COMANDO PECOCITA'S
Mis queridas amigas, aquí está el capítulo 4° que como verán vienen con unos nuevos personajes: Olivier Sinclair y Elena campbell, se los he pedido prestado para este fic a "Julio Verne", de su libro "El rayo verde" con la única condición que permanezca intacto su amor... Me gusta esta pareja por que es escocesa y Albert necesitaba un escocés de confianza para sus planes.
Gracias por leer.
Besos.
NUESTRO AMOR... LO DESCUBRIMOS EN LONDRES
CAPÍTULO 4
Albert abrazaba dulcemente a aquella mujer, había cambiado mucho, desde que la había conocido, sus cabellos ya grises por los años era el único vinculo que quedaba de la familia de su madre. Alice, era la hermanastra de su abuelo y fueron muy unidos a pesar de tener más de diez años de diferencia y ser hija del primer matrimonio de su madrastra; sin ningún lazo de sangre era la que custodiaba aquel lugar, de pequeño cuando murieron sus padres, su abuelo lo llevó con ella, para que no estuviese en un ambiente de tanto luto y rigor con el que la tía Elroy estaba llevando todo. Ella lo cuidó hasta que la tía abuela se fue a América y no la volvió a ver hasta que fue a estudiar al Real colegio San Pablo.
- Mi niño, George me avisó que vendrias hoy, ya tienes todo preparado, ve a darte un baño mientras está la cena.
- Alice, ya cené.
- Si, claro, ¿si a eso llamas cenar? He preparado tu plato favorito, lo tenía para el fin de semana, así que quise darte una sorpresa ¿No me irás a despreciar?
- Alice ¡Qué voy a ser contigo! Y recuerda que tú me enseñaste a cocinar, y dándole un beso, se iba a su habitación.
- Will ¿Estás bien?
- Si, porqué.
- Estás con un brillo especial en tus ojos ¿No te habrás enamorado? Le cuestionó con los ojos fijos en su cara.
-¿Enamorado? ¡Tía!
- Nada de tía, sabes que no me gusta. Ese brillo no lo tenías la semana pasada... ¡¡y desde que llegaste a Londres te he observado muy bien!! Pequeño diablillo, tenemos que hablar los dos muy seriamente.
- Alice, tengo una reunión muy seria y esa sí que es seria.
- Voy a ver lo que falta para la cena. ¡¡Vamos, ve a darte tu baño!! Y no me mires así.
- ¡¡Alice, no estoy enamorado, sólo que hoy he tenido una visita muy agradable!!
- De quién jajaja... Con la cara que tienes ¡alguna chica! a mi no me engañas Willian Albert, recuerda te conozco desde que naciste hasta te he cambiado los pañales. Ya hablaremos..
Albert, se fue riendo por las ocurrencias de su tía Alice
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Candy miraba el techo blanco de su habitación, había dado ya muchas vueltas en su cama y aún no podía dormir, las ocurrencias de Patty le habían quitado el sueño y menos mal que Annie no estaba, se habrían juntado las dos.
- Ahhhhhh Albert, me a dado tanto gusto estar hoy contigo, pero ya no se que pensar, es mejor tomarse esto como una broma y seguir actuando igual, además con él me sale así, no puedo ser de otra manera, la verdad es que no puedo negar que Albert es muy guapo, si me atrae, pero el sólo me ve como una amiga. Ahhhhh espero que Terry no se olvide de la promesa que me hizo, espero ver a Albert antes del festival. Y pensando en él, se durmió.
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Albert, ya acostado en su enorme cama, pesaba en todo lo que había hablado con George. Sí, no habría duda debía de contratar a un guardaespalda, que pasara desapercibido en el colegio, y como siempre George tenía la solución a todo, sería arriesgado pero debía de ser así, sólo a alguien de la guardia escocesa podía aceptar para la protección de Candy, al fin y al cabo ella era la heredera si a él le pasaba algo, y el elegido era alguien que la tía abuela no conocía. Sí, lo había escogido él, Olivier Sinclair era perfecto para el trabajo en todos los aspectos. El mejor de esa promoción y el hijo del guardia personal de su padre. Al día siguiénte lo vería, hablaría con él personalmente, la situación era demaciado alarmante para tardar.
