Parte X aquí
En sus oídos aún retumban las palabras dichas por él… <<“Te quiero Kandy”>> y su corazón late dolorosamente por ello… parece que todo a su derredor se ha detenido y Greum espera su respuesta. El barrullo de la fiesta continua mientras que la pareja se mantiene estática en la pista, el brillo que divisó en el rostro de la rubia cambió a uno de tristeza y finalmente le contesta
-No es eso lo que sientes… simplemente estás deslumbrado por mi talento, tanto en el campo de batalla como en una pista de baile
-¿Q-qué estás diciendo? ¿Has escuchado bien lo que te he dicho?
-Ha, ha, ha… claro que sí Greum, pero no pienso caer en una de tus bromas
-No es una broma Kandy
-Mejor aún… porque es de muy mal gusto
-¿Se puede saber qué demonios te pasa?
-¿A mí? Nada ¿Por qué tendría que pasarme algo?
Le dice la joven en tono indiferente mientras se dirige a una de las puertas que dirigen al jardín, el castaño se encuentra anonadado ante la indiferencia brutal de la rubia tras haberle confesado sus sentimientos, aprieta sus puños con rabia intuyendo quién podría estar detrás de todo ello. Molesto le sigue los pasos a Kady y le reprocha
-¿Es por Aethelred? ¿Es por culpa de ese imbécil que ignoras mis sentimientos?
-¿De qué estás hablando?
-¡Te acabo de decir que “Te Quiero” y poco te ha faltado darme una palmada en la espalda y decir “Felicidades”! ¿Por qué me desprecias?
-No te estoy despreciando… sólo pienso que te has precipitando, seguro has bebido y tienes el juicio nublado
-¿Juicio nublado? ¡¿Me tomas el pelo?! Ese infeliz de Aethelred lleva dos días contigo y ya te lavo el cerebro
-Es evidente que estás molesto, y no tengo ganas de discutir Greum
Dice intentando parecer pasible, mientras que él está que bulle como un volcán, desconoce completamente a la mujer que está parada frente a sí y se siente ridículo, como si estuviese suplicando como un perro abandonado por un poco de cariño. Es entonces que su encuentro es interrumpido
-Berrycloth ¿Qué sucede?
-Vaaaya… mirad quién se digna en hacer acto de presencia… ¿Por qué no me sorprende? ¿Acaso temes que me robe a tu escolta Aethelred Fairfax?
-¿Bramaste algo Grandchester?
-¡Oh, por favor! No creo poder soportar otro momento vuestro de disputa de superioridad… si me disculpan, me tengo retirar
-¡Espera un momento Kandy!
-¡Ni hablar Greum! Estoy muy cansada, buenas noches
Ella empezó a caminar y el Consejero real tenía intenciones de hacer lo mismo, pero el castaño no pensaba dejarlo ir así de fácil.
-¿Qué le estás haciendo a Kandy?
-No le estoy haciendo nada… ¿Qué pasa por tu sucia cabeza Grandchester?
-¡Desde que está contigo ha cambiado! ¡No es la misma!
-No sé de qué estás hablando… pero si es así como dices, me alegro mucho por ello
-¡Serás…!
-No olvides que Berrycloth que tu subalterno, cualquier vínculo emocional inapropiado es inaceptable, fuera de lugar, indiscutible
-¡Eso es algo que no te concierne decidir a ti!
-No es algo en lo que tenga que pedirte tu consentimiento y no pienso consentir que vuelvas a causarle más dolor, así que será mejor que te mantengas lo más lejos posible de Berrycloth, por tu bien y el de ella
-¿Qué carajos estás diciendo? ¡Tú no eres su padre!
-No me hace falta serlo, y no pienso seguir con ésta absurda discusión. Hasta luego señor Grandchester
Fairfax regresa al salón dejando a un joven bullendo peor que un volcán. Greum intenta bajar su furor, de momento es incapaz de volver a la fiesta para presenciar a Kandy junto a Aethelred sonriendo y hablando tan a gusto mientras que sus sentimientos habían sido despreciados tan perspicazmente.
La sub teniente Berryncloth no se quedó más tiempo en el castillo, sino que volvió a sus aposentos. Si quería ser honesta consigo misma, tenía unas enormes ganas de saltar de alegría, su corazón latía todo atolondrado tras escuchar la declaración de él. Sin duda es lo que cualquier efímera mujer desearía oír en algún momento de su vida, pero para ella… esas palabras se volvían parte un dolor que detestaba con todo su ser. La joven suelta un suspiro desganado y eleva su vista al cielo para observar la hermosa luna en todo su esplendor.
A la mañana siguiente Grandchester no se sintió con ganas de presenciar la formación matutina, por lo que cuando llegó al patio se sorprende al ver como un escuadrón parte del castillo. Cerca de los portones Berryncloth observa a los hombres desfilar sobre sus caballos o incluso guiando la carreta con las provisiones, por lo que no esperaba que él se acercara hasta donde estaba
-¿Para dónde crees que vas?
