseaba el pabellón infantil, pero por más que insistió no se lo dieron, a ella le gustaba consentir a los niños con lecturas y mimos. A los adultos los trataba con tanta familiaridad que lograba tener la simpatía de ellos. A cada residente les asignaron las habitaciones que les correspondería estar en el transcurso de la semana. La rubia se acomodó la bata blanca, colocó su estetoscopio en el cuello y un par de lapiceros de diferente color para hacer sus anotaciones. El cambio de turno estaba por empezar, todos se dirigieron a la sala de médicos para encontrarse con el resto de sus colegas y entregar pacientes. En pareja y acompañadas de las enfermeras que también enlazaban turno se dirigieron al piso de oncología.


-“Doctora White, el doctor Phelps está en otro piso, ahí le entregará a su paciente, ella es un caso especial, su esposo ha solicitado atención y cuidado personalizado mientras salen los resultados de los estudios para saber con certeza el diagnóstico, el cual, está como reservado. En unos minutos el químico le hará llegar el informe. En cuanto termine de hacer la revisión correspondiente hágale saber a su familiar como se encuentra la señora y lo que le procede más adelante. Pueden retirarse por favor.”-


-“Le deseo suerte doctora White, la señora Granchester es insufrible, parece niña malcriada, a su madre la manda a comprar fruta fuera de temporada. A pesar de que no está bien de salud pide su alta, dice que alguien vendrá por su esposo y se lo llevará, se le tuvo que aplicar un calmante… Vi su currículo, tiene buenas referencias en su especialidad y en sicología, estoy seguro de que usted podrá apoyarla en su estado anímico. No aceptó el psiquiatra que le mandé, su madre no lo consideró necesario porque piensa que es la situación que la tiene así. Usted sabe que es mejor un especialista para esos temas… Su opinión es importante para este caso, evalúela y mañana en el enlace lo platicamos.”-


La señora Marlowe se levantó inmediatamente en cuanto el séquito del personal médico entró, la enfermera en turno le solicitó que saliera de la habitación. Ella quería estar presente para escuchar las palabras que cruzaran entre ellos, pero no la dejaron. Le dio un beso en la frente a su hija prometiéndole que estaría afuera para impedir el paso de “ella”. La enfermera acercó el expediente clínico. Candy leía la tabla al pie de la cama mientras el doctor le hacía a Susana unas preguntas de rutina, ella tenía puesta la atención del doctor Phelps hasta que la doctora con rodete, bata y lentes se acercó para presentarse con una sonrisa el cual se desvaneció en cuanto la vio. Susana se arrancó el suero intravenoso, se levantó de la cama, la debilidad de ella le impidió sostenerse en pie e iba caer al suelo, pero el doctor Phelps la sostuvo e inmediatamente pidió a la enfermera un miligramo de clonazepam. La mujer lloraba rogándole a Candy que no se lo llevara. La doctora iba a responder, pero la puerta de la habitación se abrió abruptamente.


Terry se encontró a su suegra a medio pasillo, él le había llamado para decirle que estaba cerca del hospital. Platicaban acerca del día de Susana, de pronto, la voz fuerte del doctor y lamentos de su esposa se hizo escuchar. Corrió inmediatamente y abrió la puerta para encontrarse con una escena que jamás se hubiera imaginado, Susana que apenas y podía ser sostenida por el doctor, las dos enfermeras, una preparando otro suero intravenoso y la otra una inyección. Una doctora le daba la espalda, conforme se acercaba pudo ver que tenía el puño de su mano en la boca como queriendo guardar la impresión del momento. Pasó al lado de ella. Candy lo vio, palideció al reconocerlo, sintió que se le quebraba su corazón en cuanto él llevaba en brazos a Susana, sus miradas se cruzaron reflejando en ellas una profunda tristeza. Quería llorar, se sentía engañada por aquel hombre que por azares del destino los había hecho coincidir tres veces en dos días. Ella estaba en shock. El doctor Phelps les dio alcance para decirle que la paciente no debía salir hasta que hubiera un diagnóstico. Terry lo ignoró e hizo lo que su esposa le pedía en ese momento: llevarla a casa.


La doctora White y el doctor Phelps se encontraban en la oficina del director médico, entregaban el parte de lo sucedido por escrito para deslindar responsabilidades. La rubia negó conocerlos, al igual que su compañero, sugería que la señora Granchester debía ser tratada por un especialista mental y que los resultados de los análisis clínicos fueran entregados personalmente para que la paciente recibiera atención y tratamiento médico ya sea en ese hospital u otro del país. Candy se ofreció hacer tal encomienda en cuanto terminara su turno, confiaba que él la escucharía sobre ese tema.