Los Leagan eran capaces de todo...
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Al día siguiente Candy se levantó muy contenta. Quería hacer muchas cosas y adelantar todo lo que tenía pendiente, por si Terry venía a buscarla para ver a Albert.
- ¡¡¡Albert, ayer quedaron cosas que hablar, así que espero verte!!! ¡¡¡Terry, No me digas que hoy no vas a venir!!! Dijo candy en voz alta, cuándo llegó a la colina.
- Pensando en mí pecosa, dijo Terry muy contento pensando que ya estaba llamando la atención de Candy.
- Por fin Terry, a que hora iras al zoológico, es para organizarme. Sabes, yo había pensado después de las 4 de la tarde, es tiempo de estudio y como podemos estudiar donde estemos mejor, nos podríamos ir.
A Terry se le calló el alma al suelo, Candy lo estaba buscando sólo para ver a Albert, pero... ¡¡si él era su héroe, quién la había ayudado de la estúpida de la Leagan!! Ahora no sólo estaba enfadado sino también, muy, muy celoso.
- No soy tu chófer personal pecosa, busca a otro.
- Pero Terry, me prometiste que...
- Te llevaría cuando fuera, no cuándo a ti se te ocurra escaparte, así que será mejor que te vayas a estudiar, yo tengo algo importante que hacer.
- Si no puedes a esa hora, tú dirás.
- Ni hoy, ni pasado, estoy muy ocupado, yo te aviso, me voy.
- Terry ¿estás molesto por algo? Es que escuché que le dijiste a Albert hasta mañana, por eso me estaba preparando.
- No me pasa nada, y lo más probable es que vaya la próxima semana.
- Está bien gracias.... tenía que decirle algo importante, otro día será... ¡¡Qué le pasará a Terry!! ¿Se habrá enfadado con alguien? Bueno, creo que tendré que ir sola.
Terry enfadado se iba a su habitación cuándo ve una sombra entrando en ella. ¿Alguien se ha confundido? Al ver que no salían, entró sigilosamente sus ojos se abrieron como platos al ver al estúpido de Neil buscando en sus cajones.
- Has perdido algo aquí
- Yo...yo...yo...
- Tú...tú...tú... Dame una buena explicación, le dice mientras le da un puñetazo - ¡Seguro y que venías por esto! ¡¿Quieres más, Neil?!
El pobre chico con el labio partido trató de darle un golpe, pero fue imposible ante los reflejos del aristócrata. Que cogiéndolo del brazo se lo retorcía.
- Sueltame...
- ¡¡¡Qué hacías aquí!!!
- Nada, sólo me confundí, mmmm sueltamé me haces daño.
- Jajaja ¿Estás lloriqueando Neil? No hacías nada aquí... Que tienes aquí, dijo viendo un pequeño paquete que tenía muy apretado en su mano.
- Nada, mmmmm ya, me haces daño.
Y en un despiste de Terry se soltó de su agarre y escapó. No se dio cuenta que con el agetreo se le había caído el otro encargo de su hermana, justo a los pies de Terry.
- ¡¡¡Pero...qué pasa aquí...!!! Exclama al ver el bulto que a pesar de su pequeño tamaño pesaba mucho. Aquí pasa algo muy raro, tengo que hablar con Albert, esto es un tema demasiado delicado, estos traman algo y también me quieren involucrar a mi.
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Dónde se habrá metido este tonto, quedamos en 10 minutos y ya pasan de 20, será posible que tenga que hacer yo todo... (no terminó de hablar vio a su hermano sangrando hacia ella), pero qué te pasó.-
- Qué qué me pasó, tú y tus ideas ¡¡y que Terry no estaría a esa hora!! Suerte tengo de estar con vida, se puso como una fiera, casi me quita esto, pude escaparme en el momento preciso y dar una enorme vuelta casi mareado para no toparme con él.
