"Céanna agus Difriúil"
By Cherry
Capítulo VIII
Sara Legan llora desconsolada frente de la tumba de su hija, su esposo intenta confortarla a pesar de su duelo personal, pues no existen palabras adecuadas para consolar un corazón adolorido por la pérdida de un hijo. Neil parece en estado de shock, aún le cuesta creer que Elisa ya no está… vivió el entierro de Anthony, pero no le hizo tanto daño como el que siente en ese momento. Los demás miembros de la familia Ardley les entristece presenciar cómo una vida tan joven ha sido cegada, por unos ladrones, según expuso la hipótesis el inspector Blumenthel.
Candy tenía a su diestra a su padre adoptivo y a su izquierda estaba Archy, observaba desde una distancia prudencial… una vez que el cura pronuncia las últimas palabras de un padre nuestro y “Descansa en Paz”, la rubia le pide a Archy que la lleve a casa.
- ¿Te encuentras bien?
- Ssi… ¿Por qué lo dices ardillita?
- Te veo muy callado
- Entiéndeme ardillita… para mí es un poco extraño todo esto… es verdad que no me simpatizaba ¡En lo más mínimo! Elisa es perversa, caprichosa, malcriada, incluso hasta retorcida, pero es mi prima
- Era…
- ¿Cómo dices?
- Has dicho que “es”, pero ella está muerta… es cierto que ella ha hecho y deshecho como ha querido siempre… quizás, lo que le ha pasado, simplemente es porque cosechó lo que sembró
- ¿Qué? ¿Insinúas que ella se relacionaba con tipos de mala muerte?
- Solo digo, que a lo mejor… se topó con alguien que no toleró su forma de ser
Le dice mirándolo directamente a los ojos y acariciando sus manos, quiere reconfortarlo, hacerle sentir mejor, así como él lo hizo cuando recién llegó a la mansión de los Ardley. El castaño acaricia su mejilla con el dorso de sus dedos, Candy inclina su cabeza para aumentar el roce, Archy la recibe en toda su palma y con su pulgar la sigue acariciando el ovalo de su cara.
- Eres tan bella… me gusta tu brillante mirada
- A mí también me gustan tus ojos, tu sonrisa, tu porte
Ante esas palabras, él sonríe e inclina su cabeza hasta acercarla mucho, mucho a sus labios… deposita un ligero beso y ella como respuesta lo busca para repetir el gesto… Archy sorbe el labio inferior y luego el superior… saborea su boquita de fresa hasta que se abre para que sus lenguas jueguen una danza sensual.
Cuando él se separa, le sujeta la cabeza con ambas manos mientras que sus corazones amenazan con reventarle las costillas que le impiden salir de sus pechos.
- Lo siento… no debí… perdóname Candy
- ¿Por qué? ¿No te ha gustado?
- Oh sí… no te imaginas cuánto… pero no está bien… tu amiga no se lo merece
- ¿Mi amiga?
- Anny
- Aaahh… ella, desvía su mirada y muerde su pulgar
Archy de presto, está nervioso… y Candy aún más… no se había imaginado, ni planteado que en algún momento llegaría a sentir algo por el castaño.
- Déjame hacer las cosas bien… si tú me aceptas
- No
- ¿Por qué Candy?
- Escúchame bien Archy… no… no me arrepiento del beso… pero no estaba en mis planes nada de esto… y yo… yo aún no… sabes perfectamente que no…
- Sé que no sabes quienes son tus padres, que a raíz de un accidente perdiste la memoria… que al principio desconfiabas de mí y detestabas que te dijera “Gatita” … pero en estos cuatro meses te has acercado a mí como nunca… y lo que siento por ti no tiene comparación…
- Por esa razón… quiero que seas sincero contigo mismo y sopeses: si lo que sientes por mí es por como soy o por mi apariencia… si lo que sientes es por nuestra relación de ahora o por lo que ya sentías años atrás… si la respuesta es por lo primero, puedo aceptar tus sentimientos… pero si es por el capricho de años pasados, lo mejor será que te olvides de eso y sigas adelante con tu noviazgo
Le da un fugaz beso antes de bajar del coche, no quiere seguir frente de él sin saber si tiene claro sus sentimientos.
.
.
Dos días después decide ir al hospital a ver al doctor Jackson, mientras revisaba que tenía lo necesario en su bolsito de mano, escucha el barullo de una mucama que intenta detener a alguien; es entonces que desde lo alto de la escalera ve a Anny que discute con Laura
- ¿Se puede saber qué hace la señorita Brither aquí?
Preguntó la rubia a la mucama directamente, mientras desciende poco a poco los peldaños, pasando de ver a los ojos a la morena
- Lo siento señorita… pero la señorita Brither insiste que desea verla
- Pues dile que no estoy
- ¡Te estoy viendo Candy! ¿Cómo puedes tratarme de esta manera? No me permiten pasar
- Porque yo les dije que te privaran el paso si no traías una invitación… quiero ahorrarme los malos ratos como este
- ¡Eres cruel! Vas de mosquita muerta, pero al final estás mostrando tu verdadera cara ¡Eres una arpía!
