Anthonyfic
El Romántico Enamorado
Por Mayra Exitosa
Capítulo 2
La pequeña protectora
El Romántico Enamorado
Por Mayra Exitosa
Capítulo 2
La pequeña protectora
Anthony entraba y era presentado en el salón, al frente. La maestra hablaba de él comentando que era un alumno de intercambio y que finalizaría en su grupo ese año escolar, junto a dos de sus primos que pronto estarían en el instituto. Para Anthony, pensaba que se iba por momentos en su verde mirada,
---dije mi nombre, y un sinfín de cosas que si las pienso no las recuerdo ella tenía clavada su vista en mí, su boca estaba absorta escuchándome y realmente parecía interesarle pues estaba al frente y me hacía preguntas la maestra. Ella parecía no parpadear. Tom lo escuchaba y luego sonriendo le aclaraba
–-- No te la iba a poner fácil, tu dijiste que cualquiera que yo eligiera y en serio te la veras mal. Ella es un demonio, esa mirada que dices, se pone toda fúrica cuando pelea, a mi me lazo una ocasión y todavía de recordarlo me duelen los brazos.
--- Te lazó. ¿Qué le hiciste Tom?
--- ¡Ya te vas a poner de lado de ella! Estaba jugando, la niña de lentes me miraba muy extraño y yo… pues me reí de ella, para ver si le interesaba.
---¿Te reíste de ella para qué? ¡Estás loco! Como hiciste eso a una niña.
--- Desde entonces, Candy me tiene calado.
--- ¿Candy?
Sin esperarlo aparecía ella tras él y comentaba
--- ¿Así que otro que se ríe de las mujeres eh? Tan buena impresión que me habías causado, y resulta que eres amigo de Tom. Giraba a verlo y comentaba,
--- Si te acercas a mi amiga de nuevo, le lazo y te ato del primer árbol camino a tu casa. Candy se iba y se sentaba en la mesa donde dos pequeñas estaban esperándola, le compartían su lonche, ella no traía dinero, no traía ropa alineada, se veía humilde.
--- Tom, no tienes ni un poco de cuidado, las niñas son muy sensibles y me has puesto las cosas aun más complicadas.
Anthony se iba hasta su mesa, saludaba amble y se disculpaba si había algún error, él estaba conociendo la escuela y Tom era vecino de donde vivía. Candy no decía nada, ni se disculpaba, lo escuchaba atenta y al irse sin respuesta sonreía, al parecer si le había molestado lo que Tom hacía y el era un chico amable y considerado.
Annie comentaba que era muy guapo y que tenía una casa enorme, Paty agregaba que no tenía padres y que solo tenía un tutor y era joven. Sabía que tenían poco tiempo por ahí, pero desde su llegada llamaron mucho la atención.
--- Candy recuerdas que comentaste que una casa enorme con rosas parecía un trozo de cielo.
--- Si, está cerca del bosque donde jugaba hace tiempo.
--- Esa es su casa. Confirmaba Paty.
Candy se lamentaba, si era dueño de esa propiedad el bosque era parte de ese lugar también, se lo habían dicho cuando anduvo por ahí jugando, era probable que ya no la dejaran entrar y tenía que sacar a Clint de ese lugar, se quedaría sin hogar.
La salida en el bus escolar, Anthony la vio subir a él, su chofer lo llevaba y comentaba que, si podía seguir a distancia al autobús, deseaba conocer a sus compañeros y donde vivían, a lo que el chofer accedía, cuando la vio bajar, su casa estaba muy sola y apagada, su jardín no tenía rosas, y se notaba de origen humilde.
--- Continuamos joven,
--- No, mejor vamos, debe estar lista la comida y no quiero llegar tan tarde con la señora Fina.
