"Sueño de Ballet"
Capítulo 7
-¡Albert!, yo… -dijo Patty nerviosa
-Tranquila cariño -dijo Stear abrazándola para darle ánimos -solo reafirma a Albert lo que nos estabas contando -le dijo él, y después de un momento Patty habló
-Albert, en verdad no sé si sea la misma persona a la que buscan, pero hace tres meses Annie y yo, conocimos a una chica llamada Candy en la Academia de ballet, que también está en la misma clase que nosotras, y nos hemos hecho buenas amigas.
-Es cierto -secundó Samantha poniéndose de pie para acercarse a Albert y tomarle la mano -en mi clase de ballet, tengo a una alumna llamada Candy.
-¡Ballet, igual que mi hermana! -pensó Albert, luego se sentó en una silla que estaba cerca y dijo
-¿Como es ella?
-Ella es de cabellera rubia rizada, ojos verdes y piel blanca,...una chica noble dulce y muy amigable -describió Patty
-¡Sí es ella, tiene que ser mi sobrina! -dijo Albert emocionado
-¡Yo también lo creo tío, tengo ese presentimiento de que es mi hermana!...y nosotros buscándola todo este tiempo en el lugar equivocado, y ha estado más cerca de lo que imaginamos -dijo Anthony
-¡Quiero conocerla ya!, ¿Patty sabes dónde vive Candy? -preguntó Albert ansioso
-Sí Albert, Annie y yo hemos estado es su casa varias veces -respondió Patty
-¡Entonces qué esperamos, vamos ya! -dijo Albert
-Tranquilo Albert, creo que es un poco tarde ya, será mejor que lo hagan mañana y así tendrán más tiempo de conversar con ella tranquilamente -le dijo Samantha
-Tienes razón cariño, es que me emociona conocer ya a la hija de mi querida hermana que tanto hemos buscando -dijo Albert seguro de que era su sobrina
-¡Qué, como que la tía Rosemary tuvo una hija! y por lo visto es una bastarda, pues como todos sabemos en su matrimonio sólo hubo un hijo,...vaya con la tía resultó ser toda una….
-¡Un momento Eliza! no voy a permitir que te expreses así de mi hermana, y mucho menos que le faltes al respeto a mi madre -dijo Anthony furiosamente fulminando con la mirada a Eliza, quien había alcanzado a escuchar lo último que había dicho Albert al entrar a la estancia familiar
-Eliza, que sea la última vez que te oigo expresarte así de mi hermana y mi sobrina, ¿está claro?
-Si Albert
-Muy bien ¿Ahora dime a qué has venido? -le habló Albert seriamente
-Yo…yo solo vine acompañarlos por el aniversario de la tía Mary -dijo Eliza quien en realidad llegó para pedirle a Albert, una parte de la herencia que dejó Elroy
-Como que ya es un poco tarde para que nos acompañes ¿no crees prima?, -dijo Archie quien se había mantenido al margen
-Eliza, te agradezco tu interés pero la ceremonia fué esta mañana, ahora si no te importa… -le dijo Albert señalando la puerta de salida
-Eliza salió furiosa de la mansión, pues se sintió humillada y más de como Albert la corriera así delante de todos, iba a vengarse
-¡Uh, maldita bastarda! así que tu eres esa persona en la cláusula del testamento de la tía abuela.
Eliza recordó la lectura del testamento que decía, "dejo un regalo especial a la persona que alejé de la familia, pero en dado caso de que no aparezca a los 18 años, todo pasará a mi sobrina Eliza Leagan"
-No, yo no voy a permitir que vengas a quitarme lo que es mío, tengo que saber quien eres, y ya sé quien me puede ayudar.
Al día siguiente, Patty le dió la dirección de la casa de Candy al chofer de la familia Ardley, en el auto iban Patty, Anthony, Albert y George. Durante el transcurso del camino, Patty les habló de lo que sabía de la vida de Candy, de lo buena persona que había sido Paulina con Candy, como una verdadera madre, de cómo Paulina sacrificó su vida personal por sacar adelante a aquella niña, les habló del negocio que tenían y que fué por eso que salieron de Lakewood para llegar a Springfield
-¡Entonces sí era la chica que vimos ese día cuando salíamos del elevador de la empresa! -dijo Anthony
El auto se estacionó frente a una casa de dos niveles, en donde en el primer nivel estaba dividido una parte para el negocio de pastelería y la otra parte la estancia familiar, al bajar del auto Patty quien ya había hablado con Candy de que llegaría con unas personas tocó el timbre.