Candy y Terry rememoraban lo que unas horas atrás había pasado, a pesar de que ellos dos estaban en lugares diferentes, sentían las mismas emociones y trataban de explicar el giro que había dado sus vidas desde que se vieron. Sí, no se conocían, pero se echaban de menos, sentían que se amaban de toda la vida, el dolor de sentir una separación, el deseo de buscarse y no encontrarse, tanto soñarse y extrañarse sin tenerse, tanto inventarse y ahora que sus corazones se reconocían se daban cuenta que habían llegado tarde en la vida del otro y todo por desesperados a querer ser felices, por el temor de llegar a viejos, por confundir amor con compañía. Lágrimas traicioneras brotaban de esos ojos como el mar en una noche de tormenta. Mientras, unas verdes lagunas se convertían en una cascada indomable. Luego de calmarse, Terry se dirigió a la habitación matrimonial, sin hacer ruido se sentó en el sillón para velar el sueño de la que en ese momento era su esposa. Candy terminó su taza de café, retocó el maquillaje y salió del consultorio para realizar una ronda a los pacientes que le habían asignado. Temprano iría a buscarlo, no en su casa, sino en la oficina matriz de la empresa que dirigía. Terry Granchester era el nombre que ella gritaba en sus sueños. Ella quería respuestas, si no se los daba él, lo buscaría por su cuenta. Solo deseaba que él no la tomara a loca o como una acosadora que va detrás de su fama y fortuna.
CONTINUARÁ



Portada realizada por Laura B.



Última edición por Yuriko Yokinawa el Lun Mayo 18, 2020 10:33 pm, editado 4 veces

Claudia Ceis

Claudia Ceis
Niño/a del Hogar de Pony
Niño/a del Hogar de Pony

Guau difícil panorama enfrentan los rebeldes, con sus matrimonios bastante inestables pero aún así ellos siendo fieles, mas fieles a los demás que a si mismos.
Buen capitulo, espero el siguiente :D  
ATAQUE DOBLE EN UNA EMBOSCADA. "MIL AÑOS CONTIGO" CAPÍTULO VI 16290 ATAQUE DOBLE EN UNA EMBOSCADA. "MIL AÑOS CONTIGO" CAPÍTULO VI 16290 ATAQUE DOBLE EN UNA EMBOSCADA. "MIL AÑOS CONTIGO" CAPÍTULO VI 16290 ATAQUE DOBLE EN UNA EMBOSCADA. "MIL AÑOS CONTIGO" CAPÍTULO VI 16290 ATAQUE DOBLE EN UNA EMBOSCADA. "MIL AÑOS CONTIGO" CAPÍTULO VI 16290 ATAQUE DOBLE EN UNA EMBOSCADA. "MIL AÑOS CONTIGO" CAPÍTULO VI 16290 ATAQUE DOBLE EN UNA EMBOSCADA. "MIL AÑOS CONTIGO" CAPÍTULO VI 16290 ATAQUE DOBLE EN UNA EMBOSCADA. "MIL AÑOS CONTIGO" CAPÍTULO VI 408560 ATAQUE DOBLE EN UNA EMBOSCADA. "MIL AÑOS CONTIGO" CAPÍTULO VI 408560 ATAQUE DOBLE EN UNA EMBOSCADA. "MIL AÑOS CONTIGO" CAPÍTULO VI 408560 ATAQUE DOBLE EN UNA EMBOSCADA. "MIL AÑOS CONTIGO" CAPÍTULO VI 408560 ATAQUE DOBLE EN UNA EMBOSCADA. "MIL AÑOS CONTIGO" CAPÍTULO VI 408560 ATAQUE DOBLE EN UNA EMBOSCADA. "MIL AÑOS CONTIGO" CAPÍTULO VI 189452 ATAQUE DOBLE EN UNA EMBOSCADA. "MIL AÑOS CONTIGO" CAPÍTULO VI 189452 ATAQUE DOBLE EN UNA EMBOSCADA. "MIL AÑOS CONTIGO" CAPÍTULO VI 189452 ATAQUE DOBLE EN UNA EMBOSCADA. "MIL AÑOS CONTIGO" CAPÍTULO VI 189452 ATAQUE DOBLE EN UNA EMBOSCADA. "MIL AÑOS CONTIGO" CAPÍTULO VI 189452

