Capítulo 5 - Serás mía
Narrado por Terry
- Necesito hacerte el amor - le digo en medio de un gruñido. Definitivamente he perdido todo mi sentido común y aunque sé que esto puede traernos serias consecuencias, mi cuerpo necesita hacerla mía, aquí y ahora.
Ella, llevada por la misma pasión, me abraza con sus piernas haciendo que la punta de mi falo la penetre, su femineidad me recibe apretándome fuertemente. La sensación de unión es tan delirante que gruño profundamente, mientras ella gime de placer, luego la tomo por la cintura para comenzar a empujar, ella jadea cuando siente como mi miembro se abre paso entre su cuerpo, cuando llego a su barrera virginal y me dispongo a empujar con fuerza, escucho la cerradura de la puerta abrirse.
En un movimiento rápido me estiro hacia atrás, tomando la puerta para que no se abra, ella me mira con ojos de angustia, mientras le hago señas para que se esconda debajo del escritorio.
Me acomodo el miembro dentro del pantalón mientras la Pecosa se zambulle entre el gran mueble de caoba.
- ¿Terry estás ahí? - una interrupción más de Brower y lo mataré con mis propias manos.
- Sí - exhalo profundo tratando de calmar mis ansias. Puedo decirle que estoy con una chica y que se vaya por donde vino, pero tarde o temprano descubrirá que es Candy. Además sabe que este lugar es sagrado para mí y que no metería a una mujer si no fuera realmente importante para mí. Cuando estoy un poco menos excitado, suelto la puerta para que se abra.
- Terry ¿todo bien? - me pregunta, mientras entra inspeccionando el interior.
- No, esta puerta me está dando problemas - miento.
- Se ve bien - me responde abriendo y cerrando la puerta. Camino y me siento detrás del escritorio, ella me mira desde abajo y niega con la cabeza, pero le regreso una sonrisa ladina mientras me siento con las piernas abiertas para que mi dureza resalte bajo el pantalón, al menos trataré de seguir en lo que quedamos cuando espante a Brower. Tomo despreocupadamente un libro de teatro y busco donde había dejado mi lectura - Huele extraño aquí- me dice moviendo la nariz como un perro.
- ¿A libro viejo y a tabaco? -
- No, huele como a rosas -
- Tú y tu adicción a las rosas, mejor agarra tus libros de jardinería y búscate otro lugar para leerlos-
- ¿Me estás echando? -
- Sí - respondo cortante, mientras pienso en lo cerca que estuve de hacerle el amor, un segundo más y la Pecosa ya sería mi mujer. En medio de mi fantasía, el Jardinero me mira entrecerrando los ojos.
- Ya sé a qué huele, es el olor de Candy ¿acaso la trajiste aquí? - me río a carcajadas para distraerlo - no es gracioso Terry, Archie está enamorado de ella desde hace mucho tiempo y tú se la estás tratando de quitar -
- Que yo sepa, ella no es de nadie, él no es su novio y por lo que he visto, tu primo Camisas de seda es el que anda desesperado detrás de ella, además la Pecosa claramente no está enamorada de él- cuando termino de hablar ella me da un fuerte pisotón y tengo que toser para disimular una mueca de dolor.
- No sé cómo es la relación entre ellos, pero Archie tiene muy claro que Candy es su chica - me dice sentándose en la escalera que acabamos de usar, él entrecierra los ojos - en serio huele rico aquí es más que un olor a flores, es como una mezcla entre rosas y mujer -
- ¿Es todo lo que tenías que decirme? Porque estoy ocupado - lo distraigo, en cualquier momento descubrirá que huele a sexo, comienzo a buscarla con mi pierna, pero ella la atrapa fuertemente, dejándola quieta. Sonrío.
- Terry esto es serio, cuando me encontré con Archie, estaba muy molesto, me aseguró que has estado viendo a Candy y yo te defendí, como nunca te ha interesado realmente una mujer, no pensé que en serio estuvieras detrás de ella, pero ahora me estás haciendo dudar -
- Es la última vez que digo esto, si yo quiero estar con ella y ella conmigo es solo decisión de nosotros, ni tú, ni el suavecito de tu primo tienen derecho de meterse en esto -
- No sé, es que ponte en mi lugar, estoy entre tú y mi primo -
- No necesito que estés a mi favor, no necesito tu permiso, ni el de nadie para estar con ella -
- En eso estás equivocado, debes pedirle permiso a mi tío, para cortejarla - me quedo callado si este idiota habla de Albert, Candy se enterará de su identidad. Tengo que cambiar el tema.