Al abrirse la puerta fué Tom quien los recibió, este quedó tan sorprendido al ver al famoso magnate frente de él, luego los saludo
-Hola Buenos días Tom, ¿se encuentra la señora Paulina? -preguntó Patty pero en ese momento venía Paulina saliendo de la cocina
-¡Hola Patty! ¿cómo estás? Buenos días señores -dijo Paulina saludandolos a todos y a lo cual todos le respondieron
-Bien gracias, señora Paulina, ellos tienen algo muy importante y delicado que hablar con usted y Candy -dijo Patty después de presentarlos
-Bien, entonces podrías avisarle a Candy por favor Patty, está en su habitación, mientras yo llevo a los señores a la oficina
-Claro que sí
-Yo paso a retirarme tía, aún tengo algunos pedidos que entregar -dijo Tom y se despidió de ellos
Y el momento tan esperado llegó, Albert y Anthony estaban tan nerviosos que no escuchaban a las preguntas de Paulina, lo cual George respondía a ellas -En unos minutos lo entenderá -dijo él haciendo un gesto con la cabeza hacia la puerta, en la cúal en esta se oyó que tocaron.
-¡Puedes pasar Candy! -dijo Paulina, Albert y Anthony se pusieron de pie al ver a Candy entrar, ellos quedaron tan impresionados al ver el parecido que tenía con Rosemary, su cabellera rubia y sus ojos eran idénticos
-¡Buenos días! -dijo Candy alegremente al ver a los hombres y lo cual ellos respondieron
-Nana ¿dijo Patty que querías verme?
-Ven hija acércate, mira ellos son el señor Willian Albert Ardley, su sobrino Anthony Brower y su asistente George -dijo Paulina, después de las introducciones Paulina dijo
-Y bien señores aquí estamos, ¿a qué se debe su visita? -dijo la mujer.
-Verá, -dijo Albert aclarándose la garganta -hace mucho tiempo,18 años para ser exacto a mi hermana la obligaron a deshacerse de su hija recién nacida, el motivo fué que esa niña no era hija de su esposo con quien mi hermana estaba casada, y en aquel entonces era muy mal visto y criticado por la sociedad al saberse de hijos engendrados fuera del matrimonio, mi tía Elroy que en paz descanse fué muy estricta para estos asuntos, y es que el apellido de nuestra familia siempre estuvo impecable, y ella no iba a permitir que nada lo empañara, por eso la tía la obligó a pasar todo su embarazo en la casa de Lakewood, mientras que su esposo pasaba largas temporadas fuera de la mansión aquí en Chicago, mi hermana tenía decidido divorciarse de su esposo y poder quedarse a vivir en Lakewood con sus dos hijos, sí -dijo Albert al ver a Paulina y Candy cuestionandose quién era el otro niño
-Anthony es su hijo mayor que tuvo con su esposo, pero la desgracia llegó a su vida, pues a los dos mese de tener a su hija, fué diagnosticada con Esclerosis Lateral Amiotrófica, una enfermedad de las neuronas en el cerebro, el tronco cerebral y la médula espinal que controlan los movimientos musculares, y la causa de muerte es la insuficiencia respiratoria, los doctores le dieron de tres a cinco años de vida, pero fué al año que mi hermana falleció, ella lo presintió y acudió a la tía para encargarle a la niña, pero la tía no quiso hacerse cargo de su hija, por eso no tuvo más remedio que regalarla a alguien que sí la cuidara, -finalizó Albert con el relato
-¡Válgame dios!, qué triste por lo que pasó su hermana -dijo Paulina con una de sus manos sobre su pecho, mientras que Candy con lágrimas en los ojos preguntó
-¿Pero por qué no acudió al padre de su hijita?
-Pues porque con engaños lo alejaron de mi hermana, le dijeron que mi hermana solo se burló de él para pasar el rato, que no lo quería que al que quería era a su esposo y prueba de ello que esperaba otro hijo de él, nunca le permitieron a mi hermana aclararle las cosas pues mi tía Elroy la tuvo vigilada todo el tiempo y el muchacho desapareció de Lakewood
-Bueno y a todo esto señor Ardley ¿por qué nos está contando todo esto? -preguntó Paulina quien presentía que no iba ser de su agrado
-Simplemente por que a la niña que mi hermana regaló y que en su lecho de muerte me hizo jurar buscarla, lo cual hemos estado haciéndolo todo este tiempo para darle su lugar en la familia Ardley, eres tú Candy
***Continuará….
Gracias por leer y la paciencia
Capítulo 7
-¡Albert!, yo… -dijo Patty nerviosa
-Tranquila cariño -dijo Stear abrazándola para darle ánimos -solo reafirma a Albert lo que nos estabas contando -le dijo él, y después de un momento Patty habló
-Albert, en verdad no sé si sea la misma persona a la que buscan, pero hace tres meses Annie y yo, conocimos a una chica llamada Candy en la Academia de ballet, que también está en la misma clase que nosotras, y nos hemos hecho buenas amigas.
