Me gusta mucho, estar a su lado me hace sentir muy feliz, pero, también me siento más solo mientras más me involucro con ella. He visto cómo se apoyan entre el elegante, su hermano, la tímida y la chica de anteojos, a pesar de no compartir la misma sangre se ayudan y se preocupan por su bienestar entre todos ellos. En cambio yo, deambulo por los corredores del colegio sin compañía, en la mansión del duque no hay nadie con quien pueda pasar tiempo, a nadie le importa si me encuentro bien o porque pase años bebiendo y fumando.
Hace dos días estoy en Escocia, la pecosa todavía no ha llegado, después de solucionar el problema en que la metí me enteré de que vendría al colegio de verano, y aquí estoy, de vuelta en el lugar al que no quería regresar jamás, tengo muchos recuerdos. No me es muy cómodo salir a pasear por el pueblo, no quiero pensar en cosas que ya están perdidas, por eso le pedí a Mark que le hiciera compañía si llegaba a verla, es un buen chico y estoy seguro de que Candy estará bien con él. Tengo tantos sentimientos encontrados al estar en esta mansión, es difícil estar aquí… Niego con la cabeza, debo dejar atrás esos pensamientos, vine aquí para poder ver a Candy y pasar el verano con ella, es impresionante lo que soy capaz de hacer por amor, no importa lo que haya pasado antes, disfrutaré mis vacaciones.
-Terry, Terry, tengo noticias que darte-
-¿Qué es lo que sucede Mark?- Me preocupa, se ve muy agitado, ¿Habrá pasado algo malo?
-Apuesto que no sabes lo que pasó en el festival. No importa que te de tiempo, no lo adivinarás- Me siento bastante confundido.
-Vi a Candy- La expresión en su rostro es indescifrable y me llena de miedo. -Pero no te preocupes, ella está muy bien- No puedo evitar suspirar de alivio.
-Jajajaja, no puedo creerlo, nunca te había visto tan preocupado por una chica, jajaja, ¿te gusta no es así?- ¿Pero qué? Siento el rubor subir a mis mejillas, no pensé que alguien se diera cuenta.
-Veo que te has vuelto bastante entrometido- Sería más fácil negarlo todo y desviar la atención pero no soy capaz de hacerlo.
-No te preocupes Terry, nadie más sabrá tu secreto- Sonrió internamente, sería maravilloso si fuéramos hermanos. -¡Espera 93!- Le grita a una oveja. -Ah, estoy cansado de perseguirla, Adiós Terry-
-Espera, ¿por qué no la dejas ir?-
-Me encantaría pero no es mía- Dice derrotado.
-Se la comprare a su dueño, ve a descansar- Me sonríe y se va completamente alegre, se lo debo por el favor que me ha hecho. Bueno, mis días aburridos llegaron a su fin, iré a buscar a Candy…
Salgo de la villa de mi familia para encontrarme con la señorita Pecas, la escuela de verano está al otro lado del lago… -Terry- Escuchó mi nombre y se me hiela la sangre, no pensé que viniera desde América, ¿Cómo supo que estaba aquí? Comienzo a caminar como si no hubiera escuchado nada, por favor que no me siga, por favor que no me siga. -Terry, espera- No puede ser, por favor aléjate. Apresuro más mis pasos para encerrarme en la mansión pero siento como toma mi hombro. -Por favor, hijo, escúchame- Cierro los ojos con fuerza. -Terry, yo…- Quito su mano de encima mío, no quiero oírla, no quiero saber nada más de ella, me abandono, me dejo solo, me rechazo, ya no existe para mi.
Me encierro en mi habitación, quiero, necesito estar solo. Los recuerdos de mi viaje a Nueva York invaden mi mente de nuevo, los pensamientos que he tenido de ella desde entonces se agolpan en mi cabeza…
-Terry, traje a pecas conmigo- ¿Eh? ¿Candy vino? En el barco me vio llorando… -Terry, Terry- Candy, miro la armónica que me obsequió, en ese momento pensé que era un beso indirecto… si la toco no me sentiré tan mal… Cuando Eleonor me rechazó fue muy doloroso, es la peor separación que he sufrido. Es inútil, sigo pensando en mi madre.
-Terry, soy yo Candy, déjame verte si estás ahí- No puede verme así, no esta vez.
Por favor pecosa, vete, ya te he hecho pagar por cosas que no tienen nada que ver contigo y me has ayudado lo suficiente a olvidarme de mis problemas, pero por ahora quiero estar solo. Seco mis ojos, no quería volver a llorar por alguien que no me quiere… ¡Maldita sea! ¿Por qué tuviste que venir a buscarme? vine a disfrutar un verano, no a verte. ¿Por qué me buscas ahora? ¿Dónde estabas cuando quería estar contigo? ¿Dónde estabas cuando te necesité?
