Parte III
Grandchester había gritado dando la orden de que todos se cubrieran esperando que nadie saliera herido, a la vez que empujaba a Patt y Kandíroz contra los muros de la cueva. Los bramidos se habían escuchado con más intensidad, ya que la bestia estaba a escasos metros de los chicos. Ante ellos se dirigía una ráfaga de fuego que salía de las fauces de un dragón. Con su tamaño enorme, piel escamosa color azul y turquesa; de su pecho salen unas púas que parecen largos dedos deformes de hielo. Una, dos y hasta tres veces, el animal arremetió contra la cuadrilla.
Como pudieron rodaron por el suelo, y se arrastraron buscando cada quien librarse, Greum encontró una hendidura natural de la cueva, los tres se refugiaron en éste. El animal pasa de largo mientras sigue lanzando sus ráfagas de plasma y fuego. Los corazones les laten intensos, Slean y Zilae tienen los ojos abiertos de par en par al observar el aspecto del dragón.
- ¡Qué pasada! ¿Has visto el pedazo de bestia hermana?
- Seee ¡Colosal! ¡Unos colmillos enormes! Tenemos que cargárnoslo
- Hehehehe
- ¿Estáis todos bien? ¿Hay alguien herido? ¿Kandy, Patt estáis bien?
Grandchester las inspecciona rápidamente para luego observar su derredor, necesita saber que todos están vivos. Astyrian y Arshbalt se están sacudiendo el polvo, los gemelos sonríen y se frota las manos como si tramasen alguna travesura; y dejando esa visión, la tenue llama que había en la antorcha a los pies del teniente, se apagó.
- Estamos bien jefe… por suerte nos advertiste a tiempo
- Alguien me puede decir ¿Cómo una bestia como esa ha estado oculta tanto tiempo?
- Buena pregunta Astyr, a mí también me gustaría saber eso… dime Berrycloth ¿Sabías algo de esto?
- Eehh… ehh ¡Qué va! ¿Cómo iría a saber yo que aquí habita un dragón?
- ¿Estás segura? Porque fue tuya ésta idea loca de venir hasta aquí por un pinche mineral para hacer una espada estúp…
- ¡Ni se te ocurra acabar esa frase Grandchester!… ¿Te puedes calmar un poco? Estas sacando las cosas de quicio, tranquilízate
- ¿Y cómo pensabas que sacaríamos el mineral? ¿En espíritu por terminar nuestros cuerpos calcinados por esa bestia?
- Si todo va bien, será el cuerpo calcinado de Zilae y el mineral para la espada del rey
- ¡Cállate Slean, no estás ayudando en nada!
Le censuró la rubia, como siempre, los gemelos les costaba tomarse las cosas en serio, aunque estuviese su vida en riesgo… tras soltar un largo suspiro, se dirige nuevamente a Greum.
- Oye, nunca me hubiese imaginado que se trataba de un dragón de semejantes dimensiones
- Ya decía yo que no debimos haber venido, esto ha sido estúpido desde un principio… nos largamos ahora mismo, no pienso poner en riesgo la vida de ni uno de ustedes
El tono amargo que estaba empelando Grandchester sorprendió a los chicos, demasiado fatalista para ser él, pero a ella no le extraño su conducta, sabe de sobra lo aprensivo que es cuando se trata de cuidar la vida de sus camaradas. Pero ellos están ahí por la simple razón que han estado buscado la forma de ayudarle a encontrar un regalo especial para que lo pudiese entregar a su majestad en la fiesta del día de la vida; por lo que sin más ella cortó las ordenes sin sentido que estaba dando su superior.
- Cierra el pico ¿Quieres? Sólo estamos aquí por ti, ya podrías ser más agradecido… no nos vamos a ir sin ese mineral, hemos viajado por días y ahora estamos a escasos metros, sólo hay que ser más astutos.
- Kandy…
- ¡No Greum! Como dijiste antes, ésta idea fue mía y por lo tanto ya veo yo de hacer las cosas
El tono de la joven era escueto y serio, y de haber tenido luz se habría dado cuenta que lo estaba retando con la mirada… por unos segundos enmudecieron los chicos, mientras Grandchester y Berrycloth tienen una pelea silenciosa por el poder. De presto, tras unos chasquidos, empieza a dibujarse la sombra de todos en los muros de la cueva al Arshbalt encender nuevamente la antorcha que se había apagado; es entonces que finalmente pueden ver sus gestos. Astyrian con ganas de terminar pronto rompe el silencio.
- Entonces… ¿Qué hacemos?
- ¿Habéis visto lo grande que es esa cosa? Es colosal
- Seee… menuda bestia ¿Vamos a matarlo? ¡Tenemos que matarlo!
