Confesiones de un Amor Apasionado.
Capitulo tres
La luz ilumino el corredor cuando la puerta se abrió; por ella entro un hombre pelinegro,alto y delgado, de rostro amable. Mi padre se aproximo a él, le dio la bienvenida, entonces mi madre y yo nos acercamos a ellos, mi progenitor realizo las presentaciones de acuerdo a las normas de cortesía establecidas por nuestra sociedad. " le presento a mi esposa, la señora Mary White" dijo mi padre con toda solemnidad, el joven tomo la mano de mi mamá y la llevo cerca de su mentón e inclino la cabeza entonces escuche su nombre
" Es un placer madame, Alistair Cornwell "
Ese nombre no me suena para nada, estoy segura, que este joven no pertenece a ninguna de las familias de la región, por que si fuera así lo conocería , ¿de donde vendrá ? y ¿cual es el motivo de su visita? todas estas dudas me están causando dolor de barriga ademas tengo el presentimiento que no traerá nada bueno.
Estoy tan metida en mis pensamientos que no escuche cuando mi madre dijo mi nombre, hasta que sentí un fino pellizco en el dorso de mi mano, fue cuando me di cuenta que los ojos de las tres personas me miraban fijamente. Me aguante el dolor que sentí en esos momentos, sonreí y me disculpe apenada entonces me dispuse a presentarme ante aquel caballero, alargue mi brazo y él tomo mi mano con delicadeza hice una pequeña reverencia "Mucho gusto mi lord, Candice White " el hombre me observo embelesado, cosa que causo que me pusiera roja como tomate, ningún hombre me había visto de esa manera solo Terrence, por lo que los segundos se me hicieron eternos, finalmente deposito un suave beso en el dorso de mi mano, su rostro se ilumino con una gran sonrisa y con voz gallarda añadió "Es gusto conocerla señorita Candice, Alistair Cornwell a sus pies" la primera impresión cuenta mucho y este joven me agrado, se que no puedo formarme un criterio aun sobre él, sin embargo hay algo de su personalidad que me gusta.
Mi padre nos guía hacia la sala, tomamos asiento; atreves de la amena la platica, me doy cuenta que es originario de la ciudad de Chicago, hijo único de una familia adinerada y que vino de visita a nuestra ciudad por negocios, de modo que considero que este puede ser el motivo de su visita. Comienzo a sentir que la presión en mi estomago desaparece poco a poco, por lo tanto comienzo a relajarme.
La hora de la comida transcurre sin contratiempos, el semblante de mi madre luce complacido, se le nota a leguas que esta contenta por que todo va como ella lo planeo.
Al terminar de comer los caballeros se dirigen al despacho, solo espero que todo esto, beneficie de manera positiva los negocios que tenga Alistair con mi padre, creo que le hemos dado una buena impresión y eso cuenta mucho en este medio .
Escucho el repicar de las campanas del reloj, ya son las seis treinta de la tarde, quiero escusarme con mi madre para poder irme y reunirme con él, pero se que no puedo hacerlo, seria descortés desaparecerme en estos momentos. Mi madre se da cuenta de mi inquietud y con una solo mirada me transmite que me tranquilice, con palabras serias y tajantes me dice "Ni se te ocurra, no puedes marcharte a tu habitación o ir al jardín Candice". No me queda mas remedio que tomar la costura y comenzar a bordar para calmar estas ansias que carcomen mi ser.
Después de un par de horas los dos hombres salen del despacho con una gran sonrisa en sus rostros , el joven pelinegro se despide con la promesa de volver a visitarnos y entonces me pregunto ¿No concretaron su negocio? ¿porque quiere volver?
Continuará....
Espero que la lectura haya sido de tu agrado
Gracias por acompañarme en este viaje