-Es cierto -secundó Samantha poniéndose de pie para acercarse a Albert y tomarle la mano -en mi clase de ballet, tengo a una alumna llamada Candy.
-¡Ballet, igual que mi hermana! -pensó Albert, luego se sentó en una silla que estaba cerca y dijo
-¿Como es ella?
-Ella es de cabellera rubia rizada, ojos verdes y piel blanca,...una chica noble dulce y muy amigable -describió Patty
-¡Sí es ella, tiene que ser mi sobrina! -dijo Albert emocionado
-¡Yo también lo creo tío, tengo ese presentimiento de que es mi hermana!...y nosotros buscándola todo este tiempo en el lugar equivocado, y ha estado más cerca de lo que imaginamos -dijo Anthony
-¡Quiero conocerla ya!, ¿Patty sabes dónde vive Candy? -preguntó Albert ansioso
-Sí Albert, Annie y yo hemos estado es su casa varias veces -respondió Patty
-¡Entonces qué esperamos, vamos ya! -dijo Albert
-Tranquilo Albert, creo que es un poco tarde ya, será mejor que lo hagan mañana y así tendrán más tiempo de conversar con ella tranquilamente -le dijo Samantha
-Tienes razón cariño, es que me emociona conocer ya a la hija de mi querida hermana que tanto hemos buscando -dijo Albert seguro de que era su sobrina
-¡Qué, como que la tía Rosemary tuvo una hija! y por lo visto es una bastarda, pues como todos sabemos en su matrimonio sólo hubo un hijo,...vaya con la tía resultó ser toda una….
-¡Un momento Eliza! no voy a permitir que te expreses así de mi hermana, y mucho menos que le faltes al respeto a mi madre -dijo Anthony furiosamente fulminando con la mirada a Eliza, quien había alcanzado a escuchar lo último que había dicho Albert al entrar a la estancia familiar
-Eliza, que sea la última vez que te oigo expresarte así de mi hermana y mi sobrina, ¿está claro?
-Si Albert
-Muy bien ¿Ahora dime a qué has venido? -le habló Albert seriamente
-Yo…yo solo vine acompañarlos por el aniversario de la tía Mary -dijo Eliza quien en realidad llegó para pedirle a Albert, una parte de la herencia que dejó Elroy
-Como que ya es un poco tarde para que nos acompañes ¿no crees prima?, -dijo Archie quien se había mantenido al margen
-Eliza, te agradezco tu interés pero la ceremonia fué esta mañana, ahora si no te importa… -le dijo Albert señalando la puerta de salida
-Eliza salió furiosa de la mansión, pues se sintió humillada y más de como Albert la corriera así delante de todos, iba a vengarse
-¡Uh, maldita bastarda! así que tu eres esa persona en la cláusula del testamento de la tía abuela.
Eliza recordó la lectura del testamento que decía, "dejo un regalo especial a la persona que alejé de la familia, pero en dado caso de que no aparezca a los 18 años, todo pasará a mi sobrina Eliza Leagan"
-No, yo no voy a permitir que vengas a quitarme lo que es mío, tengo que saber quien eres, y ya sé quien me puede ayudar.
Al día siguiente, Patty le dió la dirección de la casa de Candy al chofer de la familia Ardley, en el auto iban Patty, Anthony, Albert y George. Durante el transcurso del camino, Patty les habló de lo que sabía de la vida de Candy, de lo buena persona que había sido Paulina con Candy, como una verdadera madre, de cómo Paulina sacrificó su vida personal por sacar adelante a aquella niña, les habló del negocio que tenían y que fué por eso que salieron de Lakewood para llegar a Springfield
-¡Entonces sí era la chica que vimos ese día cuando salíamos del elevador de la empresa! -dijo Anthony
El auto se estacionó frente a una casa de dos niveles, en donde en el primer nivel estaba dividido una parte para el negocio de pastelería y la otra parte la estancia familiar, al bajar del auto Patty quien ya había hablado con Candy de que llegaría con unas personas tocó el timbre.