- Pero, yo lo vi, se fue por los jardines, hemos tenido suerte ven a la enfermería dirás que te has caído, pero mejor salgamos de aquí diremos que fuimos por el bosque y te has tropezado.
- Ya me he tropezado tres veces, vengo de ahí, para que no me vieran de las habitaciones, así que no te preocupes, vamos.
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- Sir Willian, un gusto volver a verlo.
- ¡Olivier, cómo has cambiado! Y nada de Sir Willian, si de niños jugábamos juntos.
- Señor yo...
- Oivier, no vengas con lo de la tradición, que tu padre no lo admitiría y todos los bla, bla, bla... que se te ocurran, si he pedido que fueras tú el que se encargue de esto es por la confianza y la amistad que nos unió desde pequeños, eso sí desde ahora Sir Wllian no existe, nadie sabe quién soy, así que simplemente Albert, y lo que necesito es esto.
La vida de un integrante de la familia está en peligro y debes hacerte cargo de ella dentro del Real Colegio San Pablo, sin que lo sepa ella, George ya mandó tu informe, para que seas aceptado como profesor - y entregándole un sobre le dice - este es un carta de aceptación para que pueda ingresar la señorita Campbell, me ha dicho George que te has quedado a cargo de tu sobrina.
- Gracias señor, perdón Albert -se corrige al ver el rostro de Albert
- Si, Elena es hija del primer matrimonio de mi cuñado, aunque no es mi familia directa, no tiene a nadie y yo me he hecho cargo de ella. Comprendo Albert que su ingreso en el mismo colegio de la señorita Andrew es para estar más comunicado con ella.
- Si Olivier, se que Elena es culta y de caracter muy amable aunque un poco rebelde cuando se le contradice, Candy es dulce, amable, luchadora, vela por el bien de sus seres queridos y rebelde también, creo que las dos se llevarán muy bien, además al estar Elena bajo la custodia de las Andrew, como explico en esa carta para la hermana Superiora, no habrá problemas para que estén juntas, eso si, la tienes que prevenir de Eliza Leagan, no la quiero cerca de ella...
- ¿Los Leagan, todavía están en el Clan Andrew? - dice Olivier impresionado por la noticia.
- Si, pero no por mucho tiempo, me estoy encargando de ello, tras la muerte de mis padres todo quedó en punto muerto, olvidado, pero Gorge y yo seguimos buscando pruebas.
- Espero que pronto se haga justicia. Y no se preocupe, la pondré al tanto de todo, hoy hablaré con ella para hacer el ingreso en la cárcel jajajaja.
- Aún te acuerdas cuando me escapaba de esa cárcel para ver a Alice, jajajaja
- Como no, si pasabas por mi para merendar, lo dejo señor, no me acostumbro Albert, ya te dejo, te pondré al tanto de todo, hablaré con George y cuándo necesites hablar conmigo me avisas.
- Hasta pronto Olivier, la cuidas con tu vida.- Le dice Albert dándole la mano.
- Como todos los de mi familia han hecho con los Andrew, Albert... yo estoy para protegerlos.
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Terry llegó en tiempo récord al zoológico, buscó a su amigo por todas partes hasta que lo encontró cerca de la jaula de los osos.
- ¡Albert, hasta que te encuentro! Tengo que decirte algo serio.
- ¡¡Qué le sucede a Candy!! - Le dice con el corazón a mil.
- No nada, bueno es por algo personal que quiero hablar. Vamos a tu refugio mejor.
En cuánto llegaron, Terry le entregó el pequeño paquete envuelto como lo encontró.
- Pesa mucho para su tamaño.
- Cuándo lo veas sabrás por qué
- Pero.... - Albert, no daba crédito a lo que veía, algo muy familiar, pero ¿por qué lo tenía Terry?- De dónde lo sacaste.
- Es una larga historia, se le calló Neil, mientras le pegaba por entrar en mi habitación, ni si quiera se dio cuenta.
- ¡¡¡Queeeeeeeé Neil!!! No pudo creer que se hayan atrevido a hacer esto.
Continuará...
Última edición por Nerckka el Miér Abr 06, 2016 10:49 am, editado 1 vez