A TWIST OF FATE
CAPÍTULO 8
Candy se quedó helada al escuchar el verdadero nombre de Terry «!Oh, no, todo esto es un ma mentira! solo me ha utilizado para poder acercarse a Daniel, su maldito padre lo mandó, como yo no acepte su dinero»
—Quiero hablar por el motivo por el cual estoy aquí —le dijo Terry.
—No me digas, yo se el motivo por el cual estas aqui, como tu padre no me pudo compar con dinero, seguramente dijiste con sexo la convenceré, wooow te mereces el premio a la mejor actuacion de tu vida, por unos instantes pense que esto era algo real, pero ahora veo que no es asi, !soy una estupida!
—No es lo que piensas.
—Así y entonces por qué solo no me dijiste tu nombre, yo no te hubiera negado la posibilidad de conocer a Daniel, de hecho también te mandé una carta a ti pero nunca obtuve contestación.
—¿Una carta?
—Ay ahora me vas a mentir que no la recibiste, a otra idiota con ese cuento.
—De verdad anoche te lo iba decir pero todo paso tan rapido, solo nos dejamos llevar.
—Además tu tienes novio —le dijo Terry mirando las flores aún en la mesa, candy había sido incapaz de ponerlas en agua y abrir la tarjeta
—Este es un idiota —tomo el ramo y lo aventó al basurero, pero… tu… tu…, eres un desgraciado que se aprovechó de mi vulnerabilidad.
—No se te ha ocurrido que este no es un trabajo para ti, mereces hacer lo que amas y es ser doctora, si tu eres feliz, Daniel lo será.
—Esto no se trata de mi trabajo, es… no lo entenderías, vamos eres el que nunca buscó a su hermano, no me quieras venir a enseñar como es la vida.
Aquella conversación estaba tomando un cariz muy extraño, ¿Se suponía que debía reconocer era Terrence Grandchester? que estaba ahí por su sobrino y no deseaba arrebatarlo de su cuidado, ni romper la última voluntad de su hermano.
—Esta bien si soy Terrence Grandchester.
—Candy tardó unos segundos antes de dejarse caer en el sofá sin dejar de mirarlo a los ojos.
—Eres el hermano pequeño de Stear —susurro ella con voz ronca.
Terry parpadeo hace mucho tiempo que no lo llamaban así.
—¿Por qué? demonios no lo has dicho antes? —estalló Candy, no eres como te imaginaba.
—Entonces Stear si hablo de mi contigo —el sentimiento de culpa volvió acusarle, porque no lo contacto cuando lo busco.
—Adiós la imagen del hermanito pequeño de Stear, era fácil ver que de pequeño no tenía absolutamente nada, lo recordó en la ducha desnudo «maldita sea Candy en estos momentos no, deja de pensar estupideces»
Candy se quedó por unos momentos pensativa, tratando de calmarse para no sacarlo a patadas, era familia al fin y acabo, tío de Daniel.
—¿Y por qué ahora Terry, después de seis meses?
No lo decía solo por él, ningún miembro de la familia se hizo presente en funeral ni en el sepelio. Lo que Candy no sabía es que Richard Grandchester no había dado las noticias a nadie ni tampoco entregaron la carta que mencionara. Sabía que eran varios años que Stear perdió contacto con su familia, pero si no se presentó en su funeral, ¿por qué estaba ahí? «Demonios Candy a venido por Daniel, pareces tonta reacciona»
Ignorando el miedo que se le había agarrado al estómago. Candy le lanzó una gélida mirada.
—En la carta que le mande a tu padre, le deje muy claro que no voy a cederle la custodia por ningún motivo ¡lo entiendes! vas ahora a decirme que tu presencia en los Estados Unidos, no tiene que ver con eso, y que viajaste solo para decir hola.
—He venido por voluntad propia.
—Bueno supongo dicen es mejor tarde que nunca —declaró Candy con una sonrisa desdeñosa—. De todos modos Stear tenía gente que le quería y que asistió a su funeral para despedirse de él, aunque nadie con el apellido Grandchester estuviera presente.
