Fic
Si no te hubieras ido
Por Mayra Exitosa
Parte 2
Candy le daba la mano a su hijo para moverse de la silla y dejar a los caballeros con el doctor, pero Albert, antes de dejar que se moviera, se doblaba hasta la altura del pequeño y lo elevaba en sus brazos poniéndolo a su altura. Agregando,Si no te hubieras ido
Por Mayra Exitosa
Parte 2
--- Candy… tenemos que hablar. Ella asentía y Archivald agregaba,
--- William, ella es la hermana de mi prometida. Es la dama de honor, de la que te hable. Ya conoces como es mi Tía, mi cuñada, no conoce a mi familia. Siento que…
--- No te preocupes, Archie. Háganse cargo de todo, ahora regreso, necesito hablar con Candy.
Alistar levantaba una ceja, apretando los labios al ver que William conocía a la dama de honor y el niño, casualmente era demasiado parecido a sus hermanos. Palmeaba la espalda de su hermano y respondía,
--- Adelante “Albert”. Nosotros hablaremos con el médico y mientras… ve a buscar quien será la madrina del hijo de Anthony, porque mi Tía se quedará en el hospital. William ajustaba los labios, escondiendo una sonrisa, por el tono irónico de Stear, asentía dejando a los tres atrás, pasaba el brazo tras la espalda de Candy, sacándolos de la sala.
En el restaurant del hospital ya habiendo pasado unos minutos, viendo que el pequeño jugaba en el área vigilada ella por fin hablaba,
--- No sabía dónde encontrarte. De hecho no sabía que te llamabas William. Me fui a Sudamérica en apoyo a un centro especializado y cuando me entere de que estaba embarazada, me tuve que regresar, pero ya no tenía el departamento donde vivimos y… no pude decirte nada, me fui a mi pueblo y conseguí trabajo allá, mi hijo nació en Lakewood… ya tienen seis años.
--- Realmente lo siento mucho, Candy. Estuve en África y luego en Europa. Trate de buscarte, pero imagine que continuabas en Sudamérica. Giraba a ver al pequeño y agregaba,-- Es muy listo, mi Tía debió compararlo conmigo a su edad, ahora comprendo que se sorprendió, tal como yo, mis hermanos también lo hicieron. Nunca me imaginé que tuvieras una hermana, y que fuera precisamente la prometida de Archie.
--- Pues sí, Annie es mi hermana adoptiva. Y… soy su dama de honor. Al menos te vería el día de la boda, supongo que si no fuera porque me llamo obligándome a que viniera antes, para medirle el traje a mi hijo. Nunca hubiera sorprendido a tu Tía y no estuviéramos en esta situación.
--- Lizzy quería que su hermano bautizara a su hijo, mi Tía ha intervenido mucho en la familia de mis hermanos, quiere ser la madrina de bautizo de todos mis sobrinos. Creo que hasta te dará las gracias por eso. Archie me dijo que… tú… no te has casado.
--- No. Tengo un amigo que me pretende desde hace un par de meses y… se quería auto invitar a la boda, no sé si lo haga pero… mi hijo no lo quiere. Es muy exigente. Terry no pasa su aprobación, no quiero tener discusiones contantes entre ellos, así que… Ella bajaba el rostro haciendo una mueca de disgusto, pero su hijo tenía un carácter fuerte y atrevido.
--- Me alegro que sea exigente, al menos puedo tratar de convencerlo de que a mi si me acepte… acompañarte a la boda. Candy negaba bajando su cabeza y sonriendo por cómo se habían pasado todo ese día bastante agitado, desde su salida del pueblo, hasta llegar al departamento de Annie y ahora en un hospital. El niño salía del área comentando que ya era hora de irse,
--- Si hijo, ya nos vamos, debes estar muy cansado.
--- Lo estoy mami, estoy muy agotado, estos juegos son aburridos.
--- Ya lo note. Hijo, quiero que…
William al ver que Candy iba a decirle algo sobre él, pensando que su hijo no aceptaba al pretendiente de su madre, que podía rechazarlo también a él, intervenía, para que le diera oportunidad de tratar al pequeño,
---- Hola, Albert. Me llamo William Albert y… soy tu papá. El pequeño hacía su cabeza hacia atrás, girando a ver a su madre para confirmar lo que escuchaba. Ella con una sonrisa suave asentía, para luego el pequeño giraba para volver a verlo y responder,
--- ¿Hasta ahora vienes de África? Pensé que íbamos a ir a buscarte, mi tío Tom dijo que si no te encontrábamos, es que te había comido un león.
