Video Presentación de mi fic.
En la vida nada está escrito, mucho menos en el amor, el destino puede tener trazado un camino distinto al que planeaste, haciendote presa de aquellos instintos que ni tú mismo conocias, llevandote a perder el control, incluso puede llegar a convertirte en tu propio enemigo.
PASIÓN INDOMABLE
CAPITULO 1
Londres.
Había transcurrido un año desde que se corrió el rumor que un afamado empresario de los Estados Unidos tenía la intención de construir el rascacielos más imponente que hasta ahora se hubiese visto.
El millonario W.A.A. por fin había firmado el contrato con una de las constructoras más importantes de su país, asociándose a su vez con la más importantes de Inglaterra.
Terence Grandchester se encontraba en la recepción de la oficina del dueño de la constructora Roberts y Asociados.
El joven tenía la pinta de ser un hombre bastante engreído, su elegante porte de caballero ingles hacia que las miradas se posaran involuntariamente sobre él. Su altura y cuerpo atlético encajaban a la perfección con la simetría de su rostro, siendo sus ojos almendrados lo que más resaltaba con ese extraño azul verdoso enmarcados por espesas pestañas oscuras, su nariz recta y alargada lo hacían tener un perfil envidiable, y sus labios eran irregulares más fino el superior con el arco de cupido remarcado, la cabellera castaña bien peinada hacia atrás disimulaba su verdadero largo el cual rompía con de los estándares permitidos para un caballero de la época, sin embargo detrás de su galanura y dotes de don Juan se encontraba un hombre serio y solitario.
Esa mañana no fue la excepción que hubiese captado la atención de la joven secretaria de señor Roberts, esta no dejaba de mirarlo con insistencia, incluso llego a morderse el labio inferior como queriendo provocarlo.
Terence sonrió socarrón, disimulando que miraba el periódico le dio un vistazo a la joven.
«Es guapa, y seguramente sería muy fácil conquistarla», pensó él.
Terry quiso jugar un poco así que la miro y le sonrió.
La joven sintió que el corazón brincar ante la emoción de que semejante adonis volteara a verla.
̶ Terence, es un placer verte ̶ el coqueteo fue interrumpido por el señor Roberts, quien acaba de llegar a la oficina.
̶ El gusto es mío ̶ el joven hizo el periódico aun lado, se levantó tal cual alto era y saludo a su colega.
̶ ¿Entramos? ̶ aquel caballero lo invito a pasar a la oficina, Terence le cedió el paso, entro detrás, no sin antes volverle a sonreír a la secretaria.
̶ Deberías de sentar cabeza, Terry ̶ expresó con familiaridad el señor Roberts, este lo conocía desde que era un niño, ya que era un viejo amigo de sus padres, lo había visto crecer y convertirse en un exitoso Arquitecto.
̶ Ya lo hice ̶ aseguro el joven al tiempo que esbozaba una pícara sonrisa.
̶ Tu novia es muy bonita y se ve que te adora ̶ expresó el hombre. Ambos tomaron asiento.
̶ Lo sé, desde que tenemos una relación me he portado muy bien ̶ aseguro Terry.
Por los pensamientos del joven paso el vago recuerdo de aquel día en que compro un anillo de compromiso, ya que muy pronto le pediría matrimonio a su novia, con la cual llevaba dos años de noviazgo.
̶ ¿Estás muy pensativo? ̶ el señor Roberts cuestiono al ver su expresión.
̶ Voy a pedirle matrimonio a mi novia ̶ al fin dio a conocer la noticia ̶ así que espero que acepte ir a nuestra boda ̶ expresó, esperando una respuesta afirmativa, la cual no llegó.
̶ Arquitecto Terence Grandchester ̶ el hombre le hablo muy formal a su acompañante, la seriedad apareció en el rostro del señor Roberts, un par de arrugas de marcaron en su entrecejo.
Terry guardo silencio, conocía esa expresión, sabía que había algo importante que el Arquitecto Matt Roberts quería decirle.
̶ Supongo que ya has leído los diarios, por fin el señor W.A.A, concedió el contrato con la constructora Roberts y Asociados ̶ comentó, su tono de voz denotaba satisfacción y orgullo por semejante logro.
