Parte I
"FLEUR D'ARGENT"
PARTE II
Los hermanos Corwell entran en las oficinas principales de los Ardley, es muy temprano, pero su amigo Anthony Brower los ha citado a primera hora pues desea compartirles una gran notica. Al llegar al piso de presidencia son recibidos por Patricia, la secretaria.
-Buenos días hermosa Patty
Le saluda el menor de los hermanos de manera campechana
-Buenos días señor Corwell
-Hola Patty, bueno días ¿Se encuentra ya mi primo Anthony?
-Sí señor Alistear, por favor síganme
La mujer se acomoda los lentes y toma un par de carpetas antes de indicarles el camino. No han dado más de seis pasos cuando pueden escuchar perfectamente el jazz de Frank Sinatra. Los hermanos se observan sorprendidos y muy extrañados, temen que algo malo le haya pasado a su querido primo
-Patty ¿Él está bien?
Quiso saber Archibalt
-Sí…
Se detienen frente de la puerta de madera y da un par de golpes antes de abrir, ante ellos se ve a un rubio de cabellos cortos, de traje oscuro y corbata rosa
-Stear… está bailando ¡Anthony está bailando!
-Ya lo veo Archy
-Time and time again I said I’d leave you, time and time again I went away… buy then would come the time when I would need you, and once again these words I’d have to say
-¡Está cantando Stear! ¡Anthony está cantando! La cosa es seria, pero que muy seria
-Ya lo veo Archy, no hace falta que me azuces
La secretaria se aclara la garganta y es entonces que él detiene su danza por un segundo, para luego acercar a ella e incitarla a bailar. Giran un par de vueltas y la deja para luego ir hasta donde sus primos para cantarles cerca del oído. Alistear preocupado le dice que pare de una vez
-No deberías de estar de tan mal humor Stear, debes de alegrarte por mi
-Se puede saber ¿Qué te pasa? Estas que te sales
-Estoy feliz ¡Muy feliz!
-¿Y a qué se debe tanta felicidad?
-Hermano, puede que las últimas inversiones en la bolsa hayan sido buenas… o quizás es que le ha salido un juanete
-¡Nada de eso Archy! Chicos ¡Me voy a casar!
-¡¿Quéee?!
Responde los hermanos a la vez, se han sorprendido verdaderamente con la noticia
-Así es… me voy a casar con ella
-¿Con Annie?
-¡Has dado en el clavo Stear!
-Pero ¿Estás seguro?
-Si no mal recuerdo ayer estabas que te arrastrabas por las paredes preso de la desesperación porque te había engañado
-Eso ha quedado atrás… puede que pareciera un tonto por extrañarla y no permitir que las cosas se aclarasen
-¿"Aclarasen" Anthony? Por favor, te engaño con Neil ¡Con Neil Leagan! Ya te dice el tipo de rata que es esa mujer
-No es cierto… pueden que ahora piensen que soy un tonto… sólo porque creen que es un amor que no puede ser, pero no es verdad ¡La amo!
-Estás mal de la cabeza Anthony, pero que muy mal
El buen humor del rubio se desvaneció, le hizo una señal a su secretaria para que se retirase y los dejase solos. Por un buen rato estuvieron los tres intentando hacer entrar en razón al otro, pero nada surtía efecto, por lo que decidieron dejar el tema por la paz y la conservación de los dientes. Es entonces que Patty llama por el telefonillo y le dice que su nueva asistente acaba de llegar, él le dice que pase; segundos después la puerta se abre y aparecen las dos mujeres.
