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Secretos Distantes
By: Lita Wellington
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Capítulo Uno “Queen Mary y la joven extranjera”
Es la mañana del 30 de Agosto de 1939 todo es un caos total en el puerto de Southampton de Liverpool, el “Queen Mary” está por zarpar rumbo a Nueva York, los rumores de una nueva guerra se dispararon como reguero de pólvora y cientos de personas huyen de Europa y lo principal de todo que el trasatlántico lleva en sus bodegas una remesa importante de 44 millones de dólares en lingotes de oro por cualquier eventualidad a futuro y 2552 pasajeros.
Los primeros en abordar como siempre sucede fueron los de 1ra. Clase, teniendo las conexiones adecuadas pueden darse sus privilegios, Louis McAllister, Anthony William Andley y Jonathan Cornwell hijos de prominentes familias americanas viajan en compañía de sus hermanas después de terminar sus estudios en el “Real Colegio San Pablo”, lugar donde se conocieron sus madres en su época de estudiantes, comenzando una hermosa amistad que ha perdurado más de veinticinco años.
Una joven rubia observaba por uno de los ojos de buey de su camarote, el tumulto de personas que pelea para subir al barco, familias que estaban a punto de separarse con un futuro incierto, madres despidiéndose de sus hijos con lágrimas en los ojos buscando lo mejor para ellos, su corazón le pedía a gritos que los ayudará, no podía quedarse con los brazos cruzados.
- Victoria, me pones nerviosa verte en ese estado – una chica de larga cabellera pelirroja la saca de sus pensamientos – ven siéntate conmigo.
- No puedo evitarlo Gloria, me entristece estar con las manos atadas, mi madre habría hecho lo posible por ayudarlos.
- Lo sé prima, mi tía Candy es un pan de Dios, en cambio mi madre es todo lo contrario a ella – la joven pelirroja baja la cara de vergüenza.
- No hablemos de cosas tristes mejor vamos a buscar a Beatriz y Samantha deben estar en la sala común.
Como lo había pronosticado se encontraban en el lugar en compañía de tres jóvenes caballeros.
- Al fin llegan tenemos rato esperándolas – un joven de cabello negro las abraza efusivamente.
- Jonathan me ahogas con tus abrazos – rió la joven rubia.
- Siempre tan delicada primita, en cambio mi querida Gloria es más accesible a mis encantos
- ¡Jonathan!, haces que me sonrojes por tus comentarios – el color rojo de la pena peleaba con el de su cabello.
- Muy bien ahora que estamos reunidos – carraspeo uno de los jóvenes – hoy en la noche se dará una cena en el salón principal, no pueden pasearse como si nada en el barco, somos responsables de ustedes.
- Anthony siempre tan propio es igual a mi tío Albert – rió otra de las chicas reunidas, como nadie se rió guardo silencio – esto no es ninguna broma, son aun unas niñas y principalmente tu Samantha que con un descuido desapareces por varias horas.
- Siempre seremos sus eternas niñas, las cuatro tenemos 17 años, aunque aclaro que Victoria pronto cumplirá los 18 años en unas semanas – hablo otra de las chicas que llevaba un libro en las manos de Jane Austen.
- Beatrice esos años en San Pablo te sirvieron bastante, a que santo te encomendaste.
- Louis, si te escucha hablar así mamá le da un ataque.
- Hermanita, hermanita sabes que tengo mis ideas y estoy fuera el alcance de mamá.
Los jóvenes continuaron platicando un rato más en la sala común de 1ra. Clase, se acercó uno de los bell boys solicitándoles que regresaran a sus camarotes porque el barco estaba por elevar anclas.
= o =
La cena del salón comedor estilo ArtDecó de primera clase así como, el enorme mapa con la travesía del barco le daban un estilo único y sobrio al salón comedor de tres plantas, una pequeña orquesta amenizaba la cena, en una de las mesas de la segunda planta, tenía su propia fiesta en el momento que entraron al salón miradas curiosas trataban de indagar quienes eran, en un momento de la cena el capitán del barco se acercó a la mesa de los jóvenes para saludarlos.
- Buenas Noches señoritas, jóvenes, me gusta ver la alegría que irradian, por cierto recibí hace unas horas un telegrama de su padre joven Andley.
- Gracias Capitán y también agradezco el permitirnos subir antes – esto lo dijo muy bajo para que nadie los escuchara alrededor
- No se preocupen Albert Andley es un viejo amigo y le debo algunos favores de juventud – rio el capitán – me despido disfruten su estadía en el Queen Elizabeth y estaremos en puerto el 1ro. de Septiembre.
