⚔️⚔️⚔️⚔️ LEGENDARIAS GUERRERAS DEL ZAFIRO *LOS SENTIMIENTOS DE TERRY* CAPITULO 7 TERRY FIC ⚔️⚔️⚔️⚔️

Capítulo 7

Anoche no pude dormir pensando en como pedirle a Candy que sea mi compañera en el festival, nunca pensé que algo que parece tan sencillo sea increíblemente difícil. En este momento me vendría de maravilla un consejo, tal vez si voy con el duque… Pero que estoy pensando, “Deberías dedicarte a estudiar” es posible que diga algo semejante, si voy a ese lugar lo único que obtendré son más insultos de la duquesa cara de cerdo. Ni hablar, iré a clase, con un poco de suerte podré escuchar a los otros hablar de cómo piensan invitar a alguna chica y pueda tomar alguna idea.

“No hace falta, todas estarán pidiendo que las invite a bailar” “No creo que tengan pareja para el baile, así que estarán disponibles todas las chicas” “Veré si se me antoja bailar con alguna” “Yo voy a bailar con la más linda”. Vaya frustración, estos chicos son todos unos idiotas, ¿Qué mujer le prestaría atención a alguien que piensa así de las damas?. Venir aquí ha sido una pérdida de tiempo, incluso mis ideas de anoche eran mucho mejores que lo que planean estos cabezas huecas. ¡Ah! es inútil continuar así, y si escucho un comentario más terminaré por darles una lección a todos, no es conveniente que me meta en problemas por ahora. Salgo y miro el cielo azul, no falta mucho para que sea la hora de descanso de Albert, ¡Por supuesto! ¿Cómo no se me ocurrió antes?

-¿De nuevo te has escapado del colegio?- Me mira sorprendido, he venido diariamente y aun me mira como si no fuera lo normal en mi. -Aunque aprecio que te tomes el tiempo para visitarme, deberías ir a tus clases Terry-
-Suenas igual que la pecosa- Digo recordando el día en que me obsequió la armónica que ahora llevo conmigo a todas partes.
-Jajajaja, ¿Así llamas a Candy?- Sonrío.
-Por su puesto, su rostro está lleno de pecas, además, no es el único apodo que tiene- Lo siguiente de lo que hablamos es de cuando la descubrí yendo a los dormitorios de los chicos. Me siento sumamente feliz, es la primera vez que hablo de Candy con alguien. Es una sensación extraña pero muy satisfactoria. De pronto aparece delante de mí.
-No sabía que Terry estaba aquí-
-Nombra al diablo y aparecerá- Albert le dice que estábamos hablando de ella, que pena siento, afortunadamente no le había dicho que necesitaba un consejo para invitarla, si no me sentiría más avergonzado.

Cuando se va y nos deja a solas no puedo creer que está aquí, esperaba pedirle que fuera mi compañera para el festival al volvernos a encontrar, demonios, ¿por qué tenía que hablar con Albert de otros asuntos en lugar de lo que me urgía?. No puede ser, estoy muy nervioso, ¿por qué se le ocurrió venir hoy? Quisiera saber que hacer exactamente, mi corazón late tan rápido como si fuera a salirse de mi pecho; debo calmarme, no puedo permitir que se de cuenta de la ansiedad que siento. Respiro un momento al verla con expresión triste e incómoda, al lograr relajarme me pongo de pie; hace un clima perfecto, sería un desperdicio ir al colegio ahora. -¿Quieres salir a pasear? Candy- Me gustaría disfrutar de su compañía por más tiempo. Mientras caminamos no puedo evitar pensar en que es como tener una cita, ¿Será que parecemos enamorados? Me doy permiso de imaginar por un momento que podemos ir tomados de las manos, el día en que pueda decir que es mi novia será maravilloso.

