Parte VII
"PARTE VIII"
Mientras el pelirrojo vuelve con los demás, Astyriam, Arshbalt, Kandíros, y Patt lo miran con desaprobación, Grandchester se aclara la garganta para intentar enmendar un poco lo dicho por Slean
-Puede que las cosas se hayan dado a malos entendidos, pero les puedo asegurar que nosotros no sabíamos que había un dragón ni que ese lugar es sagrado. Tampoco le hemos hecho daño, le doy mi palabra de honor
-Sois un grupito la mar de curioso, la verdad sea dicha… pero nuestra labor es proteger a nuestro dragón y sufriréis las mismas torturas que le habéis causado
-¡Por favor no!
Intervino ésta vez Kandy, se acerca a Greum para hablar con Luan
-Ellos no merecen que les haga nada… fui yo la que dijo que viniéramos por estos lares, y fui yo la que se enfrentó al dragón, pero no para hacerle daño ni quitarle la vida, sólo quería que saliéramos de la cueva
-Es muy honorable ofrecer su vida a cambio de la de ellos, y aunque suene muy tentador ¡Todos seréis castigados igualmente!
-¿Por qué malgastar tantas vidas?
El rostro de Luan se transformó ante el comentario de Zilae, Greum le recrimina a Kandy su ofrecimiento, pero ella le ignora, lo que más desea es que salgan libres
-Jefe Luan, vida por vida… si realmente le hemos hecho daño a la bestia sagrada, puede flagelarme todo lo que desee
-Para Kandy, no digas ni una palabra más
-No Greum, asumo mi responsabilidad… la idea fue mía desde un principio… y le puedo asegurar señor, que mi persona vale por cinco, déjelos ir
-Grr… estoy deseando poder traspasar tus carnes para vengar al dragón… pero hasta que mis hombres no quiten las piedras que obstruyen la entrada no sabremos cuál será tu castigo, preciosa
Luan la amenaza con su espada, hay una gran tensión en el ambiente, de presto el jefe de la guardia recibe un mensaje de uno de sus hombres, Greum aprovecha para reclamarle a su Sub Teniente
-¿Te has vuelto loca?
-Ellos no deben de saber quién eres, lo mejor será que se marchen
-No nos iremos sin ti
-Es mi decisión Greum, no hagas más locuras
-Locura es lo que estás haciendo tú
-Cierra el pico y lárgate o te echo a patadas
El jefe Luan se aclara la garganta y ordena:
-¡Soltadlos! Que se marchen, menos ella… si no es verdad lo que dicen y le han hecho daño a nuestro guardián, la mataremos; si intentan atacarnos o liberarla a nuestras espaldas, la mataremos… y si
-Sí, sí, sí… lo hemos pillado, sea lo que sea que se nos ocurra la van a matar, eso es muy poco ingenioso ¿No les parece?
-¡Cállate Slean!
Vociferaron todos, entonces los guardias se acercaron y les soltaron los amarres, otros les entregaron las riendas de sus caballos; Grandchester estaba renuente en partir, no quería, pero la mirada de ella le decía que debía aprovechar la oportunidad. Sin decir más empezaron a cabalgar dejando atrás a Kandy con esos hombres extraños.
Ni uno se atrevía a decir nada, avanzaron con ritmo lento. Estaba siendo un retorno difícil, al día siguiente continuaron caminando como si fuesen peregrinos una jornada más, pero cuando estaba muy cerca de llegar a Llyn Astyrian incapaz de seguir guardando todo, explota
-¡Aaaaahhh! ¿De verdad no vamos a hacer nada para recuperar a Kandy?
-¡Cállate Astyr!
-Greum, no me puedo creer que la hayas dejado, así como si nada… debemos de organizar un plan de rescate, llevar un escuadrón, obligarlos a que nos la entreguen
-No vamos a hacer nada de eso… escuchaste lo que dijo Luan, si intentamos hacer algo la matarán
-Pero
-¡Ya basta! A mí tampoco me hace ni una pizca de gracia
Espetó Greum molesto, Arshbalt le hace una seña a Astyr para que pare; a todos les duele haber dejado a su camarada, su querida Sub Teniente, su amiga; sabían que no habían hecho nada malo y no le han hecho daño al dragón, eso debe de ayudar para salvaguardar la vida de Kandíroz. Continuaron por el camino en silencio mientras que Grandchester rumeaba en sus pensamientos y con un humor de los mil demonios. Tras el imprevisto, habían tardado más tiempo del que habían planeado antes de iniciar la incursión, pero finalmente ya estaban en casa. Todos respiraron aliviados cuando vieron las tejas rojas de las viviendas de la ciudad y tras cruzar los muros del castillo. Slean vocifera jocoso antes de descender del caballo
- Camitaaaa… desde aquí oigo los gritos de mi camita, tranquila camita ¡Ahora mismo te veo!