̶ Si lo he visto, y me alegro por usted y la compañía ̶ Terry sabía lo importante que era ese proyecto para su jefe, aunque no entendía porque su actitud para con él.
̶ Este es uno de los logros más importantes para nosotros, hoy por fin firmamos un contrato con la gente del señor W.A.A ̶ miro al joven con sus profundos ojos cafés ̶ este negocio conlleva mucha responsabilidad y por ello necesito a personas confiables y comprometidas, como tú.
Terry volteo a verlo, estaba sorprendido no podía creer lo que escuchaba pues hasta donde tenía entendido mandarían a otra persona.
̶ Creí que el hijo de su socio sería el encargado de ese proyecto ̶ Terry aún se encontraba abrumado por lo que acaba de oír, ya que era bien sabido que la influencia del señor Leagan sobre ese tipo de decisiones se inclinaban mucho hacia su hijo, todo porque el hombre era una de los socios mayoritarios de la compañía.
̶ En este proyecto no está considerado ̶ afirmó el hombre ̶ mucho menos después del último escándalo en que se vio involucrado, con sustancias prohibidas. Neil Leagan no representa la seriedad de Roberts y Asociados, así que la junta directiva tomó la decisión de enviarte a ti a los Estados Unidos.
El joven seguía abrumado por la noticia, le parecía increíble que hubiesen tomado esa decisión sin quiera consultárselo, ese proyecto requería que se ausentara un largo periodo de Inglaterra, de su familia, de su novia, se había quedado pensativo.
̶ Muchacho, no te veo muy convencido ̶ el señor Matt lo saco de sus cavilaciones ̶ ¿aceptas la propuesta? ̶ formulo la pregunta con un grave tono de voz.
Terence guardo silencio por unos instantes, el Arquitecto Roberts lo había tomado por sorpresa cambiando los planes que tenía en puerta, por otra parte, un proyecto así le daría impulso y prestigio a su carrera profesional.
̶ Debo de interpretar tu silencio como una respuesta negativa ̶ Matt Roberts parecía decepcionado.
̶ No, claro que acepto ̶ Terry respondió firme y convencido de la decisión que había tomado.
̶ No vas a arrepentirte, te lo aseguro ̶ el señor Roberts sonrió al escuchar la respuesta, ambos se levantaron y se dieron la mano ̶ Tenemos que alistarlo todo, te iras en dos semanas.
̶ ¡Dos semanas! ̶ las noticias no paraban para Terry.
«Es demasiado pronto, todo esto me ha tomado por sorpresa, creo que la propuesta de matrimonio tendrá que esperar un tiempo.»
Terry trataba de ordenar sus pensamientos, la reunión con el señor Roberts se postergo más de lo previsto, Terry había quedado ir a comer a la casa de su novia, ahí estarían los padres de ella, pero para cuando llego la encontró sola en casa.
̶ Lamento la demora ̶ se disculpó en cuanto la joven apareció detrás de la puerta, llego con un ramo de flores y una caja de finos chocolates.
̶ No te preocupes, pasa ̶ una chica de cabello rubio y ojos azules lo recibió con una sonrisa, el joven entró a la casa.
̶ Estas son para ti ̶ Terry le entrego las flores ̶ y estos para tu madre ̶ le dio la caja de chocolates.
̶̶ Mis padres tuvieron que salir, pero yo se los daré a mamá en cuanto llegue ̶̶ ella sonrió antes los detalles.
̶ ¡Tus padres no están! ̶ Terry sonrió, travieso.
Tomó en brazos a la chica y le planto un beso en los labios, al saberse solos él se permitió un beso y un acercamiento mucho más atrevido. En el tiempo que llevaban de relación ellos nunca habían sobrepasado los límites establecidos para una pareja que tenía decencia y moral.
̶ Terry por favor ̶ la joven lo freno en seco, le recrimino su comportamiento, aunque en el fondo sentía que el corazón le iba a explotar.
̶ ¡Susi!, mi adorada Susana, porque tenemos que esperar hasta casarnos ̶ Terry suspiro.
