«Por momentos quisiera sentir un poco de culpa pero la realidad es que fui libre ese día, de mi emergió una fuerza sobrehumana sentí que rompí el capullo y pude volar para ser libre» pensaba Eliza Legan mientras su secretaria le habló, estaba tan perdida en su pensamientos que no la había escuchado entrar a su oficina.
—Señorita Legan, su hermano está aquí, le dije que está muy ocupada pero contestó que esta vez no piensa marcharse sin antes hablar con usted.
Ella se había estado negando, no quería hablar con su hermano, el único lugar donde lo vio fue en el entierro de su madre tres meses atrás, no quería que la interrogará como tenía por costumbre, eso de ser detective lo volvía a veces insoportable quería saber todo y esta vez no sería la excepción seguramente quería saber todo respecto al día de la muerte de su madre.
—Está bien, hazlo pasar, no puedo seguir negándome debo hablar con él.
Su hermano había insistido en verla desde el funeral de su madre. Semanas después había sido el de su esposo. Solo la miró a lo lejos en los entierros vestida de negro con anteojos oscuros y sombrero, hubiera querido ver alguna expresión en su rostro de algún tipo tal vez dolor, unas lagrimas pero esa era su hermana Eliza, la que jamás lloraba la que se guardaba sus emociones, esos eran los recuerdos de niña que tenía de ella, vino a su mente uno de ellos de como la encontró llorando encerrada en un closet cuando su papá se marchara a esos viajes que duraban meses y al él descubríla en automático se paró salió del su econdite y como si nada le dijo “Que quieres hermano” así era su hermana lo sabía muy bien y supuso su dolor lo lloraría en secreto. Era un momento muy difícil para ella, cómo no serlo de la nada había perdido a su madre y esposo con diferencia de días. En los dos casos en extrañas circunstancias el mismo hubiese querido hacerse cargo de la investigación pero su jefe había designado el caso a su amigo y colega Terry Grandchester. Recordó la discusión con su jefe mientras esperaba por la respuesta de la secretaria en la sala de espera del consorcio Legan.
—No es justo Michael, siempre he actuado conforme al reglamento déjame investigar la muerte de mi madre, o la de mi cuñado.
—Ya te dije que no y no insistas mas, está prohibido que un detective o policía investigue un caso de familiares cercanos, tú sabes perfectamente porque los lazos familiares pueden nublar tu mente y no dejarte ver la verdad de las cosas, bien sabes que en estos casos los primeros sospechosos son los familiares más cercanos uno no debe descartar a ninguna persona ni posibilidad.
—Es que mi hermana sería incapaz.
—Vez, como no me equivoco, tienes y debes pensarlo en tu mente de detective ese es tu trabajo, deben estar abiertas todas las hipótesis de lo qué pasó y ve desde ahora niegas las posibilidades al pensar en tu familia, no puedes y es una orden —Levantó la voz y añadió—: ahora sal de mi oficina o me veré en la necesidad de suspenderte por unos días.
Neil Legan detective del DPS de Chicago salió de la oficina azotando la puerta —¡Maldita sea esto no puede ser! A lo lejos su compañero y amigo Terry Granchester lo observó, lo entendía perfectamente. El mismo había experimentado esa frustración cinco años atrás al no poder investigar la muerte de su madre, la actriz Eleanor Beaker. Y a la fecha era un caso al que no se le había dado cierre simplemente no se supo quién fue el asesino o asesinos como él pensaba, un tiempo después indago y abrió los expedientes con ayuda de Neil Legan, al principio no se soportaban pero después de todo lo que él hizo por él, cómo no considerarlo su amigo. Había llegado el tiempo de pagar su deuda.
Camino hacia la oficina de su compañero y entró.
—¡Lárgate Granchester! No estoy para sermones de ningún tipo.
—Oh vamos Neil, sabes que cuentas conmigo ¿verdad? No te preocupes, yo te pasaré toda la información que consiga sobre el caso de tu madre y tu cuñado.
—¿Hablas en serio?
—Claro que sí, para eso estamos los amigos, solo qué hay una condición.