- La fiesta en Graham Manor es mañana - pero que clase de idiotez acabo de decir. Él se levanta de un brinco de la escalera y casi pisa las bragas blancas de la Pecosa que acabo de descubrir en el suelo, sostengo la respiración mientras pienso rápido como hacer para que no las vea. Él se acerca al escritorio y pone ambas manos sobre el tablero.
- ¿En serio? Les prometí a Stair y Archie que los llevaría, tu tío me había dicho que sí -
- Me da igual - le digo, mientras no sé si pararme y tratar de esconder las bragas o mantenerme cubriéndola en el escritorio.
- Aún me debes la apuesta de fornicarte a la tetona que te trae ganas - maldición, tenía que sacar ese tema ahora, inmediatamente me preparo para cualquier golpe en mi entrepierna.
- Esa apuesta no se pagará -
- Debes hacerlo, diste tu palabra -
- Sabes que no fornico por diversión como tú - aunque no soy virgen, porque mi tío se ha empeñado desde que entré a la adolescencia en convertirme en un "playboy" como él, no podría ni siquiera recordar el nombre de ninguna de las mujeres con las que he tenido sexo. Lo he hecho solamente cuando estoy muy borracho y la mujer es muy atrevida. Las mujeres vacías e interesadas en estado de sobriedad no me resultan atractivas, mucho menos sexualmente, aunque tal ves la razón es que efectivamente sea un romántico, como dice mi prima, y he estado esperando hacerle el amor a la chica correcta. Candy con solo una mirada me ha hecho sentir más cosas, que todas esas experiencias sexuales juntas.
- Vamos, prometo que nadie le dirá a Candy que te acostaste con esa belleza - escucho a la Pecosa hacer un leve sonido y sé que esto se va a poner mal.
- Tú eres el que se la quiere coger, así que olvídate de este tema, esa mujer mejor que desvirgue al Elegante o al Inventor- ella me vuelve a dar un pisotón así que me levanto decidido y pateo discretamente la ropa interior hacia debajo del escritorio. Luego regreso a sentarme antes que Brower la descubra.
- Sí, buena idea, ya tú has tenido muchas - me aclaro la garganta, quisiera agarrar al Principito y estrangularlo hasta que se ponga morado.
- Cuando tú te follas a esas mujeres, piensas que yo estoy haciendo lo mismo, pero no es así - trato de arreglar de alguna manera este desastre.
- Como sea entonces, pero sí urge buscarle mujeres a mis primos, y más a Archie porque seguro Candy es de las que se guardan hasta el matrimonio- si supiera... él se levanta y camina hacia la puerta, mientras siento los ojos de ella mirarme con furia y resentimiento, ahora hasta desearía que Anthony se quedara un rato más - Entonces hablamos de cómo irnos para la fiesta en la noche - él sale, cuando la puerta se cierra, estiro mi mano ofreciéndosela como ofrenda de paz, pero ella sale rápido y apunta con el dedo.
- Tú... tú... ¡tomaste mi virginidad! Dijiste que confiara en ti y ¡me engañaste! - exclama.
- No tome tu virginidad-
- ¿Cómo te atreves a negarlo? Sentí como tu... eso... - tartamudea - entró en mi cuerpo -
- Entré, pero no te desvirgue, no rompí tu barrera, no sangraste - ella me mira frunciendo el ceño, luego toma sus bragas y se las pone, mientras mi miembro da un brinco ansioso ante la vista erótica de su cuerpo, cuanto desearía colocarla sobre el escritorio y hacerle el amor hasta que me suplicara por más.
- Entonces no tomaste mi virginidad porque nos interrumpió Anthony, o sino sí lo hubieras hecho -
- Tú también lo querías, me empujaste para que entrara -
- Es que no entiendes, acepté hacerlo porque yo confiaba en ti, porque pensé que no perdería mi virginidad y tú no cumpliste tu palabra -
- Aún eres virgen te lo aseguro -
- Seguramente así engañas a todas esas mujeres y terminas haciéndoles el amor -
- Yo nunca he hecho el amor, hace unos minutos fue lo más cerca que estuve de hacerlo- le digo acercándome lentamente hacia ella.