- Hermano, en ocasiones me das vergüenza.
- Finalmente llegamos, oooh qué alivio
- Te entiendo Patt, es tu primera experiencia… será mejor que vayas a descansar y ya mañana hablamos
- Claro, hasta luego Arshbalt, tú también ve a descansar… hasta luego chicos
- Hasta luego Patt… luego me paso a verte a la herrería
- Muy bien Greum, hasta entonces
La joven se termina de despedir del grupo, siente una punzada en su corazón porque su amiga no ha regresado con ellos, con pena en el rostro se aleja de ellos. Los demás compartieron la misma pena por lo que ninguno se percató que alguien se había detenido a escasa distancia de ellos y con voz grave anuncia:
- Greum Grandchester y Kandíroz Berrycloth
El sobresalto fue idéntico en el equipo, todos se giraron veloz mente y se cuadraron al reconocer al Mayor Gerain Daft.
- Señor
- El ilustre Aethelred Fairfax los solicita ante su presencia ahora mismo
- Entendido, señor.
El Mayor los observa un par de segundos, tienen una apariencia desastrosa, sucios y cansados, pero lo que más le extraño fue no ver a la rubia Sub Teniente Berrycloth con ellos; sin añadir más Gerain se marcha. Los chicos saben la razón de la citación, y sin ánimos de dilatar más el encontronazo y el seguro castigo por haber roto la regla que prohíbe usar magia fuera del castillo de Llyn, Grandchester se dirigen al lugar. Tiene muchas explicaciones que dar.
Una vez en la estancia que usa como oficina y laboratorio el mago, Greum espera a que aparezca. De presto escucha el sonido de los goznes de la puerta moviéndose para permitir la entrada de alguien y segundos después seguido por un fuerte portazo...
Continuará...
-Puede que las cosas se hayan dado a malos entendidos, pero les puedo asegurar que nosotros no sabíamos que había un dragón ni que ese lugar es sagrado. Tampoco le hemos hecho daño, le doy mi palabra de honor
-Sois un grupito la mar de curioso, la verdad sea dicha… pero nuestra labor es proteger a nuestro dragón y sufriréis las mismas torturas que le habéis causado
-¡Por favor no!
Intervino ésta vez Kandy, se acerca a Greum para hablar con Luan
-Ellos no merecen que les haga nada… fui yo la que dijo que viniéramos por estos lares, y fui yo la que se enfrentó al dragón, pero no para hacerle daño ni quitarle la vida, sólo quería que saliéramos de la cueva
-Es muy honorable ofrecer su vida a cambio de la de ellos, y aunque suene muy tentador ¡Todos seréis castigados igualmente!
-¿Por qué malgastar tantas vidas?
El rostro de Luan se transformó ante el comentario de Zilae, Greum le recrimina a Kandy su ofrecimiento, pero ella le ignora, lo que más desea es que salgan libres
-Jefe Luan, vida por vida… si realmente le hemos hecho daño a la bestia sagrada, puede flagelarme todo lo que desee
-Para Kandy, no digas ni una palabra más
-No Greum, asumo mi responsabilidad… la idea fue mía desde un principio… y le puedo asegurar señor, que mi persona vale por cinco, déjelos ir
-Grr… estoy deseando poder traspasar tus carnes para vengar al dragón… pero hasta que mis hombres no quiten las piedras que obstruyen la entrada no sabremos cuál será tu castigo, preciosa
Luan la amenaza con su espada, hay una gran tensión en el ambiente, de presto el jefe de la guardia recibe un mensaje de uno de sus hombres, Greum aprovecha para reclamarle a su Sub Teniente
-¿Te has vuelto loca?
