COMANDO PECOCITAS
Hola chicas, muchas gracias a todas por sus mensajes les agradezco mucho el tiempo que se toman tanto en leer como en darme su opinión, aquí les dejo el número 5 con mucho cariño. Un beso para todas Nerckka Andrew
NUESTRO AMOR... LO DESCUBRIMOS EN LONDRES
CAPITULO 5
Albert no salía de su asombro con lo que estaba viendo, en sus manos tenía en valiosísimo brazalete de rubies y diamantes de la tía abuela, no había duda, ademas tenía el escudo de los Andrew en el broche de la unión.
- ¿Cómo es que Neil tenía esto?
- No lo sé, no creo que se haya dado cuenta que lo perdió, yo también estoy asombrado, no quiero problemas y sé que esto es de un valor incalculable, para que Neil lo tenga así como así.
- Sí, es lo extraño, quieres un consejo - le dice viendo a su amigo de frente.
- A eso he venido, aviso a la ...
- No, lo que tienes que hacer es ir al corporativo Andrew y hablar con George, este brazalete pertenece a ellos - dice mostrándole la A con el aguila - si fuera de los Leagan tendría una L, creo que es lo mejor.
- Si, entiendo, pero me escapé y no sé dónde queda el corporativo, no podrías entregarlo tú.
- ¿Confias en mi?
- ¡Albert, por supuesto! Además también conoces a George, y mi presencia en el corporativo llamaría mucho la atención.
- Esta bien, en todo caso seguro que George querrá hablar contigo e irá a verte.
- Está bien, ahora me voy. Albert... no le digas a Candy que estuve por aquí, se molestaría prometí traerla y se quedó triste cuando le dije que hoy no vendría, pero con lo ocurrido no la podía traer.
- Descuida, ten cuidado y cuida de ella.
- Ayer tuvimos un encuentro con Eliza al llegar, empezó a hablar mal de Candy...
-¡¡Qué!!
- Tranquilo, la defendí como todo un caballero que soy, la puse en su lugar aunque creo que ahora molestará más a Candy, estaré pendiente, me voy...
*********
- Lalalálalalá... Tarareaba Candy contenta en un carruaje. - Si señor gracias es aquí. ¡Terry! ¿Qué hará aquí? Parece preocupado, no me vió. ¡Pero me va a oír!
- Me decía algo señorita.
- No gracias aquí tiene.
- Espero que Albert me cuente que pasa.
A lo lejos Candy ve a su amigo, que se veía también preocupado. ¿Terry le habrá contada lo de ayer? Candy se dirigió hacia Albert muy sigilosamente, cuándo estuvo muy cerca de él, le tapó los ojos con sus manos y suavemente al oído le susurro
- ¡¿Adivina?!
Albert se estremeció totalmente ¡Esa pequeña en su inocencia, no sabía lo que estaba haciendo! Sentir sus suaves, delicadas y perfumadas manos en su rostro, fue una dulce tortura.
- ¡¡Creo que es una pequeña rubia pecosa que se escapó de su cárcel!!
- ¡Albert! Es que tenía que hablar contigo.
- Estabién, ven. -Le dice cogiéndola de la mano con una dulce sonrisa en sus labios - en la cabaña estarémos más comodos.
- Sí, vamos. Albert ¿A qué vino Terry? Me dijo que hoy no pdría venir y lo ví cuándo se fue.
- Pasa Candy, quieres tomar algo.
- No, gracias.
- Es un secreto. Tuvo un problema, hoy no podía traerte y me pidió que no te contara nada así que...
- No te preocupes, lo vi muy molesto cuándo hablé con él. No te muevas tienes algo aquí.
Nuevamente candy tocó su rostro, al sentir sus manos cerró sus ojos para disfrutar de esa leve caricia, ese aroma... llevaba desde el día de ayer con él impregnado en su memoria, esto era realmente placentero.
- ¡Ya! Le dice Candy con su más linda sonrisa.
- Gracias, y ahora dime ¿Que era eso tan inportante?
- Bueno yo.... Quería preguntarte ¿Cómo irias el día del festival? Por ir iguales, eres mi único invitado, el tío abuelo no puede venir, y me gustaría ir más o menos parecidos.
- Jajaja, pensaba ir de traje, pero si quieres podemos ver algo, tenemos toda la semana, además el jueves tengo libre y podemos buscar algo, te parece bien.
- Albert ¡Siiiii. Eso sería maravilloso! Le contesta con un abrazo, correspondido por el rubio que cada vez gozaba más de lo espotanea que era Candy.
- Ten cuidado, me vas a tirar jajaja
- jajaja vengo por ti Albert.
- No, yo pasaré a buscarte, hablaré con un amigo para tener un coche ese día...
- ¡Pero tendré que pedir permiso entonces! Yo pensaba saltar el muro.
- Seguro y les dan unos días para prepararse, no te preocupes, así es mejor, vamos con más tiempo y podemos comer por ahí.
- Ven, es tarde te acompaño, yo también me voy, cogemos un carruaje y nos vemos el jueves.
- ¡Hasta el jueves! Albert, yo...
- Candy, no puedes estar escapándote siempre debes estudiar.
- Es qué hay cosas que no entiendo y...
- Mira, si te parece te voy a ver yo, puedo ir una hora y te explico lo que no entiendas, en esa colina que me comentaste, a las cinco, lleva tus libros y nos vemos mañana.
- ¡¡Albert, gracias!!
- Sera todo un placer ayudar a una señorita tan bella.
A Candy se le subieron los colores al rostro, y Albert la vió más linda aún... ¡¡¡Alice, que pensamientos has puesto en mi mente!!! Pensaba. Entre risas y comentarios llegaron a la cárcel, Albert le ayudo quedando para el siguiente día.
**********
Abert nuevamente cruzó el pasadizo secreto, tenía que hablar con George urgentemente. Y una vez llegado a la biblioteca.
- ¡Alice, tía Alice! ¿Dónde estás?
- Will, que son esos gritos, me asustas que pasa...
- Lo lamento, pero necesito que llames urgentemente a George y que venga. Yo tengo que preparar unos papeles. Y después tenemos que hablar.
- ¡Vaya, me dirás de quién estás enamorado!
- ¡TÍA ALICE! No empieces.
- ¡Si claro, si con la cara que traes no hay ninguna duda que la has visto hoy! No me mires así... voy hacer tú llamada.
- (Alice, si supieras en la confución estoy desde ayer con todo lo que me has dicho, ahhhh bueno no puedo negar que es muy linda). En su mente Albert podía hablar mas claramente de sus reacciones cuando estdioa con ella.
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Continuará...
Última edición por Nerckka el Miér Abr 06, 2016 3:41 pm, editado 1 vez