Cecilia Lagunes

Cecilia Lagunes
Niño/a del Hogar de Pony
Niño/a del Hogar de Pony

Otra vez a sufrir por reencontrarse tarde, re knociendose a destiempo, surrounded con ellos, espero next capitulo, gracias ATAQUE DOBLE EN UNA EMBOSCADA. "MIL AÑOS CONTIGO" CAPÍTULO VI 498689 ATAQUE DOBLE EN UNA EMBOSCADA. "MIL AÑOS CONTIGO" CAPÍTULO VI 463717 ATAQUE DOBLE EN UNA EMBOSCADA. "MIL AÑOS CONTIGO" CAPÍTULO VI 498689 ATAQUE DOBLE EN UNA EMBOSCADA. "MIL AÑOS CONTIGO" CAPÍTULO VI 463717 ATAQUE DOBLE EN UNA EMBOSCADA. "MIL AÑOS CONTIGO" CAPÍTULO VI 16290 ATAQUE DOBLE EN UNA EMBOSCADA. "MIL AÑOS CONTIGO" CAPÍTULO VI 16290 ATAQUE DOBLE EN UNA EMBOSCADA. "MIL AÑOS CONTIGO" CAPÍTULO VI 189452 ATAQUE DOBLE EN UNA EMBOSCADA. "MIL AÑOS CONTIGO" CAPÍTULO VI 189452 ATAQUE DOBLE EN UNA EMBOSCADA. "MIL AÑOS CONTIGO" CAPÍTULO VI 189452 ATAQUE DOBLE EN UNA EMBOSCADA. "MIL AÑOS CONTIGO" CAPÍTULO VI 142879 ATAQUE DOBLE EN UNA EMBOSCADA. "MIL AÑOS CONTIGO" CAPÍTULO VI 142879 ATAQUE DOBLE EN UNA EMBOSCADA. "MIL AÑOS CONTIGO" CAPÍTULO VI 95869 ATAQUE DOBLE EN UNA EMBOSCADA. "MIL AÑOS CONTIGO" CAPÍTULO VI 95869

Amethyst

Amethyst
Niño/a del Hogar de Pony
Niño/a del Hogar de Pony

Y aquí vamos de nuevo 😯 ¡Pero de verdad que me gusta sufrir!🙄😁
Te sigo

Lau_4_U

Lau_4_U
Niño/a del Hogar de Pony
Niño/a del Hogar de Pony

ATAQUE DOBLE EN UNA EMBOSCADA. "MIL AÑOS CONTIGO" CAPÍTULO VI 463717 Que hermoso capítulo Yuriko. ATAQUE DOBLE EN UNA EMBOSCADA. "MIL AÑOS CONTIGO" CAPÍTULO VI 463717

Candy va a ver la obra de teatro "Romero y Julieta" le encanta la obra y se compra varios souvenirs y unas flores para el actor ya que siente gran admiración por él.... Neal como siempre no la acompañó... ATAQUE DOBLE EN UNA EMBOSCADA. "MIL AÑOS CONTIGO" CAPÍTULO VI 674529 Candy lo espera pero nunca sale... cuando va de regreso a su casa se topa con Terry un Deja Vu los invade y sienten que se conocen de toda la vida. ATAQUE DOBLE EN UNA EMBOSCADA. "MIL AÑOS CONTIGO" CAPÍTULO VI 867592

Le suena el movil a Terry pues se esposa se ha puesto mal... ATAQUE DOBLE EN UNA EMBOSCADA. "MIL AÑOS CONTIGO" CAPÍTULO VI 123419 se retira y estando en el hospital recuerda las palabras que le había dicho Annie y decide hacerle los exámenes. ATAQUE DOBLE EN UNA EMBOSCADA. "MIL AÑOS CONTIGO" CAPÍTULO VI 307286

Candy en su casa busca el nombre del actor y se entera que es el mismo con el que se topó... no sabe por qué pero siente una gran tristeza, como si algo lo atara a él. ATAQUE DOBLE EN UNA EMBOSCADA. "MIL AÑOS CONTIGO" CAPÍTULO VI 48306

En el hospital Terry no entiende la conducta de Susana pues habla de una mujer que se lo quiere quitar... ATAQUE DOBLE EN UNA EMBOSCADA. "MIL AÑOS CONTIGO" CAPÍTULO VI 524577 piensa es mejor que la trate un especialista, pero su madre no quiere eso para su hija... luego Candy junto con el doctor están analizando los resultados y valla sorpresa es Terry el esposo de la paciente. ATAQUE DOBLE EN UNA EMBOSCADA. "MIL AÑOS CONTIGO" CAPÍTULO VI 774242

¡Mil Felicidades! pr tan lindo episodio... ATAQUE DOBLE EN UNA EMBOSCADA. "MIL AÑOS CONTIGO" CAPÍTULO VI 971718 ya me quedó con muchas dudas... ATAQUE DOBLE EN UNA EMBOSCADA. "MIL AÑOS CONTIGO" CAPÍTULO VI 895558

Te mando un abrazo. ATAQUE DOBLE EN UNA EMBOSCADA. "MIL AÑOS CONTIGO" CAPÍTULO VI 752716 ATAQUE DOBLE EN UNA EMBOSCADA. "MIL AÑOS CONTIGO" CAPÍTULO VI 752716 ATAQUE DOBLE EN UNA EMBOSCADA. "MIL AÑOS CONTIGO" CAPÍTULO VI 752716

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