Después de la cena, bailaron un rato en el salón pasaba de media noche cuando regresaban a sus camarotes, reían de bromas cuando niños de momento escucharon los gritos de una chica pidiendo auxilio.
- ¿Qué sucede Louis?, ¿Por qué tanto alboroto? – pregunto nerviosa una de las chicas.
- Es una mujer pidiendo ayuda, ustedes cuatro se van a sus camarotes y no salen de ahí hasta que volvamos, queda claro – ordenó el joven – Anthony, Jonathan síganme.
Cuando dieron vuelta en uno de los pasillos…
- Vengan síganme, no me voy a quedar con la duda.
- Victoria no lo hagas, sabes que cuando mi hermano Louis da una orden y no le obedecen se enoja.
- Louis nunca ha podido conmigo, si ustedes quieren irse a los camarotes háganlo, yo voy a investigar.
Victoria comenzó a caminar y las tres chicas decidieron seguirla, no fue difícil encontrarlos ya que estaban peleando con tres hombres que por su apariencia pertenecían a los de tercera clase y en un rincón estaba llorando una chica de cabello negro azabache con el vestido hecho jirones.
La pelea no duró mucho, dejaron en el suelo a los alborotadores, llegaron algunos marinos quienes se los llevaron enseguida.
- Te encuentras bien – preguntó Louis a la chica parecía un cervatillo recién nacido asustado – “sie tun dir weh” (te hicieron daño)
- “Nein, mein Herr” (no señor) – respondió la chica en perfecto alemán
- “Ich heiße Louis, wie heißen Sie?” (me llamo Luois, ¿cúal es tu nombre?)
- “Irenka Sólyom Ich komme aus Polen” (Irenka Sólyom, soy de Polonia)
- Louis no le hagas tantas preguntas, está muy asustada llevémosla con nosotros
- Pero ustedes que hacen aquí, di una orden – las observo molesto, la mirada retadora de Victoria apaciguo su ira.
- Conoces a mi hermana Louis y ella cuando le prohíben algo hace todo lo contrario.
- Si la conozco bien, por eso me voy a casar con ella
- Ustedes también necesitan revisarse – Gloria se acercó a Jonathan para limpiarle el labio que ya tenía hinchado por uno de los golpes.
Louis llevo en brazos a la chica polaca Victoria y Beatrice iban con Anthony, Gloria y Jonathan se rezagaron un poco.
- Jonathan, desde cuando Louis aprendió hablar alemán
- Es una larga historia Gloria, no puedo decirte nada Louis y Beatrice McAllister son nuestros mejores amigos y parte de la familia.
- Entiendo, prometo cuidarte, eres mi primo querido
- Y tú la mía Gloria Bloodworth
Continuara…
Los primeros en abordar como siempre sucede fueron los de 1ra. Clase, teniendo las conexiones adecuadas pueden darse sus privilegios, Louis McAllister, Anthony William Andley y Jonathan Cornwell hijos de prominentes familias americanas viajan en compañía de sus hermanas después de terminar sus estudios en el “Real Colegio San Pablo”, lugar donde se conocieron sus madres en su época de estudiantes, comenzando una hermosa amistad que ha perdurado más de veinticinco años.
Una joven rubia observaba por uno de los ojos de buey de su camarote, el tumulto de personas que pelea para subir al barco, familias que estaban a punto de separarse con un futuro incierto, madres despidiéndose de sus hijos con lágrimas en los ojos buscando lo mejor para ellos, su corazón le pedía a gritos que los ayudará, no podía quedarse con los brazos cruzados.
- Victoria, me pones nerviosa verte en ese estado – una chica de larga cabellera pelirroja la saca de sus pensamientos – ven siéntate conmigo.
- No puedo evitarlo Gloria, me entristece estar con las manos atadas, mi madre habría hecho lo posible por ayudarlos.
- Lo sé prima, mi tía Candy es un pan de Dios, en cambio mi madre es todo lo contrario a ella – la joven pelirroja baja la cara de vergüenza.
- No hablemos de cosas tristes mejor vamos a buscar a Beatriz y Samantha deben estar en la sala común.
Como lo había pronosticado se encontraban en el lugar en compañía de tres jóvenes caballeros.
- Al fin llegan tenemos rato esperándolas – un joven de cabello negro las abraza efusivamente.
- Jonathan me ahogas con tus abrazos – rió la joven rubia.
- Siempre tan delicada primita, en cambio mi querida Gloria es más accesible a mis encantos
- ¡Jonathan!, haces que me sonrojes por tus comentarios – el color rojo de la pena peleaba con el de su cabello.
- Muy bien ahora que estamos reunidos – carraspeo uno de los jóvenes – hoy en la noche se dará una cena en el salón principal, no pueden pasearse como si nada en el barco, somos responsables de ustedes.
