PAYASO
Crossover Oneshot
Escrito por: Azucena Jarjayes
Afuera hacía un inmenso frío, una sábana blanca y densa de nieve cubría las calles de New York y él se sentía helado hasta los huesos; sus zapatos tenían agujeros de tanto andar buscando trabajo, su abrigo y su ropa apenas lo protegían. Estaba en plena decadencia, ya no era aquel hombre que tanto había impresionado a multitudes por su talento. O quizá sí pero ya no lo sabía hasta que llegó a aquel lugar...
Se encontraba sentado frente al dueño de esa compañía de circo ambulante, un tipo corpulento, moreno y gigantón que lo observaba; el muchacho se le hacía conocido pero no estaba muy seguro donde lo había visto, quizá era sólo una simple coincidencia.
-Sé que necesita mucho del trabajo, pero como puede comprender no puedo contratar a cualquier persona, en mi compañía necesitamos gente con talento.
-Vaya al grano, ¿tiene un puesto disponible o no? Necesito ingresos, ya me cansé de preocuparme de que si mañana tendré para comer o no..
-¿Qué es lo que sabe hacer?
-Actuó...era un actor de teatro...puedo interpretar el papel que me den...
-¿Y por qué te saliste de la compañía de teatro?
-Empecé a tener problemas de dinero a causa de una decepción que no he podido superar...me ha hecho caer en el más profundo abismo y no he podido salir de él. Sólo necesito un trabajo que me dé para comer, sólo quiero eso ¿lo entiende?- Terry en un arranque de desesperación tomó al jefe de la compañía de circo por la camisa- sólo una oportunidad necesito...¡sólo una!
-Bien, bien cálmate un poco muchacho, creo que te podría probar pero te advierto que no será fácil...
-¡Dígamelo de una vez! ¿Qué tengo que hacer?- Terry soltó al hombre; sus manos estaban tan frías que las tenía un poco entumidas.
-Tienes que maquillarte la cara y entretener a mi público presentando un número que tienes que escribir e improvisar por tí mismo. Allí me demostrarás que tanto talento tienes...
-¿Un payaso?
-Sí...después de todo un payaso también es un actor ¿no? ¿Puedes hacerlo o no? El payaso que tenía en la compañía tuvo que irse por unos meses, tardará en regresar y necesito de uno que sepa improvisar y actuar.
Terry se quedó callado un momento...pensando en las palabras de aquel hombre...era verdad, un payaso después de todo era un actor con la cara maquillada, que se dedicaba a sacar sonrisas a la gente aunque él mismo estuviera librando una batalla emocional; tenía que sonreír...camuflajear sus pesares...No tenía nada que perder...
-Acepto...dígame cuando empiezo...
-Ahora mismo...
-Gracias por la oportunidad, me llamo Terry, mi apellido no importa...
-Me llamo George Haskill bienvenido a la Compañía de Circo Dandelion.
En ese mismo instante Terry vió entrar a la carpa a una chica rubia, delgadita que lo miró con curiosidad. Lo saludó con una sonrisa y un movimiento de cabeza.
-Nadja, me alegra que hayas venido; él será el nuevo payaso de la compañía; sustituirá a Abel por unos meses, ¿puedes llevarlo al cuarto que usaba Abel? Empezará a trabajar desde la función de esta noche.
-¡Claro que sí líder!- la simpática jovencita con una sonrisa le extendió la mano en señal de saludo- mucho gusto mi nombre es Nadja y soy la bailarina de esta compañía.
-Mucho gusto Nadja, me llamo Terry...
-Te llevaré a que te instales, ven conmigo.
Y así fue...Terry después de meses de depresión que lo llevaron a abandonar la compañía teatral Staford llegó a trabajar a una pequeña compañía de circo ambulante en busca de una nueva oportunidad; buscaba resurgir de sus cenizas después de que Candy y él se habían separado obligados por las circunstancias que el destino les había puesto.
Lo había intentado muchas veces, por meses se había tratado de convencer que era lo mejor; que Susana era su destino, la mujer que debía amar...pero simplemente no pudo soportar por más tiempo esa vida, la tristeza por estar lejos de Candy y pensar que ya no la vería nunca más lo había orillado a abandonar su trabajo, sus sueños, su vocación, y se fue, lejos de Susana, de su destino, llevándose su tristeza y su derrota con él.
Por muchos meses quizá más de un año se dedicó solamente a vagabundear, dormir en los parques, en casas abandonadas, debajo de los puentes y a limosnear para comer; esa vida le había cobrado factura, ahora sólo era la sombra de lo que había sido en el mundo del teatro; nadie sabía de él, la estrella de Brodway como llegó a ser conocido era cosa del pasado.
Hasta que un día mientras caminaba por la calle vió llegar ese carro que transportaba ese circo ambulante y un chispazo de cordura y de luz cruzó su mente, tenía que hacer algo para tratar de mejorar su situación y decidió pedir trabajo allí.