- No vamos a matar nada Zilae…
- Pero por qué ¡Si lo está pidiendo a gritos!
- Ustedes dos, quietos que los conozco
- ¡Qué aguafiestas eres Kandy!
- Seee… menuda aguafiestas Kandíroz
La rubia se cruza de brazos y niega con la cabeza, la sonrisa perversa en el rostro de los hermanos le dice que estos quieren acción.
- Mirad, tenemos que ser taimados y escurridizos… el dragón no debe darse cuenta de nuestra presencia, somos más pequeños que él y eso debe ser una ventaja a nuestro favor… de seguro nos ha atacado porque estos dos genios han hecho demasiado ruido y al ver el resplandor de nuestras antorchas pudo localizarnos fácilmente cuando está acostumbrado a la oscuridad de su cueva… ha corrido por el pasillo pensando que nos estaba espantando hasta sacarnos de aquí, por lo que tenemos poco tiempo para terminar de revisar el interior antes de que se de cuenta que nos ha dejado atrás
- Kandy, deberíamos dividirnos para abarcar más espacio, así encontraremos el mineral más rápido
- Ni hablar Arshbalt, iremos todos juntos, si no queremos que el cabeza dura de Greum termine con un soponcio por la preocupación
- Aaayy… qué cascarrabias que te has vuelto Greum
Le suelta Slean al castaño dándole una palmada en el brazo todo campechano, él lo observa fijamente sin decir ni una palabra, pero con la esperanza que entienda que las cosas son serias, muy serias. Su hermana se le une y dice
- Bienvenido a mi mundo hermano, es lo que me toca tooooodas las noches cuando coinciden nuestras guardias en el castillo; creo que será mejor ir pensando en cambiar de amigos, porque estos se han vuelto muy pulguillas
- Ya, dejen a Greum en paz… y pongámonos a buscar, no olviden que el dragón puede volver de un momento a otro
- Como usted diga lady Patt
Se mofó Slean, acompañando sus palabras con una exagerada reverencia y un guiño malicioso. La joven sólo rodo los ojos como despreciando sus gestos y empezaron a caminar. Grandchester le hizo un gesto a los chicos para que tuviesen los ojos y oídos atentos a su derredor, mientras que Patt y Kandy caminaban al frente de ellos por el camino que iban antes de ser atacados por el animal. Si había aparecido por ese lado, seguro encontrarían el mineral pronto
Continuará...
PARTE IV
Grandchester había gritado dando la orden de que todos se cubrieran esperando que nadie saliera herido, a la vez que empujaba a Patt y Kandíroz contra los muros de la cueva. Los bramidos se habían escuchado con más intensidad, ya que la bestia estaba a escasos metros de los chicos. Ante ellos se dirigía una ráfaga de fuego que salía de las fauces de un dragón. Con su tamaño enorme, piel escamosa color azul y turquesa; de su pecho salen unas púas que parecen largos dedos deformes de hielo. Una, dos y hasta tres veces, el animal arremetió contra la cuadrilla.
Como pudieron rodaron por el suelo, y se arrastraron buscando cada quien librarse, Greum encontró una hendidura natural de la cueva, los tres se refugiaron en éste. El animal pasa de largo mientras sigue lanzando sus ráfagas de plasma y fuego. Los corazones les laten intensos, Slean y Zilae tienen los ojos abiertos de par en par al observar el aspecto del dragón.
- ¡Qué pasada! ¿Has visto el pedazo de bestia hermana?
- Seee ¡Colosal! ¡Unos colmillos enormes! Tenemos que cargárnoslo
- Hehehehe
- ¿Estáis todos bien? ¿Hay alguien herido? ¿Kandy, Patt estáis bien?
Grandchester las inspecciona rápidamente para luego observar su derredor, necesita saber que todos están vivos. Astyrian y Arshbalt se están sacudiendo el polvo, los gemelos sonríen y se frota las manos como si tramasen alguna travesura; y dejando esa visión, la tenue llama que había en la antorcha a los pies del teniente, se apagó.
- Estamos bien jefe… por suerte nos advertiste a tiempo
- Alguien me puede decir ¿Cómo una bestia como esa ha estado oculta tanto tiempo?
- Buena pregunta Astyr, a mí también me gustaría saber eso… dime Berrycloth ¿Sabías algo de esto?
- Eehh… ehh ¡Qué va! ¿Cómo iría a saber yo que aquí habita un dragón?
- ¿Estás segura? Porque fue tuya ésta idea loca de venir hasta aquí por un pinche mineral para hacer una espada estúp…
- ¡Ni se te ocurra acabar esa frase Grandchester!… ¿Te puedes calmar un poco? Estas sacando las cosas de quicio, tranquilízate
- ¿Y cómo pensabas que sacaríamos el mineral? ¿En espíritu por terminar nuestros cuerpos calcinados por esa bestia?
