"Céanna agus Difriúil"
By Cherry
Capítulo 3
A primera hora de la mañana, un coche negro circula por un camino que rodea el lago, en su interior, dos personas charlan amenamente hasta que se detienen frente a la villa del desfiladero. Tapón se baja veloz para abrirle la puerta a Rin, este se acomoda la boina y mete las manos en la bolsa de sus pantalones, cualquiera prestaría atención en un joven delgado y con un pantalón holgado con el dobladillo hasta la mitad de su pantorrilla y una camisa de cuadros rojo y azul dos tallas más de la que necesita.
- Qué extraño que haya tanto silencio
- Es normal Rin, de seguro están durmiendo
- ¿Durmiendo? Hahaha
- Pues claro… la gente normal duerme, no madruga
- ¿Me estás llamando anormal?
- Hahahaha te lo mereces… mira que hacerme madrugar solo por recoger la pasta
- Quiero terminar con este asunto de una vez
Abren la puerta con sigilo y se sorprenden que nadie se haya movido en el interior, unos candelabros iluminan tenuemente la estancia, caminan un par de pasos más y es entonces que ven dos bultos desparramados en los sillones cercanos y a alguien sentado y amordazado
- Pero ¿Qué es todo esto?
Pronuncia suavemente Rin parándose frente a la joven atada; el otro hombre la reconoció
- Ella es la mujer que recogió Zorro ayer y la trajo hasta aquí
Rin le toma de mentón y le levantó el rostro, tenía marcas de sangre por la comisura de su boca y bajaba por su cuello, unas huellas rojas en sus mejillas… el pañuelo con que le han amordazado está empapada de lágrimas y saliva… es entonces que Candy abre sus ojos y se fija en la persona que la tiene sujeta… parece todavía estar en plena ensoñación hasta que abre sus ojos en su totalidad ¿Será por miedo?
- Tapón ¡Desátala!
Demandó con voz furiosa; este al ver que el hombre no se movía por estar observando a su derredor le volvió a exigir
- ¡Tapón! ¡¿Qué estás esperando?! ¡¡Te he dicho que la sueltes!!
- Sí señor
Contesta finalmente, el chillido rebotó en las paredes del salón despertando a los otros guardianes
- Eehhh ¿Qué creen que están haciendo?
- ¿Quiénes son ustedes?
Rin al escuchar sus voces, suelta el rostro de la rubia quien parece en estado de shock y se dirige a ellos con intención de desatar su mal humor
- ¿Ustedes le han hecho esto?
- ¿Quién eres tú? ¿Cómo has entrado?
- Seré tú peor pesadilla como no me des una respuesta ¡Ya!
- Hahahaha… primero deberías crecer un poco más enano, con ese porte pareces un saco de hueso que no intimida
- Me importa una mierda, dime ¡Tú ¿Le has pegado a esa mujer?!
- Ha sido el jefe
Dijo el otro hombre, Rin se giró bruscamente para verlo cuando se percata que su acompañante no está haciendo lo que le había pedido
- Tapón ¡Te dije que la soltaras!
- Ustedes no sueltan nada de nadie
Se acercó el hombre con intención de golpear a Tapón, este levantó su brazo como escudo y con su diestra le dio un puñetazo; Rin se inclina para esquivar el golpe y con el puño cerrado pega en el abdomen de su oponente sacándole el aire, luego hace un giro de 360º para darle con su pie izquierdo en toda la cara, haciéndole caer de espaldas sobre la mesilla que está tras él tirando todo su contenido.
El estruendo trajo la atención de John que estaba en la segunda planta y del otro hombre que se encontraba vigilando el patio posterior. Entonces John levanta su mano con el arma para disparar a Tapón y Rin le sujeta del brazo cuando dispara dándole a quien no era, hace otra ráfaga de disparos hiriendo a Tapón y Candy; furioso el pequeño le da un puñetazo, sin soltar la diestra de él se inclina para obligar a girarlo de manera poco natural, haciendo que le crujan los huesos al mismo tiempo que otro disparo más le perfora el abdomen cayendo de rodillas por la impresión... le coge del cuello y se lo gira con fuerza hasta que sus vertebras crujen.