Terry solo encogió los hombros, prefirió quedarse callado sus palabras tenían tanta razón «los Granchester somos unos malditos» pensó él.
—Me mentiste y me has utilizado —Candy cruzó los brazos.
El en realidad, parecía dispuesto a seguirla dejando hablar, sabía debía desahogarse, sabía que era de las personas que guardaban cosas para sí. El no la había utilizado, había sido la noche más maravillosa de su vida y la quería a su lado al igual que Daniel.
Ella se levantó y caminó sin detenerse hacia las escaleras, volvió la cabeza y le dijo:
—Será mejor que te marches, este lugar está cerrado y no acepto huéspedes hasta dentro de dos semanas.
—Vamos Candy en este lugar tendrás mas perdidas que ganancias, no puedo negar que es un lugar muy hermoso y lleno de paz, pero huéspedes solo recibirás en temporadas altas, debes poner los pies en la tierra.
—¡Cómo te atreves!
Candy se quedó helada, sus ojos echaban chispas.
—Puede que a ti no te parezca la gran cosa ¡pero esta es la herencia de Daniel! Este es un legado que han dejado sus padres, a veces los lujos no es lo más importante y tú mejor que nadie lo debes de saber, ¿no es así? —lo dijo con la intención de lastimarlo, por una plática que tuvo con Stear sabía que su padre pensaba que todo se suplió con lujos pero sin un pizca de amor.
Cuánto tiempo lograrás que esté abierto este lugar ¿Un mes? ¿Dos? Haz invertido todos tus ahorros pasará mucho tiempo antes de que empieces a tener ganancias, Daniel es un Grandchester.
Un Escalofrío recorrió el cuerpo de Candy, era verdad que él estaba ahí porque quería al niño.
—¿Me estás amenazando igual que tu padre?
El no le respondió, solo la miró a los ojos con una expresión implacable, mirada que ella tomó como una intimidación. Necesitaba calmarse y dejar de levantar la voz y demostrarle que no se iba a dejar intimidar por dinero, ni por un apellido rimbombante.
—No me vas a quitar a Daniel me entiendes, no tienes nada en mi contra.
—Tu misma me dijiste que no te sentías capaz de criarlo, yo puedo velar ustedes…. Y tú y yo...
Ella no lo dejó terminar la frase, él le iba a decir que ambos podían hacerlo si ella así lo quería.
—No sé, pero el repentino interés por Daniel de tu familia me parece perverso, cuando nunca fueron capaz de buscar a Stear, tu ni tu padre.
—Yo no sabía de la existencia de Daniel.
Candy parpadeó e hizo un gesto burlón.
—Ya, ¿y esperas que me lo crea? Tu, tu dejaste que te hablara de Paty y Stear y fuiste incapaz de mencionar algo, te aprovechaste de mi vulnerabilidad. Has sido muy cruel —sus ojos se llenaron de lágrimas.
El se sintió, tan desconcertado de verla así de tal modo, sabía que había cometido un grave error al no hablar, no la había utilizado simplemente se dejó llevar por primera vez en su vida por lo que sentía en su corazón.
—Bueno está bien, di lo que tengas que decir y ¡Marchante! —logro decir fingiendo desinterés.
—Mi padre está muriendo.
El la miro transformar su rostro de indignación a sorpresa. Candy, sintió un pinchazo en su corazón, la muerte de su hermana aún era muy reciente saber que él perdió a su hermano, ahora perdería a su padre la hizo sentir compasión.
—Lo siento.
Terry sintió sinceras su palabras, pero acaso el lo sentía, era como si le dijeran que se estaba muriendo el pariente más lejano que pudiese existir, y de hecho antes de emprender el viaje, pensó que todo eso era una sarta de mentiras con tal de conseguir su objetivo, cosa a la que estaba acostumbrado su padre. «No importa a quien pisás, o aquien destruyas, solo consigue tu objetivo» un lema que mucha gente conocía en el Imperio Granchester.
