CAPITULO NUEVE.
─Entiendo, por lo menos sigue siendo mi amiga Candy.
─En estos momentos necesitamos estar alejados el uno del otro. Es lo mejor para los dos Anthony.
─Pero ¿y después? ─Su semblante es apesarado.
─Después… ya veremos qué pasa. ─ vuelvo mi mirada hacia el gran ventanal y sigo tomando de mi latte. Anthony se pone de pie, me observa por unos minutos antes de salir por la puerta de la cafetería, siento un pinchazo de dolor, pero no me puedo doblegar en este momento, es por el bien de Anthony.
Me siento aliviada porque sé que tome la mejor decisión, él debe sanar sus heridas antes de comenzar una nueva relación y debe entender que un enamoramiento es pasajero.
Siento que vibra mi celular, lo saco de la bolsa de mi chamarra, es una llamada de Terry, la dejo que se vaya directo al buzón. Con toda calma termino mi deliciosa bebida, cuando estoy lista salgo de la cafetería rumbo a la universidad.
Camino tranquilamente disfrutando de una bella mañana, siento un frio helado que recorre mi nuca y parte de mi espalda, mi corazón comienza a acelerarse y se perfectamente por qué. Escucho su melodiosa voz.
─Es un día muy hermoso ¿verdad pecosa?
─Si, es un día muy hermoso, ─ Hago contacto visual con él. ─espero que no lo arruines .
─Tenemos que hablar.
─Soy toda oídos.
─En una ocasión me preguntaste que había pasado entre Anthony y yo.
─Y tu respuesta fue que le preguntará a él. ─Mueve su cabeza en afirmación. ─ninguno de los dos me tuvo la confianza de contarme y eso me hace pensar que no existe siquiera una amistad. Y si esta no existe ni tú ni Anthony son nada para mí, son solo unos extraños. ─Mi declaración lo toma por sorpresa las pupilas de sus ojos están dilatadas, hacen que sus ojos se vean aún más azules.
─No te lo dije porque pensé que el asunto de Anthony con Susana estaba arreglado, que ellos ya habían hablado. Él nunca se dirigió a mí, para preguntarme o decirme nada.
─Y nunca se te ocurrió hablar tú con Anthony. Decirle lo que Susana le estaba ocultando. Les hubieras evitado mucho dolor.
─En esos momentos no lo vi así. Además, entiende, no me tocaba a mi darle una noticia así, era responsabilidad de Susana.
─Claro, de ahí se vinieron un montón de malos entendidos entre tú y él. En algún momento te compadeciste de Anthony.
─Candy, yo hable un montón de veces con Susana, le dije que hablara con él, pero nunca me escucho. En una sola ocasión me acerque Anthony para decirle lo que sabía, pero no me dio oportunidad, sus celos le ganaron. Me mando al diablo.
─y no lo volviste a intentar, verdad.
─No, lo deje como asunto finiquitado. No me iba a exponer al ridículo.
─Por supuesto que no, eso es más importante que cualquier cosa, porque para ustedes los hombres siempre hay que demostrar quién es el alfa. Quien atrae más miradas, la atención de todo mundo. Y como quedar en ridículo frente a las chicas que caen rendidas a sus pies, ¿cierto? ─suelto un suspiro, lo miro intensa y prolongadamente hay un atisbo de celos en mi voz. ─A ti te gustan las relaciones sin compromiso, algo pasajero hablando de amistad o de cualquier tipo de relación y sabes, yo no estoy dispuesta a eso. Por lo mismo te pido que te alejes de mí, no quiero que me sigas, no quiero que me llames, haz de cuenta que no existo. ─Él solo esquiva mi mirada y yo aguanto el nudo que se está formando en mi garganta, me giro y me marcho sin mirar atrás. Terry no hace el intento de seguirme y detenerme, solo me deja marchar.
Los primeros días son una verdadera tortura, Anthony y Terry han desaparecido de mi vida y también Eliza, se ha mudado con su amiga Susana. La buena noticia es que tengo nueva compañera de habitación, mi gran amiga Patricia. Ella y Stear me han ayudado a no sentirme sola, me acompañan siempre que pueden, me invitan a ver una película o a cenar, siempre vamos de un lado para otro.
A veces me siento incomoda porque soy el mal tercio entre ellos y se los he hecho saber, pero Patty siempre me dice que será hasta que encuentra a mi otra mitad, pero a veces pienso y si nunca llega. Tengo muchos amigos y amigas comparto un tiempo con ellos también.
En algunas ocasiones me he topado con Anthony, él solo me regala una sonrisa llena de tristeza, Patty me ha comentado que ya limo asperezas con Terry y llevan una mejor relación, no son los mejores amigos, pero lo están intentando. Ese echo me llena de mucha alegría.
A Terry me lo encuentro por las instalaciones de la universidad con chicas que descaradamente le coquetean, lo abrazan o lo besan y él les corresponde, simplemente se deja querer por ellas. En esos momentos siento que mi corazón se rompe en mil pedazos, debo de ser fuerte, me dijo a mí misma “tú puedes Candy, tú puedes, con eso y más”, y sigo adelante.