Debo volver a la realidad o terminaré haciendo algo de lo que me arrepentiré, inmediatamente veo a los monos, es mi oportunidad alejar alejar mis pensamientos románticos. -Candy aquí hay alguien que es igual a ti- La molesto comparándola con los animales, tal vez es un poco exagerado pero al mismo tiempo es divertido cuando comienza a perseguirme. Tenía mucho tiempo que no me divertía tanto, de hecho, creo que es la primera vez desde que vivo en Londres. Al meterme entre la gente veo un puesto de dulces y compro algunos para compartir con la pecosa, este se ha convertido en el mejor momento de mi existencia. Tomo uno de los dulces y lo como después de aventarlo al aire, Candy trata de imitarme, pero falla, en lugar de enfadarse se ríe, ya es hermosa, pero cuando ríe lo es mucho más. La tomo de la cintura, si no la toco temo que vaya a desaparecer, cuando me mira me doy cuenta de lo impropio que es ese simple gesto y la suelto inmediatamente.

Para distraer la atención le pregunto por qué está aquí, me sorprendo por su respuesta, no puedo creer que haya terminado en el cuarto de meditación. “Vieja cabeza dura” comienzo a reírme por lo que dijo, ya creía que era atrevida pero no pensé que fuera tanto, ni siquiera yo me he atrevido, o mejor dicho a insultar de frente a la hermana Grace.
-Por su testarudez se me prohibió participar en el festival de mayo- Eso es una gran pena, lo que escucho hace que se me encoja el corazón, realmente estaba emocionado por verla como espíritu de la flor y bailar con ella.
-Si, muy divertido, es una fiesta sensacional- Es lo que he oído en el colegio cada año, creí que podría serlo para mí pero sin Candy, no sería nada parecido.
-Le mande una invitación a Albert pero estoy desanimada- Comenta como si fuera una verdadera tragedia, hasta ahora me percato de que no se cual es su relación, al preguntarle conozco más sobre su vida, trabajó en casa de Eliza, esa chica desagradable debió darle muchos problemas, es bueno que Albert estuviera con ella para cuidarla. Además, vivió en Lakewood por la manera en la que lo dice es un lugar especial para ella… Especial, recuerdo que la otra noche deliró y mencionó a…

-¿Quién es Anthony?- No puedo soportar la curiosidad. Lo que escucho me duele, cuando me conoció creyó que era él, eso significa que se acercó a mí porque deseaba hablar con otro. Inmediatamente mis inseguridades regresan, y vuelvo a levantar un muro entre los dos para protegerme. “Y tu estabas perdidamente enamorada de él, ¿no?” Cierro mis manos con fuerza, no quiero saber la respuesta, no quiero oírlo, ella solo me ve con ira. “no me mires así, tu amor cuidara muy bien las rosas en América” Lo digo con un intenso dolor en el pecho, “tu amor”, quería ser yo a quien llamara así, pero es evidente que nunca tuve una oportunidad.
-Anthony murió, se cayó de un caballo- Me quedo anonadado ante la revelación, entonces esa vez en la que se desmayó fue porque tenía miedo al caballo que estaba montando, “a Candy le gustaba mucho Anthony” una voz en mi interior da guerra a mi idea de disculparme por lo que acabo de decir, eso es malo, muy malo, no debería pensar de esta manera pero, pero… -Voy a rogar por los muertos- Mi brusquedad y decepción me ganan la batalla, no puedo seguir aquí, quiero huir, estar lejos. -Nunca resucitará- Me digo a mi mismo para consolarme.

No puedo creer la forma en la que reaccioné, me comporté como un animal, dejé que mis enojo y mis celos me guiaran. ¿Quién lo diría? estoy celoso, es ridículo no puede estar pasándome esto. Es verdad que pensé que en América alguien la esperaba, pero después de decirme toda la verdad tenía que controlar mis sentimientos en lugar de herirla con mis palabras, debí controlar mi gran bocota, decir lo siento o alguna de esas cosas. Arruiné un día grandioso que estábamos compartiendo, todo por unos tontos y ridículos celos, ¡agh!