—¿Él tiene dolor? ¿Está sufriendo?
—No lo sé, mi padre no habla de sus cosas, estoy aquí porque me hizo prometer que llevaría a Daniel antes de morir.
—Así que has venido a…
—El solo quiere verlo antes de morir, tiene derecho a conocerlo.
—Eso nunca se le ha negado, yo se lo dije en la carta que mandé, y que hizo el solo insultarme poniendo un precio para entregar a Daniel, pero escúchame bien no lo voy a repetir ¡Yo no vendo a Daniel! Puede que no sea la mejor madre pero no voy a venderlo por un puñado de dinero.
—Lo comprendo.
Candy se sorprendió ante su respuesta, pensó que le alegaria o la amenazaría con algo, el poder y dinero que tenía eran algo que ella sabía podría conseguir quitarle al niño.
—Sé que amas vivir aquí, que eres una mujer que ha dejado todo por Daniel, hasta tu profesión, ahora se que mi hermano dejó en las mejores manos a su hijo, quería conocerte te imaginaba distinta.
—Sí supongo que tuviste un informe muy detallado, tanto que supiste… —prefirió no acabar la frase.
—No te preocupes mi padre no tiene nada en contra tuya, si así hubiera sido habrías sabido de él hace muchos meses. No he venido a chantajear ni a proponerte… —pensó por unos segundos si debía decirle.
—¡¿Que?!
—Matrimonio, es algo que me propuso mi padre casarme contigo y después divorciarnos para quitarte a Daniel, te lo estoy confesando quiero que confíes en mí por favor.
«No, no me propusiste matrimonio pero si me utilizaste» pensó ella.
—Comprendo solo fui una aventura como tantas en tu vida.
—¡Candy!
—Quiero que te vayas.
—¿Te importaría darle a un hombre su última voluntad?
De nuevo miro las compasión en su mirada, fue una de las primeras cosas que observo en ella dejaba a flor de piel todas sus emociones. Sabía que Candy, no dudaría en sacrificarse hacia el prójimo, más si era alguien moribundo como su padre. Y tal vez si aceptaba y viera el futuro que le esperaba a Daniel el Londres, vería que era lo mejor para el pequeño vivir ahí, disfrutar y recibir todos los beneficios que le daba ser un Granchester, el se encargaría de protejerlo y jamás forzarlo a ser lo que quisieron hacer con su padre.
—Si me importa, es el abuelo de Daniel, su familia debe conocerlo.
—Estás hablando en serio.
—¿Dejarás que lo lleve a Londres?
—Por su puesto, ¿cuando partimos? Que pensaste que lo dejaría a tu cuidado, no confío en ti.
Terry en ningún momento pensó llevarlo solo a él; ella ya daba cosas por sentado.
—Lo comprendo perfectamente, yo jamás…
—Por favor no te excuses más conmigo.
—Cuanto tiempo le queda de vida al duque de Granchester.
—No lo sé, la llamada que recibí fue para decirme que se ha puesto grave lo han tenido que internar.
—Y una pequeña cosa más.
—Ahora que señor Baker —le dijo con ironía.
—Solo por complacerlo a él, sigamos el juego de lo que me ha pedido, que crea que tú y yo estamos comprometidos y pronto nos casaremos.
—¡Que! Definitivamente tu si estás loco.
—Lo único que sé, es que mi padre se está muriendo, solo dejemos que crea lo que él quiere, después tu y yo…
—Tu y yo nada, podrás ver a tu sobrino cuando quieras visitarlo, pero no quiero volver a saber nada de ti, estoy salada con los hombres estúpidos primero Mike, pero créeme tu te ganas el premio.
A Terry le dolieron las palabras de ella, sabía que la había lastimado y mucho, dejaría que su enojo se calmará y después intentaría acercarse a ella nuevamente.
—En dos semanas tenía pensado abrir el lugar.
—Te prometo que todo estará listo cuando regreses, tómalo como unas vacaciones.