-Señor…
Se cuadraba la joven al reconocer a su superior
-… me dirijo al norte a Hailey como está previsto
-¿De qué estás hablando?
-Señor, de mi nueva asignación
-¿Nueva asignación?
-Así es señor. He sido reubicada en Hailey, es necesario reforzar el puesto para proteger las fronteras, esa es mi responsabilidad y estoy dispuesta cumplirla
-¿Quién ha dado esa absurda orden?
Ella no dijo nombre, podía hablar claramente ante la exigencia de su superior, decirle que Aethelred la había mandado ahí, pero por petición propia. Quería protegerle a él y así misma también, y por esa razón había considerado que lo mejor era poner distancia entre los dos.
-No hace falta que digas más… entiendo, ese infeliz de Fairfax no tiene idea de lo que hace
-Señor… si no tiene nada más que decir, debo partir
-No te marches
-No puedo desacatar una orden, señor
-¿“Señor”? ¿Qué es eso de señor? ¿Qué demonios te pasa? Soy Greum
-Es mi superior, señor
-¡Al carajo los rangos! Te estoy diciendo que no te marches
-Con mucho respeto señor, pero no puedo desacatar una orden que viene de arriba
A Greum le tiembla una ceja ante el disgusto; en eso llega los demás chicos para despedir a su camarada. Astyrian y Arshbalt se sienten mal por la suerte que corre su amiga, por primera vez en siete años la cuadrilla se separa.
-No me puedo creer que manden a Kandíroz al campo de acción y a mí toca quedarme aquí aguantando los ronquidos de Zilae
-Seee… no es para nada justo, debieron enviarnos a nosotros también. Ésto es un muermo, corremos el riesgo de que nos crezcan telarañas
-Si se va Kandy, con ella se va toda la emoción
-Ha, ha, ha… tranquilos chicos… ahora tendréis la misión de no meteros más en problemas, no le causéis más inconvenientes a Grandchester, por favor
-¡¿Estás hablando en serio?! ¿Pretendes que nos quedemos para aguantar al insufrible de Greum? Prefiero mil veces ser tu lacayo que aguantar a don bravuras si tú no estás para mitigar su mal genio
-Me concedes demasiado mérito Slean, Greum también es vuestro amigo
-Mmmm… ¿Por qué me da que está pasando algo más y no nos lo quieres decir Kandy?
-Son sólo imaginaciones tuyas Zilae
Contesta la rubia para quitarle hierro al asunto. Tras chocar los puños una vez más con ellos a excepción de Grandchester, Berryncloth azota las riendas de su montura y el animal se aleja. La pelirroja observa partir a Kandy y luego vuelve a ver a su teniente coronel… una… dos… y hasta cinco veces, hasta que finalmente suelta la lengua
-¿Qué le has hecho a Kandíroz, Greum? Se ha marchado, y estaba triste
-Yo no he hecho nada
-Entonces ¿Por qué no has hecho algo para detenerla o para fuese nuestro escuadrón el que fuese asignado a Hailey?
-Recuerda que Berryncloth ya no pertenece a nuestro batallón
-¿Y de quién fue culpa eso? ¡Ay que darle un azote! Ahora nos aburriremos más que una ostra
-¡Cállate Slean!
Exigió Astyrian tras propinarle un golpe en la cabeza al pelirrojo, Grandchester quería fulminarlo con la mirada, pero en vez de eso solamente se dio la vuelta después de darles la orden
-¡Todo mundo, regresen a sus puestos!
-¿Es que se te ha caído el cerebro Slean? Kandy fue separada de nosotros por rescatarnos en aquella cueva usando magia
-Ya… pero no hubiésemos ido ahí si a Grandchester no se le hubiese ocurrido la ingeniosa idea de buscarle un regalo a su padre
-¡No seas insensible Slean! Todos somos amigos y nos ayudamos los unos a los otros cuando lo necesitan
-Yo no soy amigo de Grandchester, Arshbalt, y menos cuando no es capaz de defender a uno de sus camaradas
-¡Serás ton…!
-Cálmate Arshbalt… mi hermano sólo dice eso porque está molesto, no ha sido de su agrado de que cambiaran de escuadrón a Kandy, ni mucho menos que la manden a otra ciudad
-Eso no es algo que haya sido exclusivo de él Zilae, sólo que no somos bocazas y soltamos lo primero que se nos cruza por la cabeza sin pensarlo
Arshbalt intentaba calmar los ánimos, pero pronto tuvieron que callarse pues un grito de su teniente les estaba llamando la atención para que se movieran de ese lugar.
Continuará...
