Parte XI aquí
Cuando Berryncloth llegó al pequeño pueblo de Hailey, encontró gran parte de las casas en ruinas y a unos soldados heridos y cansados. El oficial al mando le dio la bienvenida y acto seguido le explicó cómo estaban las defensas de mermadas. Llevan repeliendo los ataques de ciertas cosas extrañas. No siempre son iguales en su apariencia, pero si es verdad que cada nueva avanzadilla representa una evolución en sus asaltos
-La verdad que son unos bichos la mar de extraños… Fairfax no ha podido estudiarlos pues cuando los matamos estos de desintegran, se derriten
-Entiendo… ¿Y han intentado capturar al menos a uno vivo?
-Eso es algo muy arriesgado… la capacidad de magia de mis hombres no es adecuada para dicha encomienda
-Imagino que ha sido un poco complicado hacer los adiestramientos sin alguien capacitado en esas artes…
-En parte es así Sub Teniente, pero resulta que esos monstruos sienten especial predilección por aquellos que tienen altos niveles mágicos
Cuando Kandíroz escuchó eso le llamó la atención, eso significaba si utilizaba su magia para repeler a los intrusos, sería en centro de atención, dificultaría claramente su labor. Al terminar la conversación decidió revisar los informes de batallas pasadas.
Hailey ha sido un campo de batalla desde tiempos inmemorables, desde mucho antes de que rey de Llyn, Archad Grandchester, hubiese logrado una paz con la ayuda de Fairfax. De seguro fue quien se percató de las peculiaridades de la zona y por esa razón había prohibido el uso de magia, de ésta forma, Fairfax siempre percibía cuando se alzaba un ataque del enemigo, pero no había logrado descubrir el origen de las bestias. No estaba segura si los jefes anteriores lo sabían, pero tras estudiar los documentos estaba convencida de que eran quimeras… pero lo más intrigante de todo era que no sabía quién podría estar haciendo algo tan atroz y por tanto tiempo. Finalmente se puso a redactar su informe y se lo envía a Aethelred Fairfax. Los siguientes días fueron tranquilos y los espías no divisaban la presencia de ningún ser extraño.
Mientras tanto en Llyn todo parecía en calma. Greum estaba recibiendo unas instrucciones de mano de Gerain Daft, al salir del despacho eleva su rostro al cielo para recibir los rayos del sol, su tranquilidad se ve interrumpida por el murmullo de los hermanos Lehan, es entonces que los observa que vienen caminando y Slean escribe algo
-¿Cada cuánto crees conveniente variar la hazaña?
-¿Qué estáis haciendo?
-Nada
Grandchester eleva una ceja escéptico a la respuesta del pelirrojo, mueve los ojos de derecha a izquierda un par de veces esperando que él desista de cualquier interrogatorio y los deje seguir con lo suyo… pero esa mirada azur seguía fija en ello, incomodándolos, poniéndolos nerviosos… entonces le da unos toquecitos con el codo a su hermana
-Zilae, nos está mirando
-Pfff… siempre nos mira… nos va a gastar la imagen
-¡Traed aquí eso!
Exige molesto a la vez que le arrebata el cuaderno, Slean quiere quitárselo, pero le detiene con una mano y lee en voz alta lo escrito
-Cómo visitar Llyn y no morirse de aburrimiento por 10 monedas al día
-Es una guía de viaje que promete ser muy entretenida
-Eehh… ¿Cómo pretendes llevar eso a cabo? Estas en la guardia del rey
-Pfff… no por mucho tiempo… estamos considerando dejarlo
-¿Y eso por qué?
-Porque todo es un muermo
-Ya ni siquiera nos apetece ir a la herrería a jugar con fuego y a Slean se le ha ocurrido que podemos volver a nuestras trastadas en el pueblo, pero con más clase
-¡Ay señor! Qué cruz con vosotros… dejad eso, les tengo un trabajo. Debéis entregar estos mensajes en las fronteras
-¿Eehhh? ¿Qué estás diciendo? Nos está dando trabajo ¡Quiere que trabajemos!
-Es una orden, partís en media hora
-Qué más da… a sus órdenes magestísimo excelentísimi exigiencis Greumcisquis
-Aaaaaay… marcharos, antes de que me arrepienta y los mande a la mazmorra
Y tras un par de risillas los chicos se marchan a preparar sus monturas.
En Hailey, más de un mes de haber llegado a ese lugar Berryncloth estaba en las caballerizas dando de comer a los animales cuando un oficial llegó para decirle que estaban recibiendo un ataque; como instinto guerrero toma sus armas salió tras el hombre. Cuando llegaron al puesto de vigía observa con su catalejo el horizonte en busca del enemigo, pero su sorpresa fue grande al localizarlos. Esperaba poder encontrarse con un ejército armando hasta los dientes, pero en lugar de ello era una horda de alimañas de aspecto repulsivo.
Algo parecido a hombres, rechonchos y piel color verde se mueven despacio, pero con sed de sangre, si alguno tropezaba con algún compañero recibía un zarpazo, sin duda alguna son unos seres bélicos, se les notaba en la mirada. Kandy montó sobre su caballo y organizó un escuadrón con el cual pensaba retenerlo
-Comandante Clancy, no esperábamos su ataque hasta dentro de cinco meses
-Concéntrese Sub Teniente, es normal en campo de batalla tener ataques sorpresivos
-Pero Comandante, si se han cambiado de estrategia y precipitado en su ataque no puede ser nada bueno
-Nunca es nada bueno Berryncloth
La joven hace un asentimiento con su cabeza entendiendo lo que su superior le quería dar a entender, por lo que da su última orden a los soldados
-¡Estad atentos! No sabemos qué sorpresa nos puede traer el enemigo ¡Que todo mundo extreme las precauciones!
Acto seguido los hombres se cuadran y empiezan a caminar para encontrarse con sus enemigos. El comandante dio las ordenes y se hicieron los lanzamientos con sus ballestas, varios adversarios quedaron clavados; otra vez se hizo la señal y una nueva carga ballestas era emitido. Parecía que la batalla estaba ganada, pero cuando los soldados se acercaron para cortarles la cabeza o mutilar alguna extremidad, ese trozo cercenado burbujeaba como si estuviese a punto de ebullición y un nuevo ser surgía.
Todos observaban atónitos con lo que estaban presenciando, sin duda alguna era una gran desventaja para los soldados de Llyn; batallaban a la defensiva mientras buscaban la manera de repelerlos. Kandíroz incapaz de seguir así, decide tomar una medida extrema, incluso si ello implicaba que fuese el centro de los ataques de todos esos seres extraños. Ordena que sus hombres se retiren y los que podían arrastraban consigo a algún compañero mal herido.
Es entonces que se concentra para poder usar su ki, un halo brillante rodea su cuerpo, es cuando agita su espada para herir el suelo y que toda su energía vital se emplee para poder hacer un socavón hasta el centro de la tierra, era tan profundo que se veía la lava. Debido al movimiento sísmico provocado la mayoría de los monstruos cayeron al fuego y Kandy pudo comprobar que el fuego los eliminaba, es entonces que aprovecha que tiene ese elemento a mano y lanza un conjuro
-Umlilo, phakamisa, shisa, shisa
Y unas enormes llamas ascendieron, Berryncloth lo guía haciendo los gestos con sus manos para incinerar a esos engendros. Todos observaron como esos seres se derretían y desaparecían. Una vez terminada la batalla deben regresan a la base para atender a sus heridos
-Perfecto, nosotros hacemos de mensajeros y Kandy se divierte matando bichos raros, qué injusta es la vida
-Seee… no es para nada justo
-¡Chicos!
Dijo la rubia sorprendida de verlos, entonces le explicaron que estaba ahí para entregar unos documentos cuando vieron la batalla, se había incorporado en último momento, por lo que se perdieron gran parte de la acción. Mientras el Comandante revisaba los papeles Berryncloth ayuda a curar a los heridos, pero varios murieron en manos de sus enemigos o por el fuego. Los gemelos le siguen los pasos y vieron como ella cubría el rostro de un soldado muerto y unas lágrimas ruedan por sus mejillas
-¿Está llorando? ¿Kandy está llorando? Nunca fui preparado para éste momento
-No seas tonto hermano, Kandy no está llorando, es que se levantó polvo… seee, eso es. Se ha levantado polvo y se le ha metido en el ojo ¡Te aseguro que es por el polvo!
-Ehh… no, no, no, estoy seguro que es llanto, no por polvo… esas son lagrimitas de dolor ¡Las reconocería en cualquier lado!
La joven se molesta, ellos no terminan de comprender el remolino de sentimientos que la desborda, por lo que se acerca y espeta
-¿Cómo te sentirías si fuese tu hermana la que hubiese fallecido cumpliendo las ordenes de un superior?
-Castigaría sin piedad al que dio esa orden jua… jua… jua…
Empezó a gimotear el pelirrojo de sólo imaginar que algo así le podría pasar a Zilae, entonces la rubia le pone una mano en el hombro y se disculpa
-Lo siento… pero entiende que ésta batalla no ha sido nada fácil para mi
-Tiene razón hermano, la pobre es la primera vez que participa en una y estaba sola, no contaba con nosotros para ganar, se sentía sola
-Gracias chicos… será mejor que vayáis a descansar
Y sin poder decir más palabras, se alejan de ese lugar mientras meditaba buscando entender que era lo estaba pasando en realidad.
Continuará...
"GU DEIREADH"
PARTE XII
Cuando Berryncloth llegó al pequeño pueblo de Hailey, encontró gran parte de las casas en ruinas y a unos soldados heridos y cansados. El oficial al mando le dio la bienvenida y acto seguido le explicó cómo estaban las defensas de mermadas. Llevan repeliendo los ataques de ciertas cosas extrañas. No siempre son iguales en su apariencia, pero si es verdad que cada nueva avanzadilla representa una evolución en sus asaltos
-La verdad que son unos bichos la mar de extraños… Fairfax no ha podido estudiarlos pues cuando los matamos estos de desintegran, se derriten
-Entiendo… ¿Y han intentado capturar al menos a uno vivo?
-Eso es algo muy arriesgado… la capacidad de magia de mis hombres no es adecuada para dicha encomienda
-Imagino que ha sido un poco complicado hacer los adiestramientos sin alguien capacitado en esas artes…
-En parte es así Sub Teniente, pero resulta que esos monstruos sienten especial predilección por aquellos que tienen altos niveles mágicos
Cuando Kandíroz escuchó eso le llamó la atención, eso significaba si utilizaba su magia para repeler a los intrusos, sería en centro de atención, dificultaría claramente su labor. Al terminar la conversación decidió revisar los informes de batallas pasadas.
Hailey ha sido un campo de batalla desde tiempos inmemorables, desde mucho antes de que rey de Llyn, Archad Grandchester, hubiese logrado una paz con la ayuda de Fairfax. De seguro fue quien se percató de las peculiaridades de la zona y por esa razón había prohibido el uso de magia, de ésta forma, Fairfax siempre percibía cuando se alzaba un ataque del enemigo, pero no había logrado descubrir el origen de las bestias. No estaba segura si los jefes anteriores lo sabían, pero tras estudiar los documentos estaba convencida de que eran quimeras… pero lo más intrigante de todo era que no sabía quién podría estar haciendo algo tan atroz y por tanto tiempo. Finalmente se puso a redactar su informe y se lo envía a Aethelred Fairfax. Los siguientes días fueron tranquilos y los espías no divisaban la presencia de ningún ser extraño.
Mientras tanto en Llyn todo parecía en calma. Greum estaba recibiendo unas instrucciones de mano de Gerain Daft, al salir del despacho eleva su rostro al cielo para recibir los rayos del sol, su tranquilidad se ve interrumpida por el murmullo de los hermanos Lehan, es entonces que los observa que vienen caminando y Slean escribe algo
-¿Cada cuánto crees conveniente variar la hazaña?
-¿Qué estáis haciendo?
-Nada
Grandchester eleva una ceja escéptico a la respuesta del pelirrojo, mueve los ojos de derecha a izquierda un par de veces esperando que él desista de cualquier interrogatorio y los deje seguir con lo suyo… pero esa mirada azur seguía fija en ello, incomodándolos, poniéndolos nerviosos… entonces le da unos toquecitos con el codo a su hermana
-Zilae, nos está mirando
-Pfff… siempre nos mira… nos va a gastar la imagen
-¡Traed aquí eso!
Exige molesto a la vez que le arrebata el cuaderno, Slean quiere quitárselo, pero le detiene con una mano y lee en voz alta lo escrito
-Cómo visitar Llyn y no morirse de aburrimiento por 10 monedas al día
-Es una guía de viaje que promete ser muy entretenida
-Eehh… ¿Cómo pretendes llevar eso a cabo? Estas en la guardia del rey
-Pfff… no por mucho tiempo… estamos considerando dejarlo
-¿Y eso por qué?
-Porque todo es un muermo
-Ya ni siquiera nos apetece ir a la herrería a jugar con fuego y a Slean se le ha ocurrido que podemos volver a nuestras trastadas en el pueblo, pero con más clase
-¡Ay señor! Qué cruz con vosotros… dejad eso, les tengo un trabajo. Debéis entregar estos mensajes en las fronteras
-¿Eehhh? ¿Qué estás diciendo? Nos está dando trabajo ¡Quiere que trabajemos!
-Es una orden, partís en media hora
-Qué más da… a sus órdenes magestísimo excelentísimi exigiencis Greumcisquis
-Aaaaaay… marcharos, antes de que me arrepienta y los mande a la mazmorra
Y tras un par de risillas los chicos se marchan a preparar sus monturas.
En Hailey, más de un mes de haber llegado a ese lugar Berryncloth estaba en las caballerizas dando de comer a los animales cuando un oficial llegó para decirle que estaban recibiendo un ataque; como instinto guerrero toma sus armas salió tras el hombre. Cuando llegaron al puesto de vigía observa con su catalejo el horizonte en busca del enemigo, pero su sorpresa fue grande al localizarlos. Esperaba poder encontrarse con un ejército armando hasta los dientes, pero en lugar de ello era una horda de alimañas de aspecto repulsivo.
Algo parecido a hombres, rechonchos y piel color verde se mueven despacio, pero con sed de sangre, si alguno tropezaba con algún compañero recibía un zarpazo, sin duda alguna son unos seres bélicos, se les notaba en la mirada. Kandy montó sobre su caballo y organizó un escuadrón con el cual pensaba retenerlo
-Comandante Clancy, no esperábamos su ataque hasta dentro de cinco meses
-Concéntrese Sub Teniente, es normal en campo de batalla tener ataques sorpresivos
-Pero Comandante, si se han cambiado de estrategia y precipitado en su ataque no puede ser nada bueno
-Nunca es nada bueno Berryncloth
La joven hace un asentimiento con su cabeza entendiendo lo que su superior le quería dar a entender, por lo que da su última orden a los soldados
-¡Estad atentos! No sabemos qué sorpresa nos puede traer el enemigo ¡Que todo mundo extreme las precauciones!
Acto seguido los hombres se cuadran y empiezan a caminar para encontrarse con sus enemigos. El comandante dio las ordenes y se hicieron los lanzamientos con sus ballestas, varios adversarios quedaron clavados; otra vez se hizo la señal y una nueva carga ballestas era emitido. Parecía que la batalla estaba ganada, pero cuando los soldados se acercaron para cortarles la cabeza o mutilar alguna extremidad, ese trozo cercenado burbujeaba como si estuviese a punto de ebullición y un nuevo ser surgía.
Todos observaban atónitos con lo que estaban presenciando, sin duda alguna era una gran desventaja para los soldados de Llyn; batallaban a la defensiva mientras buscaban la manera de repelerlos. Kandíroz incapaz de seguir así, decide tomar una medida extrema, incluso si ello implicaba que fuese el centro de los ataques de todos esos seres extraños. Ordena que sus hombres se retiren y los que podían arrastraban consigo a algún compañero mal herido.
Es entonces que se concentra para poder usar su ki, un halo brillante rodea su cuerpo, es cuando agita su espada para herir el suelo y que toda su energía vital se emplee para poder hacer un socavón hasta el centro de la tierra, era tan profundo que se veía la lava. Debido al movimiento sísmico provocado la mayoría de los monstruos cayeron al fuego y Kandy pudo comprobar que el fuego los eliminaba, es entonces que aprovecha que tiene ese elemento a mano y lanza un conjuro
-Umlilo, phakamisa, shisa, shisa
Y unas enormes llamas ascendieron, Berryncloth lo guía haciendo los gestos con sus manos para incinerar a esos engendros. Todos observaron como esos seres se derretían y desaparecían. Una vez terminada la batalla deben regresan a la base para atender a sus heridos
-Perfecto, nosotros hacemos de mensajeros y Kandy se divierte matando bichos raros, qué injusta es la vida
-Seee… no es para nada justo
-¡Chicos!
Dijo la rubia sorprendida de verlos, entonces le explicaron que estaba ahí para entregar unos documentos cuando vieron la batalla, se había incorporado en último momento, por lo que se perdieron gran parte de la acción. Mientras el Comandante revisaba los papeles Berryncloth ayuda a curar a los heridos, pero varios murieron en manos de sus enemigos o por el fuego. Los gemelos le siguen los pasos y vieron como ella cubría el rostro de un soldado muerto y unas lágrimas ruedan por sus mejillas
-¿Está llorando? ¿Kandy está llorando? Nunca fui preparado para éste momento
-No seas tonto hermano, Kandy no está llorando, es que se levantó polvo… seee, eso es. Se ha levantado polvo y se le ha metido en el ojo ¡Te aseguro que es por el polvo!
-Ehh… no, no, no, estoy seguro que es llanto, no por polvo… esas son lagrimitas de dolor ¡Las reconocería en cualquier lado!
La joven se molesta, ellos no terminan de comprender el remolino de sentimientos que la desborda, por lo que se acerca y espeta
-¿Cómo te sentirías si fuese tu hermana la que hubiese fallecido cumpliendo las ordenes de un superior?
-Castigaría sin piedad al que dio esa orden jua… jua… jua…
Empezó a gimotear el pelirrojo de sólo imaginar que algo así le podría pasar a Zilae, entonces la rubia le pone una mano en el hombro y se disculpa
-Lo siento… pero entiende que ésta batalla no ha sido nada fácil para mi
-Tiene razón hermano, la pobre es la primera vez que participa en una y estaba sola, no contaba con nosotros para ganar, se sentía sola
-Gracias chicos… será mejor que vayáis a descansar
Y sin poder decir más palabras, se alejan de ese lugar mientras meditaba buscando entender que era lo estaba pasando en realidad.
Continuará...
Última edición por Cherry Cheddar el Lun Mayo 10, 2021 2:04 pm, editado 1 vez