"...Azufre, llama oscura en la noche,
guardián de secretos profundos.
Tu fuego aviva la pasión y la tentación.
En tu aroma se esconde el pecado.
Símbolo de lo prohibido, seduces y corrompes.
Eres testigo de pactos profanos, en un baile eterno de pasión y perdición".
Las últimas luces del día se rendían ante la noche, tiñendo el cielo de un rojo intenso que se reflejaba en las lágrimas que surcaban el rostro de Anni. La brisa susurraba entre las hojas de los árboles, un triste cantar que se mezclaba con el llanto desolador de la joven, rompiendo la serenidad del atardecer. En la cima de la colina de pony, rodeados por la vastedad del valle que se extendía ante ellos, Anni, Stear, Archie y Paty se erguían como náufragos en un mar de incertidumbre.
Archi, con la mirada empañada por la angustia, suplicaba a Anni: 一Por favor, Ani, no llores. No podemos permitirnos caer ahora. Debemos mantener la calma y confiar en que pronto llegarán noticias reconfortantes sobre Candy. Ella es fuerte, inteligente, audaz y decidida, nunca ha demostrado temor a nada.
En lo más profundo del corazón de Anni, se abría un abismo oscuro de desesperación, donde el dolor y los celos se enroscaban como serpientes venenosas. Aunque Archie, su novio, estaba a su lado, Anni se sentía sola en su tormento. La imagen de Candy, su hermana del orfanato, vagando por un futuro incierto y plagado de dolor, la atormentaba sin piedad. Sabía que debería sentir compasión por ella, pero en cambio, su alma estaba llena de inseguridades y una envidia que la consumía desde adentro. ¿Por qué tenía que ser Candy, con su inocencia radiante y su belleza deslumbrante, la que brillara tan intensamente en los pensamientos de Archie? Era una pregunta que se repetía una y otra vez en su mente, como un eco doloroso.
Paty, con voz apenas audible, susurró un miedo que compartían todos: 一¿Qué sucederá si no recibimos noticias de ella? ¿Y si le ha ocurrido algo terrible? No creo que pueda soportarlo.
Stear, con la compasión reflejada en su rostro, posó una mano sobre el hombro de su hermano. 一Entiendo tu preocupación, Archie, pero recuerda que Candy está con Terry. Sabemos que él la protegería con su vida, incluso antes que la suya propia".
Las palabras de Stear provocaron un torrente de emociones en Archi. La ira y la impotencia se mezclaban con un dolor punzante en su pecho. Un secreto que había guardado celosamente durante años, incluso de Anni, a quien creía conocer en profundidad, salió a la luz: "一No me hagas ni siquiera imaginarlo. La sola idea me hace hervir la sangre一. Archie apretó los puños al lado del cuerpo.
Anni, al escuchar la confesión de Archie, se levantó de golpe, impulsada por una furia inesperada que la empujaba a alejarse. Sin pronunciar palabra, emprendió una carrera hacia la oscuridad que se cernía sobre ellos, dejando a los dos hermanos sumidos en un silencio sepulcral.
Archi la observó desaparecer entre las sombras, sintiendo una mezcla de tristeza, ira y un dolor punzante que le oprimía el pecho. La confesión de sus sentimientos por Candy había abierto una nueva herida en su relación con Anni, una herida que amenazaba con destruir la frágil confianza que los unía.
En la cima de la colina de pony, bajo un cielo que se teñía de púrpura y negro, solo el viento y la noche eran testigos del torbellino de emociones que agitaba a los cuatro jóvenes. La incertidumbre sobre el destino de Candy y las revelaciones inesperadas habían abierto una grieta en su amistad, un abismo que solo el tiempo y la verdad podrían sanar.
Annie corría con pasos apresurados por los jardines del internado, cada uno de sus movimientos reflejaba el cólera que la embargaba. Paty, la seguía tan pronto como podía. Al entrar a los pasillos los tacones de sus zapatos resonaban en el suelo de piedra, como un eco de su determinación, mientras un halo de polvo se levantaba a su paso, como si el suelo mismo estuviera consciente de la tormenta emocional que se avecinaba.
Las lágrimas de Annie, cristalinas y llenas de desesperación, caían en cascada por sus mejillas, reflejando el tormento que la consumía por dentro. Cada gota parecía llevar consigo una carga de dolor y amargura, como si el propio universo llorara por su sufrimiento.