- Anthony siempre tan propio es igual a mi tío Albert – rió otra de las chicas reunidas, como nadie se rió guardo silencio – esto no es ninguna broma, son aun unas niñas y principalmente tu Samantha que con un descuido desapareces por varias horas.
- Siempre seremos sus eternas niñas, las cuatro tenemos 17 años, aunque aclaro que Victoria pronto cumplirá los 18 años en unas semanas – hablo otra de las chicas que llevaba un libro en las manos de Jane Austen.
- Beatrice esos años en San Pablo te sirvieron bastante, a que santo te encomendaste.
- Louis, si te escucha hablar así mamá le da un ataque.
- Hermanita, hermanita sabes que tengo mis ideas y estoy fuera el alcance de mamá.
Los jóvenes continuaron platicando un rato más en la sala común de 1ra. Clase, se acercó uno de los bell boys solicitándoles que regresaran a sus camarotes porque el barco estaba por elevar anclas.
= o =
La cena del salón comedor estilo ArtDecó de primera clase así como, el enorme mapa con la travesía del barco le daban un estilo único y sobrio al salón comedor de tres plantas, una pequeña orquesta amenizaba la cena, en una de las mesas de la segunda planta, tenía su propia fiesta en el momento que entraron al salón miradas curiosas trataban de indagar quienes eran, en un momento de la cena el capitán del barco se acercó a la mesa de los jóvenes para saludarlos.
- Buenas Noches señoritas, jóvenes, me gusta ver la alegría que irradian, por cierto recibí hace unas horas un telegrama de su padre joven Andley.
- Gracias Capitán y también agradezco el permitirnos subir antes – esto lo dijo muy bajo para que nadie los escuchara alrededor
- No se preocupen Albert Andley es un viejo amigo y le debo algunos favores de juventud – rio el capitán – me despido disfruten su estadía en el Queen Elizabeth y estaremos en puerto el 1ro. de Septiembre.
Después de la cena, bailaron un rato en el salón pasaba de media noche cuando regresaban a sus camarotes, reían de bromas cuando niños de momento escucharon los gritos de una chica pidiendo auxilio.
- ¿Qué sucede Louis?, ¿Por qué tanto alboroto? – pregunto nerviosa una de las chicas.
- Es una mujer pidiendo ayuda, ustedes cuatro se van a sus camarotes y no salen de ahí hasta que volvamos, queda claro – ordenó el joven – Anthony, Jonathan síganme.
Cuando dieron vuelta en uno de los pasillos…
- Vengan síganme, no me voy a quedar con la duda.
- Victoria no lo hagas, sabes que cuando mi hermano Louis da una orden y no le obedecen se enoja.
- Louis nunca ha podido conmigo, si ustedes quieren irse a los camarotes háganlo, yo voy a investigar.
Victoria comenzó a caminar y las tres chicas decidieron seguirla, no fue difícil encontrarlos ya que estaban peleando con tres hombres que por su apariencia pertenecían a los de tercera clase y en un rincón estaba llorando una chica de cabello negro azabache con el vestido hecho jirones.
La pelea no duró mucho, dejaron en el suelo a los alborotadores, llegaron algunos marinos quienes se los llevaron enseguida.
- Te encuentras bien – preguntó Louis a la chica parecía un cervatillo recién nacido asustado – “sie tun dir weh” (te hicieron daño)
- “Nein, mein Herr” (no señor) – respondió la chica en perfecto alemán
- “Ich heiße Louis, wie heißen Sie?” (me llamo Luois, ¿cúal es tu nombre?)
- “Irenka Sólyom Ich komme aus Polen” (Irenka Sólyom, soy de Polonia)
- Louis no le hagas tantas preguntas, está muy asustada llevémosla con nosotros
- Pero ustedes que hacen aquí, di una orden – las observo molesto, la mirada retadora de Victoria apaciguo su ira.
- Conoces a mi hermana Louis y ella cuando le prohíben algo hace todo lo contrario.
- Si la conozco bien, por eso me voy a casar con ella
- Ustedes también necesitan revisarse – Gloria se acercó a Jonathan para limpiarle el labio que ya tenía hinchado por uno de los golpes.
Louis llevo en brazos a la chica polaca Victoria y Beatrice iban con Anthony, Gloria y Jonathan se rezagaron un poco.
- Jonathan, desde cuando Louis aprendió hablar alemán
- Es una larga historia Gloria, no puedo decirte nada Louis y Beatrice McAllister son nuestros mejores amigos y parte de la familia.
- Entiendo, prometo cuidarte, eres mi primo querido
- Y tú la mía Gloria Bloodworth
Continuara…