-Señor Brower, su nueva asistente…
Señala a la dama rubia, piel blanca y ojos verdes a su lado. La joven le saluda cortésmente y se presenta
-Mucho gusto, yo soy Candice White
-Señorita White, yo soy Anthony Brower, ellos son mis primos Alistear y Archibalt Corwell
-Un gusto conocerles, caballeros
-Chicos, ella será mi nueva asistente… una de las condiciones del viejo McGregor para cerrar el trato era que ella debía tener un puesto de trabajo en las Industrias Ardlay
-Así es… y estoy deseosa por empezar
-Me parece estupendo, Patricia de enseñará las instalaciones, en recursos humanos tienen tu contrato y las credenciales, una vez que te familiarices con todo, te dejaré mi agenda para que te vayas haciendo con las futuras actividades
-De acuerdo… un placer conocerles, si me permiten me retiro
El rubio le indica que puede hacerlo, y los tres hombres la observan completamente; es bella, su ropa discreta no opaca esas curvas femeninas, sin duda son tentadoras.
Desde que Candice entró a trabaja los hermanos Corwell llegaban seguido para compartir un café o el almuerzo con ella. Anthony no se quedaba atrás y procuraba acompañarlos, poco a poco y sin darse cuenta, buscaba de la compañía de la rubia. Un sábado ella recibió un menaje de su jefe que le pedía que llegara a la mansión.
Candice estaba nerviosa, no sabía la razón de tal petición, estaba más que segura que no había pasado por alto ningún detalle de su agenda. Juntas, encargar sus palos de golf y cierto fertilizante que le había exigido insistentemente. Cuando llegó a la mansión el mayordomo le dijo que fue al jardín… es una noche estrellada y un camino estaba iluminado por velas; curiosa empezó a seguir la pista… es entonces que lo ve… viste tejanos azules, tiene el torso desnudo, puede apreciar perfectamente esos abdominales bien definidos… instintivamente traga grueso y su vientre le palpita de sólo imaginar qué puede resguardar dentro de los pantalones.
-Hola Candice… llegas pronto
Le saluda mientras se coloca la camisa
-Hola… ¿Cuál es la urgencia, jefe?
-Por favor, no me digas así
Le suplica a la vez que extiende su mano para solicitar la de ella, la rubia se la entrega un poco dubitativa. Es entonces que le explica que está muy agradecido por todo lo que ha hecho por él, aunque la joven se excusa que simplemente era parte de su trabajo. Por lo que Anthony deseaba mostrarle que cómo su esfuerzo había hecho resplandecer ese jardín. Candice se sorprende de la hermosura del lugar, es entonces que le comenta que ese es su refugio, donde suele escaparse cuando se siente abrumado por el trabajo o los problemas
-Y si algún día te sientes así, puedes venir cada vez que te plazca
-Yo… yo… éste…
Estaba muy nerviosa, no sabía cómo interpretar las cosas. Lo observa por unos segundos y él le hace un guiño, intenta regañarse y hacerse ver que son alucinaciones suyas
-Perdona… pero ¿Te me estás declarando?
-Sí… así es Candice… quiero ser tu refugio, confidente, amigo y amante
-De… ¿Qué… cómo?
Tartamudea, no puede evitarlo y por la inquietud se le cae las cosas de sus manos. Anthony se inclina para recoger las cosas, su bolso de fiesta y un antifaz gris. La rubia se pellizca y muerde el labio con intensión de serenarse, toma sus cosas de mano de su jefe y le dice
-Creo que te equivocas conmigo… además, tienes una prometida
-Terminaré con ella
-Deberías ser actor… mira que declarar tu amor, cuando estás por casarte con otra mujer… ahora ella no se creerá que es un furtivo escape, sino que le engañas
-Candice… dame una oportunidad
-No puedo hacer semejante cosa… una vez me hicieron lo mismo que tú estás haciendo ahora a tu prometida, y salí muy escamada… en ningún momento te he buscado ni insinuado un amor o interés.
-Sé que está mal… tiene toda la pinta de ser un error, pero bien o mal no puedo llevarme bien sin ti… te quiero en mi vida Candice… me haces sentir cosas que nunca nadie lo ha hecho
-Es que soy especial… no encontrarás a nadie como yo
-Y eso es lo que me agrada… solamente una oportunidad. Una
La rubia observa esa mirada azur suplicante, ve que es sincero. Por lo que accede, pero sólo hasta que haya solucionado su relación con Annie Brither.