A veces pienso, que Terry es una persona a la cual le hace falta cariño, pero no uno superficial que viva de las apariencias. Lo que él necesita, es que alguien que lo ame y yo estoy amándolo como nunca a nadie.
Los rumores que corren en la universidad afirman que Susana es una cualquiera porque estaba saliendo con Anthony y se involucró con Terry al mismo tiempo. Los cuchicheos y las miradas de desaprobación entre sus compañeros la están haciendo polvo, todos hablan de lo mismo, de su embarazo y aborto.
Siento lastima por Susana y por Eliza porque ella encubrió todos los actos de su amiga y ahora está pagando el precio junto con ella. Solo espero que el tiempo pase y esto se olvide, por el bien de todos y solo se convierta un recuerdo.
Ya casi esta próxima la fecha para terminar el semestre y los exámenes finales en puerta. Por la tarde cuando termino mis clases, camino pausadamente por los grandes jardines el campus, entrecierro los ojos ante el esplendor del sol que bañan mi piel. A lo lejos distingo una mesa con una banca de cada lado entre dos bellos robles que dan una sombra espectacular, dirijo mis pasos hacia el lugar, al llegar coloco mi mochila y me derrumbo sobre la banca antes de sacar mi portátil de mi bolso. Cuando me incorporo para ponerla en la mesa, veo a Terry frente a mí, su mirada es penetrante, el azul de sus ojos es tan oscuro que me dice que algo le pasa. Como siempre tiene esa tonta sonrisa engreída en su rostro. Tenerlo tan cerca me hace sentir mariposas revoloteando en mi estómago.
─ ¿Qué haces aquí? ─Le pregunto de manera brusca.
─Candy, vengo a hacer las paces contigo. ─Su voz sale con preocupación.
─ ¿Las paces? ¿De qué hablas? tú y yo somos unos extraños. ─Abro mi laptop y la enciendo.
─Quiero que eso cambie.
─ ¿Y qué harás para que cambie? ─La pantalla de la máquina se ilumina, introduzco mi contraseña.
─Candy… quiero comenzar de cero. Quiero borrar cualquier mala impresión que haya causado en ti. ─De verdad que la actitud de Terry es desconcertante sube y baja como una montaña rusa. Siento el contacto de su mano sobre la mía. Este toque me causa sensaciones maravillosas.
No retiro mi mano de la suya. ─Terry de verdad que no te entiendo, ¿porque este cambio?
─Porque me gustas Candy, ¡me gustas mucho! ─Su declaración me llena de regocijo. ─Quiero que seas mi novia. ─Agrega con determinación, me pongo de pie y comienzo a caminar cerca del árbol, Terry viene detrás de mí, me vuelvo, quedamos frente a frente muy cerca uno del otro. Dejo ir mi pregunta.
─Y Susana, ¿dónde queda ella?
─ ¿Susana? Ella se marchó de la universidad.Todo se le vino como una avalancha, su padre la castigo y no tubo mas remedio que marcharse lejos. ─la extrañeza dibuja en mi rostro.
─Estás hablando en serio.
─No tengo porque mentirte.
─Creo que ha sido la mejor decisión que pudo tomar.
─ ¿Y Eliza?
─Se fue con ella, son uña y mugre.
─Espero que donde quiera que comiencen de nuevo, les vaya bien.
─Y entonces ¿Cuál es tu respuesta a mi petición pecosa?
─No me llames pecosa, me nombre es Candy.
─Para mí siempre serás mi dulce pecosa. La mujer con la que me veo por el resto de mi vida.
─ ¡Eres un descarado! ¿Qué hay de las demás chicas que te persiguen y tu aceptas todas
sus atenciones? ─ toma mi mentón con delicadeza.
─ Para mí no existe nadie más que tú. Cuando llegaste a mi vida, todo cambio, ¡lo cambio todo!
─No te creo. Nunca estas solo, siempre tienes a tu alrededor compañía femenina.
─No más, porque solo deseo tenerte a ti. ¡Te amo Candy! ¡Te amo! ─Su mirada es radiante, lo escucho hablar como antes lo hacía, siendo él mismo.
─Tengo muchas dudas Terry.
─Vamos a intentarlo y veras que esas dudad desaparecen. ─Quiero darle la oportunidad de creer en él.
─Acepto ser tu novia con una sola condición.
─ ¿Cuál?
─Que serás exclusivo y único de Candy White.
─Acepto. ─Sellamos nuestra promesa con un tierno beso.
Llego a su fin el semestre, vamos de camino a casa de mi mamá. Cuando llegamos mi madre está en el jardín en la parte de frontal de la casa esperándonos, Terry aparca el auto, bajamos al mismo tiempo, mi progenitora corre a abrazarme.
─Hija bienvenida. ¡Te extrañe mucho!.
─Yo también mamita. ─La beso en la mejilla, los ojos de mi mamá viajan a donde está el amor de mi vida.
─Terry bienvenido, por fin estas en casa.
FIN.
y hayan disfrutado de este Terryfic, como yo disfrute escribiendo.
Última edición por Inez Ruiz el Mar Abr 20, 2021 7:58 pm, editado 4 veces