En sus oídos aún retumban las palabras dichas por él… <<“Te quiero Kandy”>> y su corazón late dolorosamente por ello… parece que todo a su derredor se ha detenido y Greum espera su respuesta. El barrullo de la fiesta continua mientras que la pareja se mantiene estática en la pista, el brillo que divisó en el rostro de la rubia cambió a uno de tristeza y finalmente le contesta
-No es eso lo que sientes… simplemente estás deslumbrado por mi talento, tanto en el campo de batalla como en una pista de baile
-¿Q-qué estás diciendo? ¿Has escuchado bien lo que te he dicho?
-Ha, ha, ha… claro que sí Greum, pero no pienso caer en una de tus bromas
-No es una broma Kandy
-Mejor aún… porque es de muy mal gusto
-¿Se puede saber qué demonios te pasa?
-¿A mí? Nada ¿Por qué tendría que pasarme algo?
Le dice la joven en tono indiferente mientras se dirige a una de las puertas que dirigen al jardín, el castaño se encuentra anonadado ante la indiferencia brutal de la rubia tras haberle confesado sus sentimientos, aprieta sus puños con rabia intuyendo quién podría estar detrás de todo ello. Molesto le sigue los pasos a Kady y le reprocha
-¿Es por Aethelred? ¿Es por culpa de ese imbécil que ignoras mis sentimientos?
-¿De qué estás hablando?
-¡Te acabo de decir que “Te Quiero” y poco te ha faltado darme una palmada en la espalda y decir “Felicidades”! ¿Por qué me desprecias?
-No te estoy despreciando… sólo pienso que te has precipitando, seguro has bebido y tienes el juicio nublado
-¿Juicio nublado? ¡¿Me tomas el pelo?! Ese infeliz de Aethelred lleva dos días contigo y ya te lavo el cerebro
-Es evidente que estás molesto, y no tengo ganas de discutir Greum
Dice intentando parecer pasible, mientras que él está que bulle como un volcán, desconoce completamente a la mujer que está parada frente a sí y se siente ridículo, como si estuviese suplicando como un perro abandonado por un poco de cariño. Es entonces que su encuentro es interrumpido
-Berrycloth ¿Qué sucede?
-Vaaaya… mirad quién se digna en hacer acto de presencia… ¿Por qué no me sorprende? ¿Acaso temes que me robe a tu escolta Aethelred Fairfax?
-¿Bramaste algo Grandchester?
-¡Oh, por favor! No creo poder soportar otro momento vuestro de disputa de superioridad… si me disculpan, me tengo retirar
-¡Espera un momento Kandy!
-¡Ni hablar Greum! Estoy muy cansada, buenas noches
Ella empezó a caminar y el Consejero real tenía intenciones de hacer lo mismo, pero el castaño no pensaba dejarlo ir así de fácil.
-¿Qué le estás haciendo a Kandy?
-No le estoy haciendo nada… ¿Qué pasa por tu sucia cabeza Grandchester?
-¡Desde que está contigo ha cambiado! ¡No es la misma!
-No sé de qué estás hablando… pero si es así como dices, me alegro mucho por ello
-¡Serás…!
-No olvides que Berrycloth que tu subalterno, cualquier vínculo emocional inapropiado es inaceptable, fuera de lugar, indiscutible
-¡Eso es algo que no te concierne decidir a ti!
-No es algo en lo que tenga que pedirte tu consentimiento y no pienso consentir que vuelvas a causarle más dolor, así que será mejor que te mantengas lo más lejos posible de Berrycloth, por tu bien y el de ella
-¿Qué carajos estás diciendo? ¡Tú no eres su padre!
-No me hace falta serlo, y no pienso seguir con ésta absurda discusión. Hasta luego señor Grandchester
Fairfax regresa al salón dejando a un joven bullendo peor que un volcán. Greum intenta bajar su furor, de momento es incapaz de volver a la fiesta para presenciar a Kandy junto a Aethelred sonriendo y hablando tan a gusto mientras que sus sentimientos habían sido despreciados tan perspicazmente.
La sub teniente Berryncloth no se quedó más tiempo en el castillo, sino que volvió a sus aposentos. Si quería ser honesta consigo misma, tenía unas enormes ganas de saltar de alegría, su corazón latía todo atolondrado tras escuchar la declaración de él. Sin duda es lo que cualquier efímera mujer desearía oír en algún momento de su vida, pero para ella… esas palabras se volvían parte un dolor que detestaba con todo su ser. La joven suelta un suspiro desganado y eleva su vista al cielo para observar la hermosa luna en todo su esplendor.
A la mañana siguiente Grandchester no se sintió con ganas de presenciar la formación matutina, por lo que cuando llegó al patio se sorprende al ver como un escuadrón parte del castillo. Cerca de los portones Berryncloth observa a los hombres desfilar sobre sus caballos o incluso guiando la carreta con las provisiones, por lo que no esperaba que él se acercara hasta donde estaba
-¿Para dónde crees que vas?
