Parte IV
PARTE V
Tras haber avanzado unos cuantos metros, algo… debido a la luz que emitía la antorcha, lo reflejaba en el fondo oscuro de la cueva, las chicas se observaron por unos instantes comunicándose silenciosamente. Ambas creían que finalmente habían encontrado el mineral misterioso; caminaron más rápido, y a medida que se iban acercando el fulgor se reflejaba cada vez en más puntos. Llegaron hasta algo parecido al final, Patt se inclinó para observar el objeto más de cerca mientas que Greum, Astyrian, Slean y Arshbalt se alejan para asegurar el perímetro.
- Kandy, creo… creo que es esto
- ¿Estás segura?
- Sí, lo hemos encontrado
La herrera sostenía en su mano una peculiar pieza metálica… era el doble del tamaño de la palma de su mano, aspecto como cristalino o un trozo de hielo grande fosilizado; estaba anonadada apreciando el material a la vez que iba guardándolo en su alforja. Astyrian tenía la boca abierta al ser consciente de lo que sus ojos aprecian; tras haber seguido la curvatura de los muros, habían sido llevados a una estancia más amplia, en el centro había una especie de nido con rocas y ramas secas. Al borde de las paredes había un sinfín de piedras cristalinas
- Halla, ¡qué pasada!
La exclamación llamó la atención de Kandíroz quien se puso en pie y fue tras ellos, la cavidad parecía iluminada por luz que se colaba de unos huecos en el techo. Habían encontrado el lugar donde la bestia duerme.
- ¿Es… esto es lo que creo que es?
Pensó en voz alta la rubia, justo en ese momento su amiga Patt se pone a su lado y también observa la estancia… es entonces que van atando cabos y sus rostros cambian de sorpresa a uno de asco total. Kandy estira los labios en una sonrisa inversa y mira a su amiga que sacude sus manos por la grima
- Quiere decir… que… que… esas cosas que relucen son… es…
- ¡Excremento de dragón…!
Apuntó Slean jocoso, que escuchó la última frase de las chicas, se acerca junto a Patt y la rodea con su brazo izquierdo para decirle
- Y menudas cacotas las de esa bestia… ¿Qué comerá para que sea así y no huela tan mal?
- ¡No seas tan asqueroso ¿Quieres?!
- ¿Y por qué te molesta? ¿Quién no querría que sus deposiciones fueran tan relucientes e inodoras? Dime ¿No te da curiosidad?
- Ya Slean, deja de molestar
Y le da un codazo para poder quitárselo de encima, es entonces que Greum está regresando sobre sus pasos, no desea permanecer más tiempo en ese lugar por lo que les indica a todos que es hora de marcharse. Tras cerciorarse de que tenían lo que habían ido a buscar empiezan el camino de salida. Cuando estaban a media milla de la salida, el ronroneo grotesco se hizo eco nuevamente, era la bestia que estaba cerca. Grandchester hizo un gesto y les dijo:
- Alto, no podemos seguir… el dragón está cerca de la entrada
- Qué inteligente… está al acecho a la espera a que pasemos por ahí para rostizarnos, nos querrá comer recién hechos
- Seee… buena observación hermano ¿Por qué no vas tú primero para corroborarlo?
- Después de ti hermana
- Nooo… primero el mayor
- ¡Shhhh! Callad de una vez, sino se dará cuenta de que estamos aquí
- Nooo… espera Greum, los gemelos tienen razón
- Espera ¿Tenemos razón?
- La bestia se dio cuenta que estábamos en la cueva porque estos besugos estaban haciendo ruido y con nuestras antorchas, pues… nos volvimos un blanco fácil
- ¿Qué quieres decir Kandy?
- ¿Y si hacemos creer a ese animal que estamos en un lugar, pero no estamos ahí?
- ¿Puedes hacernos invisibles? ¿Por qué Kandy puede hacer cosas chulas y yo tengo a Zilae como hermana?
La rubia se lleva una mano al rostro exasperada por las tonterías de Slean; Arshbalt le ordena a éste que cierre el pico con puñetazo en el hombro. Es entonces que Astyrian con ayuda de Patt empiezan a construir unos monigotes con los escasos recursos que tienen en su entorno. Cada uno se desprende de una de sus prendas de vestir, para darle más veracidad a las formas intentando hacer el menor ruido posible.
Cuando finalmente los tienen plantan las figuras por uno de los caminos que se desvían del principal, con la intención de poder despejar la salida. Luego se van a esconder al lado contrario, se agazapan con la intención que la oscuridad les sirva de manto.
- Estad listos para salir por patas una vez que el dragón caiga en la trampa y vaya a atacar los monigotes
- ¿Qué piensas hacer Kandy?
- Le prenderé fuego a los muñecos y llamaré la atención del animal; Arshbalt, cuida de Patt
- Claro
- ¡Espera! ¿No pensarás ir tú sola?
- Por supuesto que sí, no soy una niña Greum, puedo hacer esto… estad listos para huir llegado el momento.
- No vas a ir sola, voy contigo
- Como quieras, pero no me estorbes
Puntualizó la joven, aún seguía molesta con él por su reacción de amargura cuando se toparon con el animal. Berrycloth toma el arco, unas flechas de manos de su amiga y busca un lugar estratégico para llevar a cabo el plan. Greum le ayuda atando un poco de tela en la flecha que va a lanzar y la rubia apunta hacia los monigotes… suspira un par de veces para que el tiro sea certero… y zaaas, la varilla sale despedida, se incrusta en el muñeco y enciende en llamas la tela.