Continuará...
-Buenos días hermosa Patty
Le saluda el menor de los hermanos de manera campechana
-Buenos días señor Corwell
-Hola Patty, bueno días ¿Se encuentra ya mi primo Anthony?
-Sí señor Alistear, por favor síganme
La mujer se acomoda los lentes y toma un par de carpetas antes de indicarles el camino. No han dado más de seis pasos cuando pueden escuchar perfectamente el jazz de Frank Sinatra. Los hermanos se observan sorprendidos y muy extrañados, temen que algo malo le haya pasado a su querido primo
-Patty ¿Él está bien?
Quiso saber Archibalt
-Sí…
Se detienen frente de la puerta de madera y da un par de golpes antes de abrir, ante ellos se ve a un rubio de cabellos cortos, de traje oscuro y corbata rosa
-Stear… está bailando ¡Anthony está bailando!
-Ya lo veo Archy
-Time and time again I said I’d leave you, time and time again I went away… buy then would come the time when I would need you, and once again these words I’d have to say
-¡Está cantando Stear! ¡Anthony está cantando! La cosa es seria, pero que muy seria
-Ya lo veo Archy, no hace falta que me azuces
La secretaria se aclara la garganta y es entonces que él detiene su danza por un segundo, para luego acercar a ella e incitarla a bailar. Giran un par de vueltas y la deja para luego ir hasta donde sus primos para cantarles cerca del oído. Alistear preocupado le dice que pare de una vez
-No deberías de estar de tan mal humor Stear, debes de alegrarte por mi
-Se puede saber ¿Qué te pasa? Estas que te sales
-Estoy feliz ¡Muy feliz!
-¿Y a qué se debe tanta felicidad?
-Hermano, puede que las últimas inversiones en la bolsa hayan sido buenas… o quizás es que le ha salido un juanete
-¡Nada de eso Archy! Chicos ¡Me voy a casar!
-¡¿Quéee?!
Responde los hermanos a la vez, se han sorprendido verdaderamente con la noticia
-Así es… me voy a casar con ella
-¿Con Annie?
-¡Has dado en el clavo Stear!
-Pero ¿Estás seguro?
-Si no mal recuerdo ayer estabas que te arrastrabas por las paredes preso de la desesperación porque te había engañado
-Eso ha quedado atrás… puede que pareciera un tonto por extrañarla y no permitir que las cosas se aclarasen
-¿"Aclarasen" Anthony? Por favor, te engaño con Neil ¡Con Neil Leagan! Ya te dice el tipo de rata que es esa mujer
-No es cierto… pueden que ahora piensen que soy un tonto… sólo porque creen que es un amor que no puede ser, pero no es verdad ¡La amo!
-Estás mal de la cabeza Anthony, pero que muy mal
El buen humor del rubio se desvaneció, le hizo una señal a su secretaria para que se retirase y los dejase solos. Por un buen rato estuvieron los tres intentando hacer entrar en razón al otro, pero nada surtía efecto, por lo que decidieron dejar el tema por la paz y la conservación de los dientes. Es entonces que Patty llama por el telefonillo y le dice que su nueva asistente acaba de llegar, él le dice que pase; segundos después la puerta se abre y aparecen las dos mujeres.
-Señor Brower, su nueva asistente…
Señala a la dama rubia, piel blanca y ojos verdes a su lado. La joven le saluda cortésmente y se presenta
-Mucho gusto, yo soy Candice White
-Señorita White, yo soy Anthony Brower, ellos son mis primos Alistear y Archibalt Corwell
-Un gusto conocerles, caballeros
-Chicos, ella será mi nueva asistente… una de las condiciones del viejo McGregor para cerrar el trato era que ella debía tener un puesto de trabajo en las Industrias Ardlay
-Así es… y estoy deseosa por empezar
-Me parece estupendo, Patricia de enseñará las instalaciones, en recursos humanos tienen tu contrato y las credenciales, una vez que te familiarices con todo, te dejaré mi agenda para que te vayas haciendo con las futuras actividades
-De acuerdo… un placer conocerles, si me permiten me retiro
El rubio le indica que puede hacerlo, y los tres hombres la observan completamente; es bella, su ropa discreta no opaca esas curvas femeninas, sin duda son tentadoras.