William giraba a verla, sonriendo negaba por la posibilidad de ser ingerido por un león, lo tomaba en sus brazos, como si fuera un niño pequeño y salían de ahí, para llevarlos al departamento de la prometida de su hermano, donde ellos tenían sus cosas.
Candy iba seria, apenada por la situación y por ignorar que Albert tenía el apellido Andrew, trataba de recordar que el usaba otro apellido cuando vivieron juntos, que jamás lo hubiera encontrado si no fuera por ese incidente.
Para él, estaba siendo difícil al verla y darse cuenta que le había mentido sobre su identidad en aquel tiempo, que su hijo no estaba muy convencido de que apareciera hasta ahora y que no estaba en África como lo pensaban. Se había separado hacía tanto tiempo, que nunca se imaginó que ella tuviera un hijo de él. Siempre se cuidaban. Pero en el fondo tenía una felicidad enorme, no solo por volver a verla, sino por tener un hijo con la mujer que más había amado.
--- Ya llegamos, Albe… William. Si nos disculpas, tenemos que tranquilizar a mi hermana y… descansar un poco de todo lo sucedido. Nos veremos en… la boda.
--- ¿Podría invitarlos a… cenar?
--- No lo creo, soy… la dama de honor y… hay muchos detalles que ver, por el momento no podrá ser, nos veremos luego. El notando que ya se iban a separar, se dirigió a su hijo,
--- Oye Albert, te gustaría jugar video juegos o algo menos aburrido.
--- Es que… tengo que probarme un traje… y… no sé si… también me dé por irme a… ver a los leones. Candy se asombró, por la respuesta de evidente molestia del pequeño y le retaba,
--- ¡Bert!
--- ¡Mami, se tardó mucho! Albert agregaba tranquilizando las cosas,
--- Hijo, no sabía que habías nacido. Solo estuve un año en África.
El niño bajaba la cabecita y caminaba subiendo las escaleras al departamento de su tía, apenado por como su mami se había molestado. Candy se avergonzaba por como respondía su hijo, pero Tom era así, convivir con él y Jimmy, lo habían hecho muy desinhibido.
--- Lo siento William, ha crecido cerca de mis hermanos y… ellos se molestaron porque… fui madre soltera.
--- Candy, podemos arreglar eso. No voy a eludir mis responsabilidades… nunca te olvide, tampoco sabía cómo encontrarte.
--- Si no te hubieras ido… todo sería distinto. Lo siento, ahora no sé qué pensar. ¿Watson, Anderson? Creo que tu apellido antes terminaba en son. Albert bajaba el rostro, por supuesto que le había mentido, y ya lo estaba mencionando claramente. Tratando de no decirle más, comentaba,
--- Te parece si mañana… me acompañan al bautizo de mi sobrino… así Albert puede conocer a mi familia.
--- No he comprado vestidos ni prendas para fiestas, vamos llegando… íbamos a ver las cosas para la boda de Annie… Con una mirada suplicante, la detenía pasando un brazo por su cintura,
--- ¡Por favor! ¡Es mi hijo! Ahora estoy aquí, Candy.
Ella sintió estremecerse al sentir su mano en la cintura, viendo a su hijo esperando en la escalera, con un rostro apenado por haberle retado. Notando que Albert la miraba igual, por no aceptar su invitación. Meditaba y accedía,
--- Bien. Cuenta con nosotros, iremos a comprar algo, ¿a qué horas será el bautizo?
--- Paso por ustedes a las doce.
La mansión siempre estaba sola, todos vivían en sus respectivos hogares, si su tía iba a estar internada, su personal más cercano se había trasladado al hospital para apoyarla, en cuanto se re estableciera. Entrar a su hogar jamás se había sentido tan vacío. El mayordomo le ofrecía algo de beber y este lo rechazaba, aun así entraba al estudio y meditaba todo lo sucedido.
De pronto las voces en el saloncito de a un lado se escuchaban hasta ahí.
