LEGADO GRANCHESTER.
CAPÍTULO 12.
PARTE 1
Al día siguiente, los cuatro Granchester, incluyendo a Candice, naturalmente; se hicieron presentes en la compañía. Lizzi Villers los esperaba en la sala de juntas, y consigo llevaba los documentos que Richard, días anteriores le había solicitado.
Entraron y cerraron la sala, con orden explicita de no ser interrumpidos.
Lizzi empezó con el informe— Buen día, señores. Ingeniero Terence, me alegro de verle mucho mejor—. Estrechó una a una de las manos de los Granchester—. Bien, ¿Empezamos? — Richard le dio un asentimiento de cabeza.
Villers abrió el cartapacio, y sacó una fotografía—. Bien. Como pueden observar, ella es Gloria Bandog, todos la conocen a excepción del joven Terius. Tiene cuarenta y tres años, es la última hermana de cinco hijos, de estado civil soltera. Anteriormente, trabajó por casi dieciocho años para la familia del señor Edward Mcgregor, ex directivo de GAQUIM, quién renunció junto a Flanagan y Statford, esto como recordarán sucedió cuando el ingeniero Terence asumió la presidencia.
La señora Gloria fue despedida cuando la familia Mcgregor, perdió todo su patrimonio y se vino a la quiebra. En la actualidad, lleva cinco años como colaboradora en el área de comedores de GAQUIM, y en su récord laboral es calificada como eficiente, responsable y honrada.
Sin embargo, hace cinco años, falleció una de sus sobrinas, quién era madre soltera y tenía tres hijos; mismos que fueron repartidos entre la familia Bandog para no dejarlos en la orfandad, Gloria se quedó a cargo de uno—. Villers hizo una pausa, y sacó otras imágenes— Como pueden observar en estas otras fotografías, Gloria salía de la empresa, cuando fue interceptada por estos tipos, fue llevada en contra de su voluntad dentro de un automóvil, y posteriormente fue trasladada a un edificio abandonado.
Marck, conocido en el mundo bajo como “El navajas” es el líder de una banda de sicarios muy sanguinarios. Y él mismo fue quién la sometió, y amenazó con matar a su sobrino, si gritaba o trataba de escapar. Le entregaron este gotero—, la mujer les pasó el pequeño frasco dentro de una bolsa ziploc—que contenía la sustancia, que le fue suministrada por cinco ocasiones, pero no en la medida que se le fue indicado, sino solo la mitad. Lo analizamos en un laboratorio interno, y detectamos que era un veneno casero, creado a base de amoniaco líquido, agua y detergente. Puede sonar tan simple, pero al mezclarlos, se vuelve altamente peligroso, causando daños severos en el sistema respiratorio, al ser ingerido por el cuerpo humano. No estoy defendiendo a la señora Gloria, pero mucho le deben a que el ingeniero se encuentre hoy entre nosotros—. Villers hizo otra pausa, para hidratarse. Mientras que a su alrededor, los Granchester murmuraban de lo que se estaban enterando.
Ella se aclaró la garganta y prosiguió— Ingeniero Richard, le había prometido darle el monto que ella recibió a cambio del trabajo sucio, pero lamento decirle que no hay dichos registros—. Escuchar aquello desagrado al hombre en cuestión, pero antes de que dijera cualquier cosa, ella se adelantó— Al encontrar su estado bancario normal, interceptamos los registros de llamadas y mensajes; por lo que de esa manera descubrimos que no le ofrecieron dinero a cambio, ya que como les indiqué al principio, fue amenazada, y tenían en la mira al sobrino. Cuando supieron que el ingeniero estaba grave, cortaron todo tipo de comunicación, dando por terminado el encargo—. La hija de Villers, concluyó en informe, cuando entre ellos discutían entre sí.
—Yo llevo dos semanas en cafetería, ¿por qué no la he visto? — Terius preguntó a su abuelo.
—Porque, un día después de que la descubriéramos. Amaneció con fuertes jaquecas, y mandó a excusarse por no poder venir a trabajar, cómo desconocíamos el trasfondo de todo esto, mandamos a vigilarla en su casa. Y esa misma tarde, a ella le dio un derrame cerebral.
—¿Qué? Pero eso no lo sabe Doug, porque ahora que estuve ayudándolo a cocinar, me dijo que una de sus compañeras, parece que se había tomado unos días de vacaciones y que estaba molesto, porque ni siquiera se despidió de él, sino que simplemente desapareció y ya.
Candy le aclaró — Cariño, se manejó de esa manera porque como ya dijo tu abuelo, se desconocía todo esto. Y por cierto, ¿en dónde está ella? — Le preguntó a Villers.
—Está internada en cuidados intensivos en un hospital público. Como cosa del destino o casualidades, no sé, su sobrino llegó en el momento exacto del ataque, y él de inmediato llamó al 911. Su estado es lamentable, porque prácticamente es un vegetal.
Terius se impactó tras escuchar aquello, pero no lo fue tanto, como para Terence. A Candice se le llenaron los ojos de lágrimas y de pronto el silencio invadió la sala de juntas.
