Destino
Capítulo 3
Solo una vez he tocado el paraíso con mis dedos Y te besé, te besé, te besé.
Solo una vez y ya no puedo respirar, porque no hay nadie en tu lugar.
Te Besé/ Leonel Garcia & Maria José
Candy sonrió al mirar que no muy lejos se encontraba el lugar que buscaba, estaba rodeado de Hippies, Rokeros, filósofos, pintores y escultores, y una que otra gente “normal”, ella no pasó desapercibida, más de alguno volteo a su paso, había una y mil cosas por mirar, estaban unos chicos tocando con sus guitarras mientras otro cantaba Stairway to heaven, ella se unió al grupo de jóvenes que coreaba la canción.
Terry había tratado en vano de detener el vehículo, o por lo menos de retornarse a donde la había visto, tuvo que recorre varias millas para encontrar un retorno e ir en su búsqueda, aunque solo la vio de lejos estaba seguro que era ella, la chica que en su último año de preparatoria le aceleraba el corazón, bajó del auto cerca de donde la había visto, busco entre la gente, era difícil habia muchos lugares donde entraban y salían jóvenes, camino varias calles, miraba su reloj, desde hacía un tiempo se había vuelto metódico, se había propuesto estudiar por lo menos 4 horas diarias fijándose un horario, eran cerca de las 3 de la tarde, hora en la que se servía la comida en la mansión, se detuvo en una cabina telefónica para hablar , Tonny su hermano había avisado que pasaría la tarde con sus amigos, así que no le quedaba otra alternativa que regresar y acompañar a su Abis, entonces le llamó la atención escuchar aquellos acordes, hacia tanto tiempo que no se daba la oportunidad de salir a las “tocadas” sintió nostalgia por estar otra vez entre sus Amigos, qué habría sido de Charlie? Ya ni siquiera tenía tiempo de charlar con nadie de sus antiguos conocidos, sin pensarlo dos veces caminó hacia donde varios jóvenes coreaban las canciones, estaba tan entretenido y entusiasmado que no se dio cuenta que a tan solo unos pasos estaba Candy tarareando las letras, miró otra vez su reloj y con pesar regresó a su auto.
La rubia estaba emocionada, no solo había escuchado buena música, encontró un par de libros de colección, y se sentó en una banca a disfrutar un delicioso hot dog de un puesto callejero, estaba por ir en búsqueda de una cabina telefónica cuando escuchó que alguien la llamó
- Candy??!!- era una voz masculina conocida por ella
- Tonny!! – dijo sorprendida, el chico corrio a abrazarla
- Bonita!! Que Sorpresa! Como es que estás aquí? Vienes con tu familia?- le cuestionó
- No Tonny, estoy por trabajo, ya sabes? Y tú viniste a pasar el verano solo ?- Estaba a punto de contestar cuando unos chicos lo llamaron, él la invitó
- Estás libre? Vamos a ir a pasear en el yate de un Amigo!- ella dudó un poco
- Anda bonita! Será un par de horas, después yo mismo te llevo a donde tu digas..!- ella acepto, el chico y ella se llevaban muy bien, desde que él le pidió le ayudara en su clase de literatura, ella se había convertido en su tutora.
Flashbak:
Ella sabía que era el hermano menor de aquel Castaño que le había robado el Corazón y se marchó a Harvard, el chico era meses menor que ella, iba en cuarto semestre, se acercó a ella a instancias del Profesor, no tenía muy buenas notas; y aunque ella trato de sacarle la vuelta, pronto se ganó su simpatía, solían hablar de sus gustos, y aunque no eran muy afines hicieron buena química, a él le gustaba estar rodeado de Amigos, salir de fiesta y la musica de New Age, mientras ella era mas de leer un buen libro o escribir, de música Oldies y de muy pocos Amigos, no solían hablar de su vida personal, así que a ella le sorprendió cuando él le contó de su Hermano un año después de su partida, ese día como todos los días ella lo esperó en la biblioteca, estaba redactando el artículo semanal del periódico estudiantil, no se dio cuenta cuando llegó, él la miraba fijamente, era un Chico tierno, al sentir su mirada se volteo a verlo y él se sonrojó
- Hola Candy..!- se apenó al verse descubierto – disculpa la demora, fui a la cabina telefónica, quería hacer una llamada, hace ya algunas semanas que no hablo con mi hermano… no tuve suerte sabes?- dijo algo decepcionado – hace mas de un año que se fue, al principio hablábamos cada 3 días, luego cada semana… y ahora ya perdí la cuenta de cuando fue la última vez… lo Extraño!- continuo diciendo mientras se acomodaba en la silla a su lado -Él ha cambiado mucho, la última vez que vino no me prestó mucha atención, quise hablarle de mis aventuras, de la preparatoria… pero a penas si tuvo tiempo de saludarme…- hizo un puchero - esa tal Rose, su novia, lo acaparó todo el tiempo, como si no le bastará estar cerca de él todos los días, estudiando en la misma Universidad!- la rubia sintió un frío helado, ese era el nombre de la chica con la que lo vinculaban el día que el interpretó al Príncipe de Dinamarca en la obra de teatro, Entonces ¿Qué fue de lo que pasó el día que se despidio Terry de ella? Eran algo Especial, al menos así la había hecho sentir él, cuando la sorprendió entregándole su libreta extraviada que él habia guardado, cuando le dijo que admiraba sus escritos, cuando le habló de manera tan tierna y se reflejó la sinceridad en sus ojos color Zafiro que tanto tiempo le robaron el aliento, y aquel beso ¿no significó nada? Entonces no era sincero cuando ella le entregó aquel simple detalle como regalo de cumpleaños y él parecía maravillado? Hasta ese día guardaba una vana esperanza. Sus ojos se llenaron de lágrimas, Tonny no las percibió, seguía hablando de su sentir, ella se puso de pie y salió corriendo rumbo al sanitario, se encerró y lloró hasta que Lizzie su mejor Amiga fue en su búsqueda, ella le relató entre sollozos lo que el chico acababa de contarle, ella repeló:
