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Capítulo 10 Mi lugar
Narrado por Niel
Un golpe luego otro y otro más hasta que la sangre de este maldito me salpica, me canso de pegarle y tiro la piedra lejos de mí.
Y ahí está el ser que más odio en todo el mundo, tendido en el suelo con sangre arriba de su frente, debajo de su cabeza y con gran satisfacción puedo decir que Therius ha muerto.
Me levanto del suelo y verifico que nadie esté cerca de aquí, por lo visto tengo demasiada suerte porque no hay nadie que pueda testificar de lo que le hice a Therius.
No suelo ser impulsivo, yo hago planes, creo posibles escenarios para todos los crímenes que puedan suceder y también organizó posibles salidas para culpar a alguien más de mis actos.
Sin embargo esto fue un impulso. Acepto que durante años he pensado en la manera de quitar de mi camino a Therius, pero nunca pensé que la manera en la que por fin me deshice de él fuera gracias a una piedra.
Ahora me toca pensar y rápido a quien debo de echarle la culpa y como eliminar las evidencias. Observo que cerca hay un acantilado, es pequeño, pero si un automóvil se fuera en picada es suficiente para provocar un accidente.
Decidido; haremos que parezca un accidente. Arrastro el cadáver de Therius hasta su carro, lo siento en el lugar del copiloto y yo regreso para colocar tierra en la poza de sangre y el camino de gotas rojas que dejó.
Voy hasta mi carro y lo estacionó en lugar más discreto, bajo no sin antes buscar lo que hará que Therius Grandchester se vuelva cenizas.
—Sabes algo, hermanito —le digo al cuerpo de Therius mientras conduzco hasta donde el “carro caerá”—. Voy a hacerte un favor, diré que te suicidaste, ¡eso es! Diré que no pudiste soportar que tu hermosa pecosa te engaño, aunque ¿sabes algo? Todo fue una trampa de tu amado padre para separarte de esa muchacha. Nosotros dopamos a todos esos infelices para que se durmieran, contratamos a un hombre para que fuera el amante de tu querida Candy y tomamos las fotos y ¡Voilà! Tú caíste.
Parqueo el auto donde creo que este debe caer después de tirarse por el precipicio.
—Nuestro papá es tan maquiavélico y vil que no acepta sus culpas y le echará la culpa de tu muerte a Candice White. Y al final nadie más que yo sabré que fui yo el que te mato —digo sonriendo y carcajeándome.
Ahora entiendo porque el hombre que me trajo al mundo le gusta tanto esto; el poder, asustar a la gente y quitarles la vida. Sobre todo a la gente que le ha hecho daño a uno, como Therius lo hizo conmigo.
Bajo del auto y coloco en cada lado una artefacto que en cuanto presione el botón, hará ¡Bum!
—¡Ay ya, no te sientas triste ni estés enojado conmigo porque te maté! —Digo negando que nuestro querido Terry este enojado conmigo—. Mira que lo que estoy haciendo es para que papá se enoje con el amor de tu vida. —Acaricio su mejilla ensangrentada—. Para que él le quite la vida y así los dos podrán unirse en el más allá en menos de 48 horas. Y no volverán a separarse tal y como tú lo deseabas.
A veces hago chistes muy buenos, pero lamentablemente no hay nadie aquí para que ría de mis chistes y de mi excelente buen humor.
—Hasta nunca, hermanito —digo viendo por última vez su cuerpo—. Y no te preocupes que si en 48 horas nuestro padre no mata a la señorita pecosa yo mismo lo haré.
Corro para llegar más rápido hasta arriba y presionar el botón de la bomba, me cuesta, pero en diez minutos llego.
—Ahora si —No tengo dudas así que cuando ya estoy listo para presenciar la función, presiono el botón.
Es una molestia que tiene la bomba tiene 30 segundos antes de que explote, así que el sonido de la alarma suena mientras yo espero los 30 segundos más largos de mi vida.
«Solo fuiste un error» «Yo cometí el error de engendrarte y tú madre cometió el error de darte la vida»
«Therius, estoy tan orgulloso de ti»
«Niel, aunque hagas lo que hagas jamás harás que nadie esté orgulloso de ti, ni siquiera el más tonto de los animales podría sentirse orgulloso de ti»
«Eres mi hijo, Therius y no sabes lo feliz que me siento de tenerte»
«Ni tu madre fue capaz de amarte y cuidarte. Prefirió abandonarte en las afueras de mi casa en una noche lluviosa, claramente para que no sobrevivieras, así que dime, ¿crees que alguien sería capaz de amarte? Hasta Eleanor solo finge quererte imagínate a mis hijos, Therius, Patricia y Karen se horrorizarían de saber que comparten sangre contigo. Así que te vuelvo a preguntar, ¿qué te hace creer que yo voy quererte como un hijo?»