- Yo no me la doy de nada… simplemente no me place tu compañía ¿Tan difícil es de entender? No me interesa tu amistad, no me interesa tu persona, no me interesa llamarte ¿Te queda claro? Así que, por favor, retírate, no tengo tiempo para perderlo contigo
Termina de decir mientras pasa de largo, como si realmente no tiene tiempo para ella
- ¡Alto ahí guapa! No voy a tardar mucho en decirte por lo que vengo…
La sujeta del brazo con fuerza, Candy tira de él para liberarse, la mira despectivamente de arriba abajo y vuelve a subir.
- No me toques
- ¡Estarás feliz ¿Verdad?! Por fin has conseguido lo que tanto querías
- No entiendo a lo que te refieres… si sufres de brotes de locuras ¡Búscate a otro para que te aguante tus berrinches! Y déjame en paz.
- Eres una… ¡Eres una zorra! No has estado tranquila hasta que conseguiste alejar de mi lado a Archy ¡Ahora no quiere verme ni saber nada de mí!
- ¿Y yo qué tengo que ver con eso? Por si no lo sabías, estoy prometida con Neil, así que tu acusación es obsoleta. No es mi culpa que Archy no esté interesado por ti… has tenido tiempo suficiente para que lo tuvieras rendido a tus pies, no me vengas con estúpidas recriminaciones Annie… yo no tengo la culpa que nadie te prefiera
La morena levanta su diestra con intención de abofetearla, pero ella le golpea con el antebrazo deteniendo el ataque
- Nunca se te ocurra intentar ponerme una mano encima, porque te rompo los dientes ¿Lo has entendido?
- ¡Aahhss! Te odio ¡Te odio Candy!
- Felicidades, al fin demuestras tus verdaderos sentimientos, ahora vas y te los comes con patatas y a mí me dejas en paz
Se aleja decidida mientras que la morena hace un berrinche descomunal, lamenta no poder estar ahí para presenciarlo mientras come palomitas.
.
.
Ese sábado Albert y Archy acompañaban a Candy a una cena de gala, varias familias pudientes estaban en dicho evento y más de un caballero estaba prendado por la belleza de la heredera de los Ardley. Mientras el rubio bailaba una pieza con su protegida le confiesa que dos días después viajaría a New York, y que se ausentaría por una semana o dos. El famoso prometido ya se encontraba en el lugar y compartía un par de copas con un grupo de hombres, se le veía muy entonado.
Mientras comparte otra pieza con Archy, se percata que Neil deja el salón de baile en compañía de una mujer, Anny les observa desde un extremo de la pista y destila rabia por sus poros. Educadamente le pide a su acompañante que dejen de bailar pro permaneció todo el tiempo colgada de su brazo.
El domingo por la mañana, Candy acompaña a la tía Elroy a un pase matutino por el parque que está cerca del lago, pasan a encargar unos vestidos para el verano, que está próximo a llegar.
- Candice… me gustaría ver al doctor Jackson
- ¿Por qué tía abuela Elroy?
- Porque quisiera que me explicara cómo estás evolucionando con sus terapias, es extraño que en todo este tiempo no hayas recuperado la memoria aún
Candy se muerde el labio inferior… también piensa que ha pasado mucho tiempo y que debería de haber alguna reacción… pero sus cavilaciones se vieron interrumpidas cuando una morena, furiosa, se planta frente a ellas
- Pero miren nada más quién está aquí… la dulce, furcia, tierna, inocente, cándida roba novios, hija de los Ardley
- ¡Señorita Brither ¿Qué son esos modales?! ¿Cómo se atreve a acusar así a Candy? Es que ¿No sabe comportarse en lugares públicos?
- Tranquilícese tía abuela… ella simplemente está ardida
- Pero una señorita de sociedad no hace semejante escándalo
- ¡No es un escándalo! ¡Es la verdad! Candy me quitó a Archy
La rubia sonríe e intenta disimular llevando su diestra para cubrir sus labios mientras que el genio de la tía se sale de madres, reflejándose en cada una de sus arrugas que tiene
- No consiento que haga semejante acusaciones contra Candice, ella está prometida con Neil… no pienso tolerar que embarres su nombre sólo porque has perdido un pretendiente…
- ¿Pretendiente? Archy era mi novio y ¡Ella me lo quitó!
- Parece mentira que tantos años con los Brither y aún no sabe comportarse señorita… al final, hasta celebro que mi sobrino ya no esté interesado en usted, ahora si nos disculpa… no tenemos tiempo para perder
Dicho esto, las mujeres cruzan la calle para procurar distancia; Anny dio un zapatazo por la bofetada verbal y desprecio abierto que había expresado Elroy… ofuscada por todo decide arremeter con todo su arsenal que tiene, sin importarle las consecuencias
- ¡Pues no me pienso callar! Voy a decirle todo lo que pienso de esa mosquita muerta
Las damas detienen su andar y ruedan sus ojos hasta ponerlos en blanco, mientras piensan “Esta no entiende”, cuando se giran sobre sus talones para verla… presencian el instante en que la moreda da dos pasos para cruzar la calle con sus iris clavados en la rubia y al tercer paso… un coche tropieza con Anny, quien al final termina alzando vuelo un par de metros y rebotando horrorosamente contra el asfalto oscuro.