La entrada siempre era lo mismo, algunos aprovechados y ella defendiendo a los niños, la miraba con cierto coraje y notaba que uno le iba a lanzar una piedra y este se atravesaba de inmediato. Corrían y Candy al percatarse, lo ayudaba para llevarlo a la enfermería. El director llamaba a los jóvenes que Candy reportaba, como niños que abusaban de los menores y que ahora habían dañado al joven nuevo de intercambio.
Candy permanecía sentada en un banco esperando a que atendieran a su salvador, a lo que el medico informaba que no asistiría a clase, le había golpeado la cabeza y debía llamar a su casa para que vinieran por él.
--- Doctor si quiere lo acompaño, la piedra era para mí, el se atravesó.
--- Y como justificaras tu falta a clases Candy.
--- No hay problema, me pondré al corriente mañana, le llamaré a un amigo que tiene camioneta para llevarlo hasta su casa.
Candy llamaba al jardinero que trabajaba en la mansión y este estaba cargando estiércol, así pasaba frente a la escuela. Al ver a Candy tomando al niño de la cintura, el señor asustado bajaba corriendo,
--- ¡Es el niño Anthony! Hay que llamar al médico.
--- Me hice responsable y le llame para que nos lleve a su casa, le dieron con una piedra en la cabeza.
Anthony le guiñaba un ojo al buen hombre este se detenía de pronto y notaba que el niño deseaba que ella se fuera con él, a lo que aceptaba y los subía a ambos, ella se devolvía pro las mochilas de los dos.
La llegada a la mansión fue todo un suceso, marcado de teléfono, médico de cabecera, aviso al señor Johnson y hasta William era informado.
Candy estaba con él y este era cambiado con un pijama y ella esperaba para sentarse de nuevo, y comentaba
--- No te he agradecido que te atravesaras, al parecer tienes muchas personas que te aprecian y te quieren.
--- Son empleados de la casa.
--- Bueno, son seres humanos, en mi casa no hay nadie, mi madre sale temprano y mi padre murió cuando yo tenía algunos años. Ambos me adoptaron en un orfanato, pero mi papá adoptivo sufrió un accidente y mi madre se quedo sola conmigo, ahora trabaja en el hospital y esta por turnos, es enfermera, cuando se agrande seré como ella. Así pudiera haberte cuidado hoy.
--- Me tuvieron que hacer un par de puntadas.
--- Y fuiste muy valiente, he visto que todos lloran cuando una aguja se acerca.
--- ¿En serio? No la vi.
--- Es que te atendió directamente el doctor, estaban muy preocupados, debieron avisar a todo el condado, y aquí igual.
--- y ¿Te quedarás aquí a cuidarme?
--- por supuesto, estás así por mí, es lo menos que puedo hacer. Una mujer entraba y comentaba,
--- El medico no tarda en llegar, ¿me puede informar sus síntomas joven Anthony?
--- Estoy bien, con ella aquí, no necesito medicamentos. Candy lo miraba, y se ruborizaba avergonzada por lo que decía, a lo que ella comentaba,
--- Esta alardeando, le dieron una inyección de paracetamol, le hicieron cinco puntadas en la cabeza, y suspendieron a tres niños de la escuela por no decir cuál de ellos había lanzado la piedra. La mujer se asustaba y con alarma confirmaba,
--- ¿Cinco puntadas?
Candy giraba a verla y estaba pálida, de pronto se caía al suelo, ella corría llamando por ayuda, a lo que el personal la sacaba llevándola para atenderla. Candy le preguntaba a Anthony,
--- ¿Qué le sucede?
--- No quieren que me suceda nada, hacen un informe detallado y no tardaran en llegar mis primos.
--- Solo por cinco puntadas, yo tuve mas de veinte en la pierna y nadie hizo tanto escándalo.
--- Tienes razón, son muy exagerados. ¿todavía te duele tu herida de más de veinte puntadas?
Candy lo miraba con la boca suelta, ahora lo comprendía, el también era así de preocupado, mejor sería cambiar de tema, no era correcto mostrarle la herida mucho menos levantarse la falda.
Continuará...