Índice
Portal
Últimas imágenes
Buscar
Conectarse
RENUNCIÓ A TI
By Lady Flowers
“No confíes en todo lo que veas, a simple vista la sal parece azúcar”
Capítulo 2 tercera parte.
--¿Te...Terry no estas bromeando conmigo verdad?-- pregunto la rubia casi al punto del llanto.
No podía creer los que acababa de oír, Terrence Grandchester le estaba proponiendo matrimonio.
-- Nunca te embromaría con algo tan serio amor, quiero que seas mi esposa -- decía el joven con los ojos cristalizados de la emoción.
-- Si..si..sí mil veces si, acepto ser tú esposa Terry.
El castaño aún de rodillas y temblando de felicidad le coloco el anillo en el dedo anular, antes de que ambos se unieran en un fuerte abrazo.
Durante toda su vida Terrence Grandchester sintió que la felicidad estaba negada para él, desde niño siempre fue apartado de las personas que amaba y las que decían amarlo, sintió en carne propia los maltratos y golpes que recibió de su madrastra miéntras vivía con la familia de su padre. Soporto en silencio las humillaciones del cual era objeto diariamente por la persona que debería de velar por él.
La chica Ardley por su parte veía cada vez más cerca el momento de salir de aquella jaula de oro para siempre. Si bien se sentía amada por todos los miembros de su familia también se sentía sofocada por toda la cantidad de reglas que debía cumplir por ser una Ardley. Ella solía complacer a todos los del clan pero en el fondo quería ser libre, poder hacer lo que se le ocurriera sin rendir cuántas a nadie.
Después de permanecer un buen rato abrazados los jóvenes se levantaron y tomados de la mano se dirigieron hacia la mansión a darle la buena nueva a la familia.
Ambos reían de felicidad la risa de la chica era contagiosa, su cuerpo de 1.65 de altura se movía con gracia y sus largos rizos dorados volaban sobre su cara y sus hombros.
Luego de hacer el recorrido de regreso a la mansión por los hermosos jardines entre pequeños besos y abrazos llegaron al interior del hogar , extrañamente no se toparon con nadie en la estancia, cuando se dirigían hacia el comedor escucharon gritos que provenían del despacho de su padre.
-- ¡Jamás permitiré que te enroles en el ejército Tom, no puedes hacerme esto eres un Ardley eres el futuro sucesor de todo los negocios de la familia, te he preparado para que ocupes mi lugar cuando me retirarme o cuando Dios decida llevarme, hijo piénsalo bien por favor no puedes hacerme esto! -- Gritaba William Ardley.
La rubia quedó petrificada al escuchar lo que decía su padre, su hermano Tom en la guerra!?. Luego de unos instantes la recién comprometida reaccionó y abrió la puerta sin llamar antes, entro agitada dirigiendose a su hermano.
--¡Dime que no es cierto Tom!..dime qué es mentira lo que nuestro padre ha dicho.
--Pequeña escúchame, por favor -- dijo Tom tomándo por los hombros a su hermana.
-- Solo dime qué es mentira! Por favor Tom dime qué no es cierto!... Tú no tienes nada hacer en la guerra, nuestro país no está en guerra!
-- Pequeña solo me alisté como voluntario de enfermería, sabes que soy pacifista, por favor se están ahogando en un vaso de agus -- y dirigiendo la mirada hacia su padre le dijo.
-- Padre yo no iré al frente de guerra, ni me enfrentaré cuerpo a cuerpo con ningún alemán -- decía Tom mientras sonreía y le daba un fuerte abrazo a su hermana menor.
Mientras los hermanos permanecían abrazados William noto el anillo en el dedo anular de su hija, y con el ceño fruncido clavó su mirada en el joven castaño que se encontraba de pie en el umbral de la puerta de su despacho, no le agradaba la idea de que ese jovenzuelo formará parte de la familia, el ya tenía otros planes y otro pretendiente para su hija, Y ese tonto de dudosa procedencia no los iba arruinar.
-- Tom Prométeme que no irás a la guerra, por favor, sabes que eres mi hermano favorito y te quiero mucho, te necesito más que nunca si te llegará a pasar algo no lo soportaría.
-- Soy tu hermano favorito porqué soy el único que tienes, verdad mentirosa.
Y luego de una breve carcajada abrió ambos brazos y con cada uno tomo a su hermana y a su padre.
-- Padre, pequeña les prometo que no me pasará nada, solo quiero ayudar a los heridos en batalla y además no creo que sea cierto que tú hermanita -- lo dijo mirando de manera pícara a Terry -- me vayas a extrañar mucho creo que estarás ocupada haciendo algunos preparativos -- dijo Tom tocando su dedo como referencia del anillo de compromiso de su hermana.
El castaño quiso hablar sobre el tema del compromiso, pero el señor William lo interrumpió diciendo que eso no era importante en ese momento que hablarían después.
--De igual manera te doy la bienvenida a la familia Ardley. -- dijo Tom.
-- Gracias Tom -- respondió Terry emocionado.
-- Cuñado, desde ahora seré tu cuñado Tom -- y lo invito a unirse al abrazo.
William Ardley sintió como su cuerpo ardia de irá al pensar que ese bastardo formaría parte de su familia, ya encontraría la manera de deshacerse de ese tipejo.
Muy lejos estaban todos de saber que meses después el trasatlántico *Lusitania que trasladaría a Inglaterra a los voluntarios estadounidense sería hundido por un submarino Alemán matando a 128 estadounidenses, entre ellos a Thomas William Ardley.
Nota:
El trasatlántico Lusitania fue hundido en Mayo de 1915 por un submarino alemán causando la muerte de más de 128 Estadounidense, entre otros, el gobierno alemán lo considero un objetivo legítimo de guerra por transportar contrabando creando tensión entre ambas naciones.
