—Pensé que la invitación ayudaría a suavizar las cosas... ¡incluso pensé que te agradaría verlos! —respondió Terry, tenso.
—Ha sido un grave error. No deberías haberte entrometido. Mi familia no quiere verme cuando estoy contigo —reveló Candy con amargura—. De hecho, Lucas ha dicho que no pueden tener nada que ver con Tyler mientras yo esté aquí.
Terry masculló una maldición.
—Eso es indignante. No puede insultarte de ese modo bajo mi techo. Cualquiera que lo haga no es bienvenido en mi casa.
—Apenas puedes hacer nada al respecto. Lucaa es un hombre muy testarudo. Limítate a ignorarlo, como hago yo, y esperemos que con el tiempo supere su resentimiento. No deberías haberlos invitado a venir.
Candy se mordió el labio al ver la tormentosa mirada que iluminó los ojos de Terry. Decir que no debería hacer algo a alguien acostumbrado a hacer lo que le daba la gana había sido un claro error.
Tyler dejó escapar un sollozo y tiró del vestido de Candy a la vez que se apoyaba contra sus piernas, evidentemente cansado.
—Lucas te ha disgustado —murmuró Terry—. No pienso tolerarlo.
—Mantente al margen de esto. No es asunto tuyo —siseó Candy mientras se inclinaba para tomar a Tyler en brazos y consolarlo—. Entrometiéndote sólo causarás más problemas y resentimiento. Voy a llevar a Tylee a su cuarto para que eche la siesta. Prométeme que te ocuparás de tus propios asuntos.
Terry la miró con un irónico gesto de incredulidad.
—Tú eres mi asunto. Si te insultan a ti, me insultan a mí, pues estás aquí porque yo lo deseo, y no pienso tolerar ninguna muestra de falta de respeto.
Tras aquel ruego final, se alejó con el niño en brazos. Nancy se ofreció a ocuparse de el, pero Candy le dijo que no se molestara; dado el estado de ánimo en que se encontraba, la sensación de tener a Tyler entre sus brazos resultaba reconfortante. Lo último que necesitaba era que Terty se entrometiera en una situación ya de por sí delicada. Sabía por experiencia que su madre sufría cuando Lucaa se enfadaba.
Cuando se volvió a mirar desde las escaleras vio que los hombres se estaban reuniendo en el vestíbulo para luego trasladarse al despacho de Terry y mantener la reunión de negocios que éste había mencionado. Aquello le produjo cierto alivio. Si Terry estaba ocupado con sus negocios, no estaría en condiciones de utilizar su energía para pensar en otras cosas.
Sapatos —dijo Tyler en tono de importancia mientras Candy le quitaba los—. Calcetines .
— ¡Muy bien! —aplaudió Candy antes de tomar la carita de Tyler entre sus manos para besarlo.
—Cielo santo... ¡ya habla!
Candy dio un respingo y volvió la cabeza para mirar a la mujer que se hallaba en el umbral de la puerta.
— ¿Mamá?
—Lucas ha ido a la reunión y he pedido a una doncella que me trajera hasta aquí —explicó Helen en tono atribulado—. Se pondría furioso si supiera que estoy aquí contigo.
—Se pone furioso con demasiada facilidad. ¿Por qué no lo dejas de una vez? —preguntó Candy en un dolido tono que traicionó su incomprensión.
—Es mi marido y me quiere. Ha sido un buen padre y el sostén de la familia. Tú no lo comprendes — Helen no había parado de decir aquello a su hija durante su adolescencia—. Deja que vea a mi nieto... No hay duda de que es tu viva imagen, Candy.
Candy notó que el niño no dio muestras de reconocer a su abuela.
—No la has visto a menudo, ¿no?
— karen se puso muy difícil tras dar a luz —murmuró su madre con tristeza mientras miraba al adormecido niño y se sentaba junto a la cuna—. No quiso escuchar mis consejos, ni los de nadie, y era evidente que su matrimonio se estaba desmoronando y que le daba igual. Vi al niño algunas veces cuando era muy pequeño, pero era evidente que Karen no quería que la molestaran con visitas, y en varias ocasiones tuvo un comportamiento muy desagradable.
—Lo más probable es que sufriera una depresión posparto —dijo Candy con delicadeza.
—Pero no quería ir al médico —Heken movió la cabeza con pesar—. Hice lo que pude, pero tu hermana era muy terca y me temo que pagó un alto precio por ello. Pero no quiero que tú también tengas que hacerlo.
—No hablemos de mí —dijo Candy precipitadamente.
—La mitad del mundo habla de ti desde que te trasladaste a vivir con Terry Grandchester . Puede que te quiera hoy a su lado, Candy, pero no hay garantías para mañana, ni para pasado mañana. No debí llamarte por teléfono, pero me disgusté mucho cuando me enteré que estabas viviendo con él.
—No puedo discutir sobre Terry contigo. Soy una mujer adulta y he tomado una decisión. No espero que estés de acuerdo con ella, pero no tiene sentido discutir sobre ello, porque hacerlo no cambiará nada. Hace cinco años que ni siquiera te veo, mamá —recordó Candy a su madre dolorosamente—. No malgastemos este momento.
—Un momento es todo lo que tenemos —reconoció Helen, a la vez que se acercaba para abrazar a su hija—. Te he echado tanto de menos... especialmente después de la muerte de karen . Pero Lucas está indignado con esta situación. Dice que está perdiendo prestigio debido a tu aventura con Terry.
Candy devolvió afectuosamente el abrazo a su madre.
—Siempre le ha gustado exagerar... pero sólo es mi padrastro.
—Has avergonzado a toda la familia —dijo otra voz en tono condenatorio desde el umbral de la puerta.
Cuando su madre se apartó, Candy vio que quien había hablado era su hermano Jonny.
—Deja de excusar a tu padre —dijo—. Siempre ha criticado lo que he hecho porque me enfrenté a él. No le gusto y nunca le gustaré.
—Mamá... papá no va a tardar en ponerse a buscarte. Tienes que bajar cuanto antes —tras decir aquello, Jonny dio la espalda a Candy, a la que había irritado con su presuntuoso comportamiento.
— ¿Aún vives en casa? —preguntó a su hermano.
Ver cómo había palidecido su madre ante el riesgo de que su marido descubriera que había desafiado sus dictados hizo regresar a Candy a una época que no quería recordar. Años teñidos por los repentinos ataques de violencia de su padrastro y por los crecientes y patéticos intentos de su madre de hacer que su familia pareciera normal.
—Hace 2 años que tengo un apartamento.
—En ese caso no puedo pedirte que cuides a tu madre esta noche, ¿no? —dijo Candy con dureza.
Continuará.....