--- Lo viste, es idéntico, mira la foto de William, además ella le dijo “Albert”. Confirmaba Archie, asombrado tomando su copa, Alistar asentía y agregaba,
--- Si, definitivamente no puede negar la cruz de su parroquia, es su hijo. Créeme está metido en problemas hasta el tope. Nunca lo hubiera imaginado de mi hermano, tiene un hijo mayor que los míos, mi esposa me dirá que es la maldición de los Andrew, todos son hombres. Anthony negaba,
--- No lo sé, estaba muy sorprendido, hace unos días hablábamos acerca de ser padre, estoy seguro que William ignoraba que tenía un hijo, ese niño ¡se presentó con él! Ahora imagina que se hubiera presentado enojado y diciéndole “mal educada, a mi Tía Elroy”. Seguro vio a mi hermano en ese niño, parece un clon. Alistar confirmaba,
--- Eso fue lo mejor, pero debe ser un karma, recuerdan que siempre nos retaba diciéndonos “mal educados” y ahora ella fue juzgada con una cucharada de su propio jarabe, eso le dijo el niño. Además lo escucharon hablar con el doctor, era como si escuchara a mi hermano, cuando estaba más joven, impetuoso e irreverente. Archie agregaba,
--- Pues ha cambiado demasiado, ahora nos retaba a todos como mi Tía Elroy, pensaba presentarle a mi cuñada, pero me negaba, porque tiene muchos pretendientes y su hijo, siempre les dice sus verdades, los corre a todos, no quiere que nadie se acerque a su madre, es muy parecido a Tom y a Jimmy, si no es porque Annie estaba conmigo aquí en la ciudad, también me hubieran sacado del pueblo a patadas.
En esos instantes sonreía Albert al escucharlos, sin que supieran que él se encontraba al otro lado de la pared. Pensando “Mi hijo” “Tengo un hijo con mi pequeña” ¡Dios! Gracias, sigue soltera. Bueno, eso gracias a mi hijo.
--- ¿Y no habías notado, el parecido a nuestro hermano? Preguntaba molesto Alistar,
--- Crees que voy seguido a verlos, son familia adoptiva, cada uno vive en un lugar diferente. Annie me contaba todo de su sobrino, que montaba a caballo, que Tom y Jimmy están fascinados con él. Lo cuidan cuando Candy trabaja, imagina si es nuestro sobrino, educado por mis cuñados, es seguro que todo lo que piensan Tom y Jimmy sobre el padre, debe tenerlo en mente. Alistar continuaba indignado,
--- ¿Cómo qué? William jamás abandonaría a uno de los nuestros. Archie le respondía,
--- Tom le decía a Annie, que el papá de Bert ya era comida de leones. Anthony se asustaba e intervenía,
--- ¿Por qué?
--- Pues según Annie, su hermana amaba al padre de su hijo, hasta que se fue a África y no se dieron cuenta que estaba embarazada. En esos momentos Alistar y Anthony confirmaban con su nombre,
--- ¡William! ¡William!
--- ¿Qué? Preguntaba Archie al ser el menor. Alistar les comentaba lo que se había enterado,
--- George se hizo cargo de todo, para que se fuera de viaje, mi tía lo había descubierto muy enamorado de una mujer que no le convenía y le dio la orden de que enviara a William lejos.
Albert que continuaba escuchándolos, se quedaba recordando cómo se tuvo que ir de inmediato a África, él deseaba salir y conocer lugares, meditaba en ir a Sudamérica con su novia, pero esto se lo dijo a George y le cambio las cosas comentando que África podía ser mejor para conocer, que un lugar tan conflictivo. Ya con un tono más firme Anthony agregaba,
--- No me importa tanto, que la madrina no vaya. William es el padrino y podemos incluir a tu cuñada como la madrina de mi hijo. Alistar con un tono más autoritario tomaba acción decidiendo,
--- Es un hecho que tu cuñada, tendrá que aplicarse, si ese niño es nuestro, no puede continuarse educando con Tom y Jimmy odiando a mi hermano, por dejar embarazada a tu cuñada. Así que habla con Annie, o se casa con mi hermano o no te apoyamos en tu boda. Archie se asustaba,
--- ¡Que!
CONTINUARÁ...