Al abrirse la puerta fué Tom quien los recibió, este quedó tan sorprendido al ver al famoso magnate frente de él, luego los saludo
-Hola Buenos días Tom, ¿se encuentra la señora Paulina? -preguntó Patty pero en ese momento venía Paulina saliendo de la cocina
-¡Hola Patty! ¿cómo estás? Buenos días señores -dijo Paulina saludandolos a todos y a lo cual todos le respondieron
-Bien gracias, señora Paulina, ellos tienen algo muy importante y delicado que hablar con usted y Candy -dijo Patty después de presentarlos
-Bien, entonces podrías avisarle a Candy por favor Patty, está en su habitación, mientras yo llevo a los señores a la oficina
-Claro que sí
-Yo paso a retirarme tía, aún tengo algunos pedidos que entregar -dijo Tom y se despidió de ellos
Y el momento tan esperado llegó, Albert y Anthony estaban tan nerviosos que no escuchaban a las preguntas de Paulina, lo cual George respondía a ellas -En unos minutos lo entenderá -dijo él haciendo un gesto con la cabeza hacia la puerta, en la cúal en esta se oyó que tocaron.
-¡Puedes pasar Candy! -dijo Paulina, Albert y Anthony se pusieron de pie al ver a Candy entrar, ellos quedaron tan impresionados al ver el parecido que tenía con Rosemary, su cabellera rubia y sus ojos eran idénticos
-¡Buenos días! -dijo Candy alegremente al ver a los hombres y lo cual ellos respondieron
-Nana ¿dijo Patty que querías verme?
-Ven hija acércate, mira ellos son el señor Willian Albert Ardley, su sobrino Anthony Brower y su asistente George -dijo Paulina, después de las introducciones Paulina dijo
-Y bien señores aquí estamos, ¿a qué se debe su visita? -dijo la mujer.
-Verá, -dijo Albert aclarándose la garganta -hace mucho tiempo,18 años para ser exacto a mi hermana la obligaron a deshacerse de su hija recién nacida, el motivo fué que esa niña no era hija de su esposo con quien mi hermana estaba casada, y en aquel entonces era muy mal visto y criticado por la sociedad al saberse de hijos engendrados fuera del matrimonio, mi tía Elroy que en paz descanse fué muy estricta para estos asuntos, y es que el apellido de nuestra familia siempre estuvo impecable, y ella no iba a permitir que nada lo empañara, por eso la tía la obligó a pasar todo su embarazo en la casa de Lakewood, mientras que su esposo pasaba largas temporadas fuera de la mansión aquí en Chicago, mi hermana tenía decidido divorciarse de su esposo y poder quedarse a vivir en Lakewood con sus dos hijos, sí -dijo Albert al ver a Paulina y Candy cuestionandose quién era el otro niño
-Anthony es su hijo mayor que tuvo con su esposo, pero la desgracia llegó a su vida, pues a los dos mese de tener a su hija, fué diagnosticada con Esclerosis Lateral Amiotrófica, una enfermedad de las neuronas en el cerebro, el tronco cerebral y la médula espinal que controlan los movimientos musculares, y la causa de muerte es la insuficiencia respiratoria, los doctores le dieron de tres a cinco años de vida, pero fué al año que mi hermana falleció, ella lo presintió y acudió a la tía para encargarle a la niña, pero la tía no quiso hacerse cargo de su hija, por eso no tuvo más remedio que regalarla a alguien que sí la cuidara, -finalizó Albert con el relato
-¡Válgame dios!, qué triste por lo que pasó su hermana -dijo Paulina con una de sus manos sobre su pecho, mientras que Candy con lágrimas en los ojos preguntó
-¿Pero por qué no acudió al padre de su hijita?
-Pues porque con engaños lo alejaron de mi hermana, le dijeron que mi hermana solo se burló de él para pasar el rato, que no lo quería que al que quería era a su esposo y prueba de ello que esperaba otro hijo de él, nunca le permitieron a mi hermana aclararle las cosas pues mi tía Elroy la tuvo vigilada todo el tiempo y el muchacho desapareció de Lakewood
-Bueno y a todo esto señor Ardley ¿por qué nos está contando todo esto? -preguntó Paulina quien presentía que no iba ser de su agrado
-Simplemente por que a la niña que mi hermana regaló y que en su lecho de muerte me hizo jurar buscarla, lo cual hemos estado haciéndolo todo este tiempo para darle su lugar en la familia Ardley, eres tú Candy
***Continuará….
Gracias por leer y la paciencia