No podía creer los que acababa de oír, Terrence Grandchester le estaba proponiendo matrimonio.
-- Nunca te embromaría con algo tan serio amor, quiero que seas mi esposa -- decía el joven con los ojos cristalizados de la emoción.
-- Si..si..sí mil veces si, acepto ser tú esposa Terry.
El castaño aún de rodillas y temblando de felicidad le coloco el anillo en el dedo anular, antes de que ambos se unieran en un fuerte abrazo.
Durante toda su vida Terrence Grandchester sintió que la felicidad estaba negada para él, desde niño siempre fue apartado de las personas que amaba y las que decían amarlo, sintió en carne propia los maltratos y golpes que recibió de su madrastra miéntras vivía con la familia de su padre. Soporto en silencio las humillaciones del cual era objeto diariamente por la persona que debería de velar por él.
La chica Ardley por su parte veía cada vez más cerca el momento de salir de aquella jaula de oro para siempre. Si bien se sentía amada por todos los miembros de su familia también se sentía sofocada por toda la cantidad de reglas que debía cumplir por ser una Ardley. Ella solía complacer a todos los del clan pero en el fondo quería ser libre, poder hacer lo que se le ocurriera sin rendir cuántas a nadie.
Después de permanecer un buen rato abrazados los jóvenes se levantaron y tomados de la mano se dirigieron hacia la mansión a darle la buena nueva a la familia.
Ambos reían de felicidad la risa de la chica era contagiosa, su cuerpo de 1.65 de altura se movía con gracia y sus largos rizos dorados volaban sobre su cara y sus hombros.
Luego de hacer el recorrido de regreso a la mansión por los hermosos jardines entre pequeños besos y abrazos llegaron al interior del hogar , extrañamente no se toparon con nadie en la estancia, cuando se dirigían hacia el comedor escucharon gritos que provenían del despacho de su padre.
-- ¡Jamás permitiré que te enroles en el ejército Tom, no puedes hacerme esto eres un Ardley eres el futuro sucesor de todo los negocios de la familia, te he preparado para que ocupes mi lugar cuando me retirarme o cuando Dios decida llevarme, hijo piénsalo bien por favor no puedes hacerme esto! -- Gritaba William Ardley.
La rubia quedó petrificada al escuchar lo que decía su padre, su hermano Tom en la guerra!?. Luego de unos instantes la recién comprometida reaccionó y abrió la puerta sin llamar antes, entro agitada dirigiendose a su hermano.
--¡Dime que no es cierto Tom!..dime qué es mentira lo que nuestro padre ha dicho.
--Pequeña escúchame, por favor -- dijo Tom tomándo por los hombros a su hermana.
-- Solo dime qué es mentira! Por favor Tom dime qué no es cierto!... Tú no tienes nada hacer en la guerra, nuestro país no está en guerra!
-- Pequeña solo me alisté como voluntario de enfermería, sabes que soy pacifista, por favor se están ahogando en un vaso de agus -- y dirigiendo la mirada hacia su padre le dijo.
-- Padre yo no iré al frente de guerra, ni me enfrentaré cuerpo a cuerpo con ningún alemán -- decía Tom mientras sonreía y le daba un fuerte abrazo a su hermana menor.
Mientras los hermanos permanecían abrazados William noto el anillo en el dedo anular de su hija, y con el ceño fruncido clavó su mirada en el joven castaño que se encontraba de pie en el umbral de la puerta de su despacho, no le agradaba la idea de que ese jovenzuelo formará parte de la familia, el ya tenía otros planes y otro pretendiente para su hija, Y ese tonto de dudosa procedencia no los iba arruinar.
-- Tom Prométeme que no irás a la guerra, por favor, sabes que eres mi hermano favorito y te quiero mucho, te necesito más que nunca si te llegará a pasar algo no lo soportaría.
-- Soy tu hermano favorito porqué soy el único que tienes, verdad mentirosa.
Y luego de una breve carcajada abrió ambos brazos y con cada uno tomo a su hermana y a su padre.
-- Padre, pequeña les prometo que no me pasará nada, solo quiero ayudar a los heridos en batalla y además no creo que sea cierto que tú hermanita -- lo dijo mirando de manera pícara a Terry -- me vayas a extrañar mucho creo que estarás ocupada haciendo algunos preparativos -- dijo Tom tocando su dedo como referencia del anillo de compromiso de su hermana.
El castaño quiso hablar sobre el tema del compromiso, pero el señor William lo interrumpió diciendo que eso no era importante en ese momento que hablarían después.
--De igual manera te doy la bienvenida a la familia Ardley. -- dijo Tom.
-- Gracias Tom -- respondió Terry emocionado.
-- Cuñado, desde ahora seré tu cuñado Tom -- y lo invito a unirse al abrazo.
William Ardley sintió como su cuerpo ardia de irá al pensar que ese bastardo formaría parte de su familia, ya encontraría la manera de deshacerse de ese tipejo.
Muy lejos estaban todos de saber que meses después el trasatlántico *Lusitania que trasladaría a Inglaterra a los voluntarios estadounidense sería hundido por un submarino Alemán matando a 128 estadounidenses, entre ellos a Thomas William Ardley.
Nota:
El trasatlántico Lusitania fue hundido en Mayo de 1915 por un submarino alemán causando la muerte de más de 128 Estadounidense, entre otros, el gobierno alemán lo considero un objetivo legítimo de guerra por transportar contrabando creando tensión entre ambas naciones.
Continuara…
Chicas se que tienen muchas dudas e interrogantes, pero el los próximo capítulos muchas de ellas se irán aclarando.
Gracias por leer.
Tomm, se va y muere 