Tengo que hacer algo para arreglar mi error, pero está castigada en el cuarto de meditación así que no puedo hacer nada. Oigo las trompetas, el festival ya comenzó, es la primera vez que pensaba en asistir, incluso me esmeré tanto buscando un buen atuendo para hoy pero no tienen ningún sentido si Candy no va a estar ahí. Ah, Pobre Candy, estaba desanimada porque le prohibieron asistir, estará sintiéndose mal por estar encerrada y aburrida, ¡eso es! Iré al cuarto de meditación para estar con ella. Rápidamente me visto como lo había planeado, no importa que no estemos en un salón con música y gente, aún así bailaré con ella.

-Candy- Digo antes de asomarme por la ventana, ¿aún está dormida? -Candy- toco la ventana pero nadie me responde, así que muevo la ventana para poder entrar, ingreso cuidadosamente para no lastimarla. -Candy despierta- La muevo pero no hay respuesta, levanto las sábanas y para mi sorpresa no hay nadie en el cuarto, que decepción realmente esperaba verla. ¿Estará en el baile? No, es imposible, pero… ¿si realmente está ahí? Iré a echar un breve vistazo.

“Mira” “es Terry” “es una sorpresa verlo aquí” “es la primera vez que asiste a un evento como este” “ ¿por qué estará aquí?” “te dije que esta vez vendría” “¿será que es por esa chica?” De nuevo sus comentarios innecesarios, hablan como si no pudiera oírlos. No importa, vine aquí buscando a Candy ya que en el cuarto de meditación no hay nadie, Pero no la veo, ¿Dónde estará? Es imposible que esté aquí, pero si escapo del cuarto de meditación es posible que tenga planeado venir.
-Terry si estás buscando pareja me gustaría bailar contigo- Escucho a esa chica, lamento decepcionarla pero no vine por mi propia diversión, la eludo de la manera más rápida y salgo de inmediato antes de que encuentre una manera de retenerme.

Esperaré en este árbol para verla pasar, en cualquier momento llegará, solo debo esperarla. Suspiro, desde aquí arriba se ve muy bien todo, el sol se cuela entre las hojas de los árboles y toca mi cara, es un día bastante cálido, muy similar a… Escucho unos pasos acercarse y veo a… ¿Es Candy? Lo sabía, la reconocería en cualquier parte ¿Por qué viste así? Al mismo tiempo veo a Eliza que trata de esconderse, señorita pecas debes ser más cuidadosa, en cualquier momento podría delatar…

Mis ojos se abren al volver mi mirada a Candy, trago saliva en seco ante la visión más tentadora que he tenido, pecosa... Puedo ver la blanca piel de su cuello, su espalda y sus hombros, también la curva de su cintura que… No debería mirarla pero es tan bella “contrólate Terry” cierro los ojos a regañadientes, es tan injusta esta situación, mi corazón late más rápido que nunca, es el momento más intenso de mi vida.
-¿Qué tal me ve abuelo William como Julieta? esto será suficiente si tengo que escapar, ahora a divertirme- ¿Ahora a divertirse? ¿No era ya lo suficientemente divertido? Jajaja, rio para que se de cuenta de mi presencia. -Terry estabas mirando, ¿me viste mientras me cambiaba de ropa?-
-Tranquila, te vi pero no te mire- Por ahora no debe saber que me deleite la vista por completo, si se enterara se asustaría, algún día le diré la verdad. -Pero Eliza descubrió tu Romeo- Lo mejor es evitar ese tema por completo. Es posible que regrese Eliza, no podemos arriesgarnos a que la encuentre de nuevo. -Vamos a la colina- Propongo tomando sus pertenencias y sujetando su mano, me alegro tanto de que no me haya rechazado, sin duda es un hermoso día.

