Parte VII aquí
"FLEUR D'ARGENT"
PARTE VIII
Ante la detonación el mayordomo corrió al jardín, fue rápido en detener a la mujer y hacerle arrojar el arma al suelo, luego llamaron a la ambulancia y se llevaron a Brower muy mal herido. Cuando la familia recibió la noticia, no tardaron en aparecer en el hospital. Stear y Archy intentaban consolar a Candice.
Tras hacer los debidos testimonios con la policía, Annie Brither fue encarcelada y Anthony salía del quirófano. Dejaron que fuera ella quien entrase a verlo. La joven estaba hecha un manojo de nervios, por un momento había temido que justo cuando se sentía plena y feliz, le arrebataran a su amado. Descubrir que esa mujer lo había estado atosigando todo ese tiempo le estaba destrozando el corazón. Con mano temblorosa toma la de él y con la otra acaricia la cabellera dorada… sus labios se mueven queriendo decir algo, pero no es capaz de verbalizar nada.
Finalmente aparece Albert, está preocupado por su sobrino y cabreado a raíz de que había mucho tráfico se había tardado en llegar, Terrence venía con él… había escuchado cuando le llamaron a su amigo para decirle que Candice y Anthony había sido heridos de bala y que estaban en el hospital. Cuando se encontraron con los hermanos Corwell el primero en hablar fue él
-¿Dónde está? ¿Dónde está? ¿Qué han dicho los doctores?
Exigía todo ansioso
-Ya salió del quirófano, afortunadamente han podido extraer la bala y su vida no corre peligro. Ahora mismo está en su habitación y Candice está con él
El castaño no espero a oír más detalles y prosiguió por el pasillo desesperado, buscándola, quería verla, necesitaba verla para confirmar que estaba bien. Su amigo lo ve alejarse y le aclara a Stear
-No es por él por quien preguntaba.
Cuando Terry finalmente encuentra la habitación la ve que está a su lado, él le está dando un beso en el dorso de su mano y ella llora, cree que de alivio. Su corazón se rompe ante la escena… nos hay farsa, mentiras ni fantasía; a Candice y Anthony les rodea un aura de ternura y adoración. Esa fuerza lo repele, no tiene cabida ahí.
Decide regresar con su amigo, Albert muy comprensivo le invita a un café… sólo tiene que esperar que él saque eso que le está carcomiendo por dentro.
-Dicen que los sueños nunca se hacen realidad
-Ujummm
-Quisiera retroceder, volver a esos días cuando estaba conmigo y su corazón me pertenecía… siempre he deseado estar con ella
-Pero al final vuestros caminos se separaron
-Ella siempre ha sido mi inspiración, la razón de seguir
-Así es… decidiste seguir adelante, y hasta ahora te has esforzado por ello… Candice también se aferró a su camino, nunca con la intención de venir a torturarte, sino de asumir con lo que había decidido, al igual que tú cuando fuiste al altar con Susana y todavía te mantienes a su lado
-Sólo espero que ellos no tengan que separarse, que puedan amarse… porque ya ellos han unido sus corazones…
-Es muy noble por tu parte dejarla ir
-Ya no pienso seguir insistiendo, he sido arrollado por ese sentimiento de culpa… yo no puedo hacerla feliz. Espero que tu sobrino sí.
Su amigo posa la mano en el hombro, desea impregnarle apoyo, ánimo y confianza. Albert está más que seguro que éste paso de Terry no le es nada fácil, pero necesario. Debe de asumir de una vez que lo aquella tarde de invierno decidieron, quizás han sufrido a causa de ello... pero al final debían aceptar que son los resultados de sus actos y resolución de seguir por caminos por cuenta propia y no juntos.
Terreuce mira al cielo, con eso expresando una resignación y bendición por la pareja. Por su parte se limitará a seguir con su vida como ha estado haciendo hasta ahora.
Con mano temblorosa toma la de él y con la otra acaricia la cabellera dorada… sus labios se mueven queriendo decir algo, pero no es capaz de verbalizar nada. Sólo que está decidida que lo mejor será que se termine alejando para no causarle más dolor a Anthony y su familia, se han portado tan bien con ella, es lo menos que puede hacer. Por lo que finalmente decide despedirse con un beso en la frente…
-Ehhh… ¿Por qué esa cara? Eres más linda cuando sonríes que cuando lloras
-Anthony
Dice su nombre entrelazado en un susurro, sorbe sus mocos… esperaba que siguiera durmiendo mientras se despedía, pues le dolía separarse.
-Candice... amor… si pudiera, ahora mismo saltaría, cantaría para mostrarte que eres mi alegría y epicentro, soy capaz de dar mi vida por ti. Te amor por lo que eres, tan bella por fuera, pero mucho más por dentro
-Anthony… yo… yo creo que es mejor que no
-Shhh… ¡Ni se te ocurra pensar en dejarme! Me has prometido una oportunidad, no me la robes
-P-pero… Annie… ella… me ocultaste que te estaba rogando que volvieras con ella, me has mentido
-También tengo mis defectos… y si lo hice no fue por maldad, sino para que nadie te perturbe… soy humano amor, lo siento… pero por favor, no te rindas. Yo decidí que no deseaba tener un matrimonio por convención, sino vivir por mi propia cuenta con quien desee. Mi vida eres tú y quiero estar siempre junto a ti. Conocer tu lado noble y calmar tus tormentos, ser tu amigo, confidente y compañero de diabluras si es preciso… quiero ser todo contigo, porque te quiero, te quiero Candice White
Ella está conmovida por esas palabras, su corazón late dolorosamente para hacerle ver que no es un sueño… es él quién está ahí pidiéndole que ni se le ocurra dar marcha atrás. Está segura, lo que más desea y anhela es estar con Anthony Brower. Le sonríe con ternura y decide firmar ese pacto, que procurará extenderlo hasta ser viejos; se inclina y le besa, derramando todo su ser y amor en esa caricia.