Al llegar a la puerta de su habitación, Annie se lanzó hacia ella, con la intención de cerrarla con fuerza, pero Paty, con manos hábiles y firmes, la detuvo en el último momento.
一¡Annie! ¡por favor, cálmate!一, suplicó Paty, con la voz temblorosa enmarcada por la preocupación.一 No puedes perder el control. Me da la sospecha de que tu estado no tiene nada que ver con la desaparición de Candy.
Annie se volvió hacia su amiga con los ojos enrojecidos, la frustración era palpable en su mirada . 一¿Cómo pude ser tan ingenua? ¿Cómo pude creer que algún día me amaría?一, susurró con la voz estrangulada, mientras sus dedos se aferraban con fuerza al jarrón que descansaba en la cómoda de su cama. El jarro salió volando expulsado de sus manos, girando en el aire antes de estrellarse contra el suelo creando un estruendo ensordecedor. Los fragmentos de cerámica, se esparcieron por el suelo como estrellas fugaces en la noche, rompiendo el silencio con su caída.
Ambas chicas quedaron por un instante en un silencio absoluto.
Anni, con la voz entrecortada y los ojos fijos en los fragmentos del jarrón, expresó: —Nunca, jamás, me integraré verdaderamente en la alta sociedad; siempre seré considerada una hija de Pony. Pero, ¿sabes qué? No permitiré que "el qué dirán" me defina. Quizás, solo quizás, si logrará alcanzar la misma libertad que Candy, puedría liberarme de la sombra de un amor no correspondido. Pero... ¡no puedo! ¡No tengo el coraje!! Paty, soy una cobarde sin determinación. Todo gira en torno a Candy, siempre bajo mi sombra; siempre es 'Candy quiere', 'Candy hizo', 'Candy fue'... ¡Qué obsesión por la pobre rubia y qué desazón tener que estar a su sombra! Estoy tan cansada que ya no me importa mantenerme en este lugar.
Paty la miró con ojos llenos de compasión, comprendiendo el dolor que la consumía. Un tormento que ella también había vivido en carne propia.
—Lo entiendo, Annie —dijo con voz suave, tomando su mano entre las suyas—. Pero no estás sola. Estoy aquí para ti, siempre lo estaré. Yo al igual que tu, desee dejar de ser la sombra de un amor no correspondido.
Annie la miró a los ojos, sus lágrimas reflejando la luz tenue de la habitación.
—Yo también lo deseo, Paty —murmuró—. Anhelo que ese amor sea correspondido . Me gustaría mucho que Archie no ignorará que sus palabras me hacen daño, sus acciones y reacciones me alejan más de la luz de su amor.
Annie se hallaba sumida en un torbellino de emociones, como si estuviera atrapada en un vendaval que arrasaba con todo a su paso. Las promesas, que una vez fueron sólidas como rocas, ahora se desintegraban ante sus ojos, cada una desmoronándose en un eco ensordecedor de decepción. Aunque sus sentimientos ardían con la intensidad de mil soles, parecía que el universo entero conspiraba en su contra, tejiendo un destino de desencuentros y desilusiones.
El placer de amar aún palpaba en su pecho, un eco lejano de los días pasados, pero ahora estaba enredado con un dolor punzante que se aferraba a su ser como zarzas afiladas. Nada parecía tener sentido en el caos que envolvía su mundo interior; sus sueños y esperanzas se deslizaban entre sus dedos como arena fina, escapando de su alcance con una crueldad implacable.
Los recuerdos, aunque inquebrantables en su intensidad, se transformaban en dagas afiladas que cortaban su alma con cada pensamiento. Cada momento compartido, cada risa compartida, se volvían un tormento, recordándole lo que nunca había tenido .
Todo lo que alguna vez había deseado y anhelado ahora yacía hecho añicos, disperso como los fragmentos de aquel jarrón antiguo. Cada trozo roto representaba un pedazo de su corazón destrozado, una herida abierta que sangraba con la agonía de lo que podría haber sido.
La habitación se sumía en una penumbra apenas rota por la luz de la luna, que se filtraba a través de las cortinas entreabiertas. La voz de Annie, resonante y firme, cortaba el silencio cargada de determinación:
一Paty... estoy lista para atar a lo amado, para crear y forjar mi prente, con mis propias manos一. Sus palabras flotaban en el aire, impregnadas de un oscuro pesar. El ambiente se llenaba de una atmósfera densa, como si el peso de sus confesiones colmara la habitación con una carga negativa palpable.