-En un día así fui de picnic, tenía dos o tres años y fue el único día que pasé bien con un cielo tan hermoso. Las caras sonrientes de mis padres y los buenos momentos a veces vuelven a mi- Comparto ese momento tan íntimo y especial con ella.
-Es un hermoso recuerdo-
-Pero es uno solo- La tristeza es evidente a mi voz, cuanto quisiera tener más recuerdos así, haber estado con mis padres toda la vida, con el amor y cariño que tenían aquella vez.
-Algún día te bastará, yo en cambio no tengo ninguno- Es verdad, ella no tiene padres. Me gustaría tanto poder decirle que siendo diferentes somos iguales, ambos crecimos solos a pesar de que yo tengo padres nunca pude estar a su lado. -Vayámonos una vez de picnic, ¿quieres?- Candy… Me gustas, quiero decir esas palabras al sentir el calor de su cuerpo junto al mío, pero un nudo en mi garganta me hace imposible hablar, me gustas mucho, mi corazón se acelera al pensar en decir esas palabras que son pocas pero significan mucho.

La música llena mis oídos. -Princesa Julieta, ¿puedo tener el honor de este baile?- Extiendo mi mano y ella la acepta. Mientras bailamos todo me parece tan mágico, como si estuviéramos en un mundo que fuera solo nuestro, lejos de todos, separados de las normas y los miedos. -¿Te pasa algo?- Pregunto al escucharla suspirar, tal vez está pensando lo mismo que yo…

-La primera vez que baile con Anthony tocaban esa música- Otra vez ese tal Anthony, de nuevo me compara con él, no lo soporto.
-Esta muerto, deja de compararnos- Yo no cultivo rosas, yo soy… Soy solo yo, inseguro, impulsivo y rebelde pero la amo, así es la amo y quiero que solo me vea a mí no a… -Esta muerto, se cayó de un caballo y los muertos no regresan nunca- Ya no está, no puede estar pensando en él como si siguiera con vida, en cambio yo estoy aquí, con ella, a su lado.
-Basta Terry déjame no me gustas- sus palabras duelen en mi pecho.
-Esta bien, a mí tampoco me gusta una chica que vive pensando en un muerto- Corro con toda mi energía mientras siento la brisa golpear mis mejillas y limpio las lágrimas de mis ojos. “No me gustas” es como una daga apuñalándome, ella aún ama a Anthony.

Me dejo caer exhausto, ¿por qué tenías que hablar de él mientras bailabas conmigo? golpeo el suelo de la frustración que siento. Y pensar que yo estaba esforzándome por declararle lo que siento. Todo salió mal de nuevo, quería reparar mi error en el zoológico y termine arruinando más las cosas, pero en verdad me hiere que no le sea suficiente estar conmigo… Golpeo mis manos sobre el pasto, yo tome sus manos hace unos instantes y sujete su cintura antes, la cargue en mis brazos aquella noche y bailamos juntos. Respiro lentamente para calmarme, y me doy cuenta de que a pesar que Anthony siga en su mente no puede hacer lo mismo que yo y si alguna vez lo hizo, ha terminado y ahora soy yo el que tiene la oportunidad, ni siquiera el elegante pudo hacer lo mismo que yo. Debo disculparme con Candy…

“Aquí es donde la descubrí y no está” “Estoy segura de que el cuarto de meditación está vacío” Escucho a Eliza, si la descubren tendrá serios problemas, también estoy seguro que estará en el baile. ¡Ah! si estoy en el cuarto de meditación no la atraparan.
-¡Candy! ¿Por qué no respondes?- Tal como lo imagine. -No hay nadie en la cama, destápala y veras- Rayos, es un alivio que remangara mi camisa antes de meterme en la cama. Me quedo en silencio, es difícil aguantar la risa, me hubiera encantado ver la cara de esa odiosa chica. “Faltó muy poquito” “¡Candy!” “pero entonces, ¿Quién está en la cama” Jajajaja, estallo en una carcajada.
-Supuse que esto podría pasarte- Lo sospechaba aunque tuve la fortuna de escuchar sus planes
-Gracias Terry- Mi nombre salido de sus labios suena muy bien… No la presionaré más, pero definitivamente haré que se enamore de mi.