Al llegar a casa de Eleonor, en New York, nos recibe Mary, una señora de unos cincuenta años, la encargada en atender la casa.
- ¡Hola Eli! Qué bueno que estés de regreso- Mary abraza a Eleonor, aprecia a Eleonor como una hija.
- ¡Hola Mary! Mira quien viene conmigo ¡Mi hijo Terry! -
- ¡Oh! Joven Terry, que alegría verlo en esta casa, y ¿Quién es la bella jovencita que lo acompaña?
- ¡Es mi novia Candice!,- Dice Terry abrazándome por la cintura. Siento arder mis mejías. Aún no me acostumbro a las muestras de cariño, que Terry me dedica y menos frente a otras personas.
- ¡Que gusto conocerla Candice! Terry tiene muy buen gusto, es usted muy bonita. -Dice Mary amablemente.
- ¡Gracias! Pero, hábleme de tú, por favor- Le digo guiñando un ojo.
- De acuerdo Candice, bienvenida- Dice Mary y nos hace pasar a la sala.
Una vez acomodados en la sala, Terry nos platica a mí y a Eleonor, sobre sus planes, de ir en busca de Robert, para pedirle otra oportunidad de trabajo. No le importaría conseguir un papel secundario, lo importante era, estar de nuevo en la compañía Stratford, y demostrarles que estaba dispuesto a empezar desde cero, que vieran sus capacidades actorales e ir ascendiendo poco a poco, hasta volver a conseguir un papel protagónico.
Eleonor y yo, le damos nuestro apoyo, diciéndole que confiamos en que lo logrará.
Terry es un gran actor, y muy pronto, volvería a recuperar lo que ya había ganado anteriormente. Estaba segura de ello, y me hacía muy feliz, estar a su lado, demostrándole que no lo dejaría solo, lo amaba y no deseaba separarme nunca de él.
Al día siguiente, temprano por la mañana, Terry salió al teatro y Eleonor fue a ver unos pendientes de trabajo con su manager, me quedé sola en casa. Estaba sentada en el jardín, hojeando el periódico y disfrutando la fresca mañana, bebiendo, una taza de té. De pronto escucho que alguien llamaba a la puerta, y al ver que nadie acude para abrir, decido en ir yo.
Me sorprendo ver como una mujer, con malos modales, me hace a un lado y se adentra a la casa, sin esperar a que le diera el pase.
- ¿Dónde está la señora Baker? - Pregunta con voz autoritaria.
- La señora Baker, no se encuentra ¿Quién es usted? - Pregunto algo contrariada, esa mujer me estaba poniendo nerviosa.
- ¡No mienta! Sé que está aquí. Ella sabe dónde está Terrence, lo está ocultando, mi hija Susana, está sufriendo por él y el muy cobarde, no nos quiere dar la cara.
Mis piernas tiemblan y mi corazón comienza a latir muy fuerte ¡Susana dijo! Acaso esa señora es la madre de ella. Caigo en cuenta, que Terry y yo, no hemos aclarado esa situación. El sigue atado a Susana. Que tonta el pensar, que, con solo presentarme a su lado, podíamos hacer a un lado la responsabilidad que él tiene con ella.
Mary se acerca para ver qué es lo que esta pasando.
- ¿Qué desea señora? ¿Cómo es que entró? - Mary se preocupa, al ver como yo me alejo del lugar y subo de prisa las escaleras para ir a encerrarme en mi habitación.
POV Terry
- ¿Dónde está Terrence? Usted debe saber, de seguro la señora Baker le cuenta todo. – Le grita como loca, la madre de Susana a Mary.
- Señora no sé qué es lo que está buscando. Ni el joven Terrence, ni la señora Baker se encuentran aquí. Será mejor que se retire, si no desea, que mande llamar a alguien para que la saque. -
- Pero como se atreve, ni se le ocurra tocarme y esa jovencita, ¿Quién es? ¿Qué hace ella en esta casa?, ¿Acaso es por ella que Terrence no busca a mi Susi?
-Señora no sé de qué habla, haga el favor de retirarse-
- ¡De ninguna manera! No me iré de aquí hasta hablar con Terrence.
- Entonces no me deja más remedio, que sacarla a la fuerza.
- ¡Suélteme! ¡No me toque! - Grita la señora Marlow muy molesta, cuando Mary, la empuja, hacia la salida.
- ¿Qué está pasando aquí? - Digo parado en la entrada de la casa, presenciando, lo ocurrido.
- ¡Terrence sabía que te estabas escondiendo! - ¡Como fuiste capaz de abandonar así a mi Susi! Es por esa jovencita insulsa ¿Verdad?
Mi cuerpo se tensa al escuchar lo que dice esa mujer ¡Quien se cree esta señora para referirse así a mi Candy!
Tomo por el brazo a la Señora Marlow y la arrastro sin nada de delicadeza a la puerta de la salida, no sin antes advertirle con un tono de voz, que hace que su rostro cambie de color.
- No quiero volver a verla por aquí y si se atreve en volver, me veré obligado a tomar medidas más drásticas ¿Le quedó claro? -
- Pero Terrence, mi Susi está muy mal, no puede abandonarla- Suplica la señora Marlow, con rostro fingido.
En ese instante recapacito, tampoco puedo dejar a Susana así. Tenía que buscar una manera, de no dejarla desamparada. Susana me había salvado la vida y eso no tendría como pagárselo.
Buscaría una solución y hablaría con Susana. Porque de una cosa estaba muy seguro. No me ataría a Susana sin amarla, eso no lo haría. Amaba a Candy y es con ella, con quien quería estar.
-Señora Marlow, hoy por la tarde iré a ver a Susana, y pondremos las cosas en claro. Le pido que no vuelva a presentarse así, sin ser invitada, está no es su casa y no puede venir a dar órdenes, si me disculpa, tengo otros asuntos más importantes que atender. - Cierro la puerta en su cara y me alejo velozmente en busca de Candy.
Continuará...........