Tras hacer los debidos testimonios con la policía, Annie Brither fue encarcelada y Anthony salía del quirófano. Dejaron que fuera ella quien entrase a verlo. La joven estaba hecha un manojo de nervios, por un momento había temido que justo cuando se sentía plena y feliz, le arrebataran a su amado. Descubrir que esa mujer lo había estado atosigando todo ese tiempo le estaba destrozando el corazón. Con mano temblorosa toma la de él y con la otra acaricia la cabellera dorada… sus labios se mueven queriendo decir algo, pero no es capaz de verbalizar nada.
Finalmente aparece Albert, está preocupado por su sobrino y cabreado a raíz de que había mucho tráfico se había tardado en llegar, Terrence venía con él… había escuchado cuando le llamaron a su amigo para decirle que Candice y Anthony había sido heridos de bala y que estaban en el hospital. Cuando se encontraron con los hermanos Corwell el primero en hablar fue él
-¿Dónde está? ¿Dónde está? ¿Qué han dicho los doctores?
Exigía todo ansioso
-Ya salió del quirófano, afortunadamente han podido extraer la bala y su vida no corre peligro. Ahora mismo está en su habitación y Candice está con él
El castaño no espero a oír más detalles y prosiguió por el pasillo desesperado, buscándola, quería verla, necesitaba verla para confirmar que estaba bien. Su amigo lo ve alejarse y le aclara a Stear
-No es por él por quien preguntaba.
Cuando Terry finalmente encuentra la habitación la ve que está a su lado, él le está dando un beso en el dorso de su mano y ella llora, cree que de alivio. Su corazón se rompe ante la escena… nos hay farsa, mentiras ni fantasía; a Candice y Anthony les rodea un aura de ternura y adoración. Esa fuerza lo repele, no tiene cabida ahí.
Decide regresar con su amigo, Albert muy comprensivo le invita a un café… sólo tiene que esperar que él saque eso que le está carcomiendo por dentro.
-Dicen que los sueños nunca se hacen realidad
-Ujummm
-Quisiera retroceder, volver a esos días cuando estaba conmigo y su corazón me pertenecía… siempre he deseado estar con ella
-Pero al final vuestros caminos se separaron
-Ella siempre ha sido mi inspiración, la razón de seguir
-Así es… decidiste seguir adelante, y hasta ahora te has esforzado por ello… Candice también se aferró a su camino, nunca con la intención de venir a torturarte, sino de asumir con lo que había decidido, al igual que tú cuando fuiste al altar con Susana y todavía te mantienes a su lado
-Sólo espero que ellos no tengan que separarse, que puedan amarse… porque ya ellos han unido sus corazones…
-Es muy noble por tu parte dejarla ir
-Ya no pienso seguir insistiendo, he sido arrollado por ese sentimiento de culpa… yo no puedo hacerla feliz. Espero que tu sobrino sí.
Su amigo posa la mano en el hombro, desea impregnarle apoyo, ánimo y confianza. Albert está más que seguro que éste paso de Terry no le es nada fácil, pero necesario. Debe de asumir de una vez que lo aquella tarde de invierno decidieron, quizás han sufrido a causa de ello... pero al final debían aceptar que son los resultados de sus actos y resolución de seguir por caminos por cuenta propia y no juntos.
Terreuce mira al cielo, con eso expresando una resignación y bendición por la pareja. Por su parte se limitará a seguir con su vida como ha estado haciendo hasta ahora.
F I N
Epílogo.
Con mano temblorosa toma la de él y con la otra acaricia la cabellera dorada… sus labios se mueven queriendo decir algo, pero no es capaz de verbalizar nada. Sólo que está decidida que lo mejor será que se termine alejando para no causarle más dolor a Anthony y su familia, se han portado tan bien con ella, es lo menos que puede hacer. Por lo que finalmente decide despedirse con un beso en la frente…
-Ehhh… ¿Por qué esa cara? Eres más linda cuando sonríes que cuando lloras
-Anthony
Dice su nombre entrelazado en un susurro, sorbe sus mocos… esperaba que siguiera durmiendo mientras se despedía, pues le dolía separarse.
-Candice... amor… si pudiera, ahora mismo saltaría, cantaría para mostrarte que eres mi alegría y epicentro, soy capaz de dar mi vida por ti. Te amor por lo que eres, tan bella por fuera, pero mucho más por dentro
-Anthony… yo… yo creo que es mejor que no
-Shhh… ¡Ni se te ocurra pensar en dejarme! Me has prometido una oportunidad, no me la robes
-P-pero… Annie… ella… me ocultaste que te estaba rogando que volvieras con ella, me has mentido
-También tengo mis defectos… y si lo hice no fue por maldad, sino para que nadie te perturbe… soy humano amor, lo siento… pero por favor, no te rindas. Yo decidí que no deseaba tener un matrimonio por convención, sino vivir por mi propia cuenta con quien desee. Mi vida eres tú y quiero estar siempre junto a ti. Conocer tu lado noble y calmar tus tormentos, ser tu amigo, confidente y compañero de diabluras si es preciso… quiero ser todo contigo, porque te quiero, te quiero Candice White
Ella está conmovida por esas palabras, su corazón late dolorosamente para hacerle ver que no es un sueño… es él quién está ahí pidiéndole que ni se le ocurra dar marcha atrás. Está segura, lo que más desea y anhela es estar con Anthony Brower. Le sonríe con ternura y decide firmar ese pacto, que procurará extenderlo hasta ser viejos; se inclina y le besa, derramando todo su ser y amor en esa caricia.
F I N