—Sí... ¿qué tipo de relación marital mantienes? — Mike dirigió a Terry una sonrisa maliciosa — Supongo que sabrás que ya ha salido con bastantes hombres. Hoy te elijo a ti, y mañana me olvido. ¡Así es Candy! — Terry se apartó de la pared, como un tigre al que acabaran de provocar con un látigo.
—Te voy a.....
— ¡Por favor...! —gritó Candy horrorizada, agarrando a Mike del brazo. Tiró de él y lo metió en la habitación, cerrando la puerta después—. ¿Por qué te comportas así, Mike? ¿Qué mosca te ha picado?
— ¡Creía conocerte! Pensaba que formábamos un buen equipo. Incluso llegué a pensar que podría acabar casado contigo... —Candy se quedó agarrotada al oír aquello. Al parecer sus acciones en la empresa habían atraído a Mike bastante.
— Pero tú nunca has demostrado el menor interés por mí. Sólo éramos compañeros de piso: Cada uno llevábamos nuestras vidas por separado...
Mike no escuchaba.
—Así que Terry ha sido tu marido desde que tenías dieciséis años, según Melany. Y lo único que te ofrece ese bastardo es un fin de semana en un agujero olvidado entre las montañas.
— ¿Pero por qué le has insinuado a Terry que tú y yo éramos amantes?
—Mike hizo una mueca y apretó los labios, poco a poco la ira era sustituida por el resentimiento.
—Ya veo que no tienes ni la menor idea cómo reacciona un hombre cuando le hacen parecer un tonto. ¡Estoy harto de todo esto! Será mejor que llames a la policía y lo aclares todo. ¿Qué pasa con esas villas?
—Sigo trabajando en ello.
— ¿Llamas a esto trabajar? — Mike abrió la puerta y le dirigió una mirada de amargura —.Me alegro de que estés bien, pero te juro que le retorcería el cuello a tu madre por todo esto.
Terry ya no estaba en el vestíbulo, y treinta segundos después, Mike tampoco. Candy respiró hondo. Todavía un poco aturdida por todo aquello, se fue hacia el teléfono, para llamar a su madre. Una mujer a la que no conocía respondió el teléfono. A Candy le tembló la voz, cuando se dio cuenta de que era un policía. Sólo en aquel momento se dio cuenta de la gravedad de la situación. Melany se puso al teléfono, casi sin respiración y lagrimosa.
— ¿Estás bien, Candy?
—Estoy con Terry, mamá —respondió—. No entiendo por qué has llamado a la policía..
—Si estás con Terry, te habrás enterado ya de todo —respondió Melany, bajando la voz —.¿Candy?
—La verdad es que me llevé una sorpresa cuando me enteré de que Terry y yo estábamos todavía casados. Pero mucho más me impresionó saber que nos habías estado manteniendo —respondió Candy —.¿Cómo has podido hacer algo así, Melany?
—No podía permitir que anularan tu matrimonio. Era como tirar todo por la borda. Lo hice todo por tu bien...
—Melany, por favor —respondió Candy, en un susurro —No me mientas...
—Estoy diciéndote la verdad. Terry te rompió el corazón y yo tuve que cargar con una adolescente deprimida. Tenía que pagar por lo que hizo...
—Mamá, yo... —Pero no había forma de parar a Melany.
— ¿No he querido siempre lo mejor para ti? ¿No utilicé su dinero para comprarte los mejores vestidos? ¿No celebré fiestas, para que conocieras gente? ¿Es culpa mía que nada de lo que hacía te gustara?
—No, pero... —Candy trató de interrumpirla de nuevo, pero su madre ya se había puesto a la defensiva.
—Y por lo que se refiere a esas tonterías que me dijiste, que Terry nunca se había acostado contigo.... ¿piensas que me lo he creído alguna vez? — Melany empezó a reír con cinismo —.Eso lo decías para salvar tu orgullo, para no aceptar el hecho de que te utilizó y dejó cuando ya no le servías. Y Terry pensó que se iba a salir con la suya. Pensó que con dinero iba a callarte y salvar su reputación, porque no quería que se enteraran de que un Grandchester se había casado con una chiquilla de la que ya se había aburrido.
—Pero no fue así....
—Te comportaste de una manera suicida, Candy. Terry se merecía un castigo. Sólo espero que la publicidad que se está haciendo de él y su familia, les sirva de escarmiento....
— ¿Qué publicidad? —preguntó Candy, con una sensación de angustia en su estómago, al tiempo que oía un ruido extraño en el teléfono, como si alguien hubiera levantado otra extensión.
—Escucha, al ver que no dabas señales de vida, empecé a preocuparme —le dijo su madre —.Tu padre me habló mucho de las venganzas de los Ingleses. Terry había descubierto quién estaba recibiendo todo su dinero y decidió librarse de ti, pero sin que se hiciera público el divorcio.
—Mamá, todo eso es una locura...
—Eres muy ingenua, Candy. Los Grandchester son una familia muy poderosa y sin escrúpulos, y tú sólo eres una molestia para ellos. Por eso he querido que todo el mundo se entere. Ahora mismo, la casa está rodeada de periodistas, y algunos son Ingleses . ¿Qué quieres que les diga cuando salga? — Gotas de sudor aparecieron en el labio de Candy. A Melany le encantaba ser el centro de atención. Su madre continuó preguntándole, de forma inquisitiva
—. ¿Qué relación tienes con Terry? ¿Quieres que diga que su familia exigió la separación hace cinco años, o quieres que les diga que es un desvergonzado seductor de adolescentes? Eso puede ser importante cuando pidas el divorcio...
—Deja que yo decida si me quiero divorciar o no.
Continuará...
Última edición por Lady Letty el Vie Mayo 06, 2022 6:52 am, editado 2 veces