- Amiga, no quiero sonar como disco rayado; pero, te lo dije!! Una y otra vez, ese chico no..!- se contuvo al ver sus ojos tristes, y entonces la abrazó, así se quedaron unos minutos hasta que ella la animo:
- Vamos, que tu “alumno” cree que saliste corriendo porque te llegó el período!- ambas rieron, esa chica tenía el poder de hacer que la rubia olvidará sus preocupaciones:
- Ah! Me olvidaba, Timothy me preguntó nuevamente por ti! Le di tu número telefónico, así que agárrate: de seguro va a llamarte!- la rubia la reto:
- ¡Por Dios Lizzie! Porqué lo hiciste? En este momento yo..- la interrumpió
- En este momento ni en ningún otro! Siempre tienes excusas, Timothy Dalton el Capitán del Equipo, el chico más apuesto esta interesado en ti, y tú quieres seguir soñando con alguien que no está, y que para variar tiene novia: Espabílate!- era cierto, tenía que aceptarlo. Esa noche la rubia recibió aquella llamada y decidió aceptar la invitación de Dalton, era apuesto, buen deportista, divertido, recien había llegado ese último semestre a la escuela, venía de Canadá, desde que vio a la rubia sus intentos por conseguir que ella sostuviera una conversación con él habían sido en vano, esa noche tuvo éxito, la invitó al día siguiente a tomar un helado y le sorprendió que aceptará. Fue el inicio de aquella relación, ella acepto en la tercera cita ser su novia, a su Padre no le hizo mucha gracia, pero la Tía Patty como siempre intervino, el chico se los ganó, con su forma amable de ser.
Faltaban unas semanas para graduarse cuando comenzaron los problemas entre ellos, Dalton al comienzo de la relación era tierno, para ella todo era nuevo, y se sentía bien, pese a sus recuerdos, pero conforme fueron pasando los días él quería “avanzar” en cuanto a caricias, cosa que la rubia no aceptaba, ella ponía un límite y él acataba a regañadientes, de pronto comenzó a distanciarse, y cada que regresaba quería “más” siempre se topó con la negativa de ella, así que comenzó a explorar nuevos terrenos, no tardó en encontrar quien le diera lo que ella le negaba, Lizzie fue quien se enteró que todos los días en el gimnasio de la escuela tenía sus arrumacos privados con una que otra porrista, ella no iba a permitir que se burlaran de su Amiga, así que la llevó con pretextos a donde sabía que estaría en su momento “cariñoso”, al descubrirlo lejos de hacer una escena, Candy se dio la vuelta para irse, él poniéndose la camisa corrió tras ella, haciéndose el ofendido, la tomó del brazo en plena cancha de basquetbol, forcejearon y Tonny al ver la situación quiso intervenir, pero Dalton de un empujón lo tiró al piso, la rubia enfurecida le propinó un par de bofetadas, fue el hazmerreir del campus dando así por terminada la relación cosa que a ella ni siquiera le afectó, y el chico pasó a la historia.
Fin del flashbak.
Los amigos de Tonny eran muy agradables, solía divertirse y salir de paseo con ellos cuando estaba en Florida, eran jóvenes que se divertían sanamente, congeniaron con Candy, aunque una chica la miraba a con cierto recelo, pero cambió su actitud cuando él mencionó que su Amistad era parecida al cariño que se le tiene una hermana, y que gracias a ella el había salvado un semestre. Pasaron un rato agradable, pero era hora de regresar, cuando llegaron al embarcadero eran casi la 6 de la tarde, entonces llegó un Amigo de ellos en motocicleta y Tonny no resistió la oportunidad de montar en ella, la rubia se despidió argumentando que tenía algo que hacer, quedaron de verse al día siguiente, al medio día. El embarcadero quedaba a unos 15 minutos caminando hasta la mansión, empezaba a atardecer y decidió caminar por la playa, se quitó los tenis y comenzó su andar. La brisa empezaba a refrescar, pero era agradable, suspiró al ver que pronto sería la puesta de sol, en ese momento pensó que siempre Tonny le recordaba a Terry, estar con él en las tutorías o incluso coincidir con él en el almuerzo escolar era reconfortante para sus recuerdos, a pesar que se había propuesto no pensar mas en él, después de saber que lo que había pasado entre los dos no significó nada, siempre había algo que lo traía a su mente. Llegó hasta el muro de piedra que rodeaba la mansión y se sentó en la arena, era el momento justo de la puesta de sol, se puso de pie y caminó a la orilla de la playa, el agua llegaba hasta ella acariciando sus pies, era una sensación indescriptible, cerró los ojos, y dejó que la brisa acariciara su rostro.