Al escuchar estas palabras, Paty se estremeció, sobre su espalda sintió el roce helado de la brisa nocturna que se filtraba por la ventana. Sus ojos se desviaron hacia el exterior, buscando refugio en la oscuridad que se cernía más allá del cristal.
—Yo... —Paty vaciló, la angustia le apretaba el pecho con fuerza. Por dentro, un grito desesperado clamaba por escapar, pero el miedo a que Annie se alejara y no poder protegerla, la mantenía presa como "Gulliver" se encontraba atrapada en un torbellino de sus emociones.
Annie, con los ojos llenos de resignación, aguardaba en silencio, como una figura tallada en mármol, esperando una respuesta que parecía nunca llegar.
El silencio se hacía abrumador, tejiendo una telaraña invisible que envolvía el dormitorio en una atmósfera tensa y expectante. La presencia silente de Paty parecía jugar con la tensión que llenaba el espacio.
Finalmente, Paty rompiendo el silencio con un susurro cargado de determinación y desesperación. La chica de lentes, se inclinó para recoger los pedazos del jarrón roto, como si buscara refugio entre las luces tintineantes cristales.
—Annie, he estado pensando... —susurró, su voz apenas un eco entre el crujir de la cerámica rota— "Creo que ha llegado el momento... mejor dicho ha llegado ¡tu momento! Es hora de buscar ¡tu! felicidad.
Los ojos de Annie se abrieron con sorpresa, una chispa de incredulidad brillando en su mirada.
—¿Ahora sí me dirás tu secreto, Paty? Desde tu regreso de América, has cambiado tanto... —su voz temblaba mientras sus ojos se clavaban en la figura agachada de su amiga, buscando una respuesta en su silencio.
Paty asintió con determinación, su voz comenzo a resonando con firmeza en la habitación cargada.
—América es el lugar que te espera para materializar tus sueños —declaró—. Allí encontrarás las respuestas que buscas.
El corazón de Annie se debatía entre el miedo y la esperanza, reflejando en sus semblante una tormenta de emociones que luchaban por encontrar el camino en la oscuridad de la noche.
—No sé... —murmuró, su voz apenas un susurro perdido en el silencio de la noche. Sus pensamientos tumultuosos la arrastraban en un mar de dudas y temores.
Paty avanzó hacia la salida con pasos apenas audibles, iba consciente del peso monumental que le trairia la decisión que tomar su amiga. Ante Annie se abría un umbral crucial, una bifurcación que podía llevarla hacia la salvación o hundirla en un abismo sin fondo. Paty lamentaba en silencio no haber tenido esa oportunidad antes, en lugar de haber enfrentado la desesperación, como única compañera en su propio viaje. Ahora, los pensamientos de Annie, quedarian a merced de un poder más oscuro, atrapados en las garras de un destino incierto.
Cada paso de Paty resonaba en la habitación, marcando el inicio de una nueva etapa mientras Annie, luchaba con todas sus fuerzas contra el torbellino de emociones encontradas; Debatiéndose entre el temor y la esperanza, entre los puro y sincero sentimientos o, el amor atado por la pasion ansiosa del deseo.
continuara...
"La respuesta a una acción revela
tanto sobre la naturaleza humana
como la acción misma;
es un eco del alma que refleja
la complejidad del ser."
Max Weber.
tanto sobre la naturaleza humana
como la acción misma;
es un eco del alma que refleja
la complejidad del ser."
Max Weber.
Gracias por acompañarnos en esta emocionante aventura hasta.
Espero que hayan disfrutado tanto como nosotros al escribirla.
Les invitamos a seguir explorando los misterios que aguardan en las próximas capitulos.
¡La historia continúa y estamos emocionados de compartirla con ustedes!.
Besos bay.
Espero que hayan disfrutado tanto como nosotros al escribirla.
Les invitamos a seguir explorando los misterios que aguardan en las próximas capitulos.
¡La historia continúa y estamos emocionados de compartirla con ustedes!.
Besos bay.
Última edición por an le mon el Dom Abr 14, 2024 11:32 am, editado 1 vez