CANDY
No sabía si echar a correr o quedarme ahí, me sentí avergonzada, por la forma en que me miraba era obvio que él había escuchado todo lo que hable con Eliza, tenía en una de sus manos mi portafolio y en la otra un látigo, dando la impresión de que me castigaría.
- No tienes ni idea de cuánto me alegra volverte a ver - me dijo con la misma sonrisa de costado que me dio en el aeropuerto, pero esta vez se veía distinto.
- Déjame presentarme formalmente, aunque creo que ya lo hicieron por mí, soy Terrence, pero puedes llamarme Terry.
Dio un salto desde donde se encontraba y cayo unos metros más allá de donde me encontraba, camino lentamente hacia mí, tenía puesto un uniforme de equitación que marcaba sus músculos, en especial su abdomen y brazos bien trabajados. Me di cuenta que él era un alumno del colegio. Cogió uno de mis rizos entre sus dedos, se lo llevo a su nariz y me dijo - Hueles a jazmín zorrita - sentí nuevamente el olor a tabaco y menta de la su boca, ya que el casi rosaba mis labios, pero también pude percibir un olor a alcohol, levante mi mano directo a su rostro para darle una bofetada por el atrevimiento que tuvo conmigo, pero él fue más rápido y me detuvo, me sujeto con ambos brazos, eran muy fuertes me domino por completo, me jalo hacia él y me dio un beso feroz, apasionado, trate de soltarme, pero me era imposible, sentía como su lengua húmeda entraba a mi boca para jugar con la suya, me arrincono hasta el árbol más cercano, me cogió del pelo para poder levantar mi cabeza y tener más acceso a mi boca, aunque tenía miedo de que este chico podría aprovecharse de mí, sentía deseos de responder a ese beso tan apasionado, me excitada la forma en como tenía prisionera entre sus brazos y como tocaba mi cuerpo, quería más de lo que estaba recibiendo, poco a poco comencé a ceder y le seguí el juego, el beso era cada vez más intenso y algo comenzaba a crecer en la entrepierna de él, pude sentir su erección en mi abdomen.
El miedo volvió a mí y le dije - ¡Suéltame! – mientras sus labios se encontraban sobre los míos - Ahh por favor no sigas – un leve gemido escapo de mí.
Sus manos me sujetaban con fuerza, incentivando mis deseos pasionales y el miedo a la vez, parecía que él quería violentarme, pero se contenía por alguna razón, en medio de la lucha pude ver sus ojos, había cierta oscuridad en ellos, se separó unos centímetros y me susurro al oído – No eres diferente a las demás, todas lo llevan en la sangre como una marca que las hace deseables y logran hacer perder la cabeza a muchos, pero perdiste conmigo – No entendía porque me trataba de esa manera, talvez era el efecto del alcohol o alguna droga que consumió pensé, no era el mismo chico educado al que conocí hace unos días, nadie nunca me había humillado de esa forma.
- Veo que disfrutaste tanto como yo – volvió a decir - te dije que volvería a verte y cuando sucediera te daría un beso, claro que si tú quieres puedo darte más, no tengas miedo, no voy a hacer nada que tu no quieras.
- ¿Cómo te atreves? ¡Eres un imbécil! No soy ninguna puta como las que debes estar acostumbrado a frecuentar, tengo novio y si él se entera la pasaras muy mal - Quise darle un golpe, pero él no me lo permitió, me dio media vuelta y quedé con la espalda delante de su pecho con los brazos entre cruzados.
- ¡Suéltame, me estas lastimando! -
- ¡No lo creo Candy! ¿Ese es tu nombre verdad? – No me sorprendió el que ya conocía mi nombre así que le dije - No eres de mi confianza para que me llames así, para ti soy Candice ¡Ya suéltame!
- Por lo que escuché, sé que no te soy indiferente, me recordabas, deseabas volver a verme a pesar de que tienes novio y eso te hace una completa zorra que piensa en otro hombre teniendo un amor presente, supongo que en todo el tiempo que estuvieron juntos no te hizo sentir las emociones que sentiste conmigo en pocos minutos ¿O me equivoco? Solo déjate llevar, ya no luches más en contra de lo que sientes, verás que la pasaremos bien.
Aunque jamás le fui infiel a Archie, cuando conocí a Terry dude de los sentimientos hacia él, pero eso no me hacía una zorra o eso creía yo, tenía dignidad y no estaba dispuesta a permitir que un completo imbécil me rebajara a tanto.
- ¿De verdad quieres que te crea que aun eres virgen? – “No puede ser" pensé, debo huir o no tendré escapatoria.
- Déjame enseñarte como se folla, te va a encantar y veras que ya no desearas a ningún otro hombre que no sea yo, si prometes estar tranquila y no golpearme te dejaré libre, mira que ya es tarde y está a punto de anochecer ¿O quieres quedarte aquí toda la noche?
Trate de tranquilizarme y lograr que me soltara, “tal vez si suplico tenga compasión de mi” pensé - Déjame ir por favor, tengo novio.
- ¡Pero no lo amas! – Esas palabras hicieron que me quedará en silencio y una vez más dudará de mis sentimientos hacia Archie - ¡Tú llegaras a ser mía! Te lo aseguro Candice, puedo percibir que produzco reacción en ti, tu boca podrá insultarme y negar lo que sientes, pero tu cuerpo me demuestra lo contrario, me deseas preciosa.
No pude resistirme más y eché a llorar desconsoladamente temiendo lo peor, sentí como sus brazos dejaban de aprisionarme, al ver mi reacción Terry me soltó, recogió el portafolio que estaba en el pasto y me lo alcanzo - ¿Has oído del amor a primera vista? – al oír esas palabras empecé a llorar de ira.
Desde el día que te conocí Candice tuve fantasías contigo, y puedes estar segura que cumpliré cada una de ellas - Hizo una reverencia hacia mí, dio media vuelta y se marchó.
- ¿Amor a primera vista? – dije alzando la voz lo suficientemente fuerte para que el pudiera escucharme mientras se marchaba – ¡Nunca podría amar a un imbécil como tú! ¿Escuchaste? ¡Eres un imbécil! ¡Idiota! ¡Cobarde! Cuando se entere Archie, la pasaras muy mal ¡Te matara a golpes! ¡idiota! ¡Te odio!
Terry se detuvo en su caminar, me miro de soslayo y dijo – Si yo fuera tú, lo pensaría dos veces antes de contarle alguna historia a tu novio, ¿Cómo se sentiría al saber que su amada piensa en otro hombre y lo desea? Ya se me presentara nuevamente la oportunidad de comprobar si en efecto eres una chica virginal o solo aparentas serlo.
Mi corazón latía a mil por hora, “¿Acaso piensa que volveré a dejar que si quiera me ponga un dedo encima?
- Escúchame imbécil, jamás volverás a tocarme, ¡Jamás!
- Ya lo veremos – fue la respuesta de Terry a lo lejos….
Continuara….
Última edición por Pashca Graham el Jue Abr 08, 2021 7:26 pm, editado 2 veces