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OCHO MESES DESPUÉS…
TERRY
No cambiaría por nada, aun me parece mentira haber encontrado a la mujer que en mi opinión es la más maravillosa del mundo, estoy parado en el marco de la puerta observándola embelesado , pensar que casi la pierdo a ella y a mi hijo, me hace estremecer de temor, hago a un lado esos malos pensamientos, concentrándome en mi esposa que está muy distraída narrando le un cuento a Harry para dormir, con una mano acaricia su prominente vientre de seis meses, cuando me enteré, no cabía de la dicha, nuestra familia crecería pero cuando dos meses atrás ella preocupada por su vientre tan grande decidió consultar nuevamente a la Doctora Raymond su ginecóloga y tras una ecografía más especializada nos comunicó que serían mellizos y no solo, eso sí no un niño y una niña, mi felicidad era tanta, que me dispuse a encontrar una mansión, tal y como Candy merecía.
Pero verla así, me hacía encenderme, no me saciaba de ella nunca, siempre quería más, y de hecho estoy seguro que su embarazo fue en nuestra noche de bodas cuando nos escapamos de tanto ajetreo y saludos protocolarios y prácticamente la secuestre.
SIETE MESES ANTES…
Ya en el auto, ella me mira con timidez, no puedo creer que a pesar de todo lo que hemos vivido aún logre sonrojarse, me encanta esa parte dulce e inocente de mi ahora esposa.
-Eres ardiente Terry – ahora el sonrojado soy yo,
-con solo decir eso me pusiste duro cariño,
-Eso se puede solucionar, baja su mirada a mi pantalón donde mi abultada masculinidad ansia por salir, lame sus labios y me un suspiro sale de mí.
-Parece que necesitas ayuda cariño -Me dice coqueta
-Señorita White, parece leyeras mis pensamientos, en todo lo que puedo pensar, es en tu dulce boca envolviendo mi polla y recorriéndola arriba y abajo. -sus ojos se oscurecen se acerca a mi baja mi cremallera y libera mi erección, dejo salir un jadeo cuando lo toma con sus manos y acaricia, mueve su mano de arriba abajo una y otra vez.
-Tómalo con tu boca amor -Le digo casi rogando, se arrodilla en el asiento y cierra su boca en mi longitud dura como una piedra, empieza a succionar y con la mano toca mis testículos.
-Mmm. Si amor sigue así no pares, pasa su lengua alrededor de la punta y mientras lo hace levanto el vestido aprovechando su posición y puedo sentir que ya esta muy mojada para mí.
Meto dos dedos en su carnosidad y sus muslos se tensan de la excitación, succionando aún más fuerte.
- ¡Mierda! Esto es delicioso amor, chúpamela duro, quiero correrme en tu boca – Hace lo que le pido y empuja más profundo mi polla en su boca y a la vez acelero mis movimientos y logro sentir como sus paredes aprietan mis dedos -Eso amor trágame todo – Y estallamos juntos en orgasmo sublime.
Se aleja y limpia su boca y me regala la mas hermosa de las miradas, luego me besa fuerte, duro, y exigente.
-Calma amor, pronto llegaremos, no sabemos como quiero mostrarte mi lugar favorito, Lo he apartado solo para nosotros por las próximas 3 horas, tengo un deseo que cumplir ahí, y será ahí donde te haga vibrar -Mis palabras hace que sus ojos brillen con expectación.
Veinte minutos más tarde llegamos a nuestro destino, y nos adentramos en el templo del amor Versalles, en la vieja Mansión de los jardines de Westbury.
-No hay nadie aquí, así que no te preocupes -le digo pues se tensiona al pensar que alguien nos puede descubrir, pero eso hace que me excite más, -Nadie nos molestara cariño,
- ¿Qué estamos esperando entonces? -Me sorprende con su respuesta.
-Me encanta, cuando te pones en ese plan.
Bajo del auto, lo rodeo hasta llegar a su lugar, la tomo entre mis brazos, y la bajo y comienzo a besarla con desenfreno, y ella hace los mismo. Le voy quitando el vestido y ella hace los mismo con mi camisa, para esos momentos estamos cegados por la lujuria y el solo hecho de estar al aire libre hacer explotar mi excitación.
-Necesito probarte amor, he estado muriendo por hacerlo todo el día -El despojo del resto de su ropa y hago lo mismo con la mía, con la celeridad que mis manos temblorosas me lo permiten, nunca me saciare de Candy.
-Quiero hacer que grites mi nombre Candy -sus mejillas se tornan rojas -De ahora en adelante, yo cuidare de ti y me adueñare, de todos tus suspiros -Le digo mientras acomodo una gruesa manta y la recuesto sobre ella, me arrodillo frente a ella, siento como mi polla se estremece.
Espera -Le digo sorprendiéndola -Quiero probar otra cosa -Me mira confundida -Quiero que te sientes en mi cara, quiero mirar como escurres sobre mi y quiero meter mi lengua en tu ardiente coño.
Hace lo que le pido y empiezo a lamer succionar toda su femineidad, mientras ella gime desesperada, tomo sus pechos y pellizco sus pezones, toma mi cabello y presiona más su coño en mi boca, succiono con más fuerza su clítoris, ondula sus caderas perdiendo el control - ¡Oh por Dios, Terry! Paso mi lengua una vez más haciendo que se corra y que grite mi nombre en el proceso, me deleito con su olor y sabor.
Hueles tan bien cariño, y ya estas tan lista para mí, me levanto y miro su rostro esta sonrojada por el reciente orgasmo, me siento hipnotizado ante su belleza, igualmente me mira con una ternura infinita.
