Hola chic@s, aquí les traigo la 2da parte de este songfic.Ahora si vamos a conocer que hizo la gusi entrometida Gracias por sus comentarios Art. Betty Graham
Solamente tú
Parte 2
Unos minutos después, los amigos, disfrutaban de una agradable cena, conversando de sus asuntos en común. De pronto un mesero se acercó a Terry, para decirle si lo podría acompañar a mostrador, que alguien insistía en verlo.
Terry extrañado por esa situación, decidió seguir al mesero, explicando a sus amigos que regresaba pronto. Las dos parejas, creyeron que se trataba de algo relacionado con la sorpresa que Terry, tenía preparada y tranquilizaron a Candy, ante su confusión, de ver a Terry, como se alejaba de la mesa.
Cuando Terry llegó a mostrador se sorprendió al ver a Susana Marlow, sonriéndole descaradamente y abanicando sus pestañas, como la mustia que era. Susana se acercó a él para saludarlo con un beso en la mejía, pero Terry retrocedió, para evitar el contacto.
- ¿Me puedes explicar qué demonios haces aquí, Susana? - Terry detestaba a Susana, pues siempre le gustaba ocasionar problemas, fastidiando a su pecosa, con su actitud acosadora, hacia él.
- ¡Terry no te pongas así! Yo solo he venido, para ser testigo de cómo arruinarás tu vida, con esa doctorcita, al proponerle matrimonio.
- ¡No te permito que te expreses así de Candy! ¿Y cómo es que te has enterado? –Le gritó Terry, comenzando a irritarse.
- Espera Terry, no te molestes. ¡Está bien! ¡Discúlpame! Tu sabes que cuando alguien me interesa, o sea tú, de todo me entero. Pero cálmate, no haré nada malo, solo quiero ver con mis propios ojos, lo que tanto me he negado a creer ¡Que no me amas! Y quiero pedirte un último favor y prometo, no volver a entrometerme más en sus vidas.
Terry vio la expresión de derrota en la cara de Susana, y sus ojos llorosos. De momento sintió compasión, por ella y tontamente le creyó.
- ¡Esta bien! ¿Qué es lo que quieres Susana?
- ¿Puedo ver el anillo que le darás a Candy? –Preguntó Susana, con acento resignado.
- ¿El anillo? - Terry sintió algo de desconfianza, ante tan extraña petición.
- Si, por favor, solo déjame imaginar por un momento, que ese anillo, pudo ser mío, solo lo veré y me marcharé, lo prometo.
Terry accedió dudoso, esperando lograr con eso, que Susana los dejara en paz. Creyó estúpidamente, que, si Susana veía el anillo, al fin se daría cuenta, de que, con él, jamás tendría una oportunidad.
Buscó el anillo en el bolso de su saco y lo tomó entre sus manos, para abrir el estuche, y así Susana, pudiera verlo. Pero al momento de abrir el estuche, Susana, se adelantó y sacó el anillo, e intencionalmente, hizo que el estuche cayera al piso.
Terry se agachó para tomar el estuche del suelo y cuando lo tuvo entre sus manos, lo levantó hacia Susana, para que ella pudiera colocar de nuevo el anillo, en el estuche. Pero sus ojos se abrieron como platos, al ver, que Susana, traía puesto el anillo en el dedo y empezó a gritar como loca, para que todos pudieran escucharla:
- ¡Oh si acepto Terry! ¡Claro que acepto!
Terry se levantó, para arrebatarle el anillo a Susana, pero ella, fue más ágil, y se colgó del cuello de Terry, plantándole un beso en los labios.
Los presentes del lugar comenzaron a aplaudir y a felicitarlos, pues creían que la pareja, acaba de comprometerse.
Cuando Terry apartó a Susana de él bruscamente, fue demasiado tarde. Candy estaba parada frente a ellos, con la cara empapada en lágrimas. Se acercó a él y le dio una bofetada, muy enfurecida y decepcionada, para después decirle:
- ¡Eres un imbécil! ¡No quiero volver a verte en mi vida!
Candy caminó apresurada, hacia la salida del restaurant y vio como la cínica de Susana, reía maliciosamente, ante su triunfo, obstruyéndole el paso.
- ¡Y tú! ¡Quítate de mi camino, zorra! - Le dijo Candy muy enfurecida y al momento le estampó una bofetada en la cara, con toda su fuerza, que hizo, que Susana, cayera al piso.
Candy salió corriendo del restaurant, y Terry fue tras ella. Cuando Terry la alcanzó, en el estacionamiento, le tomó del brazo, para detenerla, Candy se soltó de un tirón y se giró para verlo de frente y gritarle que no se atreviera a tocarla, aún con la cara empapada en lágrimas.
Los amigos de Candy, estaban muy decepcionados, por la traición que Terry le había hecho a su amiga. Se sentían culpables, ya que ellos, habían sido cómplices, para que Terry, pudiera darle la sorpresa a su novia, en ese restaurant.
Le mostraron su apoyo incondicional a Candy, cuando notaron, como Susana gritaba, para que todos la pudieran escuchar.
Dejaron que Candy, le reclamara a Terry, su cruel engaño y se adelantaron, para tener el coche listo y poder retirarse del lugar.
Candy buscó el auto en el estacionamiento, se apresuró a subirse, y les pidió a sus amigos, que aceleraran, para alejarse lo más pronto de ahí.
Candy vio por el espejo retrovisor del auto, como Terry caía de rodillas al piso, sujetando su cara, ante su desesperación, por saberla perdida. Y ella sintió como su corazón se desgarraba por dentro, amaba demasiado a Terry y no podía creer, que el fuera capaz de haberla engañado, después de todo lo que habían vivido juntos. Tantos años, amándose, compartiendo dulces y bellos momentos. Sus sollozos se hicieron más intensos, y sintió como sus amigas, Annie y Patty, la abrazaban para consolarla.
Continuará.....