El astro rey comienza a despuntar en el cielo anunciando el alba de la mañana. Una pequeña lucecita, comienza a filtrarse por un orificio de la cortina que cubre mi ventana, anunciando una nueva oportunidad de estar a tu lado.
Me levanto rápidamente de la cama y comienzo a arreglarme para verme presentable para ti.
Cuando estoy lista, encamino mis pasos bajando lentamente las escaleras, mis pies van en puntitas para evitar hacer algún ruido.
Quiero evitar encontrarme con alguien de la servidumbre o con alguno de mis progenitores, porque estoy segura, que ellos, de ninguna manera estarían de acuerdo con mi manera de actuar; no entenderían lo que es el amor para mi...¡un amor de verdad! un sentimiento tan único que me llena al alma, el corazón y todo mi ser.
Cuando estoy a su lado, experimento una alegría desbordante, un manojo de emociones electrizante que me lleva a no quererme separar nunca de su lado; por eso hoy puedo decir que soy totalmente feliz, bendito el destino que te puso en mi camino.
Recuerdo cuando te conocí, tu comportamiento arrogante, orgulloso y altanero de caballero educado me exaspero, confieso que en ese momento te odie; pero todo cambio con el paso del tiempo, poco a poco te fuiste apropiando de mis sentimientos; tus acciones, tus actitudes, tus detalles y el flechazo final... la forma en que me miras, me cambiaron por completo.
Bien dijo en alguna momento de su vida la escritora Brigitte Vasallo, " Del amor al odio no hay un pequeño paso. Hay una gran decisión de por medio" y yo tome la decisión correcta, permanecer a tu lado para siempre, ser uno solo.
He caminado sumida en mis pensamientos, que cuando me doy cuenta, ya estoy cerca del hermoso lugar que es testigo mudo de nuestros encuentros, y sé que ya estas esperándome, porque mi corazón comienza a latir desbocado y las mariposas en mi estomago revolotean sin cesar.
Y por fin mis ojos te ven, esperándome con esa sonrisa que ilumina tu rostro y esa mirada que es la ventana de tu alma. Tus brazos se abren para envolverme en un cálido abrazo y tus labios me regala un dulce beso que me dicen cuanto me amas.