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"Céanna agus Difriúil"
By Cherry
Capítulo XI
Cuando el señor Ardley y Johnson regresaron al Savoy, se encontraron a Candy en el restaurante del hotel compartiendo la mesa con un caballero; es mayor, algo corpulento y tiene una sonrisa campechana.
- Buenas tardes…
- Hola tío… ejem, Albert, señor Johnson… ¿Cómo les fue?
- Muy bien señorita
- Por favor, permítanme presentarles a Harris, es un músico y toca en un lugar no muy lejos de aquí
La rubia señala al caballero a su lado, este les extiende la mano para estrecharla como saludo
- Señor Harris, él es el señor William Albert Ardley y el señor George Johnson
- Encantado de conocerles
- Lo mismo digo señor Harris
- Albert, ¿Sería posible que fuésemos a verlo tocar esta noche?
Al ver su rostro iluminado por la ilusión de ver al caballero artista realizando su arte, se da verdadera cuenta que hacía mucho que lo va veía así y al ser una reacción tan genuina, dulce y agradable, no quería dejar de complacerla
- Me encantaría muchísimo Candy, pero yo no me encuentro en la mejor disposición, pero con gusto te llevaré al lugar
- ¿De verdad?
- Por supuesto
- ¡Oh, gracias Albert!
Candy emocionada se abalanza sobre él y le da un efusivo abrazo, este la recibe conmocionado, hacía tanto que ella no actuaba de esa manera. A la noche Albert condujo un coche hasta el lugar, cuando entraron en el local fueron recibidos por la música reinante, el olor a tabaco y madera… toman asiento en una mesa que ha sido reservada para ellos, entonces prestan atención a la voz grave de Harris que canta
- Me gusta de vez en cuando
Perderme en un bordoneo
Porque bordoneando veo
Que ni yo mesmo me mando.
Las cuerdas van ordenando
Las rumbas del pensamiento
El corazón de la rubia aletea como mariposa excitada, las cuerdas de su guitarra le erizan la piel; Albert disfruta en menos medida, pero igual aprecia el arte del caballero, se pide una copa de coñac y zumo para ella.
- Tal vez pasando el invierno
Me de sus flores el monte.
Toda la noche he cantado
Con el alma estremecida.
Que el canto es la abierta herida
De un sentimiento sagrado.
Candy aplaude su canto con auténtica admiración, el hombre se pone en pie, hace una inclinación y manda un beso a la mesa donde se encuentran los Ardley. Deja su instrumento a un lado del mini escenario y se acerca hasta donde están los rubios, estos se saludan
- Ha sido un verdadero gusto haberle visto cantar señor Harris
- Esa canción ha sido un presente a ustedes por haber venido esta noche
- Es usted todo un artista, no hay duda alguna… bueno, yo me retiro, mandaré a un chofer del hotel para que venga a recogerte en una hora.
Ante esa noticia la rubia se incomodó
- Me gustaría quedarme un poco más
- ¿Estás segura?
- Disculpe que me entrometa señor Ardley, pero aún me queda por hacer una actuación más… yo puedo avisar al hotel para que vengan a recogerla
- Eso es una buena opción… te aseguro Albert, que nada más termine la función regreso al hotel y mañana estoy lista para ir al puerto
El rubio sopesa la opción… le encanta ver el estado real y pleno de alegría que muestra ella, pero le preocupa su seguridad
- No quiero que te pase algo
- Puedo asegurarle señor Ardley, que aquí la señorita estará bien, pierda cuidado, en este lugar cuidan y respetan a mis amigos
- Se lo agradezco señor Harris… está bien Candy… espero que disfruten de la velada, yo lamento mucho no ser buena compañía en estos momentos
- No te preocupes Albert, que lo entiendo perfectamente… la verdad te agradezco que me permitas quedarme un poco
- Vendrán tiempo mejores, y prometo que entonces saldremos y disfrutaremos de un concierto del señor Harris
- Gracias, ve y descansa, hablamos mañana
Le da un beso en la mejilla al rubio y luego que este se despide del artista, regresa al hotel y descansa. Harris brinda con Candy, comparten un momento agradable y luego sube al cabriolet negro que la lleva hasta el edificio rojizo.