- Si todo va bien, será el cuerpo calcinado de Zilae y el mineral para la espada del rey
- ¡Cállate Slean, no estás ayudando en nada!
Le censuró la rubia, como siempre, los gemelos les costaba tomarse las cosas en serio, aunque estuviese su vida en riesgo… tras soltar un largo suspiro, se dirige nuevamente a Greum.
- Oye, nunca me hubiese imaginado que se trataba de un dragón de semejantes dimensiones
- Ya decía yo que no debimos haber venido, esto ha sido estúpido desde un principio… nos largamos ahora mismo, no pienso poner en riesgo la vida de ni uno de ustedes
El tono amargo que estaba empelando Grandchester sorprendió a los chicos, demasiado fatalista para ser él, pero a ella no le extraño su conducta, sabe de sobra lo aprensivo que es cuando se trata de cuidar la vida de sus camaradas. Pero ellos están ahí por la simple razón que han estado buscado la forma de ayudarle a encontrar un regalo especial para que lo pudiese entregar a su majestad en la fiesta del día de la vida; por lo que sin más ella cortó las ordenes sin sentido que estaba dando su superior.
- Cierra el pico ¿Quieres? Sólo estamos aquí por ti, ya podrías ser más agradecido… no nos vamos a ir sin ese mineral, hemos viajado por días y ahora estamos a escasos metros, sólo hay que ser más astutos.
- Kandy…
- ¡No Greum! Como dijiste antes, ésta idea fue mía y por lo tanto ya veo yo de hacer las cosas
El tono de la joven era escueto y serio, y de haber tenido luz se habría dado cuenta que lo estaba retando con la mirada… por unos segundos enmudecieron los chicos, mientras Grandchester y Berrycloth tienen una pelea silenciosa por el poder. De presto, tras unos chasquidos, empieza a dibujarse la sombra de todos en los muros de la cueva al Arshbalt encender nuevamente la antorcha que se había apagado; es entonces que finalmente pueden ver sus gestos. Astyrian con ganas de terminar pronto rompe el silencio.
- Entonces… ¿Qué hacemos?
- ¿Habéis visto lo grande que es esa cosa? Es colosal
- Seee… menuda bestia ¿Vamos a matarlo? ¡Tenemos que matarlo!
- No vamos a matar nada Zilae…
- Pero por qué ¡Si lo está pidiendo a gritos!
- Ustedes dos, quietos que los conozco
- ¡Qué aguafiestas eres Kandy!
- Seee… menuda aguafiestas Kandíroz
La rubia se cruza de brazos y niega con la cabeza, la sonrisa perversa en el rostro de los hermanos le dice que estos quieren acción.
- Mirad, tenemos que ser taimados y escurridizos… el dragón no debe darse cuenta de nuestra presencia, somos más pequeños que él y eso debe ser una ventaja a nuestro favor… de seguro nos ha atacado porque estos dos genios han hecho demasiado ruido y al ver el resplandor de nuestras antorchas pudo localizarnos fácilmente cuando está acostumbrado a la oscuridad de su cueva… ha corrido por el pasillo pensando que nos estaba espantando hasta sacarnos de aquí, por lo que tenemos poco tiempo para terminar de revisar el interior antes de que se de cuenta que nos ha dejado atrás
- Kandy, deberíamos dividirnos para abarcar más espacio, así encontraremos el mineral más rápido
- Ni hablar Arshbalt, iremos todos juntos, si no queremos que el cabeza dura de Greum termine con un soponcio por la preocupación
- Aaayy… qué cascarrabias que te has vuelto Greum
Le suelta Slean al castaño dándole una palmada en el brazo todo campechano, él lo observa fijamente sin decir ni una palabra, pero con la esperanza que entienda que las cosas son serias, muy serias. Su hermana se le une y dice
- Bienvenido a mi mundo hermano, es lo que me toca tooooodas las noches cuando coinciden nuestras guardias en el castillo; creo que será mejor ir pensando en cambiar de amigos, porque estos se han vuelto muy pulguillas
- Ya, dejen a Greum en paz… y pongámonos a buscar, no olviden que el dragón puede volver de un momento a otro
- Como usted diga lady Patt
Se mofó Slean, acompañando sus palabras con una exagerada reverencia y un guiño malicioso. La joven sólo rodo los ojos como despreciando sus gestos y empezaron a caminar. Grandchester le hizo un gesto a los chicos para que tuviesen los ojos y oídos atentos a su derredor, mientras que Patt y Kandy caminaban al frente de ellos por el camino que iban antes de ser atacados por el animal. Si había aparecido por ese lado, seguro encontrarían el mineral pronto
Continuará...