Confesiones de un Amor Apasionado
Capitulo dos.
Confesiones de un Amor Apasionado
Capitulo dos.
El día de hoy, llego a casa mi madre muy agitada buscando a mi papá. Uno de los sirvientes le indico que se encontraba en su despacho. Se dirigió hasta el lugar y entro de forma intempestiva cerrando detrás de ella la puerta, fue tanta su prisa por reunirse con mi padre que ni siquiera me vio. Me dio curiosidad por saber que estaba pasando, así que me acerque a la puerta y coloque mi oído en la madera. Por supuesto que no escuche mucho ya que la puerta esta hecha de roble macizo, solo palabras sueltas, cuando mamá sube el tono de su voz : "ya es tiempo" " No te parece que estas exagerando".
Sin previo aviso la puerta se abre, contengo por unos instantes la respiración porque se lo que me espera si me pesca parada aquí; pero para mi fortuna, mi madre esta de espaldas al lugar donde estoy de pie, me retiro sigilosamente para no ser descubierta, me escabullo por la puerta que lleva a la salita del té. Escucho claramente lo que le dice a papá "Ya es muy tarde para realizar una cancelación, vendrá a comer con nosotros" acto seguido se oye el estruendo de la puerta cuando la cierra, sus pisadas se escuchan fuerte, entonces sé que esta muy contrariada. Me intriga mucho saber ¿quien será la persona que vendrá el día de hoy a casa? me siento en el silloncito que esta cerca del gran ventanal, la vista es espléndida.
El jardín tiene un montón de rosedales, que por la época del año sus capullos están rompiendo en flor, ademas los árboles se enfilan rodeándolo, dando un espectáculo de frescura enorme. Lo pienso por unos instantes y decido dar un paseo por ese majestuoso lugar.
Cuando estoy apunto de salir de la casa, mi mucama me alcanza y me informa que no puedo salir, porque debo de arreglarme para la visita que llegará en un par de horas, me dice que el atuendo es formal y que mi madre ya ha elegido lo que debo usar.
Resignada me encamino hacia mi habitación para comenzar con el ritual que toda mujer debe seguir para estar presentable.
El péndulo del reloj de pie que se encuentra en el recibidor, se agita de un lado a otro sin poder detenerse, emite el sonido que anuncian la hora exacta, entonces se escucha el ruido de un auto que se estaciona frente a la entrada de la casa.
Mi padre enfila sus pasos hasta el lugar, se detiene y alisa su saco y se acomoda su corbatín, el mozo espera su señal para abrir la puerta, mi progenitor con un asentamiento de cabeza le transmite al empleado que puede hacerlo. Mi madre y yo esperamos unos metros atrás de mi padre, finalmente la espera y la duda ha llegado a su fin, porque conoceré a esa persona, que en un momento entrara por esa puerta.
Espero que la lectura haya sido de tu agrado
Gracias por acompañarme en este maravilloso viaje
Última edición por Inez Ruiz el Jue Abr 06, 2023 12:39 am, editado 1 vez