Un fuerte sonido, seguido por llamas y fuego eso es lo que ven mis ojos. Ya está hecho.
Puede que yo acabo de matar a Therius, mi medio hermano, pero con él murió una parte mía, la parte del iluso y tonto Niel, la que pensaba que si tenia una familia que lo quería.
A partir de ahora voy a tener lo que por derecho es mío.
—Alistair —digo. He llamado a Stear porque él de todos los siervos de Richard es el que es menor idiota—. Trae al jefe a la dirección que te voy a mandar Él mismo tiene que ver esto con sus propios ojos.
Alistair no cuestiona el porque pido eso, otro punto a su favor.
En menos de media hora mi querido padre llega, al ver el gran incendio, por primera vez puedo ver en su rostro algo que no había visto nunca; miedo.
Su cara se vuelve completamente blanca y su ceño el cual siempre está fruncido en su defecto su rostro no muestra sentimientos.
Ahora es todo lo contrario, su cara refleja miedo.
—¿Qué ha ocurrido? —Me pregunta al verme. Su tono de voz es fuerte, pero para nada su voz emite lo que su cara representa.
—Lo encontré al lado de carretera, viendo hacia el vacío. Intenté detenerlo —explico—. Pero dijo que jamás podría superar la traición de su amada Candy. —Richard poco a poco se acerca hasta la orilla—. Aseguro que la vida sin ella no tenía ningún sentido, corrió hacia su auto, acelero y yo… —hago una pausa para hacer más dramática y lastimera mi narración —…yo no pude hacer nada. Lo siento.
Richard no dice nada, solo se queda viendo hacia donde su predilecto se vuelve cenizas.
—La culpa de es Candice White —digo sin obtener respuesta de mi acusación—. Solo ella es la culpable.
Algo de enojo y frustración llega a mí. Yo quería que este señor gritará, llorará, que hubiera de todo menos un sepulcral silencio en todo el ambiente. Miro a mi alrededor donde están los guardias, los hermanos Cornwell y Marcus Britter. Todos sin decir ningún comentario.
Todo ese silencio se acaba cuando llegamos a la mansión Grandchester, donde los gritos de Eleanor y los sollozos de Patricia se hacen presenten en cuanto saben del fallecimiento de Terry.
—¡No, mi hijo no puede estar muerto! —Grita Eleanor. Richard la sostiene entre sus brazos.
—Mi hermano —solloza Patricia y al igual que sus padres, ella es consolida por su esposa.
—Pero. ¡¿Qué fue lo que sucedió?! —Pregunta Angelina. Su marido le explica todo.
Otra que no tiene consuelo es mi amada Susana, llora y niega la muerte de su supuesto gran amor.
—¡Usted no puede estar aquí! —Escucho decir a uno de los guardias, volteo y me encuentro con Karen Grandchester otra de mis medias hermanas.
Por Karen no siento el mismo odio que siento por su mellizo, más bien sentía celos que esos dos fueron tan unidos. Ya hubiera deseado yo tener una hermana que fuera mi cómplice y mi confidente.
Pero a estas alturas de la vida no voy a darle importancia a esos absurdos sentimientos, lo que no tuve antes jamás lo tendré y debo de aceptarlo.
—Lo sentimos jefe, la señorita…—El guardia ni termina su explicación porque Karen empieza a pedir explicaciones.
—¿Por qué dicen que mi hermano está muerto, madre? —Karen se acerca hasta su madre y le pregunta. Tiene los ojos llorosos. Observo que detrás de ella está su amiga de toda la vida, Kiara Anciel—. ¿Qué fue lo que sucedió? ¿Por qué hay noticias y dicen que es Terry el que está muerto? ¡¿Por qué?!
—Será porque es cierto —responde Richard apartando a Eleanor de su hija en el instante en el que la rubia iba a darle un abrazo—. ¡Y tú también eres culpable de que Therius ahora este muerto!
—¡No! —Niega Karen moviendo su cabeza su ojos se cristalizan, el color de su piel se vuelve más blanca—. ¡No, mi mellizo no puede estar muerto! ¡Graham no!
Más drama, más llanto por parte de las mujeres. Esto se está volviendo un poco aburrido ver llorar a la madre, las hermanas y pretendientes de Therius, ya me esta cansando.