-Ellos no deben de saber quién eres, lo mejor será que se marchen
-No nos iremos sin ti
-Es mi decisión Greum, no hagas más locuras
-Locura es lo que estás haciendo tú
-Cierra el pico y lárgate o te echo a patadas
El jefe Luan se aclara la garganta y ordena:
-¡Soltadlos! Que se marchen, menos ella… si no es verdad lo que dicen y le han hecho daño a nuestro guardián, la mataremos; si intentan atacarnos o liberarla a nuestras espaldas, la mataremos… y si
-Sí, sí, sí… lo hemos pillado, sea lo que sea que se nos ocurra la van a matar, eso es muy poco ingenioso ¿No les parece?
-¡Cállate Slean!
Vociferaron todos, entonces los guardias se acercaron y les soltaron los amarres, otros les entregaron las riendas de sus caballos; Grandchester estaba renuente en partir, no quería, pero la mirada de ella le decía que debía aprovechar la oportunidad. Sin decir más empezaron a cabalgar dejando atrás a Kandy con esos hombres extraños.
Ni uno se atrevía a decir nada, avanzaron con ritmo lento. Estaba siendo un retorno difícil, al día siguiente continuaron caminando como si fuesen peregrinos una jornada más, pero cuando estaba muy cerca de llegar a Llyn Astyrian incapaz de seguir guardando todo, explota
-¡Aaaaahhh! ¿De verdad no vamos a hacer nada para recuperar a Kandy?
-¡Cállate Astyr!
-Greum, no me puedo creer que la hayas dejado, así como si nada… debemos de organizar un plan de rescate, llevar un escuadrón, obligarlos a que nos la entreguen
-No vamos a hacer nada de eso… escuchaste lo que dijo Luan, si intentamos hacer algo la matarán
-Pero
-¡Ya basta! A mí tampoco me hace ni una pizca de gracia
Espetó Greum molesto, Arshbalt le hace una seña a Astyr para que pare; a todos les duele haber dejado a su camarada, su querida Sub Teniente, su amiga; sabían que no habían hecho nada malo y no le han hecho daño al dragón, eso debe de ayudar para salvaguardar la vida de Kandíroz. Continuaron por el camino en silencio mientras que Grandchester rumeaba en sus pensamientos y con un humor de los mil demonios. Tras el imprevisto, habían tardado más tiempo del que habían planeado antes de iniciar la incursión, pero finalmente ya estaban en casa. Todos respiraron aliviados cuando vieron las tejas rojas de las viviendas de la ciudad y tras cruzar los muros del castillo. Slean vocifera jocoso antes de descender del caballo
- Camitaaaa… desde aquí oigo los gritos de mi camita, tranquila camita ¡Ahora mismo te veo!
- Hermano, en ocasiones me das vergüenza.
- Finalmente llegamos, oooh qué alivio
- Te entiendo Patt, es tu primera experiencia… será mejor que vayas a descansar y ya mañana hablamos
- Claro, hasta luego Arshbalt, tú también ve a descansar… hasta luego chicos
- Hasta luego Patt… luego me paso a verte a la herrería
- Muy bien Greum, hasta entonces
La joven se termina de despedir del grupo, siente una punzada en su corazón porque su amiga no ha regresado con ellos, con pena en el rostro se aleja de ellos. Los demás compartieron la misma pena por lo que ninguno se percató que alguien se había detenido a escasa distancia de ellos y con voz grave anuncia:
- Greum Grandchester y Kandíroz Berrycloth
El sobresalto fue idéntico en el equipo, todos se giraron veloz mente y se cuadraron al reconocer al Mayor Gerain Daft.
- Señor
- El ilustre Aethelred Fairfax los solicita ante su presencia ahora mismo
- Entendido, señor.
El Mayor los observa un par de segundos, tienen una apariencia desastrosa, sucios y cansados, pero lo que más le extraño fue no ver a la rubia Sub Teniente Berrycloth con ellos; sin añadir más Gerain se marcha. Los chicos saben la razón de la citación, y sin ánimos de dilatar más el encontronazo y el seguro castigo por haber roto la regla que prohíbe usar magia fuera del castillo de Llyn, Grandchester se dirigen al lugar. Tiene muchas explicaciones que dar.
Una vez en la estancia que usa como oficina y laboratorio el mago, Greum espera a que aparezca. De presto escucha el sonido de los goznes de la puerta moviéndose para permitir la entrada de alguien y segundos después seguido por un fuerte portazo...
Continuará...