Y así fue...tres o cuatro veces a la semana antes las funciones Terry se sentaba ante el espejo roto de su camerino y se maquillaba el rostro, ojos ahumados, nariz roja, una sonrisa dibujada en sus labios, se caracterizaba, se sumergía en ese mundo de actuación que tanto le gustaba y que ahora volvía a ejercer aunque de una manera diferente. Y por supuesto su personaje le ayudaba a ocultar sus sentimientos y aparentar alegría ante la gente, aunque por dentro seguía teniendo el alma rota, tan rota como ese viejo espejo de su camerino, que no había querido cambiar por que era una representación de lo que sentía por dentro.
Se encontraba caracterizándose para una nueva función cuando escuchó toquidos en la puerta...
-Adelante...-dijo mientras daba los últimos toques a su maquillaje.
- Hola Terry te traje mi espejo como me lo pediste, te podrás mirar mejor...
-Gracias...-Terry la miró-¿que tal? ¿Piensas que he mejorado un poco?- le mostró su maquillaje y su traje de bufón.
-Te ves muy bien,- la chica juntó las manos con una sonrisa- desde que llegaste hemos recuperado mucho público, tu número es un éxito, siempre haces felices a todos.
- Me falta aprender malabares y acrobacias pero voy poco a poco...
-Podrás hacerlo, no te preocupes todo se aprende. A mi me cuesta trabajo aprender buenos bailes pero casi siempre lo logro...
-Conozco una chica que es muy buena para acrobacias...me sería de buena ayuda y tanto que me burlaba de ella...-Terry rió, pero en seguida su expresión se torno seria y melancólica. Su compañera lo notó...
-¿Estás bien?...
-¿Eh? ¡Ah si! solo recordaba viejos tiempos- Terry le sonrió y se puso de pie para salir del cuarto dispuesto a empezar a trabajar, no sin antes darse una última mirada en aquel espejo claro, pudo ver por un instante su reflejo de antes, de sus tiempos de gloria en el teatro, estaba intentando redescubrir ese Terry dormido en su interior, ese que quería volver a salir, pero antes tenía que sanar sus heridas y curar su desamor. Sabía que lo lograría; ya había empezado el camino. Ahora era un payaso de circo, pero después de todo un payaso también era un actor...el actor exitoso y aclamado por multitudes que había sido. La Estrella de Brodway ahora era la Estrella del Circo Dandelion. Las personas le seguirían aplaudiendo aliviando un poco su alma. Hasta que volviera a encontrar su destino. Mientras tanto seguiría sonriendo y animando a un público ansioso por mirar su número.
Se encontraba sentado frente al dueño de esa compañía de circo ambulante, un tipo corpulento, moreno y gigantón que lo observaba; el muchacho se le hacía conocido pero no estaba muy seguro donde lo había visto, quizá era sólo una simple coincidencia.
-Sé que necesita mucho del trabajo, pero como puede comprender no puedo contratar a cualquier persona, en mi compañía necesitamos gente con talento.
-Vaya al grano, ¿tiene un puesto disponible o no? Necesito ingresos, ya me cansé de preocuparme de que si mañana tendré para comer o no..
-¿Qué es lo que sabe hacer?
-Actuó...era un actor de teatro...puedo interpretar el papel que me den...
-¿Y por qué te saliste de la compañía de teatro?
-Empecé a tener problemas de dinero a causa de una decepción que no he podido superar...me ha hecho caer en el más profundo abismo y no he podido salir de él. Sólo necesito un trabajo que me dé para comer, sólo quiero eso ¿lo entiende?- Terry en un arranque de desesperación tomó al jefe de la compañía de circo por la camisa- sólo una oportunidad necesito...¡sólo una!
-Bien, bien cálmate un poco muchacho, creo que te podría probar pero te advierto que no será fácil...
-¡Dígamelo de una vez! ¿Qué tengo que hacer?- Terry soltó al hombre; sus manos estaban tan frías que las tenía un poco entumidas.
-Tienes que maquillarte la cara y entretener a mi público presentando un número que tienes que escribir e improvisar por tí mismo. Allí me demostrarás que tanto talento tienes...
-¿Un payaso?
-Sí...después de todo un payaso también es un actor ¿no? ¿Puedes hacerlo o no? El payaso que tenía en la compañía tuvo que irse por unos meses, tardará en regresar y necesito de uno que sepa improvisar y actuar.
Terry se quedó callado un momento...pensando en las palabras de aquel hombre...era verdad, un payaso después de todo era un actor con la cara maquillada, que se dedicaba a sacar sonrisas a la gente aunque él mismo estuviera librando una batalla emocional; tenía que sonreír...camuflajear sus pesares...No tenía nada que perder...
-Acepto...dígame cuando empiezo...
-Ahora mismo...
-Gracias por la oportunidad, me llamo Terry, mi apellido no importa...
-Me llamo George Haskill bienvenido a la Compañía de Circo Dandelion.
En ese mismo instante Terry vió entrar a la carpa a una chica rubia, delgadita que lo miró con curiosidad. Lo saludó con una sonrisa y un movimiento de cabeza.
