Buenas tardes, mis guerreras.
les dejo mi fic. I LOVE FOR YOU
es una historia alterna a la original.
Hay que tener un gran valor
para enfrentarse a nuestros enemigos
pero se necesita aun mas valor
para enfrentarse a nuestros amigos
J.K. Rowling
CAPITULO OCHO
VERDADES QUE DUELEN.
Sentí un fuerte jalón que me aparto de Terry, Anthony esta frente a mi furioso.
─ ¿Qué crees que estás haciendo Granchester?
─No te metas Brower este no es asunto tuyo. ─Los dos están frente a frente, sus miradas llenas de furia.
─Sí es asunto mío, porque le vas a lastimar, como lo haces con todas. ─Con sus dos manos le da un empujón a Terry.
─ ¡Anthony! ¡por favor contrólate! ─Trato de alejarlo de Terry, lo sujeto del brazo y trato de jalarlo, sin éxito alguno porque se zafa con facilidad de mi agarre.
Terry sujeta a Anthony del cuello de la playera polo que lleva puesta, le dice muy cerca de su cara.
─Deja de decir estupideces y lárgate de mi casa. ─ Al soltarlo lo avienta, Terry da unos pocos pasos y me toma de una de mis manos para guiarme dentro de la casa.
─Vamos Candy.
─Ya te olvidaste de Susana, de todo lo que le hiciste. ─Suelta Anthony. Terry se gira en seco y lo mira desafiante.
─ ¿Susana? No me digas que todo este teatro es por ella.
─Eres un poco hombre. ¡Ya se te olvido que la embarazaste ¡y la obligaste a abortar. ─Me quedo fría al escuchar a Anthony. ─ ¿quieres hacer lo mismo con Candy? Verdad.
Con todo el alboroto que se ha creado, todos están reunidos en el jardín. Patty se acerca a mí y me atrae hacia ella y Stear.
─Brower, Brower, que equivocado estas. Es cierto que tuve que ver con Susana, pero eso fue hace mucho tiempo.
─Si, hace mucho tiempo cuando era mi novia y ¡tú te metiste en medio de nosotros! ─Terry le contesta con cinismo.
─Lo reconozco, cuando conocí a Susana me gusto y le hice la ronda. Pero fue cuando me di cuenta que estaba embarazada. ¿Y qué crees? Brower. La bote, la hice a un lado porque no me intereso recoger las migajas de otro.
Los nudillos de Anthony estaban blancos de lo mucho que los apretaba, parecía que sus bellos ojos se le saldrían de las órbitas, sus labios estaban en una línea apretada. Continuo con su diálogo Terry.
─Un buen día Susana llego y me dijo que se había desecho de lo que nos impedía estar juntos. La volví a rechazar y le advertí que no se me acercara, pero como la mujer es necia, sigue pegada a mí, aunque la trate como una basura… y sabes Brower, el idiota eres tú. Haz cuentas y saca tus propias conclusiones o mejor aún pregúntale a Susana ¿Quién era el padre de su hijo?
En ese instante Anthony se abalanza sobre Terry. Su puño voló hacia la cara de Terry a una velocidad increíble, pero mi rebelde lo esquivo a tiempo, propinándole un golpe en el abdomen a Anthony. Terry se alejó un poco, pero Anthony se recuperó pronto y le asesto un golpe a Terry en la cara, haciéndolo caer de bruces en el suelo.
De la boca de Terry salió un hilo de sangre, con el dorso de su mano se la limpio, su sonrisa burlona apareció, se puso de pie y le regreso de vuelta el golpe a Anthony pegándole en el pómulo. Los chicos ahí presentes se movieron para separarlos, los sostienen fuertemente por que parecen toros de lidia. Stear le pide a Terry que se calme.
─Aléjate de Candy, no te quiero cerca de ella ¡es mía! ¡mía! entiendes. ─Asevero mi amigo iracundo.
─Candy no es de tu propiedad, ¡es libre de elegir con quien quiere estar! entiéndelo Brower.
─Tú solo quieres meterla en tu cama.
─Estás demente Anthony. ─Me mira con resentimiento.
─Y tú Candy, porque permites que este idiota te manosee, te quieres revolcar con él. ─Las palabras ofensivas de Anthony me duelen mucho. Me acerco a él y le propino una cachetada. Le digo muy cerca de la cara.