—Gloria, siempre fue muy atenta conmigo—. Terry dijo, recordando las veces que la señora le llevaba el servicio de té o café.
—No está muerta, papá—. El menor de los Granchester le dijo a su padre.
—Me siento tan mal, ella no tuvo la culpa—. Candice ya estaba llorando, recostando su cabeza en el hombro de su esposo.
—Pobrecito el muchacho, si algo le pasa a la tía…—Terius dijo con tristeza.
—¿Qué vamos a hacer? Yo la verdad, estoy tan desconcertado, que no tengo cabeza para pensar con claridad—. Terence le dijo a su padre.
Él respondió considerando las palabras—No hay nada que hacer, no con Gloria, porque ella, ya es un caso perdido—.
—Si ella muere, debemos ayudar al sobrino, quizás darle la plaza que queda vacante—. Sugirió Terius.
Richard negó con la cabeza —No has entendido lo grave del asunto. Yo bajo ninguna circunstancia quiero ver a esa gente en mi empresa. Lo lamento, pero no puedo confiar en nadie, no puedo exponerlos a ustedes.
Terence asintió con la cabeza, pues era lo mejor.
Candice se dirigió a Lizzi— Tienes información del muchacho, quisiera saber si estudia, trabaja, a qué se dedica.
Lizzi tragó grueso, pues lo que revelaría ni el señor Richard lo sabía.
—Tome—Le pasó una fotografía y luego señaló con el dedo— Es él, se llama Cricket Dix Bandog, tiene dieciséis años, estudia en un instituto público los fines de semana, porque de lunes a viernes maneja un Uber.
—Se ve muy chico, ¿segura qué tiene dieciséis? — Terius cuestionó.
—Sí, completamente—. La mujer le respondió, para luego soltar la bomba— Cuando se interceptaron las llamadas y mensajes de la señora Gloria, también lo hicimos con el chico. Al parecer, es una buena persona; sin embargo, me temo que a ustedes no les agradará mucho, el saber que es muy cercano de Mía Granchester.
Richard, Terence, Candice y Terius, dejaron las fotografías sobre la mesa y la vieron atónitos.
—¿Está hablando de mi nieta?
—¿Está segura que es mi hija?
—¿Cercano a mi hermana?
—Seguro es un error, ¿cómo podría Mía ser amiga de un niño como él? Ni siquiera son de la misma edad, ni creo que coincidan en el colegio, o en la academia, esto debe ser un error. Quizás usted la esté confundiendo con otra chica muy parecida—. Candice seguía en su negativa.
—Acá están los mensajes intercambiados por WhatsApp, este es el registro de llamadas, con las duraciones, y si se dan cuenta, las llamadas han salido de este número, pueden verificar si es el de la señorita Mía. Ah, vean estas fotografías, es muy claro cuando la chica se escapa del colegio, usando peluca y atuendos distintos a su estilo.
Terence estaba hecho una furia, viendo una a unas las fotografías. Terius leía una de las muchas hojas con los mensajes que intercambiaban con el muchacho, y Richard… No lo podía creer, la misma historia de su hijo rebelde, se repetía con su nieta.
Conforme leía los mensajes, Candice empezó a sollozar, ya que su pequeña, prácticamente le contaba toda su vida al muchacho. El chico sabía desde lo que ella desayunaba, hasta que era lo último que leía antes de acostarse. Pero lo que le dolió en el alma, fue enterarse de que Mía hablaba de ella (Candy), como una mamá ausente, que siempre los abandonaba, que no les prestaba atención, de lo mucho que su papá sufría cuando ella se iba de viaje, de las tantas veces que no llegó a los festivales en el colegio, y todo porque siempre se la pasaba trabajando. Por lo que, al sentirse sola, encontró en Cookie el apoyo y la luz que sus días tristes necesitaban.
Terence se preocupó por el estado de su esposa, y le intentó quitar las hojas, pero ella no se lo permitió.
Con el corazón hecho en mil pedazos, expresó de lo más profundo de su ser—Te lo dije Terry, siempre he sido un fracaso como madre y esposa. Mira lo que pasa con mi pequeña, y yo, sin darme cuenta de que ella ha sufrido en silencio… He sido una tonta… Creyendo que era feliz, que éramos felices, como una familia perfecta —. Su voz se había quebrado, Terius la estaba abrazando por la espalda, también con lágrimas en sus ojos—¿Cómo puedo cambiar Terry? ¡Dime cómo! Yo no tuve un ejemplo a seguir, y simplemente no sé hacerlo…
—No te atormentes con eso mi vida, ya sabes que ella está en la adolescencia— Terence trató de calmarla.
—¡No Terry, todo lo que aquí dice es verdad! — Ella seguía llorando y recriminándose.
Lizzi Villers, pidió un tiempo para salir, pues creía que la familia necesitaba privacidad.
Continuará...
Última edición por AstridGraham el Sáb Mayo 06, 2023 9:14 am, editado 1 vez (Razón : Actualización de link de lectura.)