Ahora de quien si quisiera saber que cara va a poner es de Candice White cuando se enteré que Therius ya no forma más parte de este mundo.
¿Ya se enteraría? ¿ Ya estará llorando por su amado?
—¡Y tú no tienes nada que hacer aquí! —Grita Richard a Karen, la agarra de brazo y la jala—. ¡Dijiste que detestas tener unos padres como Eleanor y como yo así que ahora mismo quiero que te largues de nuestras vidas y jamás regreses! ¡Porque para nosotros tú ya estás muerta!
—¡Por favor Richard no me quites también a mi hija! —Suplica Eleanor corriendo detrás de su marido.
«Pobre mujer» pienso. Pero mi compasión no es tanta porque en el fondo Richard tiene razón, ella jamás que podrá amarme como a un hijo, como ama a sus hijos. «Tienes lo que mereces Eleanor»
Y otra mujer que tendrá lo que merece es la preciosa rubia que está llorando sola en el sillón.
—Será mejor que me acompañes y de buen modo —pido con voz baja para que nadie nos escuche—. Si no lo haces, diré a todos tu secretos.
—¿De qué demonios estás hablando? —Pregunta con el mismo volumen de voz, pero con rabia.
—Archivald Cornwell, Richard Grandchester y dos docenas de hombres londinenses poderosos y multimillonarios, a eso me refiero —digo y puedo notar la tensión en su cuerpo—. Si no quieres que todo el mundo sepa que por tu cuerpo han pasado más hombres que en el cuerpo de una prostituta.
Susana se para, cuando estamos fuera de la vista de todos, agarro sus frágiles brazos y la conduzco hasta mi habitación. Abro la puerta, tiro a Susana adentro y luego cierro bien la puerta.
—Si crees que vas a chantajearme estás muy equivocado —grita. Yo no digo nada, Susana puede negar todo lo que quiera, yo la escucharé en silencio y luego yo pondré las condiciones y las reglas de este juego—. ¡No me interesa lo que quieras, pero te aseguro que no vas a obtener nada de mí, porque no tienes pruebas de lo que hice! ¡Es la palabra de un simple empleado contra la mía!
Susana intenta salir, pero yo se lo impido y la tiró con más fuerza hacia mi cama.
—Lo más cínico de este caso es que los dos somos iguales Susy —digo tirando todas pruebas que tengo en contra de ella—. ¿Qué dirá tu madre cuando vea que te acostaste con tu propio tío? —Susana ve la foto donde ella besa al hermano de Angelina—. Es una suerte que no sean parientes de sangre, porque que si no, ahí si darías algo de asco Susy.
—¿Qué es todo esto? —Pregunta Susana viendo horrorizada todas las fotografías.
—¿De quién crees que salió la idea de tomarle unas fotos parecidas a Candice? —Cuestiono y le pasó dos fotografías más—. ¡Qué va a decir tu hermanita al saber que te revolcaste de Archie? Bueno supongo que podría aplicarse la ley de ladrón que roba a ladrón, claro en tu caso sería, amante que roba amante —Susana no dice nada, sabe que esta es su derrota—. Y lo mejor de todo, ¡eres amante de mi padre!
—¿Has dicho…?
—Sí, Susy. Richard Grandchester es mi padre —digo y me acerco a Susana. Se ve tan adorable así sin agresividad—. ¡Yo también soy un Grandchester!
—¡Pues así tuvieras sangre de los Windsor, tú seguirías siendo un insignificante para mí! —Alega y empieza a romper todas las fotos incluida la que aún tengo en las manos—. ¡Listo! ¡Ya no tienes nada!
Me carcajeo por la inocencia o lo ilusa de mi mujer. Me acerco más a ella agarro su cuello y la empiezo a ahorcar.
—¿En verdad crees que soy un idiota? —Cuestiono. Ella me aruña las manos intentando soltarse—. Obviamente tengo muchas copias y puedes estar segura que la primera a la que le llegue una foto es tu querida Annie. Las dos son iguales de zorras, pero un engaño de tu parte solo la matará al igual que a Therius. Él no resistió la traición de Candice.
Suelto a Susana y ella empieza a respirar nuevamente.
—Yo sé que me veo patético por querer a una basura asquerosa como tú, pero eres la única mujer que realmente deseo —confieso—. El despreció que sentía por Therius solo es superado por el que siento por ti.
—¿Y qué es lo que quieres? —Pregunta ella jadeando por la falta de aire—. ¿Para qué quieres acostarse conmigo si te doy asco y me desprecias!