El hombre que atacó primero a Rin se peno en pie y levanta lo que queda de la mesilla y le da un golpe seco al pequeño, Tapón furioso le da una patada a nivel de su rodilla, oportunidad que aprovechó su colega y toma una de las patas de la mesa y le da con ella incrustándosela en el ojo.
La habitación está completamente en llamas y ya se han extendido a otras estancias; Rin empieza a desatar los pies de Candy y luego sigue por el torso, su colega se presiona el costado derecho intentando contener la hemorragia… el hollín les hace toser dificultándoles poder respirar y mirar bien
- Oye Rin, por el balcón
-Coj, coj, coj ¿Estás seguro?
Inquiere mientras tira del cuerpo de Candy, cuando abre las puertas que dan a la terraza, la bocanada de aire que entró fue como catalizador para ser recibidos por las llamas del averno, los cristales de las ventanas estallaron y la araña del techo se estampó contra el suelo. Rin intenta acomodar sobre la barandilla a la rubia mientras se cerciora que su herida no esté empeorando, su compañero está dando los pasos con dificultad para acercarse cuando recibe un topetazo en toda la espalda derrumbándolo; uno de los tres hombres que había contratado Neil, se había levantado con intención de detenerlos.
Rin percibe que su amigo había caído la sombra que se abalanzó sobre él, cubrió con su cuerpo a la rubia; el hombre estiró sus brazos con fuerza y clara intención de darle en las costillas, aunque resbaló debido a un tirón por lo que no hizo todo el daño que esperaba, pero vio como dos personas se caían por el balcón… un par de disparos acompañaron el sonido que hicieron los cuerpos estrellándose en el agua
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Después de pronunciar un elocuente discurso y haber contestado un par de preguntas, el jefe de la familia Ardley brindaba un par de veces con los socios y familiares que habían asistido a dicho evento. Pasada la primera impresión de la sorpresa en los Legan, ahora Elisa no estaba segura si en verdad quería casarse con Sean, pues el famoso tío abuelo está de muy buen ver. Sara hizo saber al tío abuelo y a Elroy, su gran interés por invitarles a cenar en su residencia. Por cortesía ambos aceptaron, pero el abuelo se disculpó un momento de las damas al ver que se acercaba su administrador George Johnson
- George, se puede saber ¿En dónde está Candy?
- Señor, me temo que…
Hace una pequeña pausa para indicarle que alejarse de los invitados, lo que va a decirle es personal
- ¿Qué sucede? ¿Por qué no está Candy aquí?
- Señor Ardley, la señorita no ha dormido en su departamento
- ¡¿Cómo dices?!
- Por lo visto ayer fue a trabajar, pero su casero, el señor Thomas dice que no la oyó llegar en ningún momento y ésta mañana tampoco ha vuelto
- ¿Y por qué no me lo has hecho saber antes?
- Supusimos que estaría trabajando en el hospital
- ¡Ella ya no trabaja en ningún hospital!
Le increpó molesto, entregándole la copa y saliendo veloz del lugar… entra en su despacho seguido de su administrador
- Debí ser notificado inmediatamente ¿Por qué esperaron tanto?
- Lo siento señor William
- Ahora mismo, pon a todo mundo a buscarla ¡Candy tiene que aparecer ya! No me quiero ni imaginar el daño que le pueden hacer si la secuestran por ser una Ardley
- Señor
- En el coche me sigues explicando todo, nos vamos a la policía
Toma unas carpetas y sale del despacho y George tras sus pasos. Después de compartir la poca información que había conseguido, William no hacía más que reprocharse por haberla dejado desamparada, a merced de cualquier infeliz sin escrúpulos. Después de hablar con el Inspector Jason Blumenthal decidieron buscar por su propia cuenta. Visitaron hasta los hospitales cuando tienen por fin una pista
- Hace unas horas recibimos a unos heridos… pero aún no han sido identificados señor
- Y ¿Existe la posibilidad de poder hablar con el doctor que los atendió para ver si nos permite reconocer a esas personas?
- Señor… eso es algo inaudito… creo que lo mejor será que hable con el director Leonard
Los caballeros se miraron por un momento sopesando la situación. La enfermera muy solícita se ofreció a llevarlos hasta el despacho del director. Una vez que hablaron con él y le explicaron los hechos, Leonard por poco y le da un infarto al conocer la verdadera identidad de la enfermera White y recordar por el momento bochornoso que le hizo pasar.
