POV CANDY
¡Ah que bueno es este sol!, y pensar que de verdad no iba a venir, que bueno que mi amiga samanta me convenció, y que bueno que papá siempre me consiente en estas fechas de vacaciones, entre Karen y samanta hacemos locuras en los antros a los que vamos, pero nos merecíamos un descanso, ingresar a la universidad no fue la maravilla que pensábamos, a pesar de tener buenas calificaciones no hemos podido tener vida social, por eso quería quedarme a descansar.
Hace alrededor de un año que me mudé de chicago a new york para estudiar literatura, junto con mi amiga Karen y ahí conocimos a la deschavetada de samanta, hum ah no puedo evitar suspirar, parece mentira que haya pasado tanto tiempo de aquel incidente, pero el dolor y las circunstancias me ayudaron a superarlo y así seguir adelante.
Mis padres por poco y enloquecen con el escándalo que se armó, tuvieron que utilizar todas las influencias para que no se filtrara a la prensa todo lo ocurrido, el hecho de que Neil terminara con tres costillas rotas, el tabique fracturado y denuncias de acoso y abuso por parte de muchas de las estudiantes, le costo el exilio que obviamente patrocinó su querido y poderoso padre Vincent Leagan quienes muchos en el mundo de los negocios lo catalogaban como el gánster, aunque no se alejaba mucho de la realidad.
Sus negocios eran altamente cuestionados, pero con ganancias exorbitantes, pero nadie tenia pruebas de nada, se sabia cubrir muy bien y el renombre de su familia hacia que todo quedara opacado en supuestas envidias y chismes sin fundamentos.
Mi hermano a penas si me miraba, yo me sentía sucia, pero Karen me decía que no tenia nada de avergonzarme, ¡bendita sea mi amiga! Me ayudo a sobrellevar todo este infierno y sobrevivirlo a él.
Un mes después de los incidentes, mi hermano y … él, se fueron a la Kellogg School of Management en Illinois, y mi vida se volvió gris si no fuera por mis padres y Karen me hubiera consumido.
Gracias a Dios no me dejaron ser la monja del verano en new york, y hoy estoy aquí en Palm Beach tomando el sol y recreando mi vista con los cuerpos mas maravillosos que he visto.
Han pasado tantas cosas en estos cuatro años, mas ninguno a logrado arrancarme del corazón a Terry Grandchester, bueno tampoco ayuda que Karen, su hermana, sea mi mejor amiga y que él sea el mejor amigo de mi hermano.
Desde el incidente Karen es mas cercana a mi hermano ella lo convenció de hablar conmigo y de tratar de que él olvidara y se centrara en otra cosa.
Con el tiempo Albert volvió a hablar conmigo, mas nunca fue igual, y nunca volvimos a tocar el tema de lo ocurrido esa noche, Karen a querido muchas veces hablar de eso y de lo que me dijo Terry, mas no quise hacerlo.
Terry se quedará en mi pasado, el me abandono, y no volveré a pensar en el como hombre, he de decir que no lo volví a ver, pues siempre me informaba si iba a estar en alguna de las reuniones de mi familia o en algún evento social, para no coincidir, no quería volverlo a ver, no quería recordar.
Se por Karen que esta bien y con eso me basta, solo….
—¡¡¡Candy!!! - el grito de samanta me devuelve de mis tormentosos pensamientos.
—samanta por Dios me vas a matar de un susto.
—es que te estoy hablando hace mas de diez minutos y tu solo asientes con la cabeza, dime que está pasando por ahí, por que tu expresión preocupa y adem…
Su balbuceo llega a su fin cuando su mirada va tras de mí y sonríe coquetamente, giro mi cabeza y veo con sorpresa a Archie Cornwall, un excompañero de mi hermano Albert y super amigo de … él, y mi amiga ya mojo las bragas, ja, ja, ja, Archie siempre tenía ese efecto en las mujeres cuando lo miraban.
—pero mira a quien tenemos aquí, la pequeña Candy — me abraza efusivamente y yo le devuelvo con el mismo entusiasmo, siempre tuve una buena relación con él.
—ya no soy pequeña – le digo y cruzo los brazos en señal de fastidio, pero fallo estrepitosamente en tratar de ser seria con este hombre, sencillamente no se puede.
—al parecer es cierto, por que estas muy hermosa, ya eres toda una mujer, se inclina y toma mi mano para depositar un beso en el dorso y logra que me sonroje.
—y donde esta ese hermano tuyo —pregunto por su inseparable hermano y también amigo mío Stear.
—ahí viene, esta con nuestro primo que acaba de llegar de Europa—una vez frente a nosotras Stear me levanta en vilo y me da un largo abrazo.
—¡¡cómo te extrañe enana!! —el hombre a su lado nos observa sorprendido.
—¡oh que vergüenza!, te presento a mi primo Anthony.
El primo me observa y sonríe de manera coqueta y yo hago lo mismo, pero como no si esta como quiere, ojos azules como el cielo, rubio, torso fuerte y ancho, brazos fuertes y varoniles y una sonrisa de muerte.
—mucho gusto Anthony Brower – tomo su mano y el deposita al igual que lo hizo Archie un beso en el dorso de esta.
—el gusto es mío —mojo mis labios de la emoción y por que de repente me dio mucha sed, como es posible que existiendo hombres como este siga siento cero kilómetros.
—ujummm, el ruido de los demás nos devolvieron a la realidad, ni siquiera nos habíamos dado cuenta que nos habíamos quedado en un mutismo y observación mutua.
—bueno querida enana, esto si que es una sorpresa, Albert no nos dijo que estarías aquí cuando nos invitó - mi sonrisa se fue por completo y mis manos empezaron a sudar.
—de que hablas, nosotras estamos solas en la casa de playa, mi padre no me dijo nada. - sus ojos se abrieron enormemente.
—bueno nosotros llegamos hace apenas una hora, ahora entiendo por que nos arrastro aquí, tu con esos trajes de baño no dejas nada a la imaginación peque.
—¡que no me digas así! – mis nervios empezaron a hacer estragos.
—mas bien dime quienes más vinieron.
—los de siempre, Albert, Archie, Anthony, Terry y yo
—¡¡Queee!!! – no lo podía creer él estaba aquí.
—sabes que Albert te cuida mucho desde… - no lo deje terminar.
—no hables de ese día – mi expresión fue dura eso lo sé.
— no puedo creer que mi hermano me haga esto.
Salgo como un rayo y me dirijo a paso rápido a la casa, me iré antes de que esto se vuelva un caos, no creo poder resistir su mirad, ya de por si la mirada de mi hermano era en algunas ocasiones dura, no podría soportar la de él.
Llego y me dirijo a mi habitación, entro como una tromba y saco mi maleta y las pertenencias de los closets mientras maldigo en voz baja, De repente la puerta se abre y entra con seguridad un Terry muy cabreado.
—¿A dónde crees que vas?
Mis ojos se abren al ver frente a mí y después de cuatro años a un Terry mucho más maduro, más fuerte, más hombre, sus ojos destellan y su cabello algo mas corto le da un aire sexi, En dos zancadas llega hasta mi y me toma fuerte del brazo.
—me puedes explicar que haces con ese mini biquini y que mierdas te pasa con ese Brower que te quedaste mirándolo tan embobada?
Continuara…..