Tenía tantas ganas de compartir con su novia en la intimidad, sin embargo, ella era una chica de buenas costumbres, con una educación intachable, así ese tipo de afectos no serían posibles hasta que contrajeran nupcias.
̶ Mejor cuéntame, ¿cómo te fue con el señor Roberts? ̶ Susana dejo el ramo de flores sobre la mesa, el apuesto joven se puso serio.
̶ Podrías regalarme un vaso con agua ̶ pidió.
Susana fue a la cocina, cuando volvió su novio ya se encontraba sentado en uno de los sofás, se miraba afligido.
̶ ¿Pasa algo? ̶ llevaba una charola, sobre esta una jarra con agua y un vaso.
̶ Necesito que hablemos, seriamente ̶ Susana palideció ante la seriedad de su novio, tuvo un extraño presentimiento, las manos le temblaban cuando vertió el agua en el vaso.
̶ Toma ̶ Entrego el vaso a su novio, ella se acercó a la vitrina y tomo un florero, lo puso sobre la mesa y vertió el agua sobrante en la jarra ̶ ¿Y bien?
̶ La compañía del señor Roberts trabajara en conjunto con una de las más importantes en su ramo, en los Estados Unidos, construirán el rascacielos más grande de ese país, en la ciudad de Nueva York ̶ Terry no pudo ocultar su efusividad.
̶ ¿Te irás? ̶ Susana fue directa con su pregunta.
̶ ¡Sí! ̶ la contestación de él fue igual de directa.
Susana estaba estupefacta, al grado de que el agua que vertía en el florero termino por escurrir en la mesa.
̶ ¿Cuánto tiempo? ̶ cuestiono, la joven trato de contener el tono de su voz, dejo la jarra a un lado del florero.
̶ No lo sé todavía, un año o probablemente dos o más ̶ Terry se puso de pie y se acercó a la joven con la intención de abrazarla y consolarla ̶ Susi, cariño yo...
̶ Pensé que este año nos casaríamos y ahora me dices que te vas, estoy por cumplir 25 años, todas mis amigas se han casado soy la única que esta soltera y tú quieres que espere un año o más ̶ reclamó la joven tomando por sorpresa a Terry ya que no era la reacción que él esperaba, los ojos azules de la chica estaban llenos de furia.
̶ Yo creí que te alegrarías por mí ̶ Terry no comprendía la actitud de su novia, «¿acaso lo único que le importa es el que dirán?» ̶ esto es importante para mí y me sales con tus ideas estúpidas y moralistas de mujer acomplejada solo por el que dirán, si lo que preocupa es quedarte solterona, te doy tu libertad para que vayas y busques quien se case contigo ̶ alzo la voz.
Susana lo miro sorprendida.
̶ Terry yo no quise… ̶ Terence tomo su saco, se acercó a la mesa, dejo el vaso de agua y miro a la joven, con reproche.
̶ Buenas tardes ̶ Dio la vuelta y salió de la casa.
̶ Terry espera ̶ Susana salió tras de él, pero Terry no se detuvo, subió a su auto y arranco.
«Parece que lo único que le importa es el que dirán» Pensó.
Se sentía molesto, nunca imagino que su novia la que tanto decía amarlo no apoyará la decisión de irse. Un semáforo hizo que se detuviera, metió la mano en el bolsillo para sacar la cigarrera, en eso estaba cuando encontró una hoja de papel, la desdoblo y la leyó, apretó los labios, en cuanto cambio la luz del semáforo se retornó por la avenida bruscamente, algunos transeúntes y automovilistas se quejaron, pero hizo caso omiso a los insultos.
Minutos después, Terry detuvo su auto frente a un edificio, entro y subió por las escaleras hasta llegar al último piso, toco la puerta de madera, cuando esta se abrió una sonrisa traviesa se dibujó en su rostro, una chica lo recibía en el marco de la puerta, le regreso la sonrisa.
La joven lo miro coqueta, esa fue la invitación que necesito Terry para pasar al departamento, él tiro el papel en el suelo y se
adentró, la puerta se cerró empujando el papel que llevaba escrito la dirección de la secretaria del señor Roberts.
Continuará...
Gracias por leerme, se que la noticia de que Terry es novio de Susana impacta, pero creanme, se vienen cosas intensas.