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En su despacho, el inspector Blumenthel recibe un café para despertarlo, estaba cansado después de unas semanas muy movidas con tanto muerto que estaban apareciendo por la ciudad de Chicago, cuando el oficial se lo deja, Jason observa los informes sobre su mesa: el de la villa del desfiladero, el almacén abandonado y la mansión Legan. Sin duda alguna, aún quedan muchos hechos por esclarecer, no sabe las razones que han llevado a que realizaran esas muertes
- Jeremy
Se dirige al agente que está ayudándole en la investigación del incendio
- Acabo de encontrar un factor común en los casos
- ¿A qué te refieres jefe?
- Tal como lo imaginaba, el día del incendio estuve hablando con el señor Legan hijo, este me comentó que había alquilado esa residencia para pasar unos días con los amigos, que se había acercado para ver el estado de esta cuando se enteró del incendio
- Sí, hablé con el dueño y me dijo que había hecho el trato un día antes de que se diera el incendio
- Para mí, que su disgusto iba más allá del hecho que la villa hubiese sido incendiada… tenemos tres cadáveres sin identificar, uno de los cuatro tenía en su poder un cheque firmado por el señor Legan posiblemente sea quien estaba encargado de hacer las gestiones
El joven rebusca entre los papeles y encuentra lo que busca
- Según la autopsia, este presentó fracturas en su brazo derecho, un disparo en su abdomen y el cuello fracturado, murió por eso último
- Sí, lo recuerdo perfectamente, uno murió porque le pincharon el cerebro con un trozo de madera, el otro había recibido un disparo, pero lo que en realidad lo mató fue el golpe que recibió en las costillas que le perforó los pulmones y se ahogó en su propia sangre y el tercero por tres disparos… no hace falta que me lo repitas, he visto ese informe cientos de veces
- Entonces… tú dirás genio
- El cheque y su testimonio vincula directamente al señor Neil Legan, meses después encontramos su cadáver en un almacén, con quemaduras por ácido en el 99.9% de su cuerpo; tenía más de un día muerto aunque primero fuimos a ver el cadáver de Sara Legan, casualmente en su interior contenía 1500$ en monedas, la misma cantidad que figuraba en el cheque y el valor por el que se alquiló la villa
- Demasiado dinero para un fin de semana, con ese valor podría haberla rentado hasta por tres meses
- Creo que hay algo más que une estos casos… el único que no encaja es la muerte de la señora Elisa Downey
- Pues tendremos que ir a la residencia de los Downey Legan para ver si se nos ha escapado algo que relacione las muertes de los Legan con la de los hombres en la villa
- Jum
Asiente el inspector mientras le da un sorbo a su taza
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El reloj de pared marca las diez de la noche, y con su repiqueteo se lo hace saber a las personas que se encuentran en el salón. Una mujer mayor está fijada en una silla del comedor mientras la otra está sobre la mesa; la rubia que está medio adormecida por el estupefaciente que le dieron puede observar desde su lugar el ventanal que proporciona luz natural a la estancia… el firmamento oscuro resalta la belleza y resplandor de la luna.
Cuando la puerta se abre, deja el paso libre para los recién llegados, encontrándose con el panorama antes descrito. La señora al verlos, intenta moverse de su lugar y gimoteo a lo loco, pero la mordaza en su boca le impide que sus palabras salgan de una manera entendible
- Shhh… Shh… señora Marlow, deje de hacer ruido que no la entendemos… y tampoco queremos hacerlo
La joven que yace sobre la superficie de madera, gira su rostro en dirección de la voz que le había hablado a su madre
- Para las estupideces que puede decir, más le vale que se quede calladita… sino le diré a Kiwi que se encargue de usted… y se perderá de la interesante velada que tenemos preparada
La mujer traga grueso al ver a uno de los hombres que se había presentado horas antes con engaños, y las había terminado drogando y sometiéndolas de esa manera
- Hola Susanita… o debería decirte ¿Sanguijuelita?
- Q-que… q-que…
La rubia intenta enfocar bien su mirada
- Me parece que tenemos una conversación pendiente… y créeme, esta vez no pienso irme, como si fuera una tonta incapaz de hablar del tema
- ¿Q-qué?... ¿P-por qué haces esto?