—¿Qué le voy a decir a mis padres, y a mis amigos?
—Diles la verdad, el abuelo de Daniel está muriendo y quiere verlo.
—Solo tengo una condición señor Baker.
—¿Cual?
—Quiero mi espacio, el hecho de que digamos ser pareja no quiere decir que…
—Entiendo, espacio quiere decir que tendrás tu propia habitación, y así será yo no estoy con una mujer que no me invite a estar con ella.
Candy se sonrojo al recordar que ella había sido la que lo besó y dió el primer paso para terminar los dos juntos haciendo el amor. «eso no fue hacer el amor, solo fue sexo para el, una más a su colección supongo» pensó con amargura Candy.
—¿Crees que sean suficientes cuarenta y ocho horas?
—Tan pronto
—Si mi padre está en el hospital, y no quiero que tú cambies de parecer.
—¿He dicho que lo haré? No soy una mentirosa como tú.
Iré hacer unas llamadas para alistar todo y el jet privado esté listo esperándonos, dile a tu madre lo lleve al hangar privado del aeropuerto, daré orden que la dejan pasar, y me adelantaré para arreglar unos asuntos que deje en Chicago, vendrán por mí en unas horas
«Desde un principio alguien pudo venir por ti, ¡eres un estúpido!» Candy se dejó caer en su cama boca arriba, solo miro el techo y suspiró —Si esto es un treta tuya, estaré lista con un abogado en Londres —dijo en voz alta, llamaré a Archie, él como abogado debe conocer a alguien quien me aconseje allá y pueda acudir a él.
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Viajaban rumbo a Londres, él sentado frente a ella, en un jet privado. Él sacó una pequeña caja de terciopelo y la puso sobre la mesa que separaba a ambos.
—¿Qué es eso? —preguntó Candy sorprendida
Él sacó el anillo de diamante corte princesa y lo depositó en su dedo anular.
—Creeme esto es algo que jamás pensé decir.
—¡Diablos! ¡Terrence Grandchester! —le dijo molesta.
Lo miró a los ojos, su confusión no era fingida, observó el hermoso anillo por unos segundos y después lo volvió a mirar, algo en su corazón sintió alegría por ello, pero en el fondo sabía que todo no era más que una farsa para cumplir con el padre de Stear. Su última voluntad.
—Candy...
—No tienes que decir nada, no lo dejó terminar la frase, es parte de la farsa, solo que es un anillo demasiado costoso para una farsa no lo creés.
El iba a decirle que no quería que fuera una farsa, que tratarán de darse una oportunidad, cuando en esos momentos hablo, la sobrecargo que estaba cuidando a Daniel.
—Se ha quedado dormido —les puedo ofrecer algo de beber.
Y se hizo el silencio entre ambos, Candy no volvió a dirigirle la palabra en todo el vuelo y estuvo en la pequeña área donde había un sofá cama con el niño.
El se sentía mal por toda la situación de cómo se habían dado las cosas, reconocía que se había equivocado. Cuando emprendió el viaje jamás se imaginó sentiría tantas cosas por la cuñada de Stear y ahora ahí estaba queriendo verdaderamente formar una familia con ella hacerla su esposa y proteger de ambos, realmente todo había sido un giro del destino. El anillo lo había buscado en la joyería Tiffany de Chicago pensando en ella, con la ilusión de tener un porvenir juntos. «las cosas hubieran sido tan fáciles si no me hubiese enamorado de ti»
El anillo le había contado el joyero a Terry, que era una piedra encontrada en un río, por alguien que trataba de huir en África, fue el pago a la libertad de él y toda su familia. Se sintió identificado con el hermoso diamante al ver sus destellos, él entendió que también era su libertad de dejar atrás su soledad y todo lo que lo tenía siendo esclavo desde hace tantos años, Candy y Daniel eran reales, el giro del destino que le presentaba la vida para amar y ser feliz.
Continuara...
Última edición por Saadesa el Miér Mayo 05, 2021 8:38 am, editado 3 veces