Desde que Candice entró a trabaja los hermanos Corwell llegaban seguido para compartir un café o el almuerzo con ella. Anthony no se quedaba atrás y procuraba acompañarlos, poco a poco y sin darse cuenta, buscaba de la compañía de la rubia. Un sábado ella recibió un menaje de su jefe que le pedía que llegara a la mansión.
Candice estaba nerviosa, no sabía la razón de tal petición, estaba más que segura que no había pasado por alto ningún detalle de su agenda. Juntas, encargar sus palos de golf y cierto fertilizante que le había exigido insistentemente. Cuando llegó a la mansión el mayordomo le dijo que fue al jardín… es una noche estrellada y un camino estaba iluminado por velas; curiosa empezó a seguir la pista… es entonces que lo ve… viste tejanos azules, tiene el torso desnudo, puede apreciar perfectamente esos abdominales bien definidos… instintivamente traga grueso y su vientre le palpita de sólo imaginar qué puede resguardar dentro de los pantalones.
-Hola Candice… llegas pronto
Le saluda mientras se coloca la camisa
-Hola… ¿Cuál es la urgencia, jefe?
-Por favor, no me digas así
Le suplica a la vez que extiende su mano para solicitar la de ella, la rubia se la entrega un poco dubitativa. Es entonces que le explica que está muy agradecido por todo lo que ha hecho por él, aunque la joven se excusa que simplemente era parte de su trabajo. Por lo que Anthony deseaba mostrarle que cómo su esfuerzo había hecho resplandecer ese jardín. Candice se sorprende de la hermosura del lugar, es entonces que le comenta que ese es su refugio, donde suele escaparse cuando se siente abrumado por el trabajo o los problemas
-Y si algún día te sientes así, puedes venir cada vez que te plazca
-Yo… yo… éste…
Estaba muy nerviosa, no sabía cómo interpretar las cosas. Lo observa por unos segundos y él le hace un guiño, intenta regañarse y hacerse ver que son alucinaciones suyas
-Perdona… pero ¿Te me estás declarando?
-Sí… así es Candice… quiero ser tu refugio, confidente, amigo y amante
-De… ¿Qué… cómo?
Tartamudea, no puede evitarlo y por la inquietud se le cae las cosas de sus manos. Anthony se inclina para recoger las cosas, su bolso de fiesta y un antifaz gris. La rubia se pellizca y muerde el labio con intensión de serenarse, toma sus cosas de mano de su jefe y le dice
-Creo que te equivocas conmigo… además, tienes una prometida
-Terminaré con ella
-Deberías ser actor… mira que declarar tu amor, cuando estás por casarte con otra mujer… ahora ella no se creerá que es un furtivo escape, sino que le engañas
-Candice… dame una oportunidad
-No puedo hacer semejante cosa… una vez me hicieron lo mismo que tú estás haciendo ahora a tu prometida, y salí muy escamada… en ningún momento te he buscado ni insinuado un amor o interés.
-Sé que está mal… tiene toda la pinta de ser un error, pero bien o mal no puedo llevarme bien sin ti… te quiero en mi vida Candice… me haces sentir cosas que nunca nadie lo ha hecho
-Es que soy especial… no encontrarás a nadie como yo
-Y eso es lo que me agrada… solamente una oportunidad. Una
La rubia observa esa mirada azur suplicante, ve que es sincero. Por lo que accede, pero sólo hasta que haya solucionado su relación con Annie Brither.
Continuará...