- Porque a diferencia de ti, tengo dos dedos de frente y no soy tan estúpida para creerme tu papelito de buena gente… ¿Crees que por haber perdido una extremidad mereces amarrar a un hombre a tu lado por lástima? ¿Que por derramar cuatro lágrimas eres la víctima de todo? No Sanguijuelita, las cosas no son así… si alguien debía cumplirte, ese no era Terry… pero como estabas tan obsesionada con él dejaste que tu madre le recriminara, le hiciera sentir culpable por tu accidente… fue la oportunidad perfecta que viste para retenerlo, pero él no era el culpable
Añade mientras toma asiento desde una distancia que Susana puede verle bien, le hace una señal a uno de los hombres que estaban ahí y este sale a por algo mientras que continúa con su explicación
- ¿Qué les parece si traemos al invitado especial a la mesa? Es hora de servir la cena, no quiero que se les haga tan tarde a las damas, de seguro luego querrán descansar
Al lado de la señora Marlow sientan a un hombre, éste parece que está como ido, no se entera muy bien de lo que hace o en dónde está; otro se acerca con un carrito que trae una especie de hornilla portátil
- Les presento a Larry… bueno, Susana ya lo conoce, trabaja como tramoyista en el teatro Stratford, que casualmente era el responsable de las luces ese día… y mi pregunta es ¿Por qué no le reclamaron nada a él? ¿No era más culpable Larry por no haber colocado bien los contrapesos en vez de Terry? Que él sí estaba haciendo bien su trabajo… para ustedes era más fácil hacer culpable a un pobre idiota que estaba aturdido por el accidente… estaba majara porque estuvo a punto de morir… querías manipularlo con ese chantaje sentimentalista de que Susana había perdido la pierna por él, por salvarlo. Pero ¿Qué creen? Susana perdió su extremidad por propio gusto, bien podría no haberse movido y Terry habría muerto, o tal vez, él habría perdido la pierna o un brazo, y entonces sí que le habrías reclamado a Larry y entonces te habrías tenido que enfrentar a la dura realidad… “Que él no te quiere y que Candy nunca lo habría dejado”
- ¡E-eso no es verdad! Ahora me lo dices porque quieres lastimarme…
- ¡Oh, sí! Claro que sí querida… o es que acaso sabes en ¿Dónde está él?
Con una sonrisa perversa, se levanta de su asiento y se acerca hasta donde ella está y acerca su rostro al de Susana
- Terry está en Chicago… y sabes ¿Quién más vive ahí?... sí querida, Candy… hahaha y tú haciéndote la mosquita muerta “¡Ay, quiéreme porque perdí mi pierna!” hahaha … pero qué crees Sanguijuelita, Larry está tan arrepentido de su error que te ha traído una pierna floral hahaha, así estarás completa, él no tiene intenciones de sacrificar su vida para permanecer a tu lado
Un hombre trae un ramo de flores y en medio de estas se distingue claramente una extremidad, Susana abre los ojos de la sorpresa
- Probemos a ver ¿cómo le queda la nueva pierna a Sanguijuelita?
- ¡Estás loca! Ni se te ocurra acercar eso a mi cuerpo
- No te he preguntado y tampoco he dicho que es una opción, así estarás completa y dejarás de estar gimoteando porque te falta una pierna… dejarás de llorar como una estúpida… además ¿Cómo se te ocurre rechazar esa ofrenda de paz que trae Larry? Si tuviste poca vergüenza para chantajear a Terry por falta de una pierna, creo que ahora que la tienes, te importará muy poco si él se queda para siempre en Chicago
- Mierda ¿Por qué me haces esto?
- Tras que te hago un favor
Sonríe al ver como Susana intenta levantarse tras sentir el objeto frío y pegajoso topar con su muñón
-Vamos a ver mujer, debes quedarte quieta para que Jero te pegue tu nueva pierna… sino Tijeras tendrá que atarte
- ¡Suéltame, maldita sea! A mí no me pones esa mierda
- Vaya… y ¿Con esa boquita pensabas besar a Terry? Mira que eres un asco, solo por eso te quedas sin cena y con lo bien que cocina Vidal
Le comenta a la vez que señala al hombre al que se refirió como Vidal, empieza a moverse como gusano histérico que sale de la tierra cuando observa cómo éste, le había cortado en la cabeza y abierto el cráneo a Larry, exponiendo su cerebro y cortaba filetes de sesos para hacerlos en la sartén.