- Por supuesto que estaría encantado de poder ayudarle, si gustan acompañarme por aquí, puedo llevarles con el doctor que los atendió
Le invita al ponerse de pie, George y Albert le siguen de buena gana. Caminan tras el director quien, al llegar al puesto de enfermeras, revisa el tablón con respecto a la distribución de las habitaciones. Advierte a los señores la ubicación y van hasta ahí, una vez frente a la puerta número doce, Leonard llama a la puerta y abre sin esperar una respuesta, las personas de su interior dirigen sus miradas al intruso de ese momento
- Buenas tardes… oh, doctor Jackson, que bueno que está aquí
- Director Leonard, ¿Qué se le ofrece?
Pregunta el médico un poco molesto y esquivo
- Tengo entendido que usted atendió a los heridos sin reconocer esta mañana
- Así es ¿Y qué con eso?
- Aquí hay unas personas que quisieran ver a los pacientes… parece ser que uno de esos heridos puede que no sea desconocido
Al escuchar eso el doctor, su gesto fue de total sorpresa e incomodidad, mira de soslayo a la persona tras de sí, preocupado
- ¿Y quiénes son si se puede saber?
- Sí claro
El director se hizo a un lado de la puerta para finalmente poder ingresar a la habitación seguido de los caballeros a la vez que los presenta
- El señor Ardley… él es el doctor Jackson
- Un placer doctor… perdone nuestra manera brusca de presentarnos, pero es que estamos buscando a alguien y…
- Entiendo…
Fue la única respuesta tajante que dijo el doctor y se hizo a un lado para que pudieran ver a la persona tras de él… ante ellos aparece la imagen de una joven de piel blanca, cabellos dorados, mirada sorprendida
- Es… es… ¡Candy, eres tú!
Comenta finalmente el señor Ardley eufórico, se acerca hasta ella y le abraza, sintiendo que su alma vuelve a su cuerpo, George y el director observan la escena y les conmueve y hasta cierto punto les alivia; al ver que ella no corresponde al abrazo, y que no dice nada no puede evitar sorprenderse
- Candy ¿Estás bien? ¿Te sucede algo?
- Yo… yo… este…
- ¿Qué pasa? ¿Qué es lo que tiene doctor?
Dijo esto último dirigiéndose al hombre a su espalda.
- ¿Usted me conoce?
Logró pronunciar finalmente la rubia
- ¿Qué si te conozco? Candy, soy ¡Albert!
- La señorita ingresó con diversas contusiones y me parece que recibió un fuerte golpe en la cabeza… por eso no lo reconoce
- Me está diciendo que ¿Tiene amnesia?
- Es una posibilidad… o simplemente es debido a la impresión y en un par de días recuerde todo
Comenta mientras observa el rostro del tal Albert, quien acaricia el rostro de la rubia mientras contiene sus propias lágrimas
- Lo siento mucho pequeña, no me puedo creer que estés así… he pasado un terrible sufrimiento de no saber en dónde estabas
- Yo… ¿Lo siento?
- No tienes que disculparte por nada pequeña, fui yo quien se desapareció de una forma incorrecta
- ¿Desapareciste?
Al escuchar la forma de expresarse de ella le confirmaba que Candy no tenía recuerdos, el hecho de que estuviese pasando por lo mismo que había pasado él, su corazón se oprimió. La abraza unos segundos antes de decirle al director
- Leonard. Por favor, quiero que esté bien atendida, que no le falte nada
- Pierda cuidado señor Ardley, haremos lo mejor por la señorita Candy
- Creo que lo mejor será dejarla descansar, tantas impresiones en su estado no son aconsejables
- Está bien… George, que un guardaespalda se quede a la entrada del hospital para evitar que nadie más quiera intentar otra vez llevársela
Ordenó a su administrador mientras se ponía en pie bajo la atenta mirada de esas esmeraldas
- Director Leonard, que nadie desconocido se acerque a esta habitación
- Por supuesto
- Pequeña… procura descansar, estaré afuera por si necesitas de cualquier cosa
La rubia solo hizo un movimiento de cabeza mientras que los hombres salían, el doctor antes de abandonar la observa con una mirada que la cuestiona, ella solo logra esbozar con voz suave
- Que nadie se acerque.
Él afirma con la cabeza y cierra la puerta tras de sí.