Todas las personas que estaban cerca se conmocionaron por tal escena, sintieron que sus corazones dejaron de latir un segundo y luego un hormigueo recorrer todo su ser, la adrenalina corría por sus venas. Elroy sin poder con tanta emoción, terminó llevándose su diestra al pecho mientras las punzadas cada vez eran más dolorosas. Candy intenta sujetarla mientras las piernas de la señora van cediendo poco a poco, su peso es tal, que la rubia no puede evitar que termine en el suelo.
- Vaya… finalmente has conseguido que te lleve al hospital si o si
Mientras la familia Ardley espera las noticas del doctor, Sara Legan se acerca para acompañarles. Candy se disculpa un momento para dar una vuelta por el pasillo, ya que se siente incómodo de estar en ese lugar. Albert está preocupado por su tía y por su protegida… teme que el impacto de los sucesos tenga efectos negativos sobre ella.
Neil, después de la muerte de su hermana no ha tenido mucha cabeza para intentar acercarse con un cortejo decente a Candy, se había hecho de unos amigos que le ayudaban a distraerse en compañía de una botella de alcohol. Cuando de presto, en el bar del club donde se encontraba llegó el rumor del accidente de la señorita Brither y el infarto de la señora Elroy
- Dicen que estaban discutiendo con la señorita Ardley porque le había quitado el novio
- ¿Qué me estás diciendo Isabel?
- Así como oyes Martha, me dijo Wendy que ella escuchó cuando se lo reprochó en público… por la rabia no se fijó para cruzar la calle y fue cuando el coche la atropelló
- ¡Santa macarena de los escritos! Pero ¡Qué horrible lo que me cuentas!
- Bueno, esperemos a que regrese Igzell del hospital Santa Johana y nos cuente quién la palmó primero
- Ja, y espera cuando se lo contemos a Gezabell ¡La podre se va a tirar de los pelos por habérselo perdido!
Neil se levanta de su asiento bajo la mirada atenta de los hombres, quienes también habían escuchado las confidencias de las mujeres en la mesa continua. Como alma que lleva el diablo se dirige hasta donde sabe que está ella. Se bambolea a cada paso que da, ya que el alcohol se le ha subido de golpe a la cabeza. es entonces que ve a su prometida hablando con un hombre, lo que acrecentó su enojo, con brusquedad la toma del brazo y sisea con espumarajos en su boca
- ¡Infeliz! Has estado saliendo con Archy a la vez que conmigo ¡Eres una cualquiera! Una furcia
- ¡Eeh! Más vale que te controles si no quieres que te parta la cara por idiota
Actuó el caballero junto a la rubia mientras le quita las manos de encima de ella
- ¡¿Este es otro de tus amantes?!
- A mí no me hablas en ese tono, así que más vale que te controles
- ¡Eres una puta Candy! Te gusta jugar con los hombres
- Y qué me vas a hacer ¿Pegarme? ¿Amarrarme para que no me fije en nadie más? ¿Obligarme a que sea tuya?
Ante esas recriminaciones el pelirrojo abrió sus ojos como plato, unas enfermeras que paseaban a unos pacientes se quedan de piedra ante la escena; la familia que estaba cerca, al escuchar los alaridos de Legan se asomaron para ver de qué se trataba, horrorizada, Sara presencia el momento en que su hijo agarra con fuerza de los brazos a Candy y la sacude con brusquedad mientras le espeta rabioso
- ¿Qué sabes? ¿Qué recuerdas? ¡¡Habla de una puta vez maldita y dime!! ¿Por qué lo dices?
- ¡Neil! ¿Qué estás haciendo? ¡Suelta a Candy ahora mismo!
Los tres dirigen su mirada hacia la voz de la mujer, es entonces que ven como Archie se queda de piedra, Albert no entiende lo que pasa y Sara está al punto del síncope por lo que acaba de presenciar
- Esta es la última ofensa que tolero de los Legan ¡No pienso soportarlo más!
- Candice por favor, espera
- Lo siento señora Legan, pero todas estas personas han sido testigo de semejante humillación, olvídelo ¡No voy a consentirlo!
- Candy ¿Estás bien?
Albert se acerca hasta ella y la rodea con un abrazo, limpia una lágrima solitaria que sale de sus esmeraldas. El otro hombre tiene sujeto a Neil quien intenta liberarse con su absurda fuerza y verborrea a lo tonto, el rubio le pide que lo aleje de ellos mientras que Sara intenta disculparse por la afrenta de su hijo.
-No quiero escucharla señora… Albert, quiero irme a casa… siento que han sido demasiadas impresiones para un día
- Está bien, te llevaré a casa
- No, no hace falta solo necesito descansar, tú estás preocupado por la tía abuela… debes quedarte, solo te pido que me mantengas al tanto…
- De acuerdo Candy
La rubia le da un beso en la mejilla y se termina alejando de todos… sus labios se curvan en una sonrisa perversa y se congratula en sus adentros
- Muy bien, ahora me ocupo de ti, amadán