Terry por su parte cuando terminó de comer con su Abis, se retiró a su habitación a estudiar, trato de concentrarse inútilmente, en su mente deambulaba Candy y mas después que tomó aquel libro de poemas que guardaba entre sus libros de Negocios, al abrirlo cayó aquel separador que habia guardado cuidadosamente: ¿qué habrá sido de ella? se sintió un Idiota, le agradaba mucho y antes de partir a Harvard aquel día que se quedó grabado en su mente lo hacía sonreír, esperaba volver a Chicago en sus vacaciones y buscarla, pero le fue imposible, sus carrera le exigía más, y más, así pasó el primer año, por él contrario de que fuera él quien visitará a su familia, fueron ellos quienes fueron a verlo, pasaron una semana en la casa de los Cligth, Rose ese año entró a la Universidad, y pesé a que a él no le gustaba que le impusieran su compañía comenzó a simpatizar con ella, al principio por imposición, después gracias a sus compañeros de clase, ellos eran Chicos de familias adineradas igual que él, la mayoría ostentaba lujos, relojes caros, y trajes de diseñador, pronto él se vio envuelto en esa avalancha de Egos, era como siempre el mejor en su clase, y como tal era obvio que debía hacerse notar, comenzó a salir con la chica primero por Vanidad, era Hermosa y elegante de pies a cabeza, era un lujo que muchos deseaban, él podía dárselo, así que formalizó su relación, aunque, con ella nunca había sentido esa emoción que una vez sintió, ella era “práctica”, se veían en el campus, y por las tardes el chófer pasaba por ella pues sus padres habían comprado una casa para su comodidad, él vivía en la fraternidad a la que pertenecía, dedicado a sus estudios. En este momento se cuestionaba porque había dejado atrás su sentir, su comienzo con Rose no fue para nada romántico, el primer beso no fue inolvidable, y las caricias a pesar de tener poco más de un año de relación era las mismas de siempre, a pesar que ella se empeñaba sutilmente en que avanzarán él se hacía el desentendido. En cambio cuando recientemente se fue, pensaba en Candy, en ese tierno beso, en que pudo darle uno mejor pero no tenía ni idea como hacerlo, pero ko tenia Experiencia, se maldijo por no haber investigado por lo menos su número telefónico, ahora mismo sonreía con un Idiota recordando. Enfadado salió al balcón, comenzaba el atardecer, y los colores del arrebol lo ensimismaron, evocó el encuentro de ese día, estaba seguro que era ella, su figura ya no era tan esbelta, ya no era una adolescente, sus curvas estaban más definidas, ¿habría cambiado su personalidad, o sería la misma chica tierna y tímida? Aquel espectáculo junto con los pensamientos le arrancaron un suspiro, las olas rompían en la playa haciendo un espectáculo, entonces aquella visión lo dejó sin aliento: la muchacha estaba parada justo ahí, el viento le arrancó el paño que llevaba en la cabeza y su cabello voló, ella levantó los brazos parecía una diosa… ¿Era real, o estaba alucinando? Sin pensarlo salió de la habitación, y corrió escaleras abajo “Diantres, tardaría en llegar hasta ahí” pero no habia otra forma de ir a la playa desde donde estaba, salió por la entrada que daba a la costa, se escuchaba cerca el motor ruidoso de una motocicleta, no hizo caso, pero de pronto un golpe y un grito lo hicieron voltear, Tonny junto con el conductor derraparon en la grava, cayendo sobre el duro suelo que rodeaba la entrada, detuvo su carrera para ir directo a ver como estaba su hermano:
- Tonny, estás bien?- el chico reía divertido
- Que llegada fenomenal, no crees Hermano?- el castaño empuño la mano y le pegó en el hombro
- Tonto!! Me asustaste…! - de pronto reaccionó, y salió corriendo a la playa: no había nadie, ni rastros de ella, recorrió una parte buscándola, era imposible que hubiera ido a algún lugar, excepto a la mansión, derrotado regresó, pero al voltear nuevamente a donde creyó verla algo llamó su atención, tirado entre la arena estaba aquel paño que la chica llevaba, que el viento le arrebató, no era una alucinación, lo tomó y sonrió esperanzado, el Destino la había puesto otra vez en su camino para que él la encontrará..!
Continuará.