—Es que tú no me entiendes Susy —me acerco a su mejilla y la acaricio—. Yo no solo voy a tomarte una vez, yo voy a hacerte mía, desde este momento hasta que me aburra de ti. Me darás un hijo varón, el tan ansiado heredero Grandchester y seré yo el primero que le dará nietos a mi padre. Ya que Patricia no puede tener hijos, Therius ahora está muerto y los hijos de Karen no serán queridos por Richard.
—¡Estás desquiciado! —Grita mientras me empiezo a quitar la ropa, una vez quitada todas las prendas empiezo a desvestir a Susana—. ¡Estoy tomando pastillas, y no es mi intención convertirme en madre! ¡Jamás!
—Hable con tu ginecólogo y estás en excelente estado para quedar embarazada —anuncio quitándole la última prenda a Susana y dejándola desnuda delante de mis ojos.
¡Es preciosa, tal y como me la imaginaba!
—Sobre todo porque hace semanas ya no tomas esas pastillas —aclaro.
—¡Maldito pervertido! ¡Has estado acosándome y metiendo tus narices en mi vida íntima!
—En vez de gritar y maldecirme agradece que soy el único que te va aceptar como lo que eres. Una ramera y una ninfómana.
Entre gritos, maldiciones y deliciosos orgasmos logro hacer mía a Susana.
Abro los ojos y lo primero que percibo es a Susana abrazando sus rodillas y llorando.
—¡Ay ya basta Susana! —Alego levantándome y buscando ropa limpia—. Ni que hubieras sido virgen y para mí defensa tú también disfrutaste bastante —señalo recordando los sonidos que su boca hacia—. Ya cállate que la mojigatería no es lo tuyo y no te queda bien.
—¡Eres un maldito violador Niel! —Grita y me tira una almohada—. ¡Te odio y que te quede bien claro que si llego a tener un hijo tuyo lo odiare tanto como a ti!
—Como sea —digo arreglando el nudo de mi corbata—. Vuelvo a repetir que te ha encantado nuestro encuentro, de no ser así no te hubieras quedado dormida en mis brazos cariño.
—¿Qué diablos le vamos a decir a mis papás!
—No te preocupes por nada cariño, yo ya tengo todo arreglado —aseguro tomando mi chaqueta. He decido vestir completamente de negro porque estoy de luto—. De lo único que debes preocuparte es por tu vestido de novia y todas las amonestaciones, y no te preocupes por el dinero ya que te informó que me he esforzado por merecerte y te digo que te acabas de acostar con un hombre adinerado y con poder tal como a ti te gustan.
Abro la puerta, pero antes de irme le tiró un beso a Susy.
Me encantaría quedarme todo el día en la cama con ella y tomarla una y otra vez. Pero hay algo que debo de cumplir.
Una promesa que le hice a mi medio hermano y no importa como, pero hoy Terry tendrá a Candy con él para siempre en el mundo de los muertos.
Continuará….
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Hola queridas, pues bien hasta aquí llegan mis aportes para el foro rosa.
Agradezco a Dios porque a veces pensaba que ya no podría llegar hasta aquí, pero con complicaciones lagrimas y enojos, dolores de cuerpo, desilusiones pruebas de la vida y muchas más distracciones, pero al menos les pude traer diez capítulos de Divina Maldición.
También agradezco a las talentosas creadoras de "las musas de Graham" (Astrid, Lady Ardley, Ambar y Elena) quienes me invitaron a formar parte de su grupo.
A mi amiga Florecita por apoyarme en todo y diseñarme la portada.
y a ustedes queridas lectoras, por leerme, comentar y dejar que mis escritos entren en sus cabecitas.
Y de todo corazón agradezco a todas las que me apoyaron no solo a mí si no a mis demás compañeritas, a las demás musas quienes son unas grandes escritoras, dibujantes y más. todas unas talentosas artistas.
Pues bien espero que puedan seguir la historia de Candy y Terry en Divina Maldición ya que como pueden notar la historia aun no termina.
Mi cuenta de Wattpad: https://www.wattpad.com/user/MariaMartaLeal
Ya por ultimo agradezco a las creadoras del foro rosa y vuelvo a felicitar por su 25 Aniversario espero el otro año poder participar nuevamente en la guerra Florida.
por mi parte eso es todo, esta su servidora se despide esperando que el pequeño aporte que presente haya sido de su agrado.
las quiero ♡
un asesino a sangre fría, sobrecogida de horror por el asesinato de Terry, aún conservo la esperanza de que no sea así,!!!
con el corazón hecho un puño, te leo en wattpad , gracias por tu excelente fic 