─Nunca en la vida, ¡escúchalo bien Anthony! te vuelvas a dirigir a mí de esta manera. ─Los señalo a los dos con el dedo índice ─Ustedes son un par de locos, nadie decide por mí, ¡eso lo puedo hacer yo sola! ¡váyanse al carajo!
Alguien me jala hacia un lado, porque este par se agarra nuevamente a golpes. Esto es demasiado, los amigos de Terry los sostiene de nuevo a ambos para que no sigan peleando. Entro a la casa echa una furia, busco mi bolsa para sacar mi ropa, me la coloco encima del bañador, saco mi celular y llamo un Uber, le doy la dirección. Se escucha que Terry y Anthony que siguen peleando.
Salgo de la casa para esperar a que llegue el transporte a recogerme. En el trayecto a mi residencia medito todo lo que paso, porque Anthony nunca me conto que Susana fue su novia y que tuvo con ella una relación seria. Ahora entiendo las miradas de Susana y sus indirectas, estaba celosa porque Anthony estaba siempre a mi lado.
Cuando llego le pago al conductor y salgo del auto, en la salida de la residencia me encuentro a Eliza y a Susana, “lo que me faltaba, que suerte la mía” me digo a mi misma entre dientes. Susana se pone frente de mí.
─Hola Candy ¿aún no te cansas de ser una maldita golfa con Anthony y Terry?
Comienzo a reír como una desquiciada, Eliza y Susana me miran como si estuviera loca.
─Mira quien habla de ser golfa, te está sangrando la boca Susanita. No has escuchado ese dicho que dice que el león cree que todos son de su condición. ¡No soy yo la que los engaña y les miente! ─Ya venía enojada y me hacen enojar más. Que se atienda a las consecuencias esta rubia amargada.
─ ¿Qué has dicho estúpida? ─Se abalanza sobre mí, pero Eliza la detiene. Estoy lista para lo que venga, será una forma muy agradable de desahogarme.
─ ¡La verdad! ¿cómo es posible que nunca le hayas dicho a Anthony que estabas embarazada? Y que hayas abortado a su hijo, por querer andar con Terry. ─Su mirada se llena de horror.
─ ¿Quién te ha dicho eso? ─se gira para ver a Eliza. ─Fuiste tú verdad, porque nadie más lo sabía.
─Yo no he dicho nada, te lo juro Susana.
─Susanita, Susanita. ─Chasqueo mi lengua en manera desaprobatoria. ─no importa cómo me entere, lo que importa que en estos momentos todo mundo ya lo sabe. ─Su rostro esta desencajado por la noticia. ─Tal vez ya estés en boca de toda la universidad, por las redes sociales, tú sabes.
─¡Eres maldita mosca muerta! ─Me grita con odio.
─Mejor mosca muerta, que una ramera como tú. ─Detengo su mano en pleno vuelo, se la aprieto con mucha fuerza y la obligo a bajarla. Un chillido sale de su boca.
─ ¡Ni se te ocurra tocarme ¡─Le siseo entre dientes. ─Porque si me das un golpe, ten por seguro que te desfigurare tu linda carita. ─Una sonrisa cínica se pinta en mis labios, que buen maestro he tenido en este aspecto para mostrarme tan insolente. La suelto con fuerza que pierde un poco el equilibrio, Eliza la sujeta para que no caiga al suelo.
─Es mejor que nos vámonos Susy. ─Saben que no va a poder conmigo, optan por irse.
Cuando entro en mi dormitorio, me dejo caer en mi cama estoy rendida. Checo mi celular y tengo mensajes de Patty, Stear, Terry y Anthony. Por un momento pienso en no contestarle a ninguno, pero cambio de opinión, le mando un mensaje a Patty y otro a Anthony.
─Amiga, no te preocupes estoy bien, de camino a casa de mi mamá. Nos vemos el lunes.
Le miento, sé que le dirá a Terry y por lo menos dejará de molestarme por un par de días. Me contesta de inmediato.
─La fiesta ya termino, todos se marcharon. Terry está bien un poco mallugado, pero bien. ─Le contesto mandándole uno emóji de manita con dedito pulgar arriba. Después reviso el chat de Anthony.
─Candy ¿donde estas?
─Necesito verte por favor.