- ¿Ahora niegas todo lo que escuché que te dijo Anthony? ¡Hasta sé que tienes una cita mañana para hacerlo con una mujer de senos grandes! - me dice realmente enojada, estoy seguro que se muere de celos.
- No tengo ninguna cita y no lo haré con otra mujer - le digo tomándola de la mano suavemente- te quiero a ti Pecosa y es cierto, nunca he hecho el amor, solo he tenido encuentros vacíos con mujeres. Pero contigo todo es diferente, créeme, quiero que descubramos juntos que se siente entregarnos cuando hay amor y pasión - ella entreabre sus labios, mientras nuestras respiraciones se hacen pesadas, la tomo de la cintura y la aprieto contra mi cuerpo, ella gime y cierra los ojos, así que me acerco a sus labios para besarla pero cuando estoy por rozarlos, ella me empuja hacia atrás.
- Por Dios no sigas ¡No entiendo lo que me pasa cuando estoy contigo! ¡Digo una cosa y hago otra! Por favor no me busques más - ella sale tan rápido que no logro atraparla ¡Maldición!
Narrado por Candy
¡Que idiota fui!
¡Tal ves sí me desvirgó!
Aunque me dijo que no, yo lo sentí adentro, de mi estúpida boca sale un gemido de placer solo por recordar ese momento y ¡me odio! ¡Odio que me guste, odio que me haga sentir tantas cosas, odio amarlo! Me detengo y miro al cielo ¡No puede ser... lo amo, ahora sí me volví loca! Tiene que haber una manera de sacarlo de mi vida y debo encontrarla lo antes posible, o con lo débil que soy cuando estamos juntos, él pronto terminará haciéndome el amor. De repente tengo lo que parece una grandiosa idea y corro para no arrepentirme en el camino, entro al centro de esgrima y todos los chicos me miran como si acabaran de ver a un fantasma, busco a Archie hasta que lo veo cuando él se quita la careta y me mira con ojos muy abiertos.
- Gatita ¿qué haces aquí? En este lugar está prohibida la entrada de las chicas -
- Sí acepto-
- ¿Qué dices? -
- ¡Acepto ser tu novia Archie! - exclamo, él me mira con la más dulce de sus sonrisas, mientras la duda de lo que acabo de hacer me impacta como un rayo. De repente entra Terry y comienza a caminar directamente hacia mi dirección, sus ojos azules me miran llenos de ira, nunca antes lo he visto así. Cuando llega junto a mí, me toma del brazo posesivamente.
- ¿Qué haces aquí? ¿Qué pretendes? - me susurra en el oído.
- ¡Quítale las manos de encima a mi novia!- le grita Archie mientras lo empuja y un generalizado ¡Ohh! Se escucha entre los chicos.
- ¿A tu qué? Deja tus fantasías Cornwell - le responde de manera desafiante, mientras no ha dejado de mirarme.
- Candy es mi novia, ella acaba de aceptar - él me mira con la mirada más fría que he le visto jamás.
- ¿Quieres jugar sucio Pecosa? Aún no me conoces - me dice levantándome el mentón.
- ¡Que no la toques! - exclama Archie, mientras lo empuja con más fuerza, Terry solamente se tambalea pero inmediatamente se acomoda y le da un certero puñetazo que lo deja en el suelo.
- ¡Terry! - exclamo mientras lo tomo del brazo.
- Serás mía... y muy pronto - me dice mirándome los labios, quedo congelada, mientras llegan Anthony y Stair y ayudan a Archie a levantarse.
Terry me quita la mano de su brazo y comienza a caminar hasta salir por la puerta.
Narrado por Terry
- Terence, debo decirte que me sorprendió tu cambio de opinión, tal ves al fin estés madurando y tomes en serio tus responsabilidades -
- Sí, solo le recuerdo que usted me dijo que escogiera a una chica del colegio y eso hice, ahora le toca cumplir con su palabra y encargarse de levantarle los requisitos que no cumpla -
- ¡Maldición Terence! ¿A quién elegiste? -
- Quiero que hable con la familia Ardlay y me comprometa en matrimonio con Candice Ardlay, quiero casarme con ella lo más pronto posible -
Continuará...
Última edición por Lolita Grandchester el Dom Abr 18, 2021 10:39 am, editado 3 veces