Prólogo
Y ahí estaba él, lavando su auto nuevo, el padre se lo había regalado en su ultimo cumpleaños, y ahora estaba dando el espectáculo del año a medio vestir y totalmente empapado. y de seguro todas las chicas estaban igual que yo, babeando y mirando pegadas a la ventana.
Hola soy Candy White Ardley hija del diplomático George White, y Rosmeri Ardley y aunque algunos dirían que soy una fisgona y acosadora no es así, estoy mirando a mi querido vecino, bueno querido y arrogante vecino Terrence Grandchester el hijo del duque, si un duque inglés, a todas nos sorprendió cuando llego La secundaria Northside College Prep de Chicago hace seis meses junto a su hermana y ahora mi mejor amiga Karen, es un niño muy lindo, con unos modales estupendos y una mirada profunda y azul como el mar aunque… algo altanera.
Nadie podía comprender por qué un Duque inscribiría a su primogénito en una escuela secundaria tan común al otro lado del océano, pero ahí estaba y el hombre no solo era guapo si no también un genio en todos los sentidos.
Ya tenía asegurada su entrada a la prestigiosa escuela de negocios Kellogg School of Management, Es cierto que tengo solo 14 años y el 17 pero les juro que es el amor de mi vida y se que no le soy indiferente, o eso creo, me mira con tanta ternura.
Ya lo tengo todo preparado,
Carta =lista
Outfit =listo
Boca=lista
Estoy segura que en cuanto le diga asaltara mi boca como en las novelas que leo, ya quiero tener mi primer beso con él.
—¡TE ATRAPE!!
—AH!!!!—grite al sentirme descubierta
—Eres tú Albert, ¿Por qué me asustas de esta manera? Me provocaras un infarto
“Este que me asustó es Albert, mi hermano mayor y es insufrible, pero lo amo a pesar de todo y es mi conexión directa con Terry pues es el mejor amigo de Terry o al menos eso aparentan”
—Que tanto miras hermanita—me pregunta mi entrometido hermano
—Na... nada, es que el día esta hermoso y quería mirarlo con más detenimiento
—Aja y unos binoculares 10x50 Slokey Largavista Profesionales, de Largo Alcance y visión nocturna son necesarios para verlos
—Hum no, pero quería ver el nido que estaba por …… “tarde unos interminables minutos en conseguir uno” ¡¡allí!! salvada por la campana o mas bien por el nido.
—Ahhh ya veo, pensé que estarías al acecho de aquel polluelo (dirigió mi vista al torso de Terry
—Por supuesto que no Albert, parece que no me conocieras- un sonrojo estuvo a punto de delatarme, pero al parecer se compadeció de mí y entrecerró los ojos dándome a entender que no me creía, dio media vuelta y salió de mi habitación.
Rato después vi como salía de la casa y se reunía con Terry en la calle, estaban de lo lindo platicándolo y de repente nuestros ojos se encontraron, me retiré de inmediato de la ventana
Al fin de al cabo debía prepararme para esta noche, pues hoy sería el día en que le diría a Terry lo que sentía.
Al principio pensé que era una especie de castigo, pero al estar en esta nueva escuela las nuevas costumbres, las chicas estadounidenses, uff todo fue espectacular.
Al llegar estuve prevenido pero hay que ver que el primero que llego a mí fue el que es ahora mi mejor amigo Alberth White Ardley, y su pequeña hermana, Candy, una dulzura no solo su nombre sino toda ella, en cierta forma se parece a Karen mi hermana menor, tal vez por eso son tan buenas amigas, pero sus hermosos ojos verdes me hacían sentir en paz, su voz melodiosa a veces me transportaba a los más cálidos sueños, su sola presencia iluminaba el lugar , pero era la hermanita de Albert y el era mucho menor que yo, así que me satisfacía mirarla de lejos.
A veces creo que ella me mira diferente, pero debe ser mi imaginación, a veces tengo sueños con ella, pero sé que está mal que piense así de ella la mayor parte del tiempo despierta en mi una ternura infinita, debo alejarme y se que pasara en cuanto entre a la universidad, aunque Albert y yo fuimos aceptados en la misma.
Por ser hijos de padres tan influyentes se espera mucho de nosotros y obviamente mas de mi por ser el heredero del título de duque, no se vería bien un enredo con una menor de edad.
Solo espero poder contenerme y poder salir de esto con mis pantalones bien puestos.