Los chicos lanzan un par de piedras en dirección de la salida y un par de gritos. El bramido del animal no se hizo esperar; se arrojó una ráfaga de fuego a ellos, quienes corrieron y buscaron protegerse tirándose al suelo. El dragón había caído redondo en la farsa, Astyrian, Arshbalt, Patt y los gemelos empezaron a correr para escapar… pero… de presto, la herrera tropezó y calló de bruces al suelo haciendo un ruido metálico con ello.
Continuará...
- Kandy, creo… creo que es esto
- ¿Estás segura?
- Sí, lo hemos encontrado
La herrera sostenía en su mano una peculiar pieza metálica… era el doble del tamaño de la palma de su mano, aspecto como cristalino o un trozo de hielo grande fosilizado; estaba anonadada apreciando el material a la vez que iba guardándolo en su alforja. Astyrian tenía la boca abierta al ser consciente de lo que sus ojos aprecian; tras haber seguido la curvatura de los muros, habían sido llevados a una estancia más amplia, en el centro había una especie de nido con rocas y ramas secas. Al borde de las paredes había un sinfín de piedras cristalinas
- Halla, ¡qué pasada!
La exclamación llamó la atención de Kandíroz quien se puso en pie y fue tras ellos, la cavidad parecía iluminada por luz que se colaba de unos huecos en el techo. Habían encontrado el lugar donde la bestia duerme.
- ¿Es… esto es lo que creo que es?
Pensó en voz alta la rubia, justo en ese momento su amiga Patt se pone a su lado y también observa la estancia… es entonces que van atando cabos y sus rostros cambian de sorpresa a uno de asco total. Kandy estira los labios en una sonrisa inversa y mira a su amiga que sacude sus manos por la grima
- Quiere decir… que… que… esas cosas que relucen son… es…
- ¡Excremento de dragón…!
Apuntó Slean jocoso, que escuchó la última frase de las chicas, se acerca junto a Patt y la rodea con su brazo izquierdo para decirle
- Y menudas cacotas las de esa bestia… ¿Qué comerá para que sea así y no huela tan mal?
- ¡No seas tan asqueroso ¿Quieres?!
- ¿Y por qué te molesta? ¿Quién no querría que sus deposiciones fueran tan relucientes e inodoras? Dime ¿No te da curiosidad?
- Ya Slean, deja de molestar
Y le da un codazo para poder quitárselo de encima, es entonces que Greum está regresando sobre sus pasos, no desea permanecer más tiempo en ese lugar por lo que les indica a todos que es hora de marcharse. Tras cerciorarse de que tenían lo que habían ido a buscar empiezan el camino de salida. Cuando estaban a media milla de la salida, el ronroneo grotesco se hizo eco nuevamente, era la bestia que estaba cerca. Grandchester hizo un gesto y les dijo:
- Alto, no podemos seguir… el dragón está cerca de la entrada
- Qué inteligente… está al acecho a la espera a que pasemos por ahí para rostizarnos, nos querrá comer recién hechos
- Seee… buena observación hermano ¿Por qué no vas tú primero para corroborarlo?
- Después de ti hermana
- Nooo… primero el mayor
- ¡Shhhh! Callad de una vez, sino se dará cuenta de que estamos aquí
- Nooo… espera Greum, los gemelos tienen razón
- Espera ¿Tenemos razón?
- La bestia se dio cuenta que estábamos en la cueva porque estos besugos estaban haciendo ruido y con nuestras antorchas, pues… nos volvimos un blanco fácil
- ¿Qué quieres decir Kandy?
- ¿Y si hacemos creer a ese animal que estamos en un lugar, pero no estamos ahí?
- ¿Puedes hacernos invisibles? ¿Por qué Kandy puede hacer cosas chulas y yo tengo a Zilae como hermana?
La rubia se lleva una mano al rostro exasperada por las tonterías de Slean; Arshbalt le ordena a éste que cierre el pico con puñetazo en el hombro. Es entonces que Astyrian con ayuda de Patt empiezan a construir unos monigotes con los escasos recursos que tienen en su entorno. Cada uno se desprende de una de sus prendas de vestir, para darle más veracidad a las formas intentando hacer el menor ruido posible.
Cuando finalmente los tienen plantan las figuras por uno de los caminos que se desvían del principal, con la intención de poder despejar la salida. Luego se van a esconder al lado contrario, se agazapan con la intención que la oscuridad les sirva de manto.
- Estad listos para salir por patas una vez que el dragón caiga en la trampa y vaya a atacar los monigotes
- ¿Qué piensas hacer Kandy?
- Le prenderé fuego a los muñecos y llamaré la atención del animal; Arshbalt, cuida de Patt
- Claro
- ¡Espera! ¿No pensarás ir tú sola?
- Por supuesto que sí, no soy una niña Greum, puedo hacer esto… estad listos para huir llegado el momento.
- No vas a ir sola, voy contigo
- Como quieras, pero no me estorbes
Puntualizó la joven, aún seguía molesta con él por su reacción de amargura cuando se toparon con el animal. Berrycloth toma el arco, unas flechas de manos de su amiga y busca un lugar estratégico para llevar a cabo el plan. Greum le ayuda atando un poco de tela en la flecha que va a lanzar y la rubia apunta hacia los monigotes… suspira un par de veces para que el tiro sea certero… y zaaas, la varilla sale despedida, se incrusta en el muñeco y enciende en llamas la tela.
Los chicos lanzan un par de piedras en dirección de la salida y un par de gritos. El bramido del animal no se hizo esperar; se arrojó una ráfaga de fuego a ellos, quienes corrieron y buscaron protegerse tirándose al suelo. El dragón había caído redondo en la farsa, Astyrian, Arshbalt, Patt y los gemelos empezaron a correr para escapar… pero… de presto, la herrera tropezó y calló de bruces al suelo haciendo un ruido metálico con ello.
Continuará...