Por Odda Grandchester y MaxineWinters19
Resumen; Afirma la ciencia que la energía no se destruye, solo se transforma ¿Qué ocurre con el amor entonces cuando abandonamos nuestros cuerpos? Cuentan las leyendas que dos almas destinadas a ser una lo serán aun en contra del tiempo y la distancia.
Link Cap. 1-Parte ii
Capítulo 1.
Algo en lo que somos sinceros los seres humanos, es que nos gusta escapar a la realidad, y mi forma de hacerlo era tomar mi auto, una mochila y conducir lo más veloz posible a ese pequeño refugió que escogía cada que los deberes del parlamento me asediaban, me encantaba estar solo en esa enorme villa, dónde podía cocinar, dónde podía leer y escribir todo lo que yo quisiera. Y aunque, según mi psicólogo, la soledad no es buena compañía para mí, es esto lo que siempre me ha atraído, lo que persigo por una razón que hasta el día de hoy no tengo explicación.
Escocia ha sido mi lugar predilecto desde niño, sobre todo el hecho de caminar por las orillas del lago, dónde puedo reflejarme en sus cristalinas aguas, y dónde puedo tocar mi armónica... Bueno, la armónica que ha pertenecido a mi familia desde hace un par de generaciones.
Pero ¿Por qué siento que este viejo instrumento es más valioso para mí de lo que aparenta?
Cada que lo veo siento melancolía, me duele el pecho, pero al tocarlo, mi cuerpo y mi mente se trasladan a este mismo sitio, dónde el cielo es más azul de lo que puedo imaginar, y siempre percibo ese aroma a rosas. Cierro los ojos y el aroma parece que viniera de una cabellera que brilla como el sol, y una risa que me calienta el alma.
Veo unos ojos verdes llenos de luz y alegría, quiero formar parte de ellos, ser el ocasionante de esa sonrisa. No puedo contenerme el hecho de que esos labios gritan por mí, me armo de valor y los hago míos durante unos segundos que son la verdadera gloria, una gloria que me eleva a la luna. Y entonces, recibo un golpe que me hace volver a la realidad.
—¡Infiernos! —Maldigo cuando descubro que me he caído del sofá con todo y los libros que leí la noche anterior, me rascó la cabeza y observo todo iluminado por la radiante luz del sol.
Llevaba dos días lloviendo seguido, aún se podía ver algunos vidrios empañados por el frío, me puse de pie y caminé hasta la chimenea para encender una pequeña hoguera y calentarme. Agradecía a Dios en gran parte no necesitar personal aquí, era totalmente independiente. Nadie me molestaría con tonterías ni solicitudes que agobiaran mi paciencia.
Me senté frente al fuego hipnotizado por la danza de las llamas, algo por instinto me hace girar al mueble dónde hasta hace un rato me había quedado dormido y aparece la visión de un par de personas sentados y mirando a esta misma chimenea. Me sacudo el cabeza confundido.
—El cansancio y el cambio de horario te están volviendo loco, Terrence —Me digo a mi mismo estrujándome los ojos.
Permanezco unos minutos así, los pies los tengo frente al fuego para que se calienten un poco, ya tengo un cronograma de todo lo que voy a hacer mientras esté en Escocia. Aunque, con la recurrencia de mis sueños dudo que pueda estar sin pensar en alguna de mis tonterías mentales.
Sin embargo, lo que no me saco de la cabeza es ese aroma a rosas, un aroma profundo, casi puedo decir que el aroma me ha impregnado, y sobre todo, esos ojos verdes, que siento que los he visto antes, son rebeldes, son atrevidos y dulces a la vez. Dudo que pueda llegar a verlos en alguna persona, pero al menos, entre sueños, puedo deleitarme.
Me voy a la cocina y preparo algo rápido para desayunar mientras escucho el reporte del clima, al menos puedo disfrutar de una cabalgata en el prado para tratar de desestresarme, preparo té y un emparedado de queso.
Mientras le unto mantequilla al pan, viene a mi mente una imagen que me hace sentir satisfecho, y me siento protagonista de ese escenario, hay varias personas sentadas a mi alrededor. Veo a una ventana y el amanecer se asomaba a través de la ventana... casi admito que sentía su calor. Parpadeó un par de veces y me estrujó los ojos, si, hoy estaba más loco que de costumbre, desayunó incluso con esa imagen en mi cabeza, porque se sentía realmente bien, y porque la persona dueña de esos ojos verdes estaba ahí llenándome con su risa.
Luego de tomar una ducha y vestirme para espabilar mi cuerpo, salgo al balcón con mi té en la mano, como atraído por la luz del sol que baña la villa, puedo ver que ya han pasado las lluvias dispersas propias del clima veraniego de Escocia.
Respiro y el aroma fresco del pasto, está más verde, más brillante, la lluvia lo revitalizó sin duda; aquella escena es digna de una postal, así que saco mi teléfono para tomar una foto y así tener evidencia la próxima vez que mi madre llame para saber cómo la estoy pasando. El buen clima me bastará para tranquilizarla al menos dos días.
Enfoco a la distancia y la veo, tungo que volver a apuntar y hacer zoom para convencerme que, sí estoy viendo a una chica que merodea por los jardines de la villa, al acercar la imagen, dudo y pienso que aún continuo dormido, es rubia, una chica blanca y rubia como en mis sueños ¿Otra vez estos delirios y alucinaciones? No, necesito constatarlo porque esta vez parece muy real.
Me pongo un par de zapatos gruesos y una bufanda, camino rápidamente para que no desaparezco de nuevo, su sola imagen me desespera en el buen sentido. A medida que me acercaba la detallo mejor, lleva media coleta en su cabello, un vestido amarillo de flores pequeñas, un suéter arremangado a los codos y unas sandalias amarradas a sus tobillos, está sola con un bolso cruzado y una cámara fotográfica.
Se agacha, se inclina, en un momento la veo acostarse sobre el césped para fotografiar algo, y me quedo embelesado, mirándola sin atreverme a hacer ruido; sus piernas blancas y torneadas son delatadas por la tela de aquel vestido y sus movimientos, la cinta que se amarra a su cintura define sus curvas para mí, me quedo mirando la piel de sus brazos blancos y suaves, porque estoy seguro, deben ser suaves…. Hasta que ese refulgir amarillo en sus cabellos, irradiando luz como si allí habitara su propio sol, logra traerme a la realidad.
El corazón me palpita, la boca se me seca y a medida que me acerco a ella puedo admitir que escucho una orquesta de violines, siento mariposas en el estómago y me avergüenza sentirme así, pero solo quiero ir con la persona que aflora todo esto en mí.
—¡Ummgr, ummgr! —Aclaro mi garganta, en parte para llamar su atención, pues prefiero anunciarme a esperar que ella advierta mi presencia y piense que soy un pervertido, y por otra parte porque necesito ver su rostro, sus ojos.
Y en un sobresalto se gira, para confirmarme lo que mi corazón ya sabía… Es Ella.
Siento un enorme latido, como un ¡BOM! En mis sienes, en mis oídos ensordeciéndoles y expandiéndose por todo mi cuerpo, la veo abrir esas joyas preciosas que usa como ojos, centelleando chispas verdes entre las pestañas, iluminadas tal vez por la sorpresa.
Continuará...
LAS AMAZONAS VENIMOS DISPUESTAS A ENCENDER EL COSMOS POR TERRY
Última edición por MaxineWinters19 el Miér Abr 21, 2021 10:15 am, editado 4 veces