Al ver que la rubia no paraba de moverse, los hombres se pusieron a amarrarla con cuerdas los brazos y pierna a las esquinas de la mesa. Luego alguien le pone un pañuelo en la boca como mordaza y ahogar sus gritos, gruesas lágrimas salen de sus ojos azules cuando siente como una aguja le perfora la piel al estar cosiendo ambas extremidades.
La señora Marlow está temblando completamente desde que entró Larry y este se volvió el proveedor de carne para la cena; y su desesperación se acrecentó más cuando un hombre se colocó a su vera para darle a comer trocitos de sesos, que habían sido preparados como si de hotcakes se tratara. En un principio se negó, pero al sentir el frío metal del revólver en su sien abrió la boca para recibir el bocado; sendas lágrimas bajaban por sus mejillas.
- Espero que, con esto señora Marlow, su estupidez unida con la de Larry sirva para darle un poco de inteligencia, y se dé cuenta de su error al culpar a un inocente de las decisiones que tomó su hija por sí sola sin coacción alguna
Susana estaba con un ataque de arcadas por todo lo que estaba pasando, y el efecto de la droga se había esfumado debido a la adrenalina que corría por todo su cuerpo
- Tranquila querida, que contigo aún no he terminado… muero por saber si en verdad tienes algún sentimiento como te llenas la boca diciendo ¿Qué tan cierto es que tu corazón no palpita si Terry no está a tu lado? Y si no es así… no te preocupes, que también te pienso ayudar… vamos a sembrarte un poquito de amor propio y dignidad
Diciendo esto, el tal “Tijeras” se acerca sobre la rubia y le corta las ropas exponiendo su desnudez
-¡Noo! Dejen a mi hija, no le haga nada
- ¡Ay señora! Esa boquita cerradita sino quiere que la reviente antes de tiempo
Entonces Vidal se empieza encargar de ella dándole a comer un postre mortífero, luego con Jeros, se encargarán de cerrarle todos los orificios corporales
- Esto es carburo cálcico y cuando se mezcla con agua produce hidróxido cálcico con acetileno… y sabes ¿Qué significa eso?, que su volumen aumenta y es muy, pero que muy volátil.
Le explicó a la señora mientras esta seguía tragando, por lo menos medio kilo, luego se dirige a la rubia
-Y si, por otra parte, tú Susana, si ese corazón tuyo palpita muy bien a pesar de que hace mucho que Terry se fue de la ciudad, aprovecharemos la noche ¿Has visto que hermosa súper luna hay? Es perfecta para sembrar nueva semilla en tu ser, pues en noches como esta los gusanos salen de la tierra dejándola en perfectas condiciones para la siembra… quitaremos esos gusanos que te hacen pensar y decir estupideces como eso de querer manipular con tus actuaciones lastimeras y pondremos rosales para que tengas más amor propio y nos libres a todos de tus pendejadas.
El hombre que había llevado el coche hasta ese lugar se acerca al comedor y desde la puerta dice
- Boss, ya es hora de irnos
- Gracias Kiwi, ahora voy
Le responde y se acerca hasta donde Susana quien está llorando del dolor.
- Lamento irme antes de haber terminado la fiesta, pero como ves querida… abemos personas que conseguimos las cosas por nuestro esfuerzo y no con estúpidas lágrimas; espero que te gusten las rosas, será lo único que te pertenecerá porque Terry jamás fue y será tuyo... disfruta de la súper luna
El jefe se marcha mientras que ellos terminan el trabajo; en cuanto a la señora Marlow, Vidal y Jeros le tapan la nariz, el ano, la vagina, y la boca para que no se escape por ningún lado el gas. Mientras que Tijeras continúa haciendo su parte: con un bisturí abre desde el esternón hasta llegar a su vientre, exponiendo todas sus vísceras para luego colocar las plantas que habían traído para la ocasión.
que capítulo tan macabro. 
¡Muchas Felicidades! 
Ya en el Show Albert está muy cansado y deja a Candy escuchando al espectáculo. 
que sangre tan fría tiene Candy, mata al tramoyista y le da de comer a la señora Marlow sus sesos... 
excelente FanArt... 
Luego le dice a sus compinches que terminen el trabajo... 
que muerte tan espantosa le da a las dos mujeres. 
y no puedo dejar de leer. 