—Lo sabía maldito Grandchester, siempre pides algo a cambio; si lo que quieres es que te cubra en tus vacaciones para que te vayas con esa linda chica que conocimos en la playa.
—No seas estupido Neil, aunque me acabas de dar una buena idea pero bueno de eso lo hablaremos después. Escuche que el Jefe Michael te quería suspender, tomate los días libres y pide una licencia para que él vea que lo que de verdad quieres es alejarte del caso, y todos esos días serán para investigar por tu cuenta y yo por la mía.
Pero lo primero que te pido es que hables con tu hermana. Te voy a ser sincero y no te enojes porque lo que voy a decir, si lo haces no te ayudaré en todo esto. Ella está ocultando algo.
Cuando la interrogué dijo haber estado en la casa familiar de vacaciones, el día de la muerte de su esposo y estar acompañada de alguien llamado Thomas, tiene una coartada perfecta pero no me dejó ver los videos de vigilancia a menos que tuviera una orden para registrar su casa. Yo pienso que si debes investigar algo es ese lugar. bien sabes el dicho el que nada debe nada teme y ella esconde algo.
Como su hermano debes averiguar todo lo que puedas no vayas como policía ve cómo lo que eres un hermano que ha perdido a su madre.
Así es como Neil Legan había llegado a las oficinas de su familia, por mucho tiempo evitó visitar aquel lugar.
Primero cuando su padre lo repudió por no haber seguido sus pasos para ser el CEO de los negocios de la familia, durante varios años fue excluido de reuniones y eventos sociales; en su interior el lo agradeció, lo que le dolía es que su padre no lo supo comprender. Durante largo tiempo no se hablaron, fueron demasiado orgullosos ambos para buscar uno del otro..
La salud de su padre se deterioró sin motivo alguno, por su madre supo que los doctores no entendían qué le pasaba así que una tarde fue a visitarlo por petición de su madre y pudo hablar con él. Recordó sus últimas palabras.
—Alguien me ha provocado todo esto hijo.
—No le hagas caso Neil —mencionó su madre.
—Sarah quiero estar a solas con mi hijo —masculló.
—Pero…
—Vamos mamá regalame tan solo cinco minutos con mi padre, me habías ofrecido un té por qué no ordenas a la chica del servicio me prepare uno.
A Sara no le quedó más remedio que hacer lo que su hijo le pedía. Cuando ambos ambos se quedaron a solas su padre mencionó:
—Hijo, perdóname yo debí buscarte hace mucho tiempo, pero mi orgullo me lo impidió. Estoy muy orgulloso de ti.
—No te esfuerces en hablar padre, yo también te pido perdón, sé que mejorarás y podremos hablar de todo esto.
—Hijo quiero que cuando muera me hagan la autopsia.
—Otra vez hablando de lo mismo —mencionó Sarah volviendo a la habitación—. No le hagas caso hijo él estará mejor en unos días, los doctores no han encontrado nada en sus análisis, es un achaque de la edad pronto nos reiremos de todo esto así que esa reunión de ustedes dos limando asperezas será muy pronto.
—Me alegra escuchar eso mamá, entonces cuando vuelva de New York, vendré a visitarlo. Me pidieron ayuda para resolver un asesinato de una famosa actriz solo serán unos días y volveré.
Lo que Neil no sabía es que el asesinato de la famosa Eleanor Beaker tendría relación con la de su padre y lo descubriria años despues.
Los investigadores y policía de New York habían dicho que todo indicaba que había sido un admirador obsesionado con ella, pero para Neil varias pistas le habían indicado era una venganza.
La realidad es que nunca volvió a ver a su padre con vida, y su madre sin consultarlo con nadie al morir incineró su cuerpo, él no pudo cumplir la última promesa que le había hecho a su padre. Su madre le dijo que esa había sido la voluntad de él, trato de tocar el tema con ella varias veces pero solo evadía el tema y mencionaba:
—Los muertos están muertos y debemos dejarlos descansar tu padre debe ser libre donde esté.