Es la segunda vez que Eleonor regresa, parece que no puedo salir de la villa a placer porque cada vez que lo intento la encuentro. Esto es irritante, mis planes eran pasear con Candy la mayor parte del tiempo pero no he podido estar con ella por culpa de esa mujer, ¿Cuántas veces voy a tener que exigirle que se vaya y que me deje solo? La tristeza en sus ojos es visible, no me agrada decirle esas cosas una vez tras otra pero verla me lastima aún más. Prácticamente ya había solucionado mi vida cuando volví de América, estaba decidido a olvidarme de ella a pesar de que quiera a mi madre, acepte la vida dentro del colegio y me decidí a enfocarme en una persona, solo vino a quitarme la paz que había conseguido con mucho esfuerzo.
Lo que es peor, cuando vi a Candy estaba tan furioso que la ignoré y le mentí sobre mi madre. ¡Oh por dios! Estaba tan inmerso y ocupado pensando en Eleonor que no presté atención a lo que dije cuando estaba ella presente. Demonios, todo el esfuerzo que puse en mejorar frente a ella está en peligro, me consuela saber que no fui tan brusco comparado con ocasiones anteriores. Quiero ver a la pecosa pero no sé si me siento listo para eso, tal vez tenga preguntas…
-Terry tiene la culpa por ser tan orgulloso- ¿Candy?
-¿Qué pasa conmigo?- Escuchar mi nombre pronunciado por su hermosa voz me llena de paz. -Me alegra mucho que pronuncies mi nombre- Se siente bien poder estar tranquilo sin tener que defenderme, ese es el efecto que ha causado en mi. -Debo confesarte que no sabía que pensabas siempre en mi- Y saberlo me hace muy feliz. -Oh no, conozco perfectamente tu juego Candy- Respondo cuando me llama engreído, y es verdad, yo he jugado lo mismo, actuar altaneramente para esconder lo que siento, es imposible que me engañe usando la misma técnica. -Ese libro…- Si es correcto lo que pienso es el mío, cuando me la da, me siento aliviado, creí que lo había perdido para siempre.
-Nunca pensé que leyeras piezas de teatro- Nadie lo sabe, es algo que mantengo oculto de todos, en especial de mi padre. Pero me encanta el teatro, puedes ser una persona completamente diferente y hacer cosas que parecen imposibles, incluso… veo sus esmeraldas que me atraen fuertemente. -Y también puedes enamorarte-
-Terry- Me saca de mi ensoñación, no puedo creer que estuve a punto de besarla. Sus labios se ven tan suaves, realmente quiero probarlos, pero no puedo hacerlo, todavía no. Será mejor que evite tener esos pensamientos, así que la invito a tomar el té conmigo. Mientras caminamos el silencio que hay no es incómodo, pareciera mentira pero realmente me reconforta… ¿Eh?
-Pero cómo es posible, todavía estás aquí- Debería controlarme pero esto es el límite, ¿Por qué no respeta mi espacio, ni siquiera la presencia de Candy hace que se vaya. No la quiero ver más, quiero que se aleje de mí.
-Terry, viene gente por favor abre- Escucho a la pecosa y no puedo negarme, ella es mi debilidad. Abro la puerta obedientemente y las dejo pasar. El ambiente es muy tenso, estoy entre la espada y la pared, peleando con el deseo de salir corriendo y escuchar lo que mi madre tiene que decirme, entre dejar ir a Candy para que no sea testigo de una discusión y retenerla porque a su lado no me siento débil.
“Tienes que ser generoso” “Quieres a tu madre más que a todos pero finges que no es así” “Terry estudia piezas de teatro”. Pero qué es lo que está diciendo, no debería meterse en esto. “Cuando vine a Escocia sentí envidia, buenas maestras y buenas amigas no es lo mismo que tener una madre, quiero tener una mamá” Candy… sus palabras bajan mis defensas, mi instinto de protegerla sale a la superficie al escuchar su tristeza y ver sus lágrimas, es evidente que desea que mi madre y yo estemos en buenos términos pero… Quiero seguirla, debe sentirse mal en este momento. Recuerdo cuando corría por mi gritándole a mi padre que no me llevara, fui en busca de ese amor en el invierno sólo porque deseaba estar con mi mamá. Candy me dio la oportunidad de recuperar algo preciado para mi, debo agradecerle aprovechándolo. Abrazo a Eleonor y dejo que el rencor desaparezca, así es como tenía que ser desde siempre, “Corrí detrás tuyo” eso significa que me quieres tanto como yo a ti.