-Nadja, me alegra que hayas venido; él será el nuevo payaso de la compañía; sustituirá a Abel por unos meses, ¿puedes llevarlo al cuarto que usaba Abel? Empezará a trabajar desde la función de esta noche.
-¡Claro que sí líder!- la simpática jovencita con una sonrisa le extendió la mano en señal de saludo- mucho gusto mi nombre es Nadja y soy la bailarina de esta compañía.
-Mucho gusto Nadja, me llamo Terry...
-Te llevaré a que te instales, ven conmigo.
Y así fue...Terry después de meses de depresión que lo llevaron a abandonar la compañía teatral Staford llegó a trabajar a una pequeña compañía de circo ambulante en busca de una nueva oportunidad; buscaba resurgir de sus cenizas después de que Candy y él se habían separado obligados por las circunstancias que el destino les había puesto.
Lo había intentado muchas veces, por meses se había tratado de convencer que era lo mejor; que Susana era su destino, la mujer que debía amar...pero simplemente no pudo soportar por más tiempo esa vida, la tristeza por estar lejos de Candy y pensar que ya no la vería nunca más lo había orillado a abandonar su trabajo, sus sueños, su vocación, y se fue, lejos de Susana, de su destino, llevándose su tristeza y su derrota con él.
Por muchos meses quizá más de un año se dedicó solamente a vagabundear, dormir en los parques, en casas abandonadas, debajo de los puentes y a limosnear para comer; esa vida le había cobrado factura, ahora sólo era la sombra de lo que había sido en el mundo del teatro; nadie sabía de él, la estrella de Brodway como llegó a ser conocido era cosa del pasado.
Hasta que un día mientras caminaba por la calle vió llegar ese carro que transportaba ese circo ambulante y un chispazo de cordura y de luz cruzó su mente, tenía que hacer algo para tratar de mejorar su situación y decidió pedir trabajo allí.
Y así fue...tres o cuatro veces a la semana antes las funciones Terry se sentaba ante el espejo roto de su camerino y se maquillaba el rostro, ojos ahumados, nariz roja, una sonrisa dibujada en sus labios, se caracterizaba, se sumergía en ese mundo de actuación que tanto le gustaba y que ahora volvía a ejercer aunque de una manera diferente. Y por supuesto su personaje le ayudaba a ocultar sus sentimientos y aparentar alegría ante la gente, aunque por dentro seguía teniendo el alma rota, tan rota como ese viejo espejo de su camerino, que no había querido cambiar por que era una representación de lo que sentía por dentro.
Se encontraba caracterizándose para una nueva función cuando escuchó toquidos en la puerta...
-Adelante...-dijo mientras daba los últimos toques a su maquillaje.
- Hola Terry te traje mi espejo como me lo pediste, te podrás mirar mejor...
-Gracias...-Terry la miró-¿que tal? ¿Piensas que he mejorado un poco?- le mostró su maquillaje y su traje de bufón.
-Te ves muy bien,- la chica juntó las manos con una sonrisa- desde que llegaste hemos recuperado mucho público, tu número es un éxito, siempre haces felices a todos.
- Me falta aprender malabares y acrobacias pero voy poco a poco...
-Podrás hacerlo, no te preocupes todo se aprende. A mi me cuesta trabajo aprender buenos bailes pero casi siempre lo logro...
-Conozco una chica que es muy buena para acrobacias...me sería de buena ayuda y tanto que me burlaba de ella...-Terry rió, pero en seguida su expresión se torno seria y melancólica. Su compañera lo notó...
-¿Estás bien?...
-¿Eh? ¡Ah si! solo recordaba viejos tiempos- Terry le sonrió y se puso de pie para salir del cuarto dispuesto a empezar a trabajar, no sin antes darse una última mirada en aquel espejo claro, pudo ver por un instante su reflejo de antes, de sus tiempos de gloria en el teatro, estaba intentando redescubrir ese Terry dormido en su interior, ese que quería volver a salir, pero antes tenía que sanar sus heridas y curar su desamor. Sabía que lo lograría; ya había empezado el camino. Ahora era un payaso de circo, pero después de todo un payaso también era un actor...el actor exitoso y aclamado por multitudes que había sido. La Estrella de Brodway ahora era la Estrella del Circo Dandelion. Las personas le seguirían aplaudiendo aliviando un poco su alma. Hasta que volviera a encontrar su destino. Mientras tanto seguiría sonriendo y animando a un público ansioso por mirar su número.
"En cofre de vulgar hipocresía
ante la gente oculto mi derrota
Payaso con careta de alegría
pero tengo por dentro el alma rota"
Payaso (Javier Solís)
Fin
(Los personajes que han interactuado con Terry en este fic son del anime "Ashita no Nadja" de Takuya Igarashi, si tienes curiosidad por esta obra te dejo un link donde puedes conocer un poco de este anime, si te interesa te lo recomiendo es realmente muy lindo. Muchas gracias por leer)