EL CUADRO
II PARTE
De pronto se encontró en aquel estudio nuevamente, hacia tantos años que no entraba ahí, sin embargo aquel dia en el cual se habia visto forzada a quedarse en la casa de los Leagan debido a un compromiso forzado, Candy bajo de su habitación buscando, aun en pijama, la forma de salir de ahí.
Bajo las escaleras y al notar que las puertas eran vigiladas, decidio entrar a aquel estudio, era la única puerta abierta y la única sin vigilar, era raro que alguien que no fuera el Sr. Leagan, entrara a ese lugar, mas por costumbre que por otra causa.
Al entrar y buscar la manera de salir se encontró con aquel enorme cuadro, el cual habia olvidado por completo, y entonces por primera vez reparo en la imagen que en el estaba plasmada, era Albert… Albert, el mismo vagabundo amigo suyo, el mismo cuidador de zoológico, el mismo amigo que se encontraba una y otra vez en su camino, el mismo que hasta hacia unas semanas vivía en su misma casa y compartia la misma comida con ella. Aquel con quien habia reido y llorado, el que habia cuidado y que la habia cuidado durante tanto tiempo, no lo entendio, de verdad que no entendio como aquel chico al que ella tanto cariño le tenia, se encontraba en aquel estudio en forma de fotografía, casi como un santo al que se le venera.
Su rostro denotaba la sorpresa y la confusión mientras estaba delante de el y entonces la puerta se abrio para dar paso a la imagen del Sr. Leagan quien al verla la saludo cortésmente.
- Buenas noches Candice… se te ofrece algo?
Ella no pudo mas que devolver el saludo y despedirse sin mas, no quiso preguntar sobre el retrato y tampoco quiso dar explicaciones del porque se encontraba en aquel lugar. De cualquier manera nadie le diría lo que ella deseaba escuchar.