Me arrodillo y posiciono entre sus muslos -Tu piel es tan suave, eres lo más hermoso y erótico que he visto en mi vida, acerca mi cara a la suyo y me da un beso que al principio es muy dulce como ella, pero empieza a profundizarlo, me retiro para tomar aire y puedo ver el deseo en su rostro.
Jalo sus caderas hacia mí, acaricio sus muslos y me posiciono en su entrada, la penetro fuerte, ella suelta un jadeo, al principio pienso que le ha dolido, pero me grita que no me detenga, la envisto más rápido al principio, pero modero mis movimientos pues quiero que disfrutemos más, me envuelve con sus piernas, haciendo que vaya aún más profundo ¡¡Dios, estas tan apretada!!
-Y tu te sientes grande y tan bien amor -Me responde jadeando.
Sus palabras, provocan que embista aún más fuerte, estamos sudando ante la entrega y el ruido de la unión de nuestros cuerpos, es la música que acompaña la locura que es nuestro amor, Sus caderas se mueven más fuerte hacia mí, y siento como empieza a apretar mi polla en su interior, pasa sus uñas por mi espalda, y me siento llegar al límite.
¡¡Ahh, Candy!! me voy a correr, hagámoslo juntos cariño -Enseguida siento como su interior me exprime gruño empujando una vez más y derramo mi semilla en su interior.
Pasamos la siguiente hora haciendo lo mismo hasta que se acaba nuestro tiempo y nos dirigimos al hotel para pasar el resto de la noche demostrándonos una y otra vez el amor que nos uniría por el resto de nuestros días.
Fin flashback
-Mami-pregunta Harry - ¿Mis hermanitos harán que me quieras menos? – lágrimas se asomaron por sus azules ojos.
- ¿Se puede dejar de respirar Harry? – Candy le respondió con otra pregunta al niño, a lo cual el negó con su cabecita. – bien amigo pues es así como se sentiría si yo tratara de dejarte de querer me faltaría el aire, y te juro que moriría hijo.
- Te amor mami, - Le dice el niño antes de abrazarla con todas sus fuerzas.
-Yo te amo aún más cariño, - Le dijo Candy, depositando un beso en su frente, hora de dormir campeón, - dijo Candy incorporándose con dificultad de la cama.
-Buenas noches mami - Candy le sonrió y contestó. – buenas noches hijo mío – enviándole un beso, y entonces salió de la habitación, encontrándose conmigo en el pasillo.
El deseo esta escrito en su mirada, - ¡Terry!, se en lo que estas pensando y me encanta -lo abrace y enseguida correspondió de la manera más dulce.
-Estoy dispuesto a complacerla mi lady, si me saca de las dudas de una vez y me dices que hay en el paquete que llego esta mañana.
-Ahhh… el paquete -Fingí inocencia -Es una sorpresa -Lo llevé de la mano hasta la habitación.
-No vas a obtener nada de mi sin la respuesta señorita White -Lo mire divertida ante su comentario.
-Está bien, el paquete está aquí, ¿lo abrimos juntos? -Ahora estaba emocionado, parecía niño de 5 años abriendo un regalo, saque del armario, la caja la cual contenía un secreto que lo estaba matando hace meses, y yo disfrutaba cada sufrimiento.
CHA CHAN -Me volví hacia el mostrándole mi secreto, - ¿Es tu libro?, lo publicaron, -Asentí emocionada.
Lo tomo en sus manos y lo ojeo, - ¿Mi Querido Profesor?
-Si, es un libro dedicado a ti amor, a todas nuestras aventuras -Da la vuelta, lee y su expresión es de confusión.
- ¿Didi Ardley? ¿Quién es Didi Ardley? -No pude contener la risa.
-Amor es mi seudónimo, siendo tu escritor también no sabes eso -Me miro indignado.
-Por supuesto que lo sé -Me respondió -Pero no pensé que necesitarías uno.
-Siendo un libro de alto contenido erótico, sí.
-Hummm, interesante, pero porque Didi y por qué Ardley -Arqueo su ceja
-Didi porque siempre me dices, ¡¡Di mi nombre!! ¡¡Dime lo que quieres!! Justo cuando estas mas apasionado, -logro ver que se ruboriza -Y Ardley por Albert que fue el que me convenció para adaptar mi diario a este libro, sabia que tenia algo de reservas y Albert me había confesado el por qué, Moria de risa al recordar, pero era mejor que mi querido esposo no supiera esa parte.
Quise acercarme para acariciarlo y me detuvo.
-Ahora tendrás que esperar, como lo hice yo, cuando no quisiste mostrarme tu libro antes, pues voy a leerlo.
- ¿Qué? ¿Ahora? -Fue mi pregunta incrédula ante lo que me decía.
-SI -Fue su escueta respuesta, con resignación, aleje de él, mientras se acomodaba en un sillón a leer detenidamente el libro.
Me dispuse a darme un largo baño cuando Sali, me coloque una bata muy transparente mas el no me prestaba atención, me acomode en la cama, ya estaba ms que dicho que estaría ahí por horas, no supe en que momento me quede dormida.
De repente unos labios me despiertan, no se cuanto tiempo a pasado, sus manos recorren mi cuerpo con avidez, -Ven conmigo amor, me dice y puedo sentir un bulto rozando mi intimidad.
- ¿A dónde vamos? -Pregunto extrañada.
-A mi despacho, necesito revivir el capítulo tres.
- ¿Ahora? -Pregunto nuevamente
-¡¡Mejor tarde que nunca!! -Su mirada se oscureció.
- Y así corrimos de nuevo para saciar nuestro deseo y demostrarnos nuestro amor, esa noche el sonido de nuestros cuerpos fue lo que envolvió nuestro delirio.
-¡¡Ohh sí Didi!!, Así ¡¡ohh me encanta!! -gritaba y gemía
-Soy tuya “Mi Querido Profesor”