─Perdóname, por favor.
─Candy, hermosa, contéstame.
Mi celular no deja de sonar, la pantalla se ilumina con el número de Terry y con el de Anthony. Decido contestarle los mensajes a Anthony, quiero que me deje en paz. Necesito pensar que voy a hacer con este par de locos, pero requiero tener la mente fría para tomar una decisión.
─Estoy bien Anthony, por lo pronto estoy de camino a casa de mi mamá, nos vemos luego.
No veo su contestación, apago el celular. Quiero dormir y descansar de este día que pensé que iba ser excelente. El domingo me la paso haciendo mis tareas y al final del día veo un par de películas, Eliza desde ayer por la noche no regreso a dormir, seguro está consolando a su amiguita Susanita, gracias a eso tengo toda la paz y quietud que necesito. Ya tomé una decisión respecto a Terry y Anthony.
Los primeros rayos de sol entran por la ventana de mi dormitorio, estoy lista para comenzar el día con mucha energía y más que lista para enfrentar a ese par de desquiciados que ponen mi mundo de cabeza. Por lo pronto tengo antojo de un latte macchiato, enfilo mis pasos a la cafetería más próxima, ya dentro hago mi pedido, me tomo mi tiempo para degustarlo, dispongo de tiempo suficiente para llegar a mi primera clase. Me siento en una pequeña mesita cerca de un gran ventanal, observo el ir y venir de las personas que corren apuradas para realizar sus actividades. De reojo veo que alguien se sienta frente a mí, no volteo a míralo, se quién es, comienzo a sentir nuevamente enojo, le hablo con mucha seriedad.
─ ¿Qué quieres?
─Candy dame la oportunidad de explicarte. ─ Escucho su voz suplicante.
Lo miro de manera fría. Tiene múltiples moretones en su bello rostro, trato de apaciguar mi ira.
─Te di la oportunidad para que me contaras, pero no confiaste en mí.
─Lo siento, de verdad sé que fue un error.
─Mira Anthony, te tengo un gran aprecio, pero esto que paso a roto mi confianza en ti.
─Lo sé, pero dame la oportunidad de remediarlo. Discúlpame sé que te ofendí…no fue mi intención créeme.
─Lo estuve pensando mucho, ─Hago una pausa y tomo un poco de mi latte, saboreando su rico sabor que me relaja. ─eres una gran persona Anthony, tienes muchas cualidades y muchas virtudes, pero como todos tienes defectos. Y tu más grande defecto es que no aceptas un no por respuesta, quieres hacer todo a tu manera. Y realmente las cosas no son así.
─No es eso, lo que pasa, es que quiero protegerte, solo eso.
Sale un gran suspiro de mi boca, ─Te lo agradezco de corazón, pero no necesito tu protección, ni la de nadie, se defenderme sola. ─Mi cara tiene un gesto de seriedad. ─Lo que deberías hacer es hablar con Susana y arreglar tu situación con ella.
─Ya lo hice el día de ayer.
─ ¿Y qué paso?
Duda en decírmelo, sus labios los tiene apretados, su mirada está viendo el suelo, una lágrima solitaria surca su mejilla. ─Me confirmo que el hijo que esperaba era mío y que lo aborto porque era un obstáculo para conseguir sus objetivos. ─Levanta su mirada, sus ojos azules están anejados de agua, su voz sale quebrada, ─Candy me duele en el alma que nunca me lo haya dicho, mi hijo Candy, te das cuenta. Y yo tan estúpido que nunca me imaginé que fuera mío.
Siento mucha pena por Anthony, pero debo de ser firme en mi decisión.
─Lo siento mucho. ─Le digo sinceramente.
─Por favor Candy, acepta formar parte de mi vida, acepta ser mi novia…te necesito a mi lado.
─No Anthony, esa no es la solución y lo sabes. ─Limpia el agua de sus mejillas con sus manos. Nos quedamos viéndonos el uno al otro por unos momentos.
─Entiendo, por lo menos sigue siendo mi amiga Candy.
─En estos momentos necesitamos estar alejados el uno del otro. Es lo mejor para los dos Anthony.
Continuará…
Espero que la lectura haya sido de su agrado.
Última edición por Inez Ruiz el Lun Abr 19, 2021 9:51 pm, editado 2 veces