«Tal vez eso es lo que deberíais hacer dejar descansar a mi madre; si indago no se porque presiento que la caja de Pandora será abierta» pensó para sí mismo, en esos momentos las pisadas de los tacones de la secretaría acercándose lo trajeron de vuelta al presente.
—Joven Neil, su hermana lo recibirá puede pasar.
Neil entró a la oficina de su madre, solo que ella ya no era la que ocupaba esa silla de presidente de la compañía ahora era su hermana Eliza Lagan, y la realidad es que le sentaba muy bien ese lugar, verdaderamente había nacido con el don de mandar a todo mundo.
—Gracias por recibirme Eliza.
—Te pido una disculpa por no haberlo hecho antes hermano, todo fue un caos con la muerte de mi madre y mi esposo, solo ahora estoy asimilando todo lo sucedido.
—No tienes que pedir disculpa lo entiendo perfectamente yo aún no asimilo cómo es que mi madre tuvo ese accidente tan trágico y absurdo a la vez. Me han dado algunos días forzados de descanso y se que me conoces debemos hablar de lo sucedido ¿Porque no estabas en la casa con mi madre el día de su muerte?
—No quiero hablar de eso aquí, pienso irme unos días a la villa Lagan a las afueras de Chicago. ¿Quieres venir conmigo? Nos hará bien, desde que éramos niños no vamos a allí. Lo que quiero tratar contigo ahora es que con la muerte de mi madre y esposo ahora soy la dueña del cincuenta por ciento de las acciones sólo tenía el treinta, mi madre me heredó su veinte por ciento y con la muerte de mi esposo automáticamente su diez por ciento ahora es mío, ahora tengo el mismo porcentaje que tú, y me pregunta es: ¿vas a venir a tomar tu posición como jefe en este lugar y dejarás de jugar al detective?
—¡Eliza! No sabes lo que dices mi trabajo es tan importante como el tuyo, yo soy feliz con lo que hago como supongo tu lo eres haciendo todo esto, si mi padre viviera se sentiría muy orgulloso de ti.
—Neil mi madre manejaba tu parte, que es lo que vas hacer respecto a ese tema, tal vez quieras vender tu parte a William Ardlay. El está muy interesado
—Tu sabes muy bien que esas acciones al heredarlas mi padre hay una cláusula con letras muy pequeñas que dice claramente no puedo vender ni tampoco el departamento que tengo en el downtown de Chicago, mi padre me dejó atado de manos, pero si puedo ceder los derechos para que alguien las maneje en mi nombre. Te tengo la confianza haz demostrado ser una excelente empresaria, te cederé mis acciones para que manejes absolutamente todo.
—Ay hermanito, supongo que eso es algo a lo que se opondrá en consejo yo no puedo estar a cargo del cien por ciento pero puedes cederlas a nuestro tío Albert, sabes que aunque es poco el trato con él, siempre ha estado al pendiente de nosotros.
—Si ese es tu consejo adelante hagámoslo.
—Me alegra saber que estás de acuerdo; bueno entonces irás conmigo unos días a la villa Lagan para descansar.
—Está bien acepto, pero Eliza recuerda avisarle a la
Policía dónde pueden encontrarte, todo esto de mi madre y cuñado es muy reciente y a querer o no sabes perfectamente que eres sospechosa.
—¡Qué estupidez! —mencionó indignada—. Pero esta bien seguiré tus consejos, quieres que pase por ti.
—No, no, yo llegaré el Domingo por la mañana debo firmar unos documentos en mi oficina de algunos casos pendientes para que los lleven compañeros mientras estoy fuera.
Está bien entonces estaré un día sola, nos vemos el domingo hermanito —se levantó de su silla y lo abrazó sinceramente como nunca lo había hecho.
En el fondo agradeció que su hermano no llegara el mismo día que ella, quería llegar a revisar las cámaras de seguridad de la villa y desaparecer ciertas cosas que no quería que encontrara su hermano por ningún motivo
Continuará…
Última edición por Saadesa el Vie Abr 28, 2023 1:20 am, editado 1 vez