Capítulo anterior - Capítulo VIII
Capítulo IX
¿Quién soy sin ti?
Art. Betty Graham
POV Terry
Me acerco a ella, esta distraída y no advierte mi presencia. Me coloco por detrás del respaldo de su silla y cubro sus ojos con mis manos. -
¡Amor ya llegaste! - Aparta mis manos de su cara, para levantarse y abrazarme, colgándose de mi cuello.
- ¡Pecosa! Me ausentaré más seguido, si este es el recibimiento a mi llegada. -Busco sus labios para besarla. El beso comienza a hacerse más profundo y tengo que bajar la intensidad. Me separo de sus labios, para repartir dulces besos en todo su rostro. Una parte de mi anatomía empezaba a despertar. No era el lugar, ni el momento para eso. Tengo que contarle a Candy que obtuve el papel protagónico.
- ¿Y Eleonor? - Pregunto a Candy, mientras tomo su mano, para sentarme a su lado.
-Está en la cocina con Mary, viendo lo del almuerzo, pero cuéntame, amor ¿Cómo te fue en el teatro? ¿Te dieron el papel? –
- ¡Si pecosa! Conseguí el papel, pero vayamos adentro, para contarle también a mi madre-
Camino abrazado a mi pecosa, y al llegar al comedor mi madre, ya nos espera para almorzar.
- Hola Cariño ¿Cómo te fue en el teatro? ¿Conseguiste el papel? -
- ¡Mejor que eso! Me dieron el papel protagónico ¡Interpretaré a Hamlet! –
Mi madre y Candy se acercan para abrazarme efusivamente, ambas comparten mi alegría. Tomamos asiento y les cuento como es que he conseguido el papel.
- Conozco a Robert, hijo, y sé que está muy conforme con la elección- Dice mi madre sintiéndose orgullosa de mí.
-Aún siente desconfianza hacia a mí, madre. Y es normal, pero no tiene de que preocuparse, no lo defraudaré.
- ¡Lo sé hijo! Eres un gran actor y tendrás la oportunidad de demostrárselos a todos-
Candy entrelaza sus dedos con los míos y susurra un te amo con sus labios, sin dejar de mirarme, muy emocionada.
Unos minutos después, se escucha que llaman a la puerta. Enseguida, Mary se acerca a mi madre, para informarle, que el Duque de Grandchester, ha llegado.
Me quedo estupefacto, no deseo ver a mi padre. Me siento muy feliz, como para arruinar este momento.
Candy nota mi turbación y aprieta fuerte mi mano.
- ¡Amor! Tranquilo ¿No crees que es momento de hacer las paces con tu padre? Todo nos está saliendo bien. Lo mejor será que hables con él. – Me dice Candy en un tono suave.
Mi padre se presenta y se acerca, para tomar y besar la mano de Eleonor. Dirige la mirada hacía Candy como intentando reconocerla.
Candy intenta levantarse, para hacerle una reverencia, pero él se lo impide, extendiéndole la mano para saludarla.
-Usted debe ser Candice Ardley ¿No es así? -
-Sí, así es - Asiente Candy sorprendida.
-Eleonor me ha hablado mucho de usted. Y aún recuerdo a esa chiquilla uniformada, que hace un tiempo atrás, sin temor, se atrevió a decirme la verdad en mi cara.
Mis ojos expresan asombro, y giro mi torso, para ver de frente el rostro de Candy. No tengo idea a que se refiere mi padre, esa pecosa tendrá que explicármelo más tarde.
El duque se acerca a mí, y me extiende la mano. Dudo en responderle, pero la mirada de Candy me hace recapacitar.
-Terrence, deseo hablar contigo- Me dice mi padre mirándome a los ojos.
-Usted y yo no tenemos de que hablar- Contesto con tono despectivo.
Candy me toma del brazo y me dice en tono bajo que acceda hablar con él.
No me queda más remedio que escucharlo. Nos dirigimos al estudio de mi madre, para platicar a solas.
Nos quedamos en silencio, camino hacia la ventana, dándole la espalda a mi padre. Después, de un corto silencio, mi padre, comienza a hablar.
-Terrence, sabes que no soy una persona fácil de expresar mis sentimientos.
Todo este tiempo, he buscado la forma de acercarme a ti. Y no me había atrevido. Se que no es fácil, que puedas confiar en mí, después de como me he portado contigo en todos estos años. Pero ya no deseo seguir perdiendo más tiempo, quiero recuperar a mi hijo. Demostrarte que eres lo más importante para mí.
¡Quiero que me perdones! Sé que no he sido un buen padre para ti. Si me das una oportunidad, y me dejas entrar de nuevo en tu vida, deseo que aceptes mi apoyo. Estoy enterado, que estas intentando reponerte para salir adelante de nuevo, después de una difícil caída y yo estoy aquí para ayudarte.
- ¿No cree que sea un poco tarde, para pedir su perdón y ofrecer su ayuda, Duque? - Pregunto en tono de reclamo.
- Tal vez Terrence, pero yo haré lo posible, para que puedas perdonarme y confiar en mí. Pídeme lo que quieras y lo haré. -Mi padre sonaba muy arrepentido.
Las palabras de mi padre calaron en el fondo de mi alma, pero no cedería tan fácil. Fueron muchos años, guardando ese resentimiento hacia mi padre, no sé si podría abrirle de nuevo mi corazón y perdonarlo. De pronto las palabras de Candy resonaron en mi mente ¡No es bueno guardar rencores en tu corazón, si queremos ser felices!
Suspiro resignado -Está bien padre, si puedes hacer algo por mí, para empezar.
-Si claro hijo, lo que tú quieras, yo te apoyaré con lo que necesites- Contesta mi padre alegremente.
-Quiero que viajes con nosotros a Chicago. Deseo pedir la mano de Candy. Su tutor no aparece, pero ella sigue siendo una Ardley y necesito presentarme ante su familia, para hacer las cosas bien.
Me giro para ver la cara de mi padre, creo que la noticia le agradó, porque sonríe de oreja a oreja.
Continuará....
Mi cuenta en Wattpad