-Señor…
Se cuadraba la joven al reconocer a su superior
-… me dirijo al norte a Hailey como está previsto
-¿De qué estás hablando?
-Señor, de mi nueva asignación
-¿Nueva asignación?
-Así es señor. He sido reubicada en Hailey, es necesario reforzar el puesto para proteger las fronteras, esa es mi responsabilidad y estoy dispuesta cumplirla
-¿Quién ha dado esa absurda orden?
Ella no dijo nombre, podía hablar claramente ante la exigencia de su superior, decirle que Aethelred la había mandado ahí, pero por petición propia. Quería protegerle a él y así misma también, y por esa razón había considerado que lo mejor era poner distancia entre los dos.
-No hace falta que digas más… entiendo, ese infeliz de Fairfax no tiene idea de lo que hace
-Señor… si no tiene nada más que decir, debo partir
-No te marches
-No puedo desacatar una orden, señor
-¿“Señor”? ¿Qué es eso de señor? ¿Qué demonios te pasa? Soy Greum
-Es mi superior, señor
-¡Al carajo los rangos! Te estoy diciendo que no te marches
-Con mucho respeto señor, pero no puedo desacatar una orden que viene de arriba
A Greum le tiembla una ceja ante el disgusto; en eso llega los demás chicos para despedir a su camarada. Astyrian y Arshbalt se sienten mal por la suerte que corre su amiga, por primera vez en siete años la cuadrilla se separa.
-No me puedo creer que manden a Kandíroz al campo de acción y a mí toca quedarme aquí aguantando los ronquidos de Zilae
-Seee… no es para nada justo, debieron enviarnos a nosotros también. Ésto es un muermo, corremos el riesgo de que nos crezcan telarañas
-Si se va Kandy, con ella se va toda la emoción
-Ha, ha, ha… tranquilos chicos… ahora tendréis la misión de no meteros más en problemas, no le causéis más inconvenientes a Grandchester, por favor
-¡¿Estás hablando en serio?! ¿Pretendes que nos quedemos para aguantar al insufrible de Greum? Prefiero mil veces ser tu lacayo que aguantar a don bravuras si tú no estás para mitigar su mal genio
-Me concedes demasiado mérito Slean, Greum también es vuestro amigo
-Mmmm… ¿Por qué me da que está pasando algo más y no nos lo quieres decir Kandy?
-Son sólo imaginaciones tuyas Zilae
Contesta la rubia para quitarle hierro al asunto. Tras chocar los puños una vez más con ellos a excepción de Grandchester, Berryncloth azota las riendas de su montura y el animal se aleja. La pelirroja observa partir a Kandy y luego vuelve a ver a su teniente coronel… una… dos… y hasta cinco veces, hasta que finalmente suelta la lengua
-¿Qué le has hecho a Kandíroz, Greum? Se ha marchado, y estaba triste
-Yo no he hecho nada
-Entonces ¿Por qué no has hecho algo para detenerla o para fuese nuestro escuadrón el que fuese asignado a Hailey?
-Recuerda que Berryncloth ya no pertenece a nuestro batallón
-¿Y de quién fue culpa eso? ¡Ay que darle un azote! Ahora nos aburriremos más que una ostra
-¡Cállate Slean!
Exigió Astyrian tras propinarle un golpe en la cabeza al pelirrojo, Grandchester quería fulminarlo con la mirada, pero en vez de eso solamente se dio la vuelta después de darles la orden
-¡Todo mundo, regresen a sus puestos!
-¿Es que se te ha caído el cerebro Slean? Kandy fue separada de nosotros por rescatarnos en aquella cueva usando magia
-Ya… pero no hubiésemos ido ahí si a Grandchester no se le hubiese ocurrido la ingeniosa idea de buscarle un regalo a su padre
-¡No seas insensible Slean! Todos somos amigos y nos ayudamos los unos a los otros cuando lo necesitan
-Yo no soy amigo de Grandchester, Arshbalt, y menos cuando no es capaz de defender a uno de sus camaradas
-¡Serás ton…!
-Cálmate Arshbalt… mi hermano sólo dice eso porque está molesto, no ha sido de su agrado de que cambiaran de escuadrón a Kandy, ni mucho menos que la manden a otra ciudad
-Eso no es algo que haya sido exclusivo de él Zilae, sólo que no somos bocazas y soltamos lo primero que se nos cruza por la cabeza sin pensarlo
Arshbalt intentaba calmar los ánimos, pero pronto tuvieron que callarse pues un grito de su teniente les estaba llamando la atención para que se movieran de ese lugar.
Continuará...
Última edición por Cherry Cheddar el